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pickard,29.10.2006
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Aquella mañana -recuerdo- fue inevitable salir de casa. Camino hacia mi mesa preferida, frente al Mar, pasé por el corazón que tracé sobre el árbol, el kiosko de periódicos de la esquina donde intercambiábamos figuritas, el semáforo malogrado desde hace 25 años y tantas cosas más que a pesar de siempre verlas, levantaban el polvo sobre los recuerdos.
Me senté como de costumbre y pedí el primer café, sin imaginar que tras cada llamada al mozo, por el siguiente y hasta el doceavo, me ocurrirían 12 cosas maravillosas, allí sentado, sobre mi mesa preferida, en aquel restaurant, frente al Mar...
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zumm,05.11.2006
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El mozo me trajo el primer café. Le exigí que se asegurara que estaba bien caliente porque detesto el café tibio. Abrí el diario para leer mientras esperaba a Soledad. Con mi mano derecha palpé el bolsillo interior del saco. Sí, ahí guardo siempre los condones... pero esta vez me había olvidado de traerlos. No importa. Por una vez que no los use, no me voy a morir. Llega el mozo con mi café y me dice: -!Cuidado, está casi hirviendo! Como le gusta a Ud.!!!
Lo saca de la bandeja en que lo traía y tropieza con la pata de mi silla y me derrama el café encima.
!Justo sobre mis genitales! Grito de dolor y noto que el pantalón se me pega a la piel. Estoy escaldado. El dolor es insoportable pero trato de disimular, porque hay otras personas en el Bar y me da vergüenza quejarme.
En ese momento llega Soledad. Me quiere llevar enseguida al Telo pero con lágrimas en los ojos le digo que no podré hacerlo, quizás por varios días.
Se sienta pensativa, mientras llega solícito el mozo, con dos cafés.
-Están calentitos -dice.
-!Andate a la puta que te parió, boludo de mierda! -le digo ofuscado. Se hace el sordo y se retira.
Soledad está como ausente. Le pregunto qué es lo que le pasa.
Las lágrimas acuden a sus ojos.
-Debo confesarte algo - me dice llorosa.
-!Tengo Sida!-exclama compungida.
Mentalmente doy gracias al café que me cayó encima. No me olvidaré de dejarle una buena propina al mozo, por despistado... | |
mari-posa,06.11.2006
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El café está frente a mí. El cálido susurros de las olas me empapan la memoria.
Prendo un cigarrillo, sé que el café se enfría, no me importa. Solo miro la puerta. No vendrá.
No me explico ¿por qué pedí un café si no es de mi agrado?.
Sumo doce pocillos y están llenos. Doce pocillos que me costó la espera. | |
mapata,06.11.2006
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Doce cafés frente al mar de tu olvido.
Frente a la torpeza de mi pobre amor rechazado.
Frente a un torrente de silencios nunca compartidos.
Frente a la derrota antes de un misero comienzo.
Doce cafés frente al mar de tu desamparo.
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mapata,06.11.2006
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Fernando me dijo. - No será mucho café amiga.-
Yo le mire con cara de impotencia reprimida.
La tarde anterior se había terminado mi romance con Antonio, El que yo creía que era el gran amor de mi vida. Sin embargo aquel me había cambiado nada menos que por mi mejor amiga.Aquella de la infancia, la de la adolecencia y la compañera de universidad.
-¡AH¡ bueno, el higado es tuyo.-Sonrio esplendidamente. Yo, la muy estupida.No había reparado antes en la importancia de aquella sonriza en mi vida.
-Vamos , no es para tanto.Todas las cosas suceden por alguna razón.- Dijo y Sus ojos traspasaron en ese mismo instante mi alma herida y al instante sentí el efecto de aquel balsamo sanador de sus palabras, de su compañia. Al tiempo que me invadió una extaña sensación de haber encontrado al fin , despues de muchos sacrificios y esfuerzos , aquello que siempre busque, soñe o espere.Una respuesta silenciosa y profunda a la vez.
El tenía razón. Ofreciendome su mano , me ayudo gentilmente a ponerme de `pié nuevamente.
Sentí las piernas entumecidas, adormecidas. Habíamos pasado toda la noche en vela y sentados en la arena .Compartiendo mis lagrimones y suspiros. El , seco mis lagrimas y acuno mis penas entre sus brazos , amparandome como una niña perdida.
Juntos vimos nacer la noche . Juntos Escuchamos la conversacion fria del oleaje marino con el viento. Fué El quien llevó aquel termo con café azucarado para mí, diciendo que una buena taza de café siempre despeja la mente y una mente despejada hace ver con claridad las cosas de la vida..
