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| ninive,17.11.2009
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1- Respetar tema y número de palabras
2- Los textos y las votaciones fuera de fecha no son válidos para
la votación.
3- La fecha que marca la página es la que se toma en cuenta. La
página tiene la hora de Berlín.
4- Los textos se envían con título y en privado al L.d.V.
de
EL_RETO_GANADORES
Votación:
1- La votación se efectúa en los días estipulados,
en
el nick VotaReto (LDV en Privado) NO DEJAR VOTOS EN OTRO LADO.
2- Votan sólo los participantes pueden hacerlo en las dos
categorías . Es obligatorio hacerlo sólo en la
categoría en la cual se participó. Los votantes
tendrán 6 votos a
disposición
( 3 ,2 y 1) para adjudicar a tres textos. Los votos deben ajustarse a
esta
modalidad, los votos incompletos no serán válidos.
2ª- Es obligatorio votar por la categoría en la cual se
participó y optativo en las otras categorías. Quien no vota
en la categoría en la que participó recibirá una
sanciónde 3 puntos negativos.
3- Los votos no van acompañados de consideraciones críticas
o amistosas.
4- Se clasificará Ganador quien obtenga más votos y el Vice
Ganador quien lo siga en puntaje.
5- La votación será secreta y controlada por tres cuenteros
voluntarios.(Se vota en PRIVADO en el nick VotaReto)
6- Se publicarán en el HOME de El_RETO_GANADORES los resultados de
todos los participantes.
7- No se admiten comentarios a los textos antes de la publicación
de los resultados de la votación.
Después en el Post Reto los comentarios son bienvenidos.
8- Un solo texto por cada participante.
9- quien no se presenta a votar recibe una sanción de 3 puntos
negativos
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| ninive,17.11.2009
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El reto15 comienza el 19 de noviembre y finaliza el 3 de diciembre.
Votacion 4 y 5 de diciembre
Tema PROSA "El jarrón" palabras obligatorias entre comillas ROTO,CHINO,ROBADO.
Extensión máxima 450 palabras
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| EL_RETO_GANADORES,20.11.2009
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El ángel en el jarrón
Cuando Donatilia falleció, legó a sus hijas, entre otras cosas, un cántaro que según la leyenda familiar, había sido robado por un pirata chino a un mandarín y luego vendido en una feria callejera a Federico, su esposo. Todos dudaban de su autenticidad, pero Donatilia lo adoraba.
Teresa, la hija mayor, lo había desdeñado rápidamente.
- Está roto, mejor lo tiramos – dijo señalando una imperceptible rajadura.
Marisa se opuso diciendo que ella se lo quedaría. Sabía cómo su madre quería ese jarrón, incluso recordaba haberla visto acariciándolo y hablando con las flores con las que siempre lo colmaba.
Al regresar a su casa ubicó el jarrón sobre una mesa en la sala colocando en él un enorme ramo de flores frescas. Se sintió feliz de su decisión de quedárselo, sentía que Donatilia hubiera querido eso.
Más tranquila comenzó a ordenar el hogar que había abandonado varios días para acompañar a su madre en sus últimos momentos. Involuntariamente unas lágrimas escaparon de sus ojos al recordar a quien amaba tanto y ya no volvería a ver. Se las enjugó rápidamente, no quería que Leticia la viera llorar.
Leticia, su pequeña hija, quedó subyugada por el jarrón; se sentó en el suelo con las piernitas cruzadas y pasó largo rato observándolo. Marisa no podía imaginar qué sería lo que tanto llamaba su atención pero, consciente de lo soñadora que era la niña, estaba segura que había incorporado el viejo jarrón a su mundo de fantasía.
- Mami. En el jarrón hay un ángel.
Leticia repitió la frase, tirando de la pollera de su madre, con la evidente intención de arrastrarla tras de ella. Marisa que estaba preparando la cena, dejó a un costado un recipiente con papas recién peladas y se agachó mirándola con ternura. Buscó las palabras adecuadas intentando explicarle que veía el ángel porque era una niña, pero ella, que era una mamá y era mayor, no podía verlo, porque los ángeles sólo se dejan ver por los niños.
Dicho esto se irguió e intentó volver a su tarea, pensando que ya estaba zanjada la cuestión y que pronto Andrés y los otros niños querrían su cena.
- Pero, mami - balbuceó Leticia – el ángel me dijo que vos también lo vas a ver.
