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| ninive,20.05.2008
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Aqui proponemos un nuevo reto. Se trata de escribir, segun el tema dado un cuento relato o ensayo de 1000 palabras de extension. Este SuperReto correr[a paralelo al reto habitual.
1 La votacion por el mejor reto sera de 6 vptos
el segundo 4 y el tercero 2
Este SuperReto estar[a en vigencia desde el 20 de mayo hasta el 10 de junio
PUEDEN VOTAR TODOS LOS LECTORES AUNQUE NO HAYAN PARTICIPADO
LOS MENSAJES FUERA DE CONTEXTO SERAN BORRADOS
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| ninive,20.05.2008
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TEMA> CUENTO RELATO O ENSAYO BASADO EN UN MOMENTO HISTORICO
LOS TRABAJOS SE ENVIAN AL NICK YVETTE EN PRIVADO
LA VOTACI[ON SERA EN EL MISMO NICK YVETTE EL 11,12,Y13 DE JUNIO | | |
| ninive,21.05.2008
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| Los textos de menos de 980 y más de 1000palabras serán descalificados. | | |
| Yvette,22.05.2008
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El Gallego Pablo
Todas las guerras son crueles; lo que es difícil, es volver a vivir después, sobre todo, cuando fue una guerra civil.
Vivir sabiendo que el hermano, el vecino o el amigo estuvieron en el otro bando, que quizás nos apuntaron con su arma o asesinaron nuestros hijos. ¿Cómo se puede volver a comprar a quien nos negó el pan cuando nos moríamos de hambre? ¿cómo conversar con el vecino que condujo un pelotón de fusilamiento dónde murieron monjas y niños? ¿cómo volver a mirar la cara del familiar que nos delató?
Mucho se habló y se hablará de la cruel naturaleza humana. Al respecto recuerdo una historia ocurrida en mi infancia, allí por los años cuarenta.
“El dueño de la única librería de mi pueblo, era un hombre triste y callado. Nunca lo vi sonreír. Estaba siempre sentado tras el mostrador, una empleada nos atendía y él cobraba, a veces ni siquiera saludaba a los clientes. Parecía estar "en otro mundo", según las palabras de mi madre. Pero a los más pequeños siempre nos regalaba con ademán distraído, un enorme caramelo de menta.
Corría el año 1937 cuando llegó a instalarse al pueblo; las vecinas intentaron sonsacarlo sin éxito, pasado un tiempo, se acostumbraron a su silencio y como él no se metía con nadie, lo dejaron en paz ..
"El gallego Pablo", era un tipo solitario que vivía en la parte trasera de su negocio. Famoso por la cantidad de huevos fritos que era capaz de comer y de lo cual todos se habían enterado por su indiscreta cocinera-mucama y dependienta del negocio, Catalina, la hija de Don Pedro Salvucci; una solterona que limpiaba casas por horas, hasta que el gallego le dio un laburo fijo. Ella lo adoraba y era el comentario de todos que “algo” pasaba entre los dos.
También, gracias a ella, se supo que el tipo había sido miliciano en su tierra, aunque poco le interesaba a un pueblo en dónde la mayoría eran italianos, qué ocurría en España.
Hacía apenas unos cinco años que él estaba instalado, cuando arribaron otros españoles. Un matrimonio con tres hijas de edad escolar. Apenas llegados, las vecinas solidarias y chismosas se acercaron a saludarlos y ofrecerse "para lo que necesitaran", tal era la costumbre de esos pequeños poblados dónde todos se conocían.
Yo era medio chicuelo en esa época, pero recuerdo que esa noche, mientras mi madre servía el consabido puchero, le comentó a papá que "estos gallegos nuevos" habían perdido un hijo, que se lo habían fusilado los "milicianos" y que el pobre sólo tenía doce años cuando había ocurrido. Esa fue la razón que los obligó a escapar de España; ellos nunca habían demostrado inclinación política y temían le ocurriera algo a sus pequeñas, que en la época de los hechos eran unas chiquilinas de corta edad. Parece que eran gente católica y por esos tiempos ser católico era mala palabra.
La cuestión es que habían salido de España, huyendo como conejos en la bodega de un barco de carga, gracias a la ayuda de unos sacerdotes, que,luego supieron, también habían sido asesinados. Recalaron primero en Buenos Aires dónde vivieron mal y pasando necesidades durante unos años. Hasta que finalmente, por intermedio de otro sacerdote español, el hombre consiguió trabajo en un tambo de mi pueblo y se trasladaron al interior.
