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LaCanela,15.09.2005
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VERANO DEL 76
El chico moreno, delgado cuyo nombre ella no sabía, estaba trabajando ese verano como camarero en la cantina de la estación. Debía ser nuevo, porque no le conocía de nada.
Ella iba diariamente a esperar a su madre a la salida del trabajo. Aquella tarde, a primeros de junio no sabía a qué por qué causa se debía su retraso. Se acercó, un poco avergonzada, no estaba acostumbrada a frecuentar sola los bares, pero la espera y el calor, hicieron que se acercara la barra de la cantina de la estación. Observó al muchacho de grandes ojos tristes.
- Hola, una coca-cola, por favor.
El chico, visiblemente turbado ante esa chica de ojos azules que veía cada tarde, le sirvió una coca-cola bien fría.
- ¿Vas a trabajar aquí este verano? Le dijo ella
- Sólo trabajaré hasta mediados de septiembre.
- ¡Qué lástima! Ya me había acostumbrado a verte.
(el enrojeció visiblemente turbado)
- Yo también te he visto, acertó a musitar casi sin voz.
- Te noto siempre melancólico, un poco triste.
- Es sólo porque tengo que marcharme lejos de Madrid, a Galicia.
- Yo tengo familia allí, ¿dónde vas?
- A Villagarcía de Arosa, en Pontevedra. Voy a estudiar al colegio de los Salesianos, para huérfanos.
- Yo estoy con las Teresianas, la versión femenina de los Salesianos.
- El colegio está bien. Ya estoy en segundo curso de electrónica. Lo malo que está muy lejos, veo muy poco a la poca familia que tengo.
En aquel instante, vino la madre, le dijo a la chica que se podía marchar a casa, que se hacía tarde, y ella tendría que quedarse a trabajar un par de horas más limpiando las oficinas.
- Es una pena que te vayas sola, ya es tarde, dijo él, en qué dirección vas?
- Voy por la calle Agustín de Foxá, camino de la Castellana.
- Me viene bien, si quieres te acompaño. Yo cojo en metro en Plaza Castilla.
- Gracias por preocuparte por mí. No te conozco apenas, pero me pareces un buen chaval
- Aquí, en Madrid, no tengo muchos amigos, es mi segundo año en el internado, por lo que están repartidos por toda España. Me gustaría conocerte, eres muy agradable.
- Mis amigas están todas de vacaciones, con la buena noche que hace no me gusta volver tan pronto a casa, caminaremos juntos, y si quieres, nos tomamos un helado.
Compraron un helado, y se despidieron. Acordando verse el
dia siguiente en la cantina de la estación.
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Isamar,15.09.2005
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Canela, porq no subes este relato en tus cuentos?
No es recomendable abrir un foro sólo para q te lean.Salu2 | |
Isamar,15.09.2005
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...porq para ser comunitario... | |
pucky,15.09.2005
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asi lo hicieron, el estaba de traje, mas arreglado que otras veces y ella, habia preferido ir como siempre, con un toque de perfume de jasmín.
tomaron un cafe, y esperaron a la madre, quien solo dijo: "puedes irte", nuevamente.
la alegria se dibujo en sus dos caras y salieron a dar un paseo, la noche era tibia (o asi les parecio), la luna era grande y brillosa, y ella pudo distinguir cuan bello era aquel rostro bajo su luz.
el florista les regalo una flor, una rosa amarilla, la de los bordes naranjas, su preferida.
en el camino se encontraron con un pequeño perro callegero quien los siguio en todo el trayecto...
(que poca imaginacion tienen ¿no crees?...es un cuento comunitario, y bueno, como todos los que subes....
para que lo continuen... besos*) | |
LaCanela,20.09.2005
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- ¿Has visto ese perrito callejero? dijo ella
- Si, siempre quise tener uno. dijo él
- Y por qué no lo tieness? dijo ella
- Mi padre es muy estricto, y no me deja. dijo él
- Ah. Es una pena. dijo ella.
Este fue el principio de una amistad, de dos solitarios que se encontraron sin imaginarlo. Al atardecer siguiente sentados en un banco cercano a la casa de ella.