Insistente la niña continuó jalando de ella, hasta que Marisa, resignada, decidió seguirla y convencer a su hija que ella no veía absolutamente nada, para así poder continuar con su tarea.
Riendo y bromeando con Lety que iba muy seria, se dejó arrastrar hasta la sala y al mirar hacia el jarrón, ante sus atónitos ojos, apareció, entre las flores, el rostro orlado de luz de su madre que le sonreía con agradecimiento y amor.
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| EL_RETO_GANADORES,21.11.2009
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El jarrón maléfico
Cuando vino a visitarme mi tía que de soltera vivía con mis padres, al ver el jarrón en la sala dijo:
“ Recuerdo como si fuera hoy la pelea acabada con portazos y llantos, el día que tu papá trajo el jarrón chino a casa.
Cuando Lía lo vió empezaron a discutir. Tú no lo sabes, pero tu mamá era supersticiosa y decía que las flores negras, los dragones alados, el mandarín con manos de fuego, eran símbolos chinos de mal augurio. Por nada del mundo quería ver ese jarrón en la casa. Devuélvelo, repetía en tono cada vez más histérico. Tu papá gritó por fin:
-¡Pero si no lo compré!
Y ella:
-¿Me vas a decir que lo has robado?
- Lo saqué de la basura, de entre un montón de muebles viejos.
-Si lo tiraron por algo será- rebatía ella.
Por fin, Fernando se llevó el jarrón a la oficina y todo pareció terminar allí.
Poco después te enfermaste gravemente. Sólo una operación muy delicada podía salvarte.
¿Qué tendría que ver eso con el jarrón?–me pregunté
-¿Qué sabes de tu operación?
- … que a los cinco años me operaron del cerebro en Norte América, que sin esa cirugía no estaría hoy hablando contigo…pero, tía, el jarrón estuvo siempre junto al piano, en el salón.
- Te digo que tu padre se lo llevó después de la pelea. Cuando te enfermaste las cosas iban mal en el trabajo. La empresa estaba sofocada de deudas y los bancos no le otorgaban nuevos préstamos.
Te imaginas: el viaje, los médicos y las curas después de la operación, requerían un dineral. Lía y Fernando estaban desesperados. Entonces Fernando empezó a pensar, que el jarrón les había traído mala suerte y en un acceso de rabia le dio un manotazo; lo hubiera querido ver roto pero quedó intacto, sólo que al caer se desprendió la base de madera y en el hueco apareció una cantidad enorme de dinero. Te imaginas la sorpresa y la alegría; con ese dinero pudieron pagar las deudas, afrontar el viaje y los gastos de la operación. Después nacieron tus hermanos y todo anduvo sobre rieles“
-¿Cómo no me enteré de todo esto antes?
- Pocos lo supieron. Naturalmente el jarrón fue recibido en casa con todos los honores .
-Y las flores, el mandarín de las manos de fuego y el dragón alado no asustaron más a mamá, me imagino.
-S, porque dejó de ser supersticiosa. Cambió mucho, comprendió que nunca se debe juzgar por las apariencias.
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| EL_RETO_GANADORES,22.11.2009
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El jarrón sobre el piano.
Mi abuelo había muerto pocos días antes. La ausencia de su esposa y problemas de dinero lo agobiaban. La tristeza fue más fuerte que su corazón cansado...
Nada era igual, la casa deshabitada olía diferente. Los muebles de la sala ya no emanaban el inconfundible aroma del roble de eslavonia. Los pisos de mármol blanco y negro en gigantescos cuadros, cual tablero de ajedrez, estaban fríos como nunca. Todo lucía distinto.
Los adornos que con tanto esmero mi abuela durante años limpiaba día a día, se habían cubierto de una fina capa de polvo blanquecino. Sobre el piano una curiosa mancha circular delataba la ausencia reciente de un objeto.
No podía recordar que había en ese lugar pero evidentemente, algo faltaba.
Seguí recorriendo la sala y después de acariciar los bordes del aparador trabajado en estilo provenzal, recordando a mis abuelos, abrí un cajón. Había en su interior varias fotos. Dediqué unos minutos a mirarlas y en una de ellas encontré sin querer respuesta a lo que me había inquietado.
En una foto antigua, color sepia, aparecía mi abuelo de pie junto al piano y mi abuela tocando. Sobre el mismo, un "jarrón" de porcelana. Fue en ese instante que recordé su historia. Lo habían comprado en oportunidad de un viaje que hicieron a China.