A los pocos días de que mi madre hiciera ese comentario; la señora fue con sus hijas a la única librería, con la finalidad de comprar los útiles necesarios para la escuela y allí, sin aviso previo, se encontró cara a cara con uno de los verdugos de su hijo. El callado Pablo, el gallego tranquilo que le entregaba un caramelo a cada niño que pasaba por su negocio.
Cuentan los que estaban, que la mujer pegó un grito de espanto y acercándose embravecida al atónito gallego, le escupió en el rostro gritándole ¡asesino! Mientras con su mano derecha le propinaba tremenda cachetada.
Esa misma tarde, la librería permaneció cerrada y nunca más se abrió. El gallego Pablo, junto con Catalina, su fiel dependienta, desapareció del pueblo llevándose su sucia conciencia a otra parte.
Según relataron después “Los Sánchez”, que así se llamaban los nuevos vecinos, unos años antes, en la calle Costanilla de los Ángeles 15, en Madrid, estaban ocultas veintidós monjas inválidas, ancianas o enfermas, sin familiares que pudieran hacerse cargo de ellas, eran miembros de las Adoratrices y estaban al cuidado de la Madre Manuela Arriola. Era una época sangrienta dónde los milicianos republicanos destruían y quemaban iglesias, asesinaban sacerdotes y monjas y a mucha gente inocente por el sólo hecho de no tener sus mismas ideas, o por la única razón de estar en el momento y lugar equivocados, tal como le había ocurrido a Paco, el hijo de los Sánchez que se había acercado a llevar a las monjitas unos panes recién horneados por su madre.
El 9 de noviembre de 1936 las monjas fueron arrestadas al ser denunciadas por sus propios vecinos y, junto a ellas, el joven que inocentemente estaba cumpliendo el mandado encomendado por su progenitora. Desde allí fueron trasladados y un día después, todos fueron fusilados junto con otras personas en condiciones similares. Uno de los que empuñaron su arma para cometer el vil asesinato, había sido el "Gallego Pablo".
Notas : Aunque el hecho criminal sobre las monjas Adoratrices ocurrió realmente, la historia del Gallego Pablo y Paco es una fantasía.
En Argentina por costumbre se generalizó siempre a los españoles con el mote de “gallegos”
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| Yvette,08.06.2008
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Yo no soy Torquemada*
(1492)
1
La Niña zarpó de madrugada rumbo a España.
La vigilia me encontró en el corazón de la selva,deslumbrado por la desnudez edénica de Ymeray y anegada mi voluntad por las abundantes libaciones de zumo de maíz que enardecían mi sexo.
Por la mañana, desde lo alto de la colina, acompañé con la mirada las siluetas de las tres carabelas y sólo cuando se perdieron en la infinitud del horizonte me sentí tranquilo. Inspiré profundamente llevando a mis pulmones ese aire nuevo,cargado de libertad. Comenzaba una nueva vida.
Mis hijos son hombres altos y fuertes, como era yo cuando poseí a Ymeray. La tomé como conquistador, pero ella me conquistó. Descubrimos juntos el amor. La llamaba Eva en mi icorazón, como la primera mujer, recordando el relato del viejo libro que poseía mi padre.
Padre me enseñó que al decir nuestro libro estaba significando que no era sólo mío y suyo, sino que pertenecía a nuestros antepasados y a las generaciones futuras. Él lo llevaba siempre consigo, adosado a la espalda, pero cuando debía trabajar a torso descubierto, me lo confiaba haciéndome prometer que no lo perdería de vista ni un sólo instante.
Yo no lo podía leer porque las páginas estaban escritas con unos signos retorcidos como las lianas de la selva, pero él sabía decifrarlos y no dejaba de llenarme de estupor su capacidad de convertir en palabras esas letras extrañas. No vivió lo suficiente para enseñarme a leer, sólo aprendí a dibujar la letra inicial del Gran Relato, que era de mayor tamaño que las otras y que fue la que grabé sobre la piedra de su tumba para diferenciarla de las demás.
2
Pronto descubrí que no había sido el único a desertar. Muchos se habían escondido en la espesura de la selva, como yo, para no volver a España con el capitán Pinzón.
