![]() |
| incipit,01.10.2006
|
Un incipit es el término con el que se designan las primeras palabras de un escrito o las que lo preceden después del título.
La votación determinará sólo al ganador o ganadores
Propongo como primera frase ,una frase de autor o un proverbio.La frase puede iniciar el texto o servir de concepto para desarrollar el escrito.
TODOS podrán votar por un texto, aunque no hayan participado.La votación se deja en esta misma página o en el LDV del Incipit con título para los que quieran mantener el anonimato. Se puede concursar con más de un texto.
########################
INCIPIT 6: "El fin justifica los medios" (frase generalmente atribuída a Macchiavello)
Máximo 350 palabras
Tiempo para entregar los textos desde el 1 de octubre hasta el 9 de octubre.
Votación 10 y 11 de octubre (en la página)
Los textos pueden ser enviados a la página o al Libro de visitas del INCIPIT para mantener el anonimato, si alguien lo desea.
| | |
| gmmagdalena,03.10.2006
|
bMarcas/b
El fin justifica los medios, me dije tranquilizando mi conciencia. Ser pobre es una vocación, decía mi abuelo y pasaba horas tratando de hacernos entender que la pobreza en la que vivíamos era un apostolado. Mis hermanos y yo tiritamos todas las noches invernales que recuerdo de mi infancia, los pies cuarteados y helados por la mugre y el frío.
Crecí odiando a mi abuelo y a su apostolado, odié a mi sumisa abuela que no lo obligaba a proveer a su familia y también odié el llanto de mis hermanos cuando el hambre hería impiadoso sus estómagos. Mis padres habían muerto quemados como ratas de basural, completamente borrachos, mientras manos solidarias nos rescataban de las llamas.
Ese incendio me dejó la cara marcada por el resto de mi vida y quizás, también el alma.
A los doce años escapé con un viajante, caliente con una casi niña muerta de hambre, con cicatrices en el rostro, pero con un cuerpo que se haría maduro bajo sus ávidas manos. A los quince ya vivía en una casa de putas. Era dócil, servicial y una tigresa en la cama. El frío y el hambre ya no me visitaban tan seguido, pero aún merodeaban.
A los dieciocho me conoció Benjamín, se enamoró y me llevó con él, hasta que se hartó. Luego pasé de mano en mano, Ezequiel, Andrés y muchos más. Pero no volví a sentir hambre ni frío.
Hoy tengo cuarenta años, sé que ya no poseo la atracción de gata que tenía en mi juventud, las marcas de mi rostro se están profundizando y me temo que este hombre que hoy me tiene con él, un día me arroje a la calle; por eso decidí matarlo.
Anoche, ebrio de lujuria y tragos, me confesó dónde guardaba una fuerte suma de dinero. Cuando se durmió, busqué el lugar y lo encontré, el dinero suficiente como para vivir tranquila el resto de mis días, sin hambre ni frío. Su sentencia estaba dictada. Hoy lo mataré.
Quizás ustedes piensen que nada justifica lo que haré, pero claro, ustedes no vivieron mi vida.
María Magdalena
| | |
| Ninive,05.10.2006
|
| . | | |
| loretopaz,06.10.2006
|
b Más allá del tiempo.../b
El fin justifica los medios, dijo Braulio mirándola fijamente a los ojos. Un escalofrío la estremeció y quiso despegar sus ojos de aquella mirada despiadada, casi inhumana, pero él ya había vencido, y ella no podía más que aceptar esa sentencia. Suspiró resignada y sollozó suavemente, bajando la cabeza.
Recordó los años felices, cuando todo les parecía fácil y realizable, recordó su mirada tierna y acogedora, sus manos tibias y protectoras mientras las lágrimas se deslizaban despacio por sus mejillas.
Es la hora, dijo nuevamente esa voz que le parecía la de un desconocido, esa voz que no podía ser la de.. pero no, tenía que ser firme, ya había asentido y aceptado, por él, por la causa... por ella no , eso nunca, pero por él era capaz de todo.
- ¿Estás segura que lo harás sin temblar?
- Sí, respondió con voz firme.
- ¿No te vas a arrepentir?
- No, ya te dije que lo haría, ¡ten confianza en mí, ¡por una vez!
- ¡Bien!
Braulio dio un paso hasta la mesa y abrió lentamente la caja, sacó dos, no tres paquetes con cartuchos.