Tome la foto, me acerque al piano y no me quedó duda alguna que lo que faltaba era aquel jarrón "chino," temí que alguien lo hubiese “robado”.
Después de un rato me retiré del lugar llevándome la fotografía entre mis cosas.
Temprano en la mañana fui a una feria de antigüedades de la zona. Algo me llevaba hacia allí, un presentimiento, tal vez mi abuela me guiaba.
Entré en un comercio especializado en porcelanas y mostrando la fotografía pregunté si tenían algo en ese estilo. El vendedor me dijo que esperara un momento, que tenía una pieza similar en el taller de restauración, se lo habían entregado para la venta hacía casi un mes y me comentó que quien lo hizo nunca más volvió para preguntar siquiera si se había vendido.
Lo trajo, y al verlo no dudé que se trataba del mismo jarrón. Estaba "roto" en la base. En la foto se distinguía perfectamente. Mirando a los ojos al vendedor le pregunté si recordaba quién se lo había entregado y describió a mi abuelo tal cual era en sus últimos días.
Mis piernas se aflojaron, me costó comprender lo que escuchaba. Pobrecito, pensé. ¡Cuánta tristeza!
El vendedor observó la fotografía mientras mis ojos dejaron caer unas lágrimas en silencio. Colocó el jarrón en una caja y lo extendió hacia mí diciendo: Llévelo por favor, tendrá más valor para usted que cualquier dinero que pueda obtener si lo reparo.
Agradeciendo, me fui feliz con el recuerdo de mis abuelos entre mis manos.
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| EL_RETO_GANADORES,25.11.2009
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Mi jarrón de girasoles
A unos doscientos kilómetros al oeste de la actual Kashgar, en la frontera con Kurgistán, se encuentra el extremo Chino de la Ruta de la Seda; enclave comercial de la región autónoma de Xinjiang. Es el centro musulmán de mayor importancia en la República Popular China, que desde la baja edad media, fue punto de encuentro de mercancías, ideas y religiones entre China, Occidente y el sur de Asia.
Era mi último fin de semana en la ciudad, donde todos los domingos se celebra un concurrido mercado. A él asisten numerosos artesanos de la zona para comercializar los exóticos productos fabricados en sus talleres.
Notando mi curiosidad en un banco de porcelanas, se acercó el anciano vendedor y con autentica cortesía oriental me preguntó que objeto me interesaba; también quiso saber que uso le daría. Le señalé un pequeño jarrón y comenté que estaba destinado al rincón de un solarium y descansando sobre una pequeña mesa de cristal contendría flores de girasol. Me aconsejó adquirir el más grande, decorado y colorido de todos. Al tener en mis manos el magnífico jarrón chino y explorarlo en detalle, ¡Me llamó la atención su precio irrisorio! Un poco más de la mitad del valor del pequeño.
_No se sorprenda, no está roto ni es “robado” ¡Ese es el precio! _aseguró con una sonrisa _Este jarrón ha sido modelado, esmaltado, decorado y cocinado por las manos de mis hijos y de mis nietos. Se elaboran artesanalmente en mi taller de familia desde principios del siglo XIX. Desde allí, los jarrones partían para decorar el Occidente por la todavía vigente Ruta de la Seda_lo dijo, creo que leyéndome el pensamiento y sin perder su sonrisa perenne.
A pesar de no ser un entendedor, no pude resistir la tentación, lo compré.
Mientras con paciencia y cuidado me preparaba el paquete, me comentó:
_Las flores son la manifestación más hermosa de la naturaleza, embellecen los sentidos del ser humano, desde tiempos remotos el hombre reconoce su atracción y belleza. Fueron generando cambios en su actitud y en su comportamiento _Se detuvo, me miró fijo y me preguntó _¿Qué le sucedería a sus girasoles si los colocara en un lugar cerrado y oscuro?
_Seguramente en poco tiempo morirían _contesté con seguridad _¿Y porqué en particular, este jarrón para mis girasoles? _pregunté curioso.
_ Lao Tse dijo ”Lo que le da su valor a una taza de barro es el espacio vacio que hay entre sus paredes” y este jarrón ha sido construido para vivir al sol y ser llenado por sus girasoles. Se complementarán, no sabrá distinguir cual de los dos es más bello, como tampoco serán hermosos el uno sin los otros.
