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| conchitasv,13.04.2004
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Pocos autores de nuestra literatura cautivan de tal manera con el atractivo de su personalidad y la fresca lozanía de su obra como Garcilaso de la Vega, cuya temprana muerte en campaña vino a coronar de aureola legendaria una peripecia vital inquieta en la que se entretejen el amor y la muerte, la guerra y la poesía, consagrando al poeta toledano como arquetipo del ideal caballeresco del Renacimiento. Todavía hoy, el dulce lamentar de sus endecasílabos consigue conmover a los lectores modernos con asombrosa perennidad, y su puro y suave estilo bañado de naturalidad, la índole amorosa y doliente de su poesía y el juvenil carisma de su figura convierten a Garcilaso en uno de los protagonistas más entrañables de nuestra historia literaria.
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| conchitasv,13.04.2004
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Recordemos algunos de sus más bellos poemas:
SONETO V
Escrito’stá en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo:
vos sola lo escribistes; yo lo leo
tan solo que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto,
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero
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| conchitasv,13.04.2004
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SONETO V
X
¡Oh dulces prendas por mi mal halladas,
dulces y alegres cuando Dios quería,
juntas estáis en la memoria mía
y con ella en mi muerte conjuradas!
¿Quién me dijera, cuando las pasadas
horas qu’en tanto bien por vos me vía,
que me habiades de ser en algún día
con tan grave dolor representadas?
Pues en una hora junto me llevastes
todo el bien que por términos me distes,
lleváme junto el mal que me dejastes;
si no, sospecharé que me pusistes
en tantos bienes porque deseastes
verme morir entre memorias tristes
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| conchitasv,13.04.2004
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SONETO XIII
A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu’el oro escurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo ’staban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
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| margarita-zamudio,14.04.2004
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Garcilaso. Qué maravilla de poeta.
Ahora sí estoy de acuerdo contigo. | | |
| conchitasv,19.04.2004
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| Sí Margarita, Garcilaso es una maravilla de poeta. Pero absurdamente ahora la gente prefiere leer la poesía 'fácil' de Benedetti, por ejemplo, que la genialidad de Garcilaso. | | |
| lesbos,20.04.2004
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| Yo también coincido contigo conchita (ojo! pero sólo por esta vez). Viva Garcilaso | | |
| maravillas,21.04.2004
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| Lo siento conchitavs pero esto no son equipos de fultbol son poetas y en ese campo vasto y extenso de palabras todos hacen de ellas excelsa poesía. Verás, todo depende del momento de su lectura, de la profundidad y sensibilidad del lector, y lo más importante del debido respeto al poeta. Hoy el sombrero de mi foto se levanta ante tu selección de Garcilaso, porque lo que me importa de él es su poesía, su vida es una anécdota más, que ni quita, ni da valor a su obra. | | |
| conchitasv,26.04.2004
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| Garcilaso siempre fue un caballero en vida, pero tienes razón, lo que importa es su obra. | | |
| conchitasv,05.05.2004
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| ¿Alguien tiene algo que aportar sobre Garcilaso? | | |
| lbm,29.09.2005
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| A "el príncipe de los poetas castellanos" lo amaron Lope y Cervantes. Inclusive enemigos tan irreconciliables como Quevedo y Góngora coinciden en dar su admiración hacia el excelso vate. Creo que la primera y la tercera égloga de Garcilaso son de lo mejor del Siglo de Oro. | | |
| borges,02.10.2005
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Yo, ignorante y más, tengo una duda, Garcilaso es inca o español?
Me lo han explicao más de una vez, pero no me queda claro. ALguien podría responderme? | | |
| ceheneo,02.10.2005
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(http://www.analit...#indio)
Es así como el Inca Garcilaso de la Vega, nacido en el Cuzco el 12 de abril de 1539 (ocho años después de la conquista del Perú se entrega al estudio y comprensión del pasado de su cultura, en un último intento por reconstruirla y reivindicarla frente al mundo. Ahora bien, siendo el Inca Garcilaso de la Vega un mestizo, hijo de un español (Garcilaso de la Vega) y de una princesa inca (Chipu Ocllo) [...] | | |
| Pili_,02.10.2005
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En tanto que este tiempo que adevino
viene a sacarme de la deuda un día
que se debe a tu fama y a tu gloria
(qu’es deuda general, no sólo mía,
mas de cualquier ingenio peregrino
que celebra lo digno de memoria),
el árbol de victoria
que ciñe estrechamente
tu gloriosa frente
dé lugar a la hiedra que se planta
debajo de tu sombra y se levanta
poco a poco, arrimada a tus loores;
y en cuanto esto se canta,
escucha tú el cantar de mis pastores.
Este es encantador:
«Así paso la vida, acrecentando
materia de dolor a mis sentidos».
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| lbm,03.10.2005
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| borges, hay un Garcilaso de la Vega español que es el gran poeta que nos ocupa en este tópico. Y está tambien el otro Garcilaso, el Inca Garcilaso, que nació en Cuzco, hijo de Sebastián Garcilaso de la Vega, un capitán español (no es el poeta). | | |
| loretopaz,05.11.2005
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Garcilaso escribió en el siglo 16, no puede compararsele con escritores del siglo 20. a cada cual su lenguaje. Su poesía es difícil para nosotros porque no estamos acostumbrados a sus giros del idioma.
Aquí va un soneto acerca de la fuerza que puede tener una mirada (más aun en aquella época de tantas reglas y prohibiciones sociales):
De aquella vista pura y excelente
salen espíritus vivos y encendidos,
y siendo por mis ojos recebidos,
me pasan hasta dond el mal se siente;
éntranse por el camino fácilmente
por do los míos, de tal calor movidos,
salen fuera de mí, como perdidos,
llamados de aquel bien qu’está presente.
Ausente, en la memoria la imagino;
mis espíritus, pensando que la veían,
se mueven y se encienden sin medida;
mas no hallando fácil el camino,
que los suyos entrando derretían,
revientan por salir do no hay salida.
Y también:
Y es que yo soy de lejos inflamado
de vuestra ardiente vista y encendido
tanto que en vida me sostengo apenas;
mas si de cerca soy acometido
de vuestros ojos luego siento helado
cuajárseme la sangre por las venas.
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| lbm,15.11.2005
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Copio a continuación la penúltima silva de su dulcísima y monumental EGLOGA I:
iDivina Elisa, pues agora el cielo
con inmortales pies pisas y mides,
y su mudanza ves, estando queda,
¿por qué de mí te olvidas y no pides
que se apresure el tiempo en que este velo
rompa del cuerpo, y verme libre pueda
y en la tercera rueda
contigo mano a mano
busquemos otro llano,
busquemos otros montes y otros ríos,
otros valles floridos y sombríos,
donde descanse y siempre pueda verte
ante los ojos míos,
sin miedo y sobresalto de perderte?/i | | |
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