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lesbos,08.02.2004
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Propongo un nuevo cuento colectivo. Escribiré el comienzo. | |
lesbos,08.02.2004
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Titulo: ''Loca pasión de amor por una mujer''
Vanessa se levantó tarde de la cama. La habitación estaba a oscuras. Mientras intentaba erguirse para abrir la ventana le vinieron a la cabeza fugaces flashes de lo que había soñado. La imagen de Laura desnuda la tenía frenética. Descorrió las cortinas y la luz, que en un principio la deslumbró, le hizo ver los terribles moratones que tenía en el cuerpo. ¿A qué se deben? Vanessa no podía comprender como tenía el cuerpo lleno de heridas. Intentó recordar...
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Pinocho,10.02.2004
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A su mente volvieron las imágenes de la fiesta en la que había estado la noche anterior. Recordaba haber bebido demasiado mientras conversaba animadamente con Laura durante la velada... | |
gammboa,16.02.2004
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Las dos llegaron sin pareja a la fiesta y tenìan pocas ganas de tener trato con un nuevo amigo. Se conocìan de la escuela pero nunca antes habìan platicado a solas. Comenzaron a hablar de cualquier cosa y, despuès de varios cocteles, el desgano del principio desapareciò para convertirse en una ola de euforia que las asaltò al mismo tiempo.
Fue Vanessa quien dio la invitaciòn para bailar. Entonces, ambas se quitaron el saco y se tomaron de la mano para llegar hasta la pista. Aquel momento funcionò para que Vanessa notara que la belleza de su amiga, aunque era menos alta que ella, invitaba a voltear las miradas de los hombres.
Al principio Vanessa de sintiò extraña. Despuès, un sentimiento de orgullo la invadiò por ser ella quien llevaba de la mano a aquella mujer.
Se colocaron de frente una de la otra y comenzaron a bailar. Laura llevaba una blusa negra con delgados tirantes que dejaban sus hombros desnudos. Sus pechos eran medianos y el escote de la blusa permitìa ver la separaciòn entre ellos. La mùsica resultò tan eufòrica como el ànimo de las nuevas amigas y bailaron màs de una hora. Al terminar el bloque de mùsica las dos terminaron sudorosas y felices. Se tomaron de la mano y regresaron a sus asientos. Pidieron otra ronda de cocteles y platicaron de sus familias. Vanessa notò que el tema era fàcil para Laura porque comenzò a hablar sin detenerse. Vanessa perdiò varias veces el hilo de la conversaciòn, no porque le resultara aburrido sino, porque le resultaba màs atractivo perderse dentro del escote de su amiga.
Pasaron algunos minutos, nuevos cocteles y la mano de Vanessa se encontraba en el muslo de Laura. Con el otro brazo Vanessa la rodeò y su mano alcanzò a rozar el pecho de su compañera, Vanessa notò una pequeña exaltaciòn pero Laura no dijo nada, no dejaba de hablar de sus padres y su hermano menor.
El alcohol comenzò a hacer estragos en la cabeza de Vanessa e imaginò a su amiga desnuda, la imaginò, despuès, con un pequeño bikini que apenas cubrìa la zona pùbica y los pezones. Comenzò a exitarse y, en sueños, la recorriò chupàndola desde el cuello hasta los hombros, de los pechos hasta el abdomen. Cerrò los ojos y la escuchaba a los lejos, se concentrò en su voz pero no puso atenciòn en las palabras, sòlo en el tono, en el volumen. Se preguntò què sonidos harìa Laura al estar cerca del èxtasis, còmo gritarìa al tener un orgasmo. Nunca antes habìa experimentado tanta atracciòn por cualquier persona, mucho menos por una mujer. Despuès se sintiò apenada por imaginar todo aquello y que Laura no supiera lo que su escucha, sin ponerle atenciòn, imaginaba.
Laura se detuvo y la mirò a los ojos en silencio, la cuestionaba con la mirada.
-¿Què piensas Vane?
-¿Eh?... nada, ¿què habrìa de pensar?
-De lo que te dije, de que mi madre engañò a papà, de que yo no importo en esa casa, que me siento como una extranjera.
Laura comenzò a llorar y se recargò en Vanessa. Ella no atinaba què decir y la abrazò con ambas manos. Sin tener conciencia de lo que hacìa, una de sus manos se pocò en el pecho de su amiga u comenzò a acariciarla con movimientos circulares. Laura no dijo nada. Vanessa se dejò llevar hasta acercarse a la oreja de su amiga. No te preocupes, le dijo, yo estoy contigo y todo va a estar bien. Mientras tanto, uno de sus dedos de Laura rozaba la vulva de Vanessa y bailaba en una danza que iba desde la entrepierna hasta el ombligo. Vanessa se sintiò hùmeda. | |
Gatoazul,17.02.2004
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Javier miraba desde lejos aquella escena que Vanessa creia privada. Se levantó y comenzó a dar vueltas entre las ruinas de la fiesta. Se sentia un poco molestó de ver a esas mujeres encontrarse la una a la otra. Pensó en mañana, pensó en muchas cosas pero nada lo sacaba de su visión. Volvió a la sala y vio como Vanessa, recostaba un poco a Laura que se vencia poco a poco al sueño intranquilo del alchol y la exitación de la inconciencia.
