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ciberpoeta,20.03.2010
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Si al pronunciar tu nombre florecen las rosas
y siento la frescura de tu boca sobre mi piel,
y los deseos se vuelven carne sobre tu cuerpo
y gira el mundo sobre tus sueños, ¡no me Culpes!
Si al escribir tu nombre llamo las musas
y mis poemas desbordan tus sentimientos,
¡no me culpes! sólo sonríe hasta el final
y dale sentido a mi existencia.
Si te pierdes en mis letras, no busques salir;
porque en cada vocal, en cada consonante
estará mi amor abrazándote hasta el final.
Y si mis versos carecen de ortografía,
¡no me culpes! porque tu eres el acento
y el sentido de mi eterna inspiración.
De JR | |
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