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derian,07.02.2006
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Este espacio está dedicado a aquella generación que se animó a destruir la hipocresía america, ellos son los marginados del "sueño americano", los que dijeron cosas que nadie había dicho hasta el momento, intrudujeron un lenguaje crudo, urbano, callejero. Sin duda los Beat -como se autodenominó Keruac- son la anti o contracultura de los Estados Unidos de América. Brindo por ellos, y empiezo con el poema más conocido y más largo, que es de Ginsberg y se llama "Houl" (Aullido)
Por cierto, me olvidaba, los intrantes de ésta famosa generación son: Ginsberg, Keruac, Burroughs, Corso, Ferlinguetti, Cassady. | |
PiCkMaN,07.02.2006
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LA GENERIACION BEAT SON SOLO UN MONTO DE FRUSTRADOS QUE NO TUVIERON EXITO EN SU MOMENTO. ESO ES BASURA..... | |
derian,07.02.2006
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AULLIDO
He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una dosis furiosa, cabezas de ángel abrasadas por la antigua conexión celestial al dínamo estrellado de la maquinaria de la noche, quienes pobres y andrajosos y con ojos cavernosos y altos se levantaron fumando en la oscuridad sobrenatural de los departamentos con agua fría flotando a través de las alturas de las ciudades contemplando el jazz.
Quienes expusieron sus cerebros al Cielo, bajo Él y vieron ángeles mahometanos tambaleándose en los techos de apartamentos iluminados.
Quienes pasaron por las universidades con ojos radiantes y frescos alucinando con Arkansas y la tragedia luminosa de Blake entre los estudiantes de la guerra.
Quienes fueron expulsados de las academias por locos por publicar odas obscenas en las ventanas del cráneo.
Quienes se encogieron sin afeitar y en ropa interior, quemando su dinero en papeleras y escuchando el Terror a través de las paredes.
Quienes se jodieron sus pelos púbicos al volver de Laredo con un cinturón de marihuana para New York.
Quienes comieron fuego en hoteles coloreados o bebieron trementina en Paradise Alley, muerte, o purgaron sus torsos noche tras noche con sueños, con drogas, con pesadillas despiertas, alcohol y verga y bolas infinitas, ceguera incomparable; calles de nubes vibrantes y relámpagos en la mente saltando hacia los polos de Canadá y Paterson, iluminando todas las palabras inmóviles del Tiempo, sólidos peyotes de los vestíbulos, amaneceres en el cementerio del árbol verde, ebriedad del vino en los tejados, puestos municipales el neon estridente luces del tráfico parpadeantes, vibraciones del sol, la luna y los árboles en los bulliciosos crepúsculos de invierno de Brooklyn, estrepitosos tarros de basura y una regia clase de iluminación de la mente.
Quienes se encadenaron a sí mismos a los subterráneos para el viaje infinito desde Battery al santo Bronx en benzedrina hasta que el ruido de las ruedas y niños empujándolos hacia salidas exploradas estremecidas y desiertos golpeados de cerebros absolutamente secos de esplendor en la melancólica luz del Zoo.
Quienes se hundieron toda la noche en la luz submarina de Bickford's emergidos y sentados junto a la añeja cerveza después del mediodía en el desolado Fugazzi's, escuchando el crujido del destino en la caja de música de hidrógeno.
Quienes hablaron setenta horas seguidas desde el parque a la barra a Bellevue al museo al Puente de Brooklyn, batallón perdido de conversadores platónicos bajando de espaldas las escaleras de escape de los alfeizares del Empire State lejos de la luna, gritando incoherencias, vomitando susurrando hechos y recuerdos y anécdotas y patadas en la bola del ojo y traumas de hospitales y cárceles y guerras, intelectos enteros disgregados en amnesia por siete días y noches con ojos brillantes, carne para la Sinagoga arrojada al pavimento.
Quienes se desvanecieron en ninguna parte de Zen New Jersey dejando un reguero de ambiguas postales ilustradas de Atlantic City Hall, sufriendo sudores orientales y artritis Tangerianas y jaquecas de China bajo la basura en las salas sin muebles de Newark.
