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Angel_Maldito,16.09.2005
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Alzo al cielo el clamor de un grito ahogado
pido al viento que lo lleve
a las tierras del olvido
más allá de los recuerdos de una vida
hasta ti, dulce niño mio,
y que el susurro de mi Alma
llegue lento hasta tu oído.
Ahora mi vida se consume
ahora expío mis pecados,
he visto...recordado...
¡malditos dioses vengativos
para qué resucitarnos!!!
así...solos, separados,
silenciosos, tan lejanos...
dulce niño mio...
en las sombras yo te amo.
Sufrimiento en tu mirada,
la tristeza del ausente,
la locura del herido...
la amargura del callado,
el dolor, el hastío...
en tu trono de gloria pasajera
sin consuelo a tu existencia,
vuelve, amor, tus ojos bellos
a las tinieblas del abismo,
desde allí yo te suplico
que me escuches en tus sueños,
que me ames en tus versos,
que aquí, desde el infierno
con mi corazón abierto,
dulce niño mio
aqui...yo te espero. | |
Entreolvidos,17.09.2005
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Dolor emocional y físico... Desde la íntima admisión de la impotencia y la necesidad de calma en el infierno que te envuelve. Como una oración, como un lamento... Versos que mueven.
Un abrazo a quien aquí los trajo.
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Angel_Maldito,17.09.2005
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Muchas gracias, Entreolvidos, has percibido perfectamente el sentido de mis palabras. Mi gratitud por tu interés.
Un cordial saludo | |
Angel_Maldito,17.09.2005
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Eres bello, angel mio...
tu fuerza me seduce
y me entrego al pensamiento
totalmente poseída por tu rostro
totalmente enloquecida por tu cuerpo...
El sudor de tu mirada
la caricia de tu aliento
fundiendose en mi piel
desatando mi deseo
me doblega ante tus pies
sometiendome en tus besos.
Eres bello, angel mio...
néctar en mis noches de tormento
ojos lascivos y sedientos
que violentan cada uno de mis sueños.
...y deseo que me azotes despiadado
con el fuego de tu lengua por mi cuello
que sumerjas mis entrañas en suspiros
y destroces con pasión todo mi cuerpo...
Eres bello, angel mio...
tus ojos siempre brillan a lo lejos
en medio de la nada busco en ellos
la tristeza reflejada en tu mirada
e ilusión para poder seguir viviendo
porque tú, angel mio, sigues siendo
el más bello de los dioses del infierno
Dedicada al ángel que adoro en la distancia | |
Angel_Maldito,18.09.2005
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Dame fuerzas señor...
para continuar viviendo a medias,
fortaleza que me sostenga
en la desesperanza de mi realidad,
arráncame del alma un amor que no he pedido,
desclávame de esta pesada cruz
que guia mis hombros exhaustos
o vacía mi Alma de emociones
y déjame morir en paz.
No pretendo ya tu gracia,
no queda fé en mi interior.
Desvelaste los sueños apacibles
que en su mansa rutina albergaban
dias instaurados en una quimera
y me arrojaste al dolor de la ausencia,
la conciencia de un imposible,
al horror de la verdad.
Cuántas noches he ahogado mis ojos
en las aguas turbulentas
de ese mar que nos separa,
cuantas, desde la aflicción
grito su nombre con rabia,
mientras las olas me devuelven implacables
el rugido amargo de la soledad...
...Y en la desesperación he aprendido
a rezar al Dios que no encuentro
y a un diablo que me ignora...
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shantala,18.09.2005
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Dulce y amado niño mio, niño sin rostro,
niño que vives en mis sueos, niño que nunca has nacido.
Mii vientre vacío, clama como la tierra seca y yerta por agua....maldito suerte, la cuna esta vacia. Maldito suerte, decidiste por mi, Omnipotente e indiferente confinasta lo que mas amaba al olvido | |
Entreolvidos,18.09.2005
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En el ácido sabor
que por desolación emana,
ahonda un sufrimiento
involuntario que profana.
No hay lugar sagrado,
si muda es la respuesta
que se anhela conjurada.
Dulce y amado niño tuyo...
Tórnase en un mar de aguas amargas...
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antrix,04.10.2006
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PUÑAL
Mi retoño,
mi polluelo,
me tira
sus brazos.
Se cuelga
a mi cuello.
Yo trago
sollozos,
me muero,
en silencio,
mi niño
no vuela:
Es un niño enfermo.
Yo diera
mi vida,
la sangre,
mi aliento,
por verle
volando,
por saberle
diestro,
logrado,
y alegre
pero,
no es posible.
No importa
lo que haga,
no vale
mi esfuerzo,
no sirve
mi pena,
por eso,
lo aprieto
fuerte,
contra el pecho,
y sollozo,
amargo,
callado,
hacia dentro,
le doy
mi cuidado,
me le doy,
entero,
Tengo un niño,
de oro,
mas lindo
que un verso,
y llevo
la angustia,
de saberlo
enfermo.
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