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| EL_RETO_GANADORES,26.11.2009
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CUENTOS CHINOS
La estantería del recibidor había estado presidida por aquel jarrón chino desde que Penélope tenía memoria. Su padre había tenido buen gusto al escogerlo como regalo para su madre.
Ahora él estaba muerto y ella en el hospital. No podía evitar sentir cierto descanso.
La policía le había dejado leer el informe de la investigación. Sus padres habían salido del cine a las doce de la noche. Habían decidido dar una vuelta. La madre testificó desde la cama del hospital que tenían intención de ir a tomar algo para culminar la agradable velada. Su madre no recordaba porque decidieron pasar por aquel callejón tan oscuro y poco frecuentado. Confesó que ni se le pasó por la cabeza que pudiera ser peligroso. Sin embargo, lo fue.
Penélope cogió el jarrón entre sus manos. No era muy creyente y aún así rogó que su madre no sufriera mucho. Sólo tenía plegarias para ella. Sabía que su padre iría al infierno, no tenía salvación. Recordaba la historia que su madre le contaba siempre sobre aquel jarrón.
- “El día anterior me pegó,” -explicaba- “estaba enfadado porque me olvidé de que no le gustan las lentejas y yo... había preparado una ensalada de lentejas y ...”
Siempre se tropezaba cuando intentaba justificar las palizas de su marido, como si una voz inconsciente que mantenía silenciada y amordazada no le dejara expresar las mentiras que se decía a si misma.
- “Pero aquella mañana me despertó con el desayuno en la cama. Me regaló este jarrón y la promesa de que no volvería a hacerlo”
Según ella, aquello demostraba buenas intenciones. De nada servían en su particular juicio las cientos de palizas posteriores a aquel día. A ella tan sólo le valía la hermosa promesa en forma de jarrón a la que le había sacado el polvo durante años.
La policía le dijo a Penélope que su madre había tenido suerte. La habían dado por muerta tras la brutal paliza. Tras haberles robado todas las pertenencias, se dieron a la fuga.
Se lamentaron por su padre, que no había superado un durísimo golpe en la cabeza.
Ella sólo lamentaba que su madre volviera a sufrir. Según lo médicos, pasaría tres semanas en el hospital. Tenía roto un brazo, la cara desfigurada, además de múltiples contusiones. Incluso comparada con la faena de encontrar a un matón dispuesto a hacerlo pasar todo por un robo, aquella había sido la parte más dura. Pero la convencieron las palabras de su madre, palabras que por fin a Penélope le sonaron sensatas: “Hija, recibiré una paliza en breve de todos modos. Por lo menos así, esta será la última”. | | |
| EL_RETO_GANADORES,30.11.2009
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MI CORBATA EN EL JARRÓN
El mes pasado puse fin a cuarenta y cinco años de soltería casándome con una joven viuda a la que conocí por internet. Amparito es pequeña y dulce, y muy dispuesta a poner en mi casa un orden que hasta ahora yo no necesitaba porque no había nadie a quien complacer con él. Mi vida está cambiando con ella, y siento que nuevas aspiraciones aparecen en mis días, como si un renovado horizonte le hubiera “robado” a mi tiempo la marcha imparable hacia el sinsentido del abandono.
- Esteban, - me dijo a los pocos días de la boda- es el momento de renovar el armario. Estas camisas se caen de viejas, están ya amarillentas.
Miré las perchas, las vi como ramas otoñales cargadas de hojas caducas, e imaginé que las prendas se desprendían al menor soplo de aire y se dejaban arrastrar hasta el parque, para morir sobre la tierra envueltas en un sudario dorado.
Pero no fue el viento quien se las llevó, sino la mano de Amparito, venciendo con decisión una leve resistencia de mi parte. Con el corazón medio “roto”, la contemplé mientras llenaba una bolsa de basura con las ropas que habían sido mi compañía durante mucho tiempo. Por la noche me levanté con sigilo y rescaté de la bolsa la corbata azul de lunares negros, la que había vestido en todas las celebraciones de los últimos veinte años y que lucía cuando me cité la primera vez con Amparito en la cafetería California. No, no, y no. Ella no iría al vertedero como cualquier residuo orgánico.
- ¿Sabes lo que voy a hacer? Te lavaré y plancharé, y te tendré guardada en el fondo del armario. Algunas veces, cuando Amparito no esté, te sacaré para contemplarte en mi cuello y recordar viejos tiempos.
- No, Esteban, por favor, yo ya estoy mayor. Veinte años es mucha edad para una corbata. Y no resistiría vivir encerrada sin salir nunca a la calle y sin ir a alguna fiesta.