Quienes dieron vueltas y vueltas en la medianoche por el patio de trenes preguntándose adónde ir, y fueron, sin dejar corazones rotos.
Quienes prendieron cigarrillos en vagones traqueteando por la nieve hacia granjas solitarias en la noche del abuelo.
Quienes estudiaron a Plotino, Poe, San Juan de La Cruz, telepatía y cábala debido a que el cosmos instintivamente vibraba en sus pies en Kansas.
Quienes solos por las calles de Idaho buscaban ángeles indios visionarios que fueran ángeles indios visionarios.
Quienes pensaban que sólo estaban locos cuando Baltimore destellaba en éxtasis sobrenatural.
Quienes saltaron a limusinas con el Chinaman de Oklahoma impulsados por la lluvia de los pequeños pueblos a la luz callejera de la medianoche del invierno.
Quienes haraganeaban hambrientos y solos por Houston buscando jazz o sexo o sopa, y siguieron al brillante español para conversar sobre América y la eternidad, una tarea sin esperanza, y tomaron un barco para África
Quienes desaparecieron en los volcanes de México dejando tras suyo nada excepto la sombra del estiércol y la lava y la ceniza de la poesía quemada en Chicago.
Quienes reaparecieron en la Costa Oeste investigando el F.B.I. en barbas y pantalones cortos con grandes ojos pacifistas atractivos en su oscura piel entregando incomprensibles folletos.
Quienes se quemaron sus brazos con cigarros encendidos protestando contra la bruma narcótica del tabaco del Capitalismo.
Quienes distribuyeron panfletos supercomunistas en Union Square sollozando y desvistiéndose mientras las sirenas de Los Alamos los deprimían, y se deprimía Wall, y el ferry de Staten Islan también se deprimía.
Quienes rompieron a llorar en blancos gimnasios desnudos y temblorosos frente a la maquinaria de otros esqueletos.
Quienes mordieron detectives en el cuello y chillaron con placer en autos policiales por no cometer un crimen salvo su propia pederastia salvaje y su intoxicación.
Quienes aullaron de rodillas en el metro y fueron arrastrados por el techo ondeando sus genitales y manuscritos.
Quienes permitieron ser penetrados por el ano por virtuosos motociclistas, y gritaron con alegría.
Quienes chuparon y fueron chupados por aquellos serafines humanos, los marineros, caricias del amor Atlántico y Caribeño.
Quienes eyacularon en la mañana en la tarde en jardines de rosas y en el pasto de parques públicos y cementerios esparciendo su semen libremente a quienquiera que llegara.
Quienes hiparon sin cesar tratando de reír pero se torcían de llanto detrás de un cubículo de un Baño Turco cuando el ángel rubio y desnudo venía a atravesarlos con una espada.
Quienes perdieron a sus amantes por las tres viejas musarañas del destino, la musaraña tuerta del dólar heterosexual, la musaraña tuerta que hace guiños fuera del útero y la musaraña tuerta que no hace nada sino sentarse en su trasero y corta las hebras doradas intelectuales del vislumbre del artesano.
Quienes copularon extáticos e insaciables con una botella de cerveza, un novio, un paquete de cigarrillos, una vela y se cayeron de la cama, y continuaron en el suelo y por los pasillos y terminaron desmayándose en la pared con una visión del último coño y llegaron a eludir el último atisbo de conciencia.
Quienes endulzaron las conchitas de un millón de chicas temblorosas en el ocaso, y tenían los ojos rojos en la mañana pero preparados para endulzar las conchitas del sol naciente, destellantes traseros bajo los establos y desnudos en el lago.