- Levanta los brazos, dijo con voz seca.
Obedeciendo como un autómata, dejó dócilmente que le atara la dinamita en la cintura, sin sentirse implicada en el asunto, como si observara la escena desde fuera. El terminó de arreglar los pliegues de la amplia túnica, ¡Vamos!, ordenó, y ella lo sigió.
- Vas a ser la primera kamikaz en nuestro continente, dijo con la voz cortada por la emoción.
Ella ya no escuchaba, sólo era capaz de obedecer órdenes. Su alma ya se encontraba muy lejos, viajando más allá del tiempo y el espacio.
| | |
| aaa011predicador,07.10.2006
|
Un apasionado lector
“El fin justifica los medios...no creo que este hombre tenga razón”- , dijo Martín, y siguió leyendo. “...los hombres nunca hacen nada bueno, a menos que la necesidad les conduzca a ello...”. Sumido en su lectura, Martín no noto que su padre había llegado. Se lo notaba alcoholizado, de mal humor. Martín hizo como si el hombre no existiera y siguió leyendo, “... Debéis, pues, saber que existen dos formas de combatir; la una con las leyes, la otra con la fuerza...”. Esta vez el grito del padre lo distrajo por completo, y oyó como sin piedad le recriminaba con alaridos que era un vago que solo leía estupideces. Martín hizo como si nunca lo hubiese escuchado y siguió con su lectura, “...La primera es propia del hombre, la segunda es de las bestias,...”. Esto molesto aun más su padre, el cual comenzó a lanzarle bramidos de odio nuevamente. El joven colocó el libro sobre su regazo, y con extremada calma le dijo al padre que lo dejara leer en paz. Después expuso su mejor sonrisa y prosiguió; “...pero como la primera muchas veces no basta, conviene recurrir a la segunda...”. El padre ya totalmente colérico, en un arranque de ira, le dio un manotazo al libro, que fue a dar al suelo, y se fue mascullando entre dientes que su hijo era un maricón . Martín muy calmado, lo siguió hasta la cocina. Cuando entró, su padre estaba sentado frente a la mesa bebiendo un vaso de vino. Entonces se acerco a la mesada, abrió un cajón, sacó un enorme cuchillo y se lo clavo en el cuello. Martín se retiro de la cocina tan tranquilo como había entrado, mientras la sangre manaba a borbotones del cuello de su ahora difunto progenitor. Tomo el libro del suelo, y siguió con su lectura; “... Por tanto, es necesario a un príncipe saber utilizar correctamente la bestia y el hombre...”. El joven detuvo su lectura, esta vez sin que nadie lo interrumpa, y reflexiono para si, que debía reconocer su error, y que al final Macchiavello tenía razón...“el fin justifica los medios”. | | |
| aaa011predicador,09.10.2006
|
| Voto por Loretopaz. Saludos. | | |
| dasumar,10.10.2006
|
| Voto por aaa011predicador | | |
| margarita-zamudio,10.10.2006
|
| Voto por Loretopaz. | | |
| gmmagdalena,10.10.2006
|
| Mi voto es para Loretopaz, muy bueno | | |
| incipit,11.10.2006
|
La ganadora es loretopaz con 3 votos
gmmagdalena y aaa011predicador un voto cada uno | | |
| margarita-zamudio,12.10.2006
|
| Enhorabuena a todos. | | |
| gmmagdalena,12.10.2006
|
| Felicitaciones Loreto!!! un muy buen merecido primer lugar. Felicitaciones Predicador también me gustó mucho. Gracias Ninive por tu constancia en inspirarnos. Magda | | |
| Ninive,12.10.2006
|
| Pregunta para todos. Las participaciones al incipit son pocas ¿estarían de acuerdo en seguir con fecha de entrega pero sin concurso. Sólo el placer de participar.Pueden contestarme al L.D-V | | |
| gmmagdalena,12.10.2006
|
| Por mi parte no hay problema, el placer de participar es el mejor premio. voto por que si. | | |
| loretopaz,12.10.2006
|
| Muchas gracias, compañeras y compañeros!! Lamentablemente no pude votar por haber estado ausente por algunos días. De acuerdo, Ninive, considero el Incipit como un concurso estimulante y un desafío a la creatividad de cada uno. | | |
|
![]() |