La comprendí perfectamente. Yo habría dicho lo mismo. La incineré dentro de una cacerola inoxidable y pasé las cenizas a un recipiente de plástico. Al día siguiente compré un pequeño jarrón de colores en el “chino” de la esquina. Allí deposité los restos, y lo coloqué en la repisa del salón, junto al diccionario. Amparito dijo que estaba bien, que era la primera nota de color en un ambiente demasiado serio. Y nunca preguntó si contenía algo. | | |
| EL_RETO_GANADORES,01.12.2009
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EL JARRÓN
El jarrón que uste ve adornando nuestro hogar, fue robado durante la subasta británica de la casa Kriste, después de que había sido logrado su precio record de venta de más de doce millones de euros, por ser una pieza única de porcelana perteneciente a la dinastía china encuadrada entre los años 1368-1644.
Sucedió el hecho la noche en que dos hombres vestidos de oficiales de policía llamaron a la entrada de la subasta y aunque no llevaban armas lograron reducir y amarrar a los avezados guardias de seguridad. Robaron en unos minutos quinientos millones en obras de Veerner y Millet y también se llevaron el antiquísimo florero chino.
Se trataba de una jarrón Ming, siglo XV, creado con la técnica del cloisonné, estilo de esmaltado clásico del imperio de esa época.
Los expertos opinan que esta pieza se hizo para ser usada en los palacios imperiales.
Antes de huir, los ladrones destruyeron las cintas de seguridad. Resultó que el jarrón no estaba asegurado de acuerdo a las normas vigentes. Las pinturas, dicen, no han aparecido y nadie ha sido acusado de delito alguno. En cuanto al jarrón, roto como estaba, mamá se enamoró de él en un mercadillo y no tuve más remedio que ceder a sus requerimientos y cargarlo en mis brazos, triste despojo mal pegado de fragmentos indecisos, que nos vendieron por unas monedas y que hoy ocupa un lugar preferencial ante los ojos de mi orgullosa madre.
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| EL_RETO_GANADORES,02.12.2009
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UN EXTRAÑO JARRÓN AZUL Y BLANCO
Abuela Márgara era una persona enigmática, de las tres que pasaron por mi vida, dejando una impronta en mi carácter.
Su figura alta, de luto extremo desde los cuarenta y dos años, imponía respeto entre parientes y empleados de la estancia, donde me crié con alegre libertad y sus ojos siguiendo mis pasos.
Yo fluía como un río de la vida de aquella mujer sarmentosa y marfilina.
Gozaba mi niñez con la fruición de un cachorro cuyo objetivo en la vida era crecer en armonía con ese ambiente idealizado.
En tiempo de la vendimia un matrimonio joven, se asentó en las viviendas de los peones. La mujer pasó a servir en la casona, mientras el esposo, se sumó al grupo de los vendimiadores.
La curiosidad de una niña mimada y consentida puede cambiar el mundo en que vive de un instante a otro.
Un día de aburrido sosiego, me escurrí por las galerías adormecidas al calor de la siesta, igual que un gato sin sueño. Entré en el claustro oscuro de la sala principal, aspirando los aromas frutales que emanaban los muebles antiguos.
Sobre la chimenea que dominaba el salón, un jarrón azul y blanco despedía destellos ante mis ojos encantados. Toqué cada objeto translucido, cada tazón de fina porcelana, las figuritas de jade, los huevos dorados y marmóreos, las pequeñas deidades de marfil, las piedras talladas, el sinfín de maravillas que Margarita Santibáñez y Pedreñal había colectado en sus viajes, hasta posar de nuevo los ojos en el fino jarrón, que me atraía desde lo alto, como un imán de malévolas intenciones.
El estruendo hizo avanzar unos pasos por el corredor, me escondí detrás de las pesadas cortinas, a punto de sollozar. "El jarrón" “chino” yacía “roto”, desmenuzado como clara de huevo, en las baldosas enceradas de la sala.
La joven peregrina entró primero, tomó las piezas delicadas y ante mis ojos ocultos y brillantes, en el hueco de sus manos le fue dando la forma original, hasta dejarlo intacto. El esposo llegó minutos después y paseando su vista por la habitación, dijo suavemente:
-Niña las cosas materiales siempre tendrán arreglo, el amor de tu abuela es el mayor de tus bienes-
Dicho esto ambos salieron antes que me delatara en mi escondite. Sentí que había “robado” un instante sagrado al cielo.