Gracias a Ymeray me integré rápidamente a la vida de los nativos Ella fue mi mujer ante los ojos de todos, la amé con toda mi juventud pero murió poco después del segundo parto y tras ella, muchas mujeres trataron en vano de calmar mi dolor.
Guardé el libro de mi pueblo dentro del hueco de un árbol imponente, envuelto con abundantes barbas y hojas de maiz para protegerlo de la humedad. En las noches de luna, el árbol resplandece en el centro de un aura luminosa .
Muchos huracanes más tarde, cuando ya era el jefe de la tribu y padre de innumerables hijos, hice construir una alta empalizada alrededor del árbol, ordenando que nadie se acercara ni probara sus frutos. De los otros podían saciarse.
3
Cuando me embarqué en La Niña en el puerto de Palos, era el más joven de la tripulación.Tenía diez y siete años. Mi padre me ocultó durante tres días dentro de una barcaza del puente; temía que en la selección me dejaran a tierra a causa de mi edad. Sólo cuando los vientos de alta mar henchían las velas de la carabela, dejó que me mezclara con la dotación.
Mientras estuve escondido, me traía comida y agua y me narraba los cuentos del Libro para calmar mi ansiedad y me identifiqué con el relato de un hombre, que estuvo encerrado varios días en el vientre de una ballena.
Viajábamos para encontrar una nueva ruta para llegar a La Indias. No teniamos otra alternativa, quedarnos en España era tan arriesgado como afrontar la aventurosa travesía. La tripulación estaba formada en la mayoría por un manojo de hombres turbulentos, liberados de la cárcel para realizar las tareas más agobiadoras de a bordo. Otros, como mi padre y yo,que no habíamos robado ni asesinado, viajaban para escapar de la Inquisición .
Torquemada era el hombre que firmaba las sentencias de muerte por herejía; su nefando cometido estaba escrito en su nombre.
Confíábamos en que el viaje a las Indias nos alejaría del alcance de su mano de fuego. La Niña fue nuestra esperanza.
Nos habían impuesto el apodo de Niños para diferenciarnos de los otros; los Pinto y los Santa María que eran los que viajaban con el Almirante Colón.
4
Cuando pisé el nuevo suelo, mi piel se había tornado de color canela, los cabellos dorados me llegaban a los hombros y largos músculos recorrían vibrantes mi cuerpo atlético.
El capitán Pinzón bautizó a la isla Santa Caridad de los Vientos, a causa de los días calurosos y húmedos y las noches ventiladas y frescas.
Los indígenas me respetaban y temían a causa de mis ojos. Según una de sus leyendas los ojos azules ven más allá de las cosas y al mirar, descubren pensamientos y secretos. Mis hijos e hijas que los han heredado son muy hermosos; mulatos de ojos claros.
Siempre traté de otorgarle a mi mirada esa intensidad que requiere el mito, pero sé que soy sólo un ser afortunado porque poseo en mi interior ese soplo divino que recibí del que no se debe nombrar.
Les revelé a mis primogénitos lo que contiene en su corazón el árbol recintado y ellos harán lo mismo con sus hijos. Los indígenas no se acercan al árbol porque son profundamente obedientes y supersticios y también porque saben que de hacerlo, el castigo sería terrible.
Sólo eso les impuse.Yo no soy Torquemada.
Estoy orgulloso por haber respetado las creencias de esta gente pacífica sobre la cual gobierno. Respeto sus ofrendas de frutos, flores y primicias,sus hechiceros, sus comidas, sus ceremonias, sus ritos y leyendas,( tan semejantes a algunas de las nuestras) no me pareció justo cambiar sus creencias, ni derribar sus ídolos para imponerles mi dios, el Único.
1584
Fragmento de la crónica de Fray Terencio Loyola Figueras que se encuentra en Archivo General de Indias junto con todas las relaciones religiosas sobre las misiones de Nueva España . El documento que fue recopilado en 1785 muestra el deterioro causado por la gran inundación de Córdoba en 1760.
.......................y en...............y ........ con las ......directivas.........
.......................................................... .....................................----.
.............y en...Misión de la isla Caridad de los Vientos, año del señor 1584................se cuentan por miles los ...................que se han ..........la fe........pueblo de....... desconocedores del signo de la cruz.
.............................................