- ¿Cuántos años tienes? Dijo él.
- Dieciséis, los cumplí el pasado junio.
- Yo cumpliré diecisiete en noviembre. Prácticamente somos de la misma edad.
- Me comentaste que tenías poca familia.
- Sí sólo a mi hermana y mi madre. Soy huérfano de padre, por ese motivo ingresé en la Escuela de Huérfanos.
- Ah! Lo lamento, debió ser duro para ti.
- No me gusta hablar de ello. Oye, ¿Quieres ir mañana a ver “GREASE”? la ponen en el cine Capitol, en la Gran Vía. No te preocupes por el dinero, estás invitada.
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sorias,21.09.2005
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al salir del cine la lluvia los sorprendio ,el pudo ver como se marcaban sus pechos en la humeda blusa , entraron a una galeria desierta , el silencio invito a las caricias, ella mordio freneticamente sus labios ,por un momento la locura los envolvio.... | |
sorias,22.09.2005
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ella prometio volver a verlo ,la noche no trajo sueños, ambos dibujaron corazones en vidrios empañados,el quiso unangel a su lado y dios en su loca carrera le entrego un amor ,alguien en que confiar atras quedarian otras historia.... | |
LaCanela,22.09.2005
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Se sintieron transportaron a otro lugar, quizá su lujuría se debía a que la película no fué al final la casta y ñoña "GREASE", sino que se metieron al primer cine que encontraron libre y vieron la erótica y sugerente "NUEVE SEMANAS Y MEDIA".
Se sentían los protagonistas, pero ellos estaban comenzando su historia.
Allí, dónde nadie los veía se dejaron transportar, por el deseo, el frenesí y la lujuria se apoderaron de ambos. Lentamente se fueron acariciando ansiados sus jóvenes y esculturales cuerpos. El lleno de deseo desabrochó su blusa, arrancó el sujetador y se asió a sus turgentes pechos. Ella jadeaba. No podía más. No, se dijo. Aún es pronto, aún soy virgen. Una mujer se tiene que hacer respetar.
- No, frena por favor. No estoy preparada para esto (dijo ella)
- ¿Qué? ¿Cómo puedes dejarme así? Tu... no entiendes lo que es un hombre. Yo.. te deseo, me gustas, me gustas mucho.
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LaCanela,22.09.2005
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(Mensaje para quién lo lea...sorias y yo escribimos a la vez sin saberlo, asi que el cuento salió diferente de cada uno...cosas que pasan) | |
sorias,22.09.2005
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el romanticismo guardado en un cajon quedo ,lentamente el la fue preparando y firme pero seguro de sus actos la penetro ,ella su rosada lengua sobre su pecho poso , ella dejo de ser virgen descubrio el placer de un orgasmo y dentro de su mente una bella imagen se dibujo.. | |
LaCanela,27.09.2005
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...¿Qué? ¿Cómo? Lo lamento, pero me perdí la película, mientras se frotaba los ojos. Hoy he tenido un día demasiado cansado.
- Creo que elegimos una película demasiado fuerte para nuestras edades.
- ¿Por?
- Tenía escenas implícitas de sexo, de una relación puramente sexual, de dominación, de sádicos diría yo. No creo que a tus padres les guste que ves estas películas. Yo sólo pretendí llevarte a la película de moda. Todos hablan de ella. Ya sé el por qué.
- Bueno, entonces no te enfades si la próxima vez elijo yo la película.
- Bien, tomemos el metro. Te acompaño hasta tu casa.
- No, déjalo. Tu vives demasiado lejos, en la otra zona de Madrid.
- Insisto. Te acompañaré. | |
Karpa,27.09.2005
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No se hizo de rogar más, tomados de la mano bajaron las escaleras, él la miraba con deseo, ella entornaba la vista tímida y complacida.
Ya en el convoy, se quedaron de pie, muy juntos, el bamboleo del tren les mecía, haciendo que sus cuerpos vibraran al ritmo del traqueteo | |
LaCanela,28.09.2005
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Una hora tardaba el trayecto en tranvía. Ellos eran ajenos a todo, sólo hablaban y reían. De repente se escapaba un beso furtivo.
