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magoscuro,11.08.2005
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Hola a todos.
Siempre he imaginado que de tanto expresar el lenguaje termina deshaciéndose, como un engranaje que va perdiendo dientes, los conceptos van tiñéndose en carteles de cocacola o en telenovelas de último enjüague.
Hace algunos años dejé de escribir, me dieron asco las palabras. Como expresar el amor, la tristeza.... siempre es posible estirar el lenguaje y hechar mano a esos recursos tan bien desarrollados en el jazz ( Blue Train de John Coltrane es un buen ejemplo).
Pero aún así siento que las palabras han sido tan manoseadas que la expresión de sentimientos a traves de ellas es una causa que ha perdido rumbo, un sacacorchos que se saca a si mismo y se vacia de todo sentido.
Les dejo un poema de Enrique Lihn que ilustra muy bien esto, se llama Nada tiene que ver el dolor..., lo escribió meses antes de morir de un cáncer terminal, en su estado de lucidez más macabro.
[Nada tiene que ver el dolor...]
Nada tiene que ver el dolor con el dolor
nada tiene que ver la desesperación con la desesperacion
Las palabras que usamos para designar esas cosas están viciadas
No hay nombres en la zona muda
Allí, según una imagen de uso, viciada espera la muerte a sus nuevos amantes
acicalada hasta la repugnancia, y los médicos
son sus peluqueros, sus manicuros, sus usurarios usuarios
la mezquinan, la dosifican, la domestican, la encarecen
porque esa bestia tufosa es una tremenda devoradora
Nada tiene que ver la muerte con esta imagen de la que me retracto
todas nuestras maneras de referirnos a las cosas están viciadas
y éste no es más que otro modo de viciarlas
Quizá los médicos no sean más que sabios y la muerte - la niña
de sus ojos - un querido problema
la ciencia lo resuelve con soluciones parciales, esto es, difiere
su nódulo insoluble sellando una pleura, para empezar
Puede que sea yo de esos que pagan cualquier cosa por esa tramitación
Me hundiré en el duelo de mí mismo, pero cuidando de mantener
ciertas formas como ahora en esta consulta
Quiero morir (de tal o cual manera) ese es ya un verbo descompuesto
y absurdo, y qué va, diré algo, pero razonable
mente, evidentemente fuera del lenguaje en esa
zona muda donde unos nombres que no alcanzan a ser
cuando ya uno, qué alivio, está muerto, olvidado ojalá previamente de sí mismo
esa cosa muerta que existe en el lenguaje y que es
su presupuesto
Invoco en la consulta al Dios
de la no mismidad, pero sabiendo que se trata
de otra ficción más
sobre la unión de Oriente y Occidente
de acápites, comentarios y prólogos
Un muerto al que le quedan algunos meses de vida tendría que aprender
para dolerse, desesperarse y morir, un lenguaje limpio
que sólo fuera accesible más allá de las matemáticas a especialistas
de una ciencia imposible e igualmente válida
un lenguaje como un cuerpo operado de todos sus órganos
que viviera una fracción de segundo a la manera del resplandor
y que hablara lo mismo de la felicidad que de la desgracia
del dolor que del placer, con una sonriente
desesperación, pero esto es ya decir
una mera obviedad con el apoyo
de una figura retórica
mis palabras no pueden obviamente atravesar la barrera de ese lenguaje desconocido
ante el cual soy como un babuino llamado por extraterrestres a interpretar
el lenguaje humano
Ay dios habría que hablar de la felicidad de morir en alguna inasible forma
de eso que acompañó a la Inocencia al orgasmo a todos y a cada uno
de los momentos que improntaron la memoria
con impresiones desaforadas
Cuando en la primera polución
-mucho más mística que la primera comunión- pensabas en Isabel
ella no era una persona sino su imagen el resplandor orgástico de esa creatura
que si vivió lo hizo para otros diluyéndose para ti carnalmente en el tiempo de los demás
sin dejar más que el rastro de su resplandor en tu memoria
eso era la muerte y la muerte advino y devino
el click de la máquina de memorizar esa repugnante devoradora
acicalada en palabras como éstas tu poesía, en suma es la muerte
el sueño de la letra donde toda incomodidad tiene su asiento
la cárcel de tu ser que te privaba del otro nombre de amor escrito silenciosamente en el muro
o figuras obscenas untadas de vómito
tu vida que otra palabra- se deslizó, sin haberse podido
engrupir en lo existente detenerse en lo pasajero hundir el hocico
feliz en el comedero, golpear por un asilo nocturno
con el amor como con una piedra
la muerte fue la que se disfrazó de mujer en el altillo
de una casa de piedra y para ti de sombra y humo y nada
porque ya no podías enamorar a su dueña, temblando
de¡ placer de perderla bajo una claraboya con telarañas
tienes que reconstituir ese momento ahora que la dueña de la casa es la muerte
y no la otra, esa nada ese humo esa sombra
darte el placer de ser ella y de unirte a ella como los labios de Freud
que se besan a si mismos
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magoscuro,12.08.2005
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Parece que aqui todo el mundo usa las palabras en forma lineal.
Las dimensiones cambian!!
Nadie se anima a opinar? | |
isusko,12.08.2005
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Ya sabemos que usté es un elegido, pero dudo que en esta página "todo el mundo use las palabras de forma lineal". ¿Usté ha leído todos los escritos de la página?
Pásese, por ejemplo, por los escritos de 'choripan' y déjese de tanta pedantería. | |
mandrugo,12.08.2005
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Cada uno usa el lenguaje en el modo que puede hacerlo. El lenguaje no es un sombrero que puedo cambiarlo cuando lo deseo.
Si yo pudiera escribir como Lihn o como Borges, con un grande placer no escribiría como mandrugo. | |
newton,12.08.2005
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Lo único que puedo decir es: Puta qué buen poema. No entieno cuándo diablos la historia le hará juscticia al gran Lihn.
Sobre el tema, a veces siento que así es: cuando empiezas a usar la palabra por la palabra, su sonido, su color, su olor, el significado se diluye y todo se transforma en un juego de timbres sin sangre.
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mandrugo,13.08.2005
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Puestas así las cosas, entonces estoy de acuerdo con magoscuro. Efectivamente el abuso de las palabras, aunque puede ser un pasaje obligado en la escritura, lleva a esa evaporación del significado, porque detrás de ellas no estaba lo que Unamuno dice de la lengua, es decir, la sangre del espíritu.
Pero no olvidemos que somos escribidores y, personalmente, estoy muy cómodo en esta dimensión, porque cuando identifiqué mis límites, comprendí y asumí muy bien, que lo de escritor no aparecía por ningún lado en mi código literario. Lamentablemente. | |
magoscuro,13.08.2005
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muchas gracias newton y mandrugo por sus respuestas... me hace muy feliz saber que estamos conscientes de la fragilidad de nuestras palabras.
Un saludo afectuoso | |
canales,20.08.2005
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Qué pasa con ustedes?...Hablan como viejas académicas retrógradas en sus esquemitas de "como hacer o no hacer"...¿cuál es el puto miedo a usar y explorar el lenguaje?. Pienso que se están quedando dormidos. Leanse a Pizarnik a ver si se despercuden...Por mi parte amo el lenguajeo y creo que es la única forma de llegar a crear un mundo propio...Sin esquemas ni moldes. Que se desborde la palabra, que suene y resuene, que nos pierda y nos olvide, y se libere de todos los remilgos y cuidados, para que en una esquina cualquiera nos muestren solitas ellas (las palabras)un mundo diferente...of course. | |
magoscuro,21.08.2005
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No se trata de ser académico o viejo retrógrado,
sino lúcido
Vicente Huidobro antes que Lihn llamaba a escribir poemas en una lengua no materna, me imagino que por lo mismo que dices tú, asì que no estamos hablando de cosas distintas, sino en distintas linealidades.
Tengo la poesía completa de Pizarnik, es una maravilla.
Gracias por tu opiniòn.
saludos
magoscuro
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Entreolvidos,21.08.2005
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Creo que con las letras, sucede algo similar a lo que experimentamos ante una película, que por buena que sea, no nos afecta demasiado en su violencia o crueldad. Hemos acostumbrado a nuestros sentimientos a asimilarlo sin dolernos, y el mensaje llega hasta cierto punto, mitigado por esa autoprotección que hemos levantado. El lenguaje se descarna, y queda desprovisto de significado cuando lo acontecido es tan tremendo que es imposible captarlo en simples palabras. Es ahí donde nos podemos quedar cortos. Nos harían falta ojos, corazón y alma que adjuntar a nuestras letras para poder expresarnos por encima de la nitidez de las palabras. | |
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