Quienes iban a putas en Colorado por miríadas en autos robados, N.C., héroe secreto de estos poemas, semental y Adonis del alegre Denver a la memoria de sus innumerables encamadas con chicas en lotes vacíos, patios de bares, hileras de desvencijadas casas rodantes en la cima de montañas, en cavernas o con demacradas meseras en familiares subidas de enaguas al lado del camino y especialmente la secreta estación de gasolina solipsismos de Juan, y callejones pueblerinos también
Quienes se desvanecieron en vastas películas sórdidas, se transformaron en sueños, despertaron en un repentino Manhattan, y se encontraron a sí mismos fuera de los sótanos colgados sobre descorazonados Tokay y los horrores de los sueños de hierro de la Tercera Avenida y tropezaron con las oficinas de desempleo.
Quienes caminaron toda la noche con sus zapatos llenos de sangre en los muelles esperando una puerta en East River para entrar a un cuarto lleno de vapor caliente y opio.
Quienes crearon grandes dramas suicidas en el apartamento de los acantilados del Hudson bajo el rayo azul de la luna de tiempo de guerra y sus cabezas eran coronadas con el laurel del olvido.
Quienes comieron la cazuela de cordero de la imaginación o digirieron cangrejos en el fondo lodoso de los ríos de Bowery.
Quienes lloraron por el romance de las calles con sus carritos llenos de cebollas y mala música.
Quienes se sentaron en cajas respirando en la oscuridad bajo el puente, y se levantaron para construir arpas en sus desvanes.
Quienes tosían en el sexto piso del populoso Harlem con llamas bajo el cielo tuberculoso rodeados por las jaulas naranjas de la teología.
Quienes garrapatearon toda la noche golpeando y rodando sobre elevadas incantaciones que en las amarillas mañanas eran estrofas de jerigonza.
Quienes cocinaron animales podridos pulmones, corazón, pata, cola borsht y tortilla soñando con el puro reino vegetal.
Quienes se zambulleron en camiones de carne buscando un huevo.
Quienes tiraron sus relojes del tejado para dar su voto a la eternidad fuera del Tiempo y despertadores cayeron sobre sus cabezas todos los días por la siguiente década.
Quienes se cortaron las muñecas tres veces seguidas sin éxito, se rindieron y fueron forzados a abrir anticuarios donde pensaban que se ponían viejos y gritaban.
Quienes fueron quemados vivos en sus inocentes trajes de franela en Madison Avenue entre ráfagas de versos plomizos y el parloteo borracho de los regimientos de acero de la moda y los chillidos de nitroglicerina de las agencias de publicidad y el gas mostaza de los editores siniestramente inteligentes, o cayeron por los taxis ebrios de la Absoluta Realidad.
Quienes saltaron del Puente de Brooklyn esto realmente sucedió y quedaron desconocidos y olvidados en el aturdimiento fantasmal de los callejones de sopa y camiones de incendio de Chinatown, ni siquiera una cerveza gratis.
Quienes cantaron por sus ventanas de desesperación, cayeron de la ventana del metro, saltaron en el sucio Passaic, brincaron en negros, gritaron por toda la calle, bailaron descalzos en trozos de copas de vino rotas grabaciones de fonógrafos de la nostalgia Europea jazz alemán de 1930 terminaron el whisky y se lanzaron gemebundos en baños sangrientos, gemidos en sus oídos y la ráfaga colosal del silbido del vapor.
Quienes rodaron por las carreteras del viaje al pasado para cada uno el látigo del Gólgota reloj de la soledad de la cárcel o encarnación del jazz de Birmingham.
Quienes condujeron una visión para encontrar la eternidad.
Quienes viajaron a Denver.
Quienes murieron en Denver.
Quienes volvieron a Denver y esperaron en vano.
Quienes aguardaron en Denver y empollaron solos en Denver y finalmente se fueron para encontrar el Tiempo, y Denver es solitario para sus heroínas.
Quienes cayeron de rodillas en catedrales sin esperanza rezando por la salvación de cada uno y la luz y los pechos, hasta que el alma iluminara su cabello por un segundo.
Quienes chocaron con sus mentes en la cárcel esperando criminales imposibles con cabezas doradas y el encanto de la realidad en sus corazones que cantaban dulces blues a Alcatraz.
