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Soli,22.07.2005
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No desearía ser confundida por una maleducada, en mi persona no hay falta de sensibilidad, mas poseo actitudes que sólo quienes no me conocen y juzgan desde lejos y desde afuera suelen malinterpretar.
Nací y vivo en un pueblo muy grande al cual no me atrevería a llamar ciudad. Es un pueblo y es muy grande a la vez que es muy extenso. Es un pueblo relativamente nuevo. Mi casa es humilde, mas no es pobre, mucho menos ostentosa y está abierta a todo aquel que desee y pueda penetrar en ella. Algunos lo logran, no sin peligro la mayoría de éstos. Otros se pasean libremente, entran y salen a través de la ventana; algunos de manera tan sutil que no me doy cuenta. Otros entre ellos se dejan ver, me piden algo parecido a sexo y se lo doy. Otros piden un poco de miedo de mi parte, no sé por qué o para qué, pero como logran entrar en mi casa se los doy. temo más a los que desean conversar, ésos me remontan a extrañas alturas plagadas de nostalgias en mi aterrizar. Otros pareciera que se alimentan lamiéndome, a esos les permito acostarse conmigo. Al amanecer remontan vuelo, les asusta el sol, buscan la oscuridad y penetran en oscuras cuevas. Cuando lo logran aparece un viento feliz que endurece mis pezones y me carga de electricidad: es el augurio de las buenas noticias, de que el espíritu que me ama está feliz. Soy un seno para muchos hombres.
Cuando todo está dormido aprendo a ser sigilosa, a bajar la mirada y a escabullirme de los ojos impuros. Soy india. Involuntariamente he aprendido a modificar mi voz. Pero los hombres a los que temo, a los que me miran con superioridad son incapaces de penetrar en mi casa; para ellos es una fortaleza inextricable, otras veces un lugar diminuto que disminuye incansablemente hasta desaparecer de sus ojos. En los árboles aparecen sonrisas.
Cuando todo está dormido hago ruido en mi casa, pero es un ruido que sólo pocos sienten, un ruido silente que alcanza a donde desea únicamente alcanzar. Luego todo calla y soy yo la que duermo
Cuando todo despierta, aunque sea por primera vez, hago un profundo silencio mientras veo las flores crecer, son muchas y cada vez nacen, crecen y abren más. Guardo un humilde silencio y voy sintiendo que tengo menos de qué protegerme. Sólo deseo poder sonreír.
Amanece, siento como si por primera vez está comenzando a amanecer. Hay tranquilidad en mi gente, algunos adoran al sol. Otros viven en la noche y en el día, son extremadamente fuertes. Mi casa lentamente desaparece y comienza a parecerse un habitáculo natural.
Natural, todo el aire y todo el paisaje es ellos. Ahora somos más: el cielo se ha cargado con otras estrellas, la tierra vibra con un tambor bajo negros pies. Veo buenos espíritus bajo toda variedad de gente, en innumerables rasgos faciales, en multitud de ojos. Las palabras "Bienvenidos a mi Pueblo" se golpean en mi pecho pero aún no están por salir.
Son las flores del jardín. | |
dehumanizer,22.07.2005
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?????????????????????????? | |
Soli,22.07.2005
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Imaginación, chico. No todo es dado de gratis, debes imaginar... debes ser capaz de saber qué es lo que el cuento bordea. | |
dehumanizer,23.07.2005
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No digo que no tengo imaginación (lo cual es muy posible), sólo puse los signos de interrogación porque me pareció un cuento terminado más que un cuento comunitario. ¿O me equivoqué de foro? | |
el_hada_perdida,23.07.2005
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Se agita entonces mi mundo, se levanta el polvo seco del suelo y mis ojos lloran... se empaña mi vista. Siento felicidad, el cielo se va ponieno gris, oscurece el dia. La alegria estalla, arremolinado el aire que va cargado de hojas. Cruje bajo mis pies la seca costra que resquebrjada cubre el suelo. Corro, corremos, se asoman, los vemos. Alegria y ya no quedan sombras. Late el corazon puzante del cielo y un haz de luz desgarra el aire...
(puede ir por ahi?) | |
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