-Si ya se durmió puedes llevarla al cuarto del fondo dijo Javier a Vanessa.
-Si ya se está durmiendo dijo vanessa.
-Pueden ir a mi cuarto para que descansen dijo javier.
Vanessa llevo a Laura al cuarto del fondo, donde habia más privacidad.
A pesar de los muchos estimulantes de la noche para Javier lo que sucederia destras de aquellas puertas eran la única razón para no dormir. | |
bessna,03.04.2004
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Ya en el cuarto Vanessa recostó a Laura. Se desvistió y se acostó debajo de las cobijas. Laura permanecía encima, dormida profundamente.
-Gracias por el silencio -dijo Laura-, pero, por favor, no me dejes tanto tiempo en el vacío, perdida en tu ausencia que es como un abismo de la nada, como navegar en la pesada arena del desierto.
Vanessa se desconcertó de escuchar a su amiga porque, primero, la pensaba dormida y, después, jamás imaginó que Laura supiera de memoria el poema que tanto le gustaba a ella.
-Me gustaría pensar que aún quieres compartir tus palabras, tu tiempo y tu aliento conmigo -Continuó Laura-. no me gusta pensar que desapareces de forma intencional, que me obligas a sufrir y a elucubrar mil cosas a cerca de tus intensiones. De ser así, preferiría que me lo digas claro.
Vanessa salió de las cobijas y comenzó a acariciar a su amiga por encima de la ropa. Su mano se paseaba por el cuello y la nuca, bajaba a los apretados senos y se estacionaba en el abdomen.
-Mejor dime que eres tú quien no quiere nada, quien no quiere incendiarse, fundirse en la piel de una desconocida -Laura recitaba el texto con un volumen cada vez más alto y cambiaba el género de los sustantivos, eso le pareción bien a Vanessa-, deslizar tu cuerpo sobre el mío en un obseno despliegue de excesos bajo una tarde cálida, apacible, sobre una cama anónima, en un cuarto sumergido en el vacío y lejos de todo, lejos de nuestros miedos, de nuestros prejuicios.
Vanessa decidió desnudar a su amiga y lo hizo con tranquilidad, paso a paso, centímetro a centímetro. Una vez que Laura estaba completamente desnuda Vanessa se le encimó y talló su vulva sobre el cuerpo de la otra, y la chupó por todos lados.
-¡Mejor dime que no quieres probar los tejidos de mi alma que se desgaja en dolor y deseo por rozar tus rincones! -Laura ya gritaba-, ¡que no quieres sentir el tacto de mis manos explorándote, ni el roce de mi lengua paseando por tus labios, bajo la humedad de tu entrepierna!
Para ese momento Vanessa ya lamía la vulva de su amiga, ambas se retorcían en espamos y se incendiaban con exploraciones a sus senos, a cualquiera de sus rincones.
-Mejor dime que no piensas en ello -Ahora fue Vanessa quien continuó el poema-, que la temperatura de tu entrepierna jamás aumentó cuando mis dedos te rozaron como en un accidente, y que tampoco quieres que nuestros sexos se unan en una comunión peligrosa, ilegal, excitante. Si me dices que es eso lo que sucede lo aceptaré y será más fácil entenderlo, pero, por favor, no te refugies en el silencio, no me dejes perdido con una respuesta inconclusa.
Javier escuchaba los gemidos de las mujeres desde detrás de la puerta, no podía creer que ellas hacían el amor en su propia recámara. Pensó que no le bastaba la mirilla para disfrutar de aquel espectáculo y decidió entrar. | |
bessna,10.01.2005
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Elvarion,13.01.2005
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Profundo es el amor y ardiente la pasión, que a un juego de dos, tres pueden jugar, y más que loco de amor por una mujer, lo estaba por dos...
Si el camino es de sus manos, el paraiso será infinito y una eterna canción será la melodía que entonen sus voces...
Jugarón con el viento, y el suave roce de sus labios manantial profundo, dejó paso a las caricias, por valles profundos y curvas sinuosas navegarón juntos hacia bosques prohibidos, y un nuevo amenecer llegó... | |
Elvarion,19.01.2005
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El tiempo paso inrremisiblemente, y Vanessa, Laura y Javier se fuerón separando, en vano las carta y el vacío cubrierón los espacios de aquellos cuerpos antes unidos, en vano los recuerdos afloraban en sus pensamientos, Laura quería a Javier, Javier a Vanessa y esta a Laura aunque también a Javier y viceversa, ¿que estaba pasando? ¿en que se estaban convirtiendo sus mundos?
Una noche, un sueño unos cuerpos desnudos y ya todo estaba enternamente escrito, la voz, la palabra el pensamiento, al final solo lágrimas... | |
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