Quienes se retiraron a México para cultivar un hábito, o a Rocky Mount para ofrecer Buddha o Tánger a los muchachos al Southern Pacific a la locomotora negra o a Harvard a Narciso a Woodland para la sepultura o daisychain.
Quienes exigieron juicios de cordura acusando a la radio de hipnotismo y fueron dejados con su locura y sus manos y un jurado colgado.
Quienes arrojaron papas saladas a los conferencistas de Dadaísmo en CCNY y subsecuentemente se presentaron ellos mismos en las baldosas de granito del manicomio con cabezas rapadas y un discurso arlequinesco de suicidio, demandando una lobotomía instantánea, y quienes a su vez se entregaron a la nulidad concreta de la insulina, Metrazol, electricidad, hidroterapia, psicoterapia, terapia ocupacional, ping pong y amnesia.
Quienes en protesta seria dieron vuelta sólo una simbólica mesa de ping pong, descansando brevemente en catatonia, volviendo años después verdaderamente calvos excepto por una peluca de sangre, y lágrimas y dedos, a la visible fatalidad del hombre loco de los pupilos de los pueblos locos del Este, salas fétidas de Pilgrim State's Rockland's y Greystone discutiendo con los ecos del alma, pegando y rodando en la soledad-banca-dolmen-reinos del amor de medianoche, sueños de vida en una pesadilla cuerpos convertidos en roca tan pesados como la luna, con la madre finalmente, y el último libro fantástico arrojado por las ventanas del departamento, y la última puerta cerrada a las 4 A.M. y el último teléfono pegado a la pared sonando y la última pieza amueblada, un papel rosa amarillo torcido en un colgador de alambre en el closet, e incluso eso imaginario, nada sino un poco de esperanzadora alucinación ah, Carl, mientras no estés seguro yo no estoy seguro, y ahora tú estás realmente en la sopa animal total del tiempo y quienes por lo tanto corrieron a través de las calles congeladas obsesionados con un repentino destello de la alquimia del uso de la elipse el catálogo el metro y el plano vibrante.
Quienes soñaron y encarnaron brechas en el Tiempo y Espacio a través de imágenes yuxtapuestas, y atraparon al arcángel del alma entre 2 imágenes visuales y unieron los verbos elementales y establecieron el nombre y rasgos de la conciencia al mismo tiempo saltando con sensación de Pater Omnipotens Aeterna Deus para recrear la sintaxis y medida de la pobre prosa humana y ponerse frente a ti estupefacto e inteligente y sacudirse con vergüenza, rechazando incluso revelar el alma para conformarse al ritmo del pensamiento en su desnuda y eterna cabeza, el vagabundo loco y el golpe del ángel del Tiempo, desconocido, incluso poniendo aquí lo que podría dejar de ser dicho en tiempo de volver después de la muerte, y surgieron reencarnados en los trajes fantasmales del jazz en la sombra del corno dorado de la banda y exhalar el sufrimiento de la mente desnuda de América para amar en un eli eli lamma lamma sabacthani saxofón que llora estremeciendo las ciudades bajo la última radio con el corazón absoluto del poema de la vida descarnada de sus propios cuerpos buenos para comer mil años.
Allen Ginsberg | |
derian,07.02.2006
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Improvisación en Beijing
Escribo poesía porque la palabra inglesa Inspiración proviene del Latín: Spiritus,
aliento, deseo respirar en libertad.
Escribo poesía porque Walt Whitman le otorgó permiso al mundo para que hablara
con candor.
Escribo poesía porque Walt Whitman abrió el verso de la poesía a la respiración
sin obstáculos.
Escribo poesía porque Ezra Pound vio una torre de marfil, apostó al caballo
equivocado, les dio a los poetas su autorización para que escriban su
lengua hablada vernácula.
Escribo poesía porque Pound les indicó a los jóvenes poetas occidentales que
observaran a los chinos escribiendo palabras dibujos.
Escribo poesía porque W.C. Williams viviendo en Rutherford escribió a la manera
de New Jersey “Te patio l’ojo”, preguntando luego ¿cómo podemos medirlo en
pentámetro yámbico?