- Me gustan tus ojos azules, son muy lindos.
- Gracias, eres muy educado. Fué lo primero que me atrajo de tí.
- Pronto se terminará el verano. Yo tengo que ir interno a los Salesianos a Villagarcía de Arosa, y tú te quedarás aquí. No te veré hasta las vacaciones de navidad.
- No te preocupes, prometo escriberte, mandarte montones de cartas. ¿Te gusta aquello?
- Sí tiene unos paísajes sorprendentes, pero casi siempre está lloviendo. Apenas salgo, de vez en cuando a la discoteca del pueblo.
Se apearon en la Plaza de Castilla. Allí, en unas viviendas cercanas vivía ella. La acompañó hasta el portal con la promesa de verse al día siguiente.
Recuerda, dijo él. Sólo quedan dos semanas para septiembre. Entonces me iré para Galicia.
- Descuida, yo estaré aquí. | |
bambola,05.10.2005
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...Ella se despidió con la promesa de enviarle correspondencia.
- Es tarde, dijo. Me voy que ya son casi las diez.
- Bien, el lunes es mi día libre ¿Quieres que vayamos a la piscina de mi barrio?
- Estaría estupendo, si quieres viene Mónica conmigo, y tú te puedes traer a ese amigo tuyo, tan callado.
- ¿Manolo? Sí, seguro que quiere venirse con nosotros, pero traerá su inseparable guitarra.
- Entonces...¡hasta el lunes! _corrió para meterse lo más rápidamente en el portal de su vivienda, si se retrasaba su padre... | |
gleva,05.10.2005
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No me gustò -_-
Como dice mi querida Brenda Lee: "I'm sorry,so sorry" | |
bambola,05.10.2005
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A nuestra cuentera gleva parece ser no le gusto...
...Contó los minutos, los segundos para que por fin llegó el viernes. Los cuatro subieron al bus y se dirigieron a la piscina de dónde vivía ese muchacho moreno que tanto le gustaba.
Pasó la tarde, y ya exhaustos se fueron a tomar un refresco en la terraza de un bar. Manolo, cogió su guitarra y afinó las cuerdas para tocar una triste melodía.
- ¿Qué tocas, preguntó Mónica?
- "El Concierto de Aranjuez" de Manuel de Falla
- Nunca lo escuché.
- Ni, nosotros dijeron a un tiempo la pareja de la cafetería, ella de nombre Ana María y él Fabián.
Estaban tristes, él partiría al día siguiente hacia su destino. El Colegio de los Salesianos, en Galicia.
- Me gustaría...dijo Ana María.
- ¿Qué? dijo Fabián.
- ¿Te molesta que te acompañe a la Estación del Norte?
- No, es todo un halago. El tren sale a las 9:30 | |
-Danae-,29.12.2005
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Ella pensó. Tendré que madrugar bastante, pero no importa. Una última mirada. Una despedida. No podré pasar el invierno sin él. Prometimos mandarnos cartas, si..., pero no es suficiente. | |
esteban_faulkner,29.12.2005
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- mmm. Pero no te conocí en Verano! | |
-Danae-,30.12.2005
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esteban_faulkner, el principio del cuento dice algo así como:
"El chico moreno, delgado cuyo nombre ella no sabía, estaba trabajando ese verano como camarero en la cantina de la estación. Debía ser nuevo, porque no le conocía de nada."
Asi...que si quiere continuar en invirno...usted verá se nota que no ha leído el texto completo.
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-Danae-,30.12.2005
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Aquella noche no pudo dormir, los nervios de aquella su primera despedida. Tendría que viajar hasta "La estación del Norte" de dónde partían los trenes para el destino del muchado. Era septiembre, y ya empezaba a hacer frío. Con manos temblorosas le dió un paquete de regalo: una bufanda y unos guantes tejidos con todo su cariño por ella misma.
El la miraba indeciso, el tren ya había pitado la hora de salida. "Te escribiré". "No me olvides". | |
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