Entonces , perdí el equilibrio y termine desfallecida entre sus brazos.La briza marina del amanecer despejo mi rostro .-Estas fría .-Murmuro antes de besar mis labios.Olvide el mundo entero con el sabor de su beso.El sonrio nuevamente así, maravillosamente como solo el sabía sonreir.-
-Tonta.-Dijo.-Hueles a café.-
Caminamos por la orilla de la playa abrazados, dejando atras un gran termo olvidado y doce taza de café frente al mar, que bebí antes de darme cuenta que esa noche no había perdido un gran amor. Sino, muy por el contrario había encontrado un gran y maravilloso amor.Uno que siempre estubo conmigo y que siempre estaria en las buenas y en las malas por siempre y siempre.
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Stelazul,06.11.2006
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- Mozo... traiga dos cafés... si, solos.
- ¿Dos?
- Si. dos.
- ¿El segundo se lo traigo más tarde para que no se enfríe..., cuando venga la señorita?
- No. Ahora. La señorita ha venido ya. Está aquí conmigo -replicó Santi, mientras rodeaba afectuoso con su brazo la silla vacía, a su lado...
El camarero se fue, rascándose la acabeza, dejando una frase en el aire...
- Estos poetas están locos...
Santi hizo caso omiso y continuó con la redacción de su carta a Angélica. "Querida, otra vez te tengo conmigo a tu lado... Tu taza de café humea junto a la mía... no sabes cómo me gusta verlas así las dos... A veces bebo sorbos de tu café sólo por el gusto de recoger con mis labios la presencia en ella de los tuyos... También beso el remite de tu carta, que desplegada ondea mí, como maravilloso estandarte de tierra y libertad, porque contigo me siento el mundo y me siento libre... Beso donde pone tu nombre, tantas veces lo he hecho ya, que comienza a desgastarse, pero eso no me importa porque no se desvanece en la nada sino que directamente entra a aumentar el cauce pleno de mi corazón, sólo porque tu estás en él...
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Stelazul,09.11.2006
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Si. Allí todos los olores eran dulzones, a especies. Los platos de arroz con algo se sucedían sobre la mesa. Aún tengo la fotografía. A un lado Diego navegando el aire con su chalupa de madera verde y naranja y yo... tan guapa, con un hibisco malva en el pelo... y tu en frente, bajo el templete de paja trenzada... los dos mirando a la cámara, donde no había nadie, con una sonrisa algo forzada y al fondo el ancho río moviendo la vida y después las cúpulas del templo budista. El café estaba amargo. Un largo vaso lleno de espeso y negro café mediado de posos en su fondo. Pediste leche... dijeron que condensada, asentimos con desánimo, y trajero un bote grande de leche con dos orificios en cada extremo... pringosos, un poco más y se veían las moscas en ellos... en medio de tanta belleza rutilante... | |
ollaida,25.11.2006
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El Prohibido Fumar se escondía marginado en la última esquina de la cafetería, ahogado por el humo del tabaco. Entró sin saludar, dejando más de hola colgado en aquella sala. Otra mala noche seguro, el del viejo músico de jazz. Soltó la guitarra enfundada entre sus piernas, mientras su cuerpo se derrumbaba en la banqueta de la barra.
"hoy lo quiero bautizadito, nene".
Y le sirvieron aquel café negro en vaso pequeño. Olor cafetero que competía con cierto tufo a coñac.
Bebió su carajillo mientras su espada encorbada ofrecía un NOT DISTURB al resto del bar. | |
Stelazul,27.11.2006
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Hasta que con estrépito se escuhó la entrada en las puertas batientes de... Lupita Destructora, toda vestida de negro con su larga melena roja llameando en crestas desigualess... Su corpulenta envergadura se cernió sobre el viejo musico de jazz y su carajillo a medio apurar. Sin mediar palabra afrontó su costado, alargó su mano derecha y tomó la taza de café y la elevó por el aire... El viejo músico la dejó hacer sin pestañear, al tiempo que ella volcó el contenido del susodicho carajillo sobre el cuello de él en el espacio entre la nuca y la chupa de cuero... | |
ollaida,27.11.2006
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¡Qué coño haces!...La voz del viejo músico retumbó en el bar que ya permanecía en silencio desde que Lupita Destructora presentó sus credenciales en aquella cafetería.
¿No estarás buscando las notas de la felicidad, verdad?