Escribo poesía porque mi padre era un poeta mi madre de Rusia hablaba comunista,
murió en un loquero.
Escribo poesía porque mi joven amigo Gary Snyder se sentó a mirar sus pensamientos
como una parte del fenomenal mundo externo del mismo modo que lo hicieron los
integrantes de esa mesa redonda en el 84.
Escribo poesía porque sufro, nacido para morir, cálculos en los riñones, presión alta,
todo el mundo sufre.
Escribo poesía porque sufro confusión no sabiendo qué es lo piensan los otros.
Escribo porque la poesía puede revelar mis pensamientos, cura mi paranoia
también la paranoia de otras personas.
Escribo poesía porque mi mente vaga sometida al sexo la política la meditación en
el Dharma.
Escribo poesía para retratar con precisión mi propia mente.
Escribo poesía porque tomé los cuatro votos de Bhodhisattva: innumerables en el
universo son las criaturas sensibles para liberar, infinitas mi codicia ira
ignorancia que deseo atravesar, incontables son las situaciones en que me hallo
mientras el cielo está O.K. y los senderos de la mente despierta no tienen fin.
Escribo porque esta mañana desperté temblando de miedo ¿Qué podría decir yo en
China?
Escribo poesía porque los poetas rusos Mayakovsky y Yesenin se suicidaron, alguien
más debe hablar.
Escribo poesía porque mi padre recitando a Shelley poeta inglés y a Vachel Lindsay
poeta norteamericano dio el ejemplo –gran viento inspiración aliento.
Escribo poesía porque escribir de asuntos sexuales estaba prohibido en los Estados
Unidos de América.
Escribo poesía porque los millonarios en el Este y el Oeste viajan en limosinas Rolls
Royce, los pobres no tienen suficiente dinero para arreglarse los dientes.
Escribo poesía porque mis genes y cromosomas se enamoran de muchachos, nunca
de jóvenes mujeres.
Escribo poesía porque no tengo ninguna responsabilidad Dogmática de un día para el
otro.
Escribo poesía porque quiero estar solo y quiero hablar con la gente.
Escribo poesía para contestarle a Whitman, jóvenes dentro de diez años, hablen con las
tías viejas y tíos aún con vida en Newark, New Jersey.
Escribo poesía porque en 1939 escuchaba por radio Blues Negros, Leadbelly y Ma
Rainey.
Escribo poesía inspirado por las juveniles alegres canciones de los Beatles que han
envejecido.
Escribo poesía porque Chuang-tzu no podía distinguir si era mariposa o hombre, Lao-
tzu dijo el agua fluye colina abajo, Confucio dijo honrá a tus mayores, yo deseaba
honrar a Walt Whitman.
Escribo poesía porque el exceso de ovejas y hacienda en las tierras de pastoreo destruye
desde Mongolia hasta el Salvaje Oeste los nuevos pastos y la erosión es la creadora
de los desiertos.
Escribo poesía usando zapatos animales.
Escribo poesía “Primer pensamiento, mejor pensamiento,” siempre.
Escribo poesía porque las ideas no son comprensibles excepto cuando se manifiestan en
pequeñísimos detalles: ”Ninguna idea más que en las cosas.”
Escribo poesía porque el Lama Tibetano dice: “Las cosas son símbolos de sí mismas.”
Escribo poesía porque los periódicos titulan un agujero negro en el centro de nuestra
galaxia, somos libres para darnos cuenta.
Escribo poesía porque las Guerras Mundiales I y II, bomba nuclear y la Guerra Mundial
III si la deseamos, yo no la necesito.
Escribo poesía porque mi primer poema Aullido que no pensaba publicar fue llevado a
proceso por la policía.
Escribo poesía porque mi segundo poema largo Kaddish honraba el parinirvana de mi
madre en un hospital para enfermos mentales.
Escribo poesía porque HITLER mató a seis millones de Judíos, soy Judío.
