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| mandrugo,25.06.2007
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Hay un cuento de Kafka donde un mono, en su relación para una academia, describe su transformación en hombre. Es una historia algo inquietante, pero no deja de ser humana, demasiado humana, como el emborracharse etcétera.
Si hablará un león, dijo Wittengeins, nadie lo entendería; pero si comunicara con una secuencia de números primos, tipo Carl Sagan, los matemáticos lo entenderían, pero las cosas serían realmente color de hormiga.
El conferencista no da tregua, y ya me convencí que soy un mono, porque los grandes monos africanos son casi nosotros mismos: son animales que paren sus hijos y los cuidan y protegen; son mamíferos que tienen el dedo gordo prensil, uñas en los pies, y sólo dos pezones; son primates sin cola y tienen la cara aplastada.
Dejando a un lado las fábulas de la Génesis, hace siete millones de años en África, no había rastros del hombre, sino una especie común que se dividió, dando origen al protogorila en Occidente, al protochimpancé al Centro y al protohumano en el Oriente.
En lo concreto: todos somos monos africanos.
Desde luego que hay diferencias de no meterse en el bolsillo. No caminan en posición erecta, no hacen el amor, sólo sexo en el período fértil de la hembra, no usan chaqueta ni hablan, tampoco, al parecer transmiten ni crean cultura ni tecnología.
Las cosas en común continúan en forma sorprendente: el mismo número de huesos de un chimpancé; cuando se pasa a hilar más fino las cosas se hacen más precisas: 46 cromosomas, el chimpancé 48.
La diferencia está en el cromosoma humano 2, que es el segundo en orden de grandeza, y que corresponde exactamente a la fusión de dos cromosomas del chimpancé.
Realmente extraño, porque se trata de una fusión en el caso del hombre y no una división en el chimpancé, porque los dos cromosomas en cuestión aparecen separados en lejanos parientes comunes.
Los que estudian estas cosas, como Allan Wilson y Vincent Sarich, inyectando sangre humana y de chimpancé en conejos, establecieron en base, dicen, a los anticuerpos generados por los conejos, intensidades de reacciones químicas, velocidades evolutivas de las proteínas y cosas raras y afascinantes por el estilo, llevaron a ambas mentes a calcular que las especies -hombre y chimpancé-, se separaron cerca cuatro millones de años atrás.
Afinando más aún la trama de la vida, los genetistas compararon unas cuarenta proteínas de hombre y chimpancé, encontrando una impresionante coincidencia de un 99,3%
Cuando se pasó a la comparación de la entera secuencia del genoma, que es sabido está escrito en un alfabeto de sólo cuatro letras, por lo tanto dos secuencias casuales, al menos, coincidirán en un 25%. Sólo secuencias más altas serán, por lo tanto, significativas.
Antes que la secuencia del genoma del chimpancé fuera completado, ya otros iluminados habían comparado el gen de la hemoglobina (el gen 11) encontrando una coincidencia del 98,1%, perfeccionando las comparaciones se encontró una oscilación entre un 97- 98,2%; por esto hoy se dice que el DNA del hombre coincide en cerca un 98% con el del chimpancé.
Entonces, más claro que el agua que somos monos en plena regla.
Qué sentido tiene, entonces, el racismo, aunque coincidir, con ciertos “humanos” en un 100% del DNA, es más embarazante que ese 985 con el chimpancé.
Por último la Eva Mitocondrial, la Eva Negra, que es nuestro antepasado del cual descienden todos los tipos de DNA humanos tiene cerca 190.000 mil años.
Salí convencido, de la conferencia, que todos somos monos, y africanos. La ciencia no miente, sí la Genesis, la cual es profundamente racista, porque nos dice que las razas -que son producto del clima y no de los genes-, provienen de los tres hijos de Noé: los negros africanos de Cam; los asiáticos amarillos de Sem, y los europeos blancos de Jafet.
Cuando se descubrieron los pieles rojas y las civilizaciones precolombinas, la Iglesia trató de escalar por los vidrios, y habló de los cuatro humores de Hipócrates. | | |
| mandrugo,25.06.2007
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| 985? No, digo 98% | | |
| ninive,25.06.2007
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| Ayy qué susto con ese 985.No me queda claro si el texto es tuyo o de kafka. Me gustó mucho. | | |
| mandrugo,25.06.2007
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Ayayay, parece que dejé una ensalada!
El texto es mío, el contenido no, porque son cosas leídas aquí y allá, como escuchadas por aquí y por allá. Temas de divulgación científica, rigurosamente exactos, con citas citables algo literarias y arbitrarias, tal vez. | | |
| pedropensador,25.06.2007
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Está super interesante el tema, yo solo agregaría que algunos somos mestizos de antepasados primates americanos.
La vida no puede aparecer en un solo continente, menos aun si ya se sabe que Africa y América estuvieron unidos durante millones de años; al separarse la vida debió de seguir su evolución en ambos continentes. | | |
| mandrugo,26.06.2007
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Por otro lado, todos tenemos amigos apodados "el mono".
Tan parientes de los monos somos -o monos suertudos, por esto del cromosoma 2 que se le ocurrió fusionarse-, que muchas veces hasta andamos con la "mona viva". Al menos los chilenos.
Naturalmente el que seamos monos suertudos es harto discutible, porque la sociedad humana es como "la mona", con esto de las injusticias sociales, del dominio de los mercados, de la globalización, de la uniformidad sub specie statunitensis.
Estoy seguro, que desde el punto de vista de la tierra, de la evolución de las especies, este accidente biológico llamado humano ha sido un completo desastre.
Algo como una plaga cósmica, porque todo indica que madre Gea se dará un sacudón telúrico recursos no le faltan-, y continuará su orbitar más ligera de peso, en busca de su propio destino, por lo demás ya señalado en unos cuatro mil millones de años más. Un fin realmente infernal, por lo demás. | | |
| pedropensador,26.06.2007
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| Por lo menos yo superé la condición de oír la música en discos mono, ahora tengo mi buen equipo estéreo... y me llegó de taiwan. | | |
| hippie80,27.06.2007
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| Lo peligroso no es descender del mono sino de la monería. | | |
| mandrugo,27.06.2007
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El hombre no desciende del mono, sino de un antepasado común. Somos hijos de un mono primordial, por así decirlo.
En todo caso una hojeada y ojeada a la evolución, no hace mal al organismo. | | |
| diego_alberto_calire,27.06.2007
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| Los monos son demasiado buenos para que los hombres desciendan de ellos jajaajja (Friedrich Nietzsche) | | |
| Jonh,27.06.2007
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| Eso se supone que debe estar mas claro que el agua, ya es completamente innegable. | | |
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