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| igna23,20.11.2006
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Una tarde mas me encontraba asistiendo el triste espectáculo,como una máquina de triturar almas los recuerdos se me venian encima ,que era lo que estaba haciendo nuevamente aquí una tarde de domingo que podria haberla aprovechado para otro tipo de cosas , o acaso no me daba cuenta de que todo era una ilusión y que nada era real ,aquellos hombres que corrian con garra y poniendole fuerza estaban jugando su propio partido, que nada tenia que ver con el mio. La ilusión de muchos de ellos de venirse a la capital para salir adelante y poder crecer independientemente de la camiseta que llevaran puesta , contrastaba con el fanatismo que sentía a mi alrededor ,evidentemente habia otra realidad con la cual ya no formaba parte .Mis pensamientos giraban en torno a eso cuando de pronto veo que algo terrible sucedió ,gol ,si... gol pero de independiente ,asi que nuevamente empezabamos
perdiendo en el clásico mas especial del futbol argentino y ahí si mis pensamientos volvieron con mas fuerza .Estaba enojado pero conmigo mismo, para que habia venido ,para que amargarme otra tarde, una más de tantas otras, era obvio que no iba a volver mas y esta era la última vez ,ese pensamiento me alivió un poco ,tenia que poder relajarme y simplemente contemplar sabiendo que nunca mas iba a volver, aunque cuando giré la cabeza me di cuenta que ese alivio mio habia durado muy poco ya que como salido de otras épocas me encontré con el , con “el hincha” ...
Unos 50 años ,tal vez un poco mas ,poco pelo y canoso ,barba de 3 dias ,una dentadura incompleta y la emocion en sus ojos, cristalizados, obviamente por la emocion de estar conteniendo sus lagrimas ,evidentemente me senti identificado,el era como un espejo que me golpeaba haciendome sentir los ecos de mi propio pasado ,yo podria no volver mas pero cuantos hinchas iban a seguir sumergidos en la ignorancia . Me puse a pensar en ello ,en aquella persona que tal vez habia recorrido un largo camino para estar alli aquella tarde. .Tal vez era de merlo o de la matanza de ciudad evita o de aldo bonzi o tal vez no, tal vez vivia a unas pocas cuadras del estadio ,tal vez era padre o abuelo o tal vez soltero, viudo o casado , podia ser herrero ,maquinista,jardinero ;empleado ,desocupado ,pensionado; obrero, maestro mayor de obras ...”musico” porque no? , tal vez habia hecho el servicio militar o tal vez no ,un numero bajo ,una enfermedad o tantisimas otras circunstancias posibles ,en fin tenia miles de posibilidades y podia llegar a pensar en el toda la tarde ,en realidad no podia saber nada acerca de su vida ,solo una cosa sabia ... que estaba sufriendo.
Como poder explicarle ¿,como hacerle entender ¿ lo irreal de la situacion ,lo efimero de todo, lo insignificante de un resultado que en definitiva no cambiaba la vida de nadie ,uno no era de racing sino mas bien racing era de uno ,habia que pagar para entrar a alentar .Era simplemente uno que se autoconvencia en creer que existia una unidad que no era tal, fundamentada en una ilusion infantil heredada de un pasado de origen familiar. En realidad estabamos buscando las raices de nuestro ser fuera de lugar ,nada era real, de todas formas era muy consciente que mis intentos de intentar convencerlo serian en vano ,seguramente yo no iba a estar mas pero el si seguiria viniendo a amargarse tarde tras tarde hasta que Dios se apiade de su alma y decida darle un suspiro al viento y lo llevase a la tierra del nunca jamas. De pronto el clima se torno mucho mas denso y ahí sali de mis pensamientos y me di cuenta que habia un penal ... para independiente.
Todo a mi alrededor se volvio angustia y deseperacion mucho mas aun cuando la euforia se apodero de la tribuna de enfrente ,la sensacion de ver la camiseta roja del goleador refregandola en nuestras caras despues de la conquista transmuto la angustia en hostilidad y mucho mas cuando burlonamente la hinchada de independiente se refirio al problema metafisico que atañe desde el principio de nuestros tiempos a la humanidad en su conjunto ,nuestra aparente no existencia ,el clasico “no existis ,no existis ,flotaba en el ambiente .Yo como un observador priviligeado asistia viviendo el momento intensamente pero sabiendo que iba a ser el ultimo ,hasta que nuevamente giré la cabeza y me encontre con el con “el hincha “,pero sorpresivamente esta vez su mirada se dirigia a la mia y ahí me di cuenta que este era “el momento “o debia callar para siempre asi quq apunte a decir ... tienen razon , ahí el me miro entre incredulo y extrañado ,no le cerraba muy bien lo que le habia dicho ... que decis pibe ¿me contesto ,que tienen razon ,no existimos ahí abrio sus ojos y me miro atentamente evidentemente no tenia el aspecto de un infiltrado hincha diabolico pero no era posible que estuviera diciendo una cosa asi ,a su mirada se sumaron otras y senti la adrenalina en mi piel, evidentemente no tenia el suficiente carisma como para convertirme en un guia que convenciera a las masas y sentia que la tension iba en aumento y podia llegar a quebrarse en cualquier momento ,asi que desisti de mi intento acotando con firmeza no existimos en comparación a ellos ,”somos algo mucho más grande"!!!
Ahí sentí la descompresión y como un globo que se desinfla todo volvió a la normalidad ,un hincha gritó “vamos racing carajo “y todos se pusieron a saltar alentando ,incluso yo aunque consciente de la mentira.
Esa noche soñé como la cancha iba quedando vacía ,todos los hinchas iban dejando multitudinariamente el estadio ,sintiendo dentro mio un cambio profundo como si nada mio quedara allí,la muerte de una parte mia,aunque era consciente que en lo más subyacente de mi ser se encontraba “aquel “que no dejaba que me fuera del todo ,manteniendome incrustado en el pasado, aquel hincha ..."el hincha”.
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| Stelazul,24.11.2006
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| quilla... pero tu te crés que alguien va a leer eso tan largooooo?... ozú | | |
| ollaida,25.11.2006
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Llegó con paso firme. La cara sin gesto. Mirada segura. Corbata a juego con el maletín. En el año 1880 había mucho cesped en el Palacio de doña Sigolet. Y a primeras horas de la mañana, el piar de los pájaros era ensordecedor. No ahora que hay una sucursal del Banco Atlántico, sin zona de aparcamientos.
Abrió su maletín y sacó la pistola. Un arma de abolengo. Negra con hierros forjados. Rococó en sus hierros. Una mierda ornamental para matar.
No entiendo por qué ponen zonas azules en todas partes, le quitan la emoción a esto de pelearse por un trozo de asfalto. El enfado anárquico se convierte en un asfalto estudiado, al pagar el impuesto de tráfico.
Apuntó su cruz al pecho del Marqués de Vitolín, un refinado militar y hasta dicen, buen tirador, pero demasiado nervioso y envejecido aquel día. Su mujer era una ramera que había provocado todo esto. Apuntó sin vacilar y el humo escondió por un momento el arma concienzudamente tallada. El Marqués recibió el tiro, quiso aguantar, echó al cesped el desayuno mezclado con sangre, se arrodilló, y desapareció del mapa. El hombre de cara sin gesto, cerró el maletín y desapareció entre la bruma del jardín.
Los hijos de puta de los banqueros...toda la puta vida trabajando para esto...con mala cara me dice el funcionario...NO. Tooché. | | |
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