Escribo poesía porque Moscú informó que Stalin envío al exilio en Siberia a 20
millones de Judíos e intelectuales, 15 millones nunca regresaron a los cafés de San
Petersburgo.
Escribo poesía porque canto cuando me siento solo.
Escribo poesía porque Walt Whitman dijo, “¿Yo me contradigo ?” Muy bien entonces
yo me contradigo. (Tengo buen tamaño, contengo multitudes.)
Escribo poesía porque mi mente se contradice a sí misma, un minuto está en Nueva York,
al otro está en los Alpes Dináricos.
Escribo poesía porque mi cabeza contiene 10.000 pensamientos.
Escribo poesía porque ninguna razón ningún porque.
Escribo poesía porque es la mejor manera de decir todo lo que tenés en mente en 6
minutos o durante el transcurso de una vida.
Ginsberg | |
derian,07.02.2006
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Yo no soy
Yo no soy una lesbiana aullando en el sótano
amarrada a una telaraña de cuero
no soy un Rockefeller sin pantalones infartándose
en la gran cama rococó
no soy un intelectual ultra estalinista marica
no soy un rabino antisemita negro sombrero
barba blanca uñas muy muy sucias
ni soy el poeta en la celda de la cárcel de San Francisco apaleado en vísperas del año nuevo por los cobardes
lacayos de la policía
ni Gregory Corso Orpheus Maudit de estos Estados
ni ese maestro de escuela con un maravilloso salario
Yo no soy ninguno que conozca
de hecho sólo estaré aquí 80 años.
Iglesia de San Clemente, 7 de marzo de 1983
Disculpen que las sangrías no salen... el poema es de Ginsberg
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derian,07.02.2006
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uSUICIDIO EN GREENWICH VILLAGE/u
Brazos abiertos
manos planas contra los costados de la ventana
Ella baja la vista
Piensa en Bartok, Van Gogh
Y los chistes del New Yorker
Cae
Se la llevan con un Daily News sobre la cara
Y un tendero arroja agua caliente en la vereda
Gregory Corso. | |
derian,07.02.2006
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uAYER A LA NOCHE MANEJE UN AUTO/u
Ayer a la noche manejé un auto
sin saber manejar
sin tener un auto
manejé y atropellé
gente que amaba
fui a 180 por un pueblo
Paré en Hedgeville
y dormí en el asiento de atrás
… entusiasmado con mi nueva vida
Corso. | |
derian,07.02.2006
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uAMIGO/u
Conservar amigos
Ganar amigos
Y hasta recuperar a los amigos perdidos
El no tenía amigos se hizo amigo de todos
Un amigo te dará su vida
Los conocidos nunca pueden hacerse amigos
Algunos amigos quieren ser amigos de todo el mundo
Hay amigos que te alejan de los amigos
¡Los amigos creen en la amistad con una venganza!
Algunos amigos siempre te quieren hacer favores
Algunos quieren llegar siempre CERCA tuyo
No me puedes hacer esto Yo soy tu AMIGO
Mis amigos decía Roosevelt
Seamos amigos dice la U.R.S.S.
El viejo Scrooge conoció la alegría en una navidad sin amigos
¡Leopoldo y Loeb planeando en la noche!
Et tu Brute
Tengo muchos amigos y a veces no soy amigo de nadie
La mayoría de los amigos son varones
Las mujeres prefieren amigos varones
Los amigos saben cuando tienes problemas
¡Es lo que buscan!
Corso | |
derian,07.02.2006
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MATRIMONIO
¿Debo casarme? ¿Debo ser bueno?
Sorprender a la chica de al lado
con mi traje con chaleco y mi sombrero fastuoso?
Y no llevarla al cine sino a cementerios
y decirle todo acerca de los lobos en las salas de baño
y de clarinetes falseados
Entonces desearla y besarla y todas las preliminares
y ella yendo hasta ahí nomás y yo entendiendo porqué
sin enojarme y decirle: Tú debes sentir ¡es hermoso sentir!