La vendimia terminó y nunca los volví a ver, pero cuando fue tiempo Márgara dejó este mundo, con la plena seguridad de mi amor incondicional,que la había hecho muy feliz.-
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| EL_RETO_GANADORES,02.12.2009
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| Mañana últomo día para presentar textos al reto15 | | |
| Votareto,04.12.2009
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Ha comenzado la votación para el reto 15
Se dejan los votos en Votareto en PRIVADO
3,2,1 según las preferencias
Es obligatorio votar por la categoría en la cual se
participó y optativo votar por las otras. | | |
| Votareto,05.12.2009
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Prolongamos un día más la votación. 4,5 y6 de
diciembre Los resultados se publicarán el lunes.
bA los que ya han votado en Poesía:/b
Hemos tenido problemas técnicos y uno de los textos poesía
no subió a la página en su momento.
Ahora figura y si no es mucha molestia, pedimos que se lo considere aunque
hayan votado. Es poema NUNCA LO SABRÄS.
Los textos dadosb se respetan/b se pide una votación voluntaria
extra para "Nunca lo sabrás" 3-2-1-0
Votación de 3 -2 -1- 0 Gracias ,NINIVE
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| VotaReto,07.12.2009
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bReto Ganadores Nº 15 PROSA.
* Ganador/b con 16 votos:
“Cuentos chinos” de bSelkis/b
b*Vice ganador/b con 13 votos:
“Un extraño jarrón azul y blanco” de bDivinaluna/b
9 votos:
“El ángel del jarrón” de gmmagdalena
“Mi corbata en el jarrón” de altorcan
8 votos:
“El Jarrón sobre el piano” de avjota
5 votos:
“Mi jarrón de girasoles” de alejandrocasals
3 votos:
“El jarrón maléfico” de kanenas
“El jarrón” de lagartaleoparda
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| lagartaleoparda,07.12.2009
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| Felicito a los ganadores y vamos para el siguiente Reto. | | |
| Selkis,07.12.2009
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| Gracias a los que me votaron! Felicidades también a divinaluna, mis 3 puntos fueron para ti. Saludos! | | |
| ninive,07.12.2009
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Propongo como tema para debatir y opinar en este post reto La importancia del título.
Yo opino que el título nos debe sí dar una idea del contenido pero no revelar el descenlace.
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| gmmagdalena,07.12.2009
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Felicitaciones Selkis y felicitaciones Claudia, ambos cuentos fueron de mi elección y los felicito. Fueron todas muy buenas y entretenidas historias, se han esmerado todos los compañeros. Agradezco infinitamente a quienes votaron mi ángel del jarrón. Mi agradecimiento como siempre a la maestruchi y lo hago extensivo a Ignacia.
Coincido con vos Yvette, mis títulos casi nunca están despegados del contenido. Besotes. Magda | | |
| DIVINALUNA,07.12.2009
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| FELICIDADES SELKIS Y A TODOS LOS COMPAS QUE PARTICIPARON, GRACIAS A LOS QUE VOTARON MI PROSA, BESOS Y FLORES DE CLAUDIA | | |
| avjota,07.12.2009
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-En primer lugar, mis felicitaciones a todos los concursantes, y muy especialmente a los ganadores
-Agradecer a ninivie por la organización de estos eventos.
-Es cierto lo que dice ninivie (no tengo confianza para llamarla Yvette,jajaja). El tema del título, en mi caso al menos, fue un error del que trataré de aprender.
-Agradezco también a quienes me votaron.
Nos encontraremos en el próximo.
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| ninive,07.12.2009
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| Hay otro peor avjota . Puedes llamarme Yvette | | |
| nanajua,08.12.2009
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Paso a dejar mis felicitaciones, para el proximo aqui estaré!!!!
Selkis, divinaluna, felicitaciones especialtles por sus premios!. | | |
| ninive,08.12.2009
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Como estaban tan ocupados con el reto no habrán vistp este anuncio en
Foro crítica Bar tanguero
bNuevo concurso TANGO con premios/b
Primer premio un frasco de perfume de yuyos y de alfalfa
Segundo premio una vitrola que llora
Tercer premio un mantelito blanco
Comenzará si se presentan 8 personas dispuestas a participar
Dejar el nombre aquí en el foro Bar tanguero o en en el libro de
visitas Ninive
1 shou
2-cansada | | |
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