La Misión cuenta con una ......... de madera............que fue construída a la entrada de la aldea................ los indígenas colaboraron en la construcción ...................orden ... podar un bosque .........una leyenda......... los nativos defendieron un árbol con sus cuerpos... ..... no enardecerlos, no lo talamos ........ fue un bien............ ese árbol milenario proyecta su sombra sobre la iglesia.......
*Nota: Los hechos narrados no siempren coinciden con la verdad histórica.
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| Yvette,10.06.2008
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LEO, TRANSCRIBO y COMENTO (Robos históricos)
En el siglo XVIII, la piratería del Caribe y el creciente poderío naval británico dificultan los envíos de oro y plata americanos hacia España. En 1776, el rey de España crea el virreinato del Río de la Plata, abriendo a los caudales americanos una ruta transatlántica alternativa. En 1797 Manuel Belgrano, por razones de prestigio, se había incorporado como oficial del Regimiento Fijo de la Ciudad. El virrey Sobremonte le encargó la formación de una milicia en previsión de algún sorpresivo ataque inglés. Belgrano confesaba de sentirse orgulloso de vestir el uniforme, pero no tuvo interés alguno en recibir un adiestramiento militar. Napoleón Bonaparte impone a Carlos IV una contribución monetaria escandalosa (2.880.000 libras anuales), que convierte a España en mero país de tránsito para el oro y plata americanos (segundo Tratado de San Ildefonso, 1803). En efecto, al rey de España sólo le queda el papel de asegurar el tránsito de esos caudales a Napoleón. El 5 de octubre de 1804, cuatro fragatas que llevan tesoros procedentes del Río de la Plata son interceptadas por la marina británica, cerca de Cádiz. En el combate, los ingleses hunden una fragata y las otras tres se rinden. Los británicos se hacen del fabuloso tesoro (2.000.000 de libras). Los informes del espía inglés William White desde Buenos Aires eran acertados sobre el "tesoro" que se estaba reuniendo en la capital del Virreinato para enviar a España, que era una fortuna en lingotes y monedas de oro y plata y además toda la información sobre la poca defensa militar de la ciudad, que era casi nula, esta oportunidad no fue desaprovechada. Popham se apodera de los navíos que entran y los que están anclados en el estuario, haciendo presión sobre Sobremonte. Alzaga, Pueyrredon y demás armadores se rebelan. Los éxitos militares que protagonizan son conocidos, pero el contexto político y económico al que tuvieron que dar respuesta, lo es menos. El General Béresford recién concedió las condiciones de la rendición de Buenos Aires, el día 2 de julio de 1806. Sólo después de tener en su poder, los caudales del virreinato que habían estado reuniendo en la ciudad para ser enviados a España, y que Sobremonte al conocer ésta invasión, sacara en forma urgente para ocultarlos en la ciudad de Córdoba. Béresford, no perdió tiempo, su ayudante el Capitán Arbuthnot del Regimiento 20 de Dragones Ligero, fue designado para perseguir y obtener los caudales, acompañados por el espía William White y una escolta de 30 soldados. Los caudales fueron localizados en la Villa de Luján, oficiando de guía para el trayecto el criollo Francisco González. El Jefe de las Fuerzas Navales inglesas contralmirante Popham, era partidario de embarcar inmediatamente el "botín apresado" una vez que fuera obtenido, y levando anclas alejarse prontamente con la misión cumplida, previo bombardeo de la ciudad. Los caudales consistían en la suma de ($ 1.291.323), de los que se enviaron a Inglaterra sólo un millón, distribuyéndose el resto entre la tropa, después de tomar para sí abultadas cantidades, los jefes de la expedición saqueadora, conforme al régimen de presas vigente en la época. El reparto del botín robado se realizó de la siguiente manera:Al gobernador del Cabo Gral. David Baird, que facilitó las tropas (Libras 23.990); General Béresford (Libras 11.195); Contralmirante Popham (Libras 7.000); los Jefes de tierra o Capitanes (Libras 7.000); Capitanes y Tenientes de marina (Libras 750); Tenientes de tierra y Alférez de marina (Libras 500); para los sargentos o suboficiales (Libras 170); para cada soldado y marinero (Libras 30).-
La Fragata “Narcissus” al mando del capitán Donelly, recibió un adicional de (Libras 5.500) en concepto de flete, desembarcó en Portsmouth el