En cambio tomarla en mis brazos
los dos apoyados contra una vieja tumba torcida
y cortejarla toda la noche las constelaciones en el cielo
Entonces ella me presenta a sus padres
la espalda derecha, el pelo finalmente arreglado, estrangulado
por una corbata
¿debo sentarme con las rodillas juntas en su rígido sofá
sin preguntar Dónde está el baño?
¿De qué otra manera sentirme distinto a lo que soy?
Oh que terrible debe ser para un hombre joven
sentarse frente a una familia y la familia pensando
¡Nunca lo hemos visto antes! ¡Quiere a nuestra Mary Lou!
después del té y las tortas caseras ellos preguntan
¿Qué hace Ud. Para vivir?
¿Debo decirles? ¿Me querrán entonces?
Dicen Muy bien cacéense, no estamos perdiendo una hija
estamos ganando un hijo
¿Debo preguntar entonces Dónde está el baño?
¡Oh Dios y la ceremonia! Toda la familia y sus amigos
y solamente un puñado de los míos todos mugrientos y barbudos
tan sólo esperando las copas y la comida
¡Y el cura! Mirándome como si me masturbara
preguntándome Toma Ud. A esta mujer como legítima esposa
Y yo temblando ¡qué decir Torta de Engrudo!
Y beso a la novia todos esos carnudos palmeando mi espalda
Ella es toda tuya muchacho! Je-Je-Je
Y en sus ojos puedes ver
alguna obscena luna de miel llevándose a cabo
Después todo ese absurdo arroz y las latas y zapatos
¡Niágara Falls! ¡Hordas de nosotros!
¡Esposos! ¡Esposas! ¡Flores! ¡Chocolates!
Entrando en hoteles lujuriosos
todos para hacer la misma cosa esta noche
El conserje indiferente sabiendo lo que va a pasar
Los zombis del hall de entrada ellos sabiéndolo
El botones parpadeante sabiéndolo
¡Todo el mundo lo sabe!
Yo estoy inclinado a no hacer nada!
Quedarme parado toda la noche! ¡Mirar al conserje en el ojo!
Gritando: Yo estoy en contra de la luna de miel! ¡En contra!
corriendo rampante en esas suites casi climáticas
aullando ¡Panza de Radio! ¡Palada de gato!
O viviría en Niágara para siempre! En una caverna oscura
Debajo de las Cataratas
Me sentaría allí el Lunamielero Loco
planeando maneras de romper matrimonios, un flagelo de la bigamia
un santo del Divorcio
tomo la casa
Pero debería casarme ser bueno
Que lindo llegar a casa a ella
y sentarme cerca de la chimenea y ella en la cocina
con un delantal ella joven y adorable queriendo mi bebé
y tan contenta conmigo que quema el roastbeef
y se me acerca llorando y yo me levanto de mi sofá de gran
papá diciendo ¡Dientes de Navidad! ¡Manzana Sorda!
¡Mentes radiantes!
¡ Dios qué marido sería! ¡Si, debería casarme!
¡Tanto por hacer! Como por ejemplo entrar a
en la casa de
Mr. Jones tarde en la noche
y cubrir sus palos de golf con libros noruegos de 1920
como colgar una foto de Rimbaud en la máquina de cortar
como pegar estampillas de Tannu Tuva
por todo el cerco
como cuando la señora Bondad de Cabeza viene a recolectar
fondos para el cofre de la Comunidad
tomarla del brazo y decirle Hay signos desfavorables en el cielo!
y cuando venga el intendente para obtener mi voto decirle
¿cuándo va a prohibir a la gente asesinar ballenas?
y cuando el lechero venga dejarle una nota en la botella
Polvo de pingüino, tráigame polvo de pingüino
¡Yo quiero polvo de pingüino!
sin embargo si yo me casara y es una zona residencial y hay
nieve y ella tiene un chico y yo estoy sin dormir, agotado,
levantado toda la noche, la cabeza reclinada en una ventana tranquila
el pasado detrás de mí,
encontrándome en la más común de las situaciones
un hombre tembloroso con el conocimiento de la responsabilidad
¡Oh lo que sería!
Seguramente le daría por pezón un Tácito de caucho
por sonajero una bolsa de discos rotos de Bach
le hilvanaría a Della Francesca en el pesebre
le cosería el alfabeto griego en su babero
le construiría un Partenón desguarnecido para su lápiz
No, dudo que sería ese tipo de padre
césped
no hay nieve rural ni ventana tranquila
sino la ciudad de Nueva Cork calurosa dura y maloliente
siete pisos sin ascensor, cucarachas y ratas en las paredes
una mujer gorda del Reich aúllando sobre las papas A trabajar!
y cinco chicos ruidosos enamorados de Batman
y los vecinos todos desdentados y con el pelo seco
como esas masas de brujas del siglo dieciocho
todos esperando entrar a ver TV
El dueño de casa quiere el alquiler
Es imposible tirarse a soñar
teléfono, nieve, fantasma estacionado
¡No! ¡No debo casarme! ¡No debo casarme jamás!
Pero, imaginemos que yo estuviera casado
con una mujer hermosa y sofisticada
alta y pálida vistiendo un hermoso vestido negro
y largos guantes negros
con una boquilla en una mano
Y un trago en la otra
y vivimos en un rascacielos con una ventana enorme
desde donde podemos ver todo Nueva Cork
y aún más lejos en días claros
No, no me imagino en este sueño de prisión agradable
¿y qué pasa con el amor? Me olvido del amor
no es que sea incapaz de amar
sino que el amor me parece tan raro como tener zapatos
Nunca quise casarme con una chica que fuera como mi madre
e Ingrid Bergman siempre fue imposible
y posiblemente haya una chica pero ya se ha casado
y no me gustan los hombres y…
¡pero debe haber alguien!
Porque si tengo 60 años y no estoy casado
todo solo en un cuarto amueblado
con manchas de pis en los calzoncillos
y todos los demás están casados
¡Todo el universo casado excepto yo!
Ah y sin embargo yo sé que si hubiera
una mujer posible como yo lo soy
entonces el matrimonio sería factible!
Como ELLA con sus solitarios adornos cursis
esperando a su amante egipcio
así también yo espero, desconsolado de 2.000 años y el baño de la vida.
Gregory Corso.
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apeman,08.02.2006
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Gracias Derian por subir estos poemas, hace algún tiempo un cuentero calificó como "beat" una colección de poemas q subí hace mucho " Los superhéroes también mean", estuve buscando información sobre dicho movimiento literario pero no encontré nada in spanish, bien porq apenas hay traducciones o bien porque utilizo pesimamente al todopoderoso Google (va a ser lo segundo).
Les he echado un vistazo y no acaban de convencerme, pero seguramente necesiten de más atencion lectora por mi parte.
Buena propuesta la de acercar un movimiento literario poco tratado (al menos en el campo hispánico)
saludo | |
newton,08.02.2006
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Este me encanta.
bSEASCAPE WITH SUN AND EAGLE/b
i(Lawrence Ferlinghetti)/i
Freer
than most birds
an eagle flies up
over San Francisco
freer than most places
soars high up
floats and glides high up
in the still
open spaces
flown from the mountains
floated down
far over ocean
where the sunset has begun
a mirror of itself
He sails high over
turning and turning
where seaplanes might turn
where warplanes might burn
He wheels about burning
in the red sun
climbs and glides
and doubles back upon himself
now over ocean
now over land
high over pinwheels suck in sand
where a rollercoaster used to stand
soaring eagle setting sun
All that is left of our wilderness
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newton,08.02.2006
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Más sobre los beat en vertientes_textos_apoyo
LA GENERACION BEAT EN 45 PAGINAS: significado, precursores, integrantes, música, cine, bibliografía...
Uno de Ferlinghetti
algo de Neal cassady...
algo de Corso...(otro beat)
Rimbaud [Jack Kerouac]
por ahora... | |
newton,08.02.2006
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Me faltó este:
Las olas rompen [Lawrence Ferlinghetti] | |
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