Lupita se calmó, y se quedó mirando al viejo músico con esa cara de niño que están a punto de llorar...pero que en último instante deciden no hacerlo, Dios sabe por qué...
Me prometiste que no eras un bluesero...Me dijiste que los músicos de blues son tristes y borrachos, y además pegan a las parejas...y ahora...te comportas así conmigo...
El viejo miró al vaso de café, que permanecía tumbado sobre el platillo que lo sostenia medio blanco porcelana y, después de Lupita, desangrando café por la barra...y parte del pantalón del viejo.
Te dije que nunca me hablaras de blues...no quiero escuchar esa puta palabra...el blues...esa música de negros tristes, paletos algodoneros que nunca vieron otra cosa que el maldito Missisipi...Ya te dije cuando me besaste que yo soy mi música, y mi música es el jazz...¿qué coño esperas de un jazzero, viejo como yo? Vete a la puta mierda y dame el bolso...
El viejo sacó un par de monedas...
Camarero...póngame otra taza, esta vez con leche...ya se me ha jodido el carajillo...
Miró de roejo a Lupita...y volvio a mirar al camarero...a ésta ponle un vaso de chocolate...
Lupita se quedó al lado en silencio...sonrió. | |
Stelazul,28.11.2006
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Chocaron susosdichas tazas de chocolate y café con sus brazos entrelazados y mirandose a los ojos... mientras a su lado una vela chisporroteaba semiderretida sus últimas boqueadas. Se produjo un destello superior de luz en las puplias del viejo músico y Lupita Destructora que los proyectó a un instante fugaz, sideral y eterno, tumbados sobre la fresca hierba bajo un cielo repleto de estrellas fosforescentes y en la máquina de moviola sonando Kind of Blue de Miles Davies... | |
pickard,18.02.2009
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Stelazul,28.11.2006
Chocaron susosdichas tazas de chocolate y café con sus brazos entrelazados y mirandose a los ojos... mientras a su lado una vela chisporroteaba semiderretida sus últimas boqueadas. Se produjo un destello superior de luz en las puplias del viejo músico y Lupita Destructora que los proyectó a un instante fugaz, sideral y eterno, tumbados sobre la fresca hierba bajo un cielo repleto de estrellas fosforescentes y en la máquina de moviola sonando Kind of Blue de Miles Davies...
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mapata,27.04.2009
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El tipò ya se había bebido exactamente doce tazas de café y fumado dos cajetillas de cigarrillos ,desde que había estacionado su pobre humanidad en aquel pequeño restauran , ubicado solidamente frente al mar.
El mozo,un joven bastante flacuchento hacía un buen rato que se paseaba nervioso por el encerado pasillo de la sala, en espera de ser nuevamente solicitado por el cliente.Pero, este permanecía con la vista clavada en el mar.
El ocaso era una verdadera sinfonía extrema de arrabales al tiempo que una antigua melodía llenaba el ambiente del local,provocando reiterados suspiros de impaciencia de parte del mozuelo.
Fue entonces cuando una rubia espectacular entró al local furiosa y se sentó frente al hombre.
-..Y bueno, en que quedamos...vos no entendés que beber tanto café y fumar te va a llevar derecho a la tumba...¡imbecil¡¡ Lo que sucede es que ¡¡vos sos un boludo¡¡...eso sos vos...¡escuchamé a ti te hablo¡...¡mirame por lo menos¡¡...¿eres sordo acaso?. .. Nunca vas a entender las cosas .Sos un inmaduro. Eso sos vos...Y qué pensas vos, que yo tengo que ser la estupida que va por la vida cuidando de vos ...¿te querés morir de cancer, de efisema pulmonar eso es lo que vos querés ?. Tenés que parar Monín . Así no se puede vivir con vos...
La casa esta fétida del olor a tus cigarrillos, ceniceros regados por ahí, por allá.Tú ropa asquerosamente pasada a tabaco...Mis plantas están muriendo a causa de la contaminación que provocás en casa. Y Si pensás que esto no afectaba nuestra relación ,te dire que si.Si la afecta y mucho.Yo no quiero morir de cancer a los pulmones por ser fumadora pasiva.Pero a este paso ...¡vos me vas a matar¡...¡me vas a matar¡¡¡...
El hombre sin mirarla siquiera metió la mano dentro de su chaqueta y sacando un arma pequeña apuntó directamente al pecho de la mujer.Está alcanzó a esbozar una leve mueca de sorpresa y espanto... El hombre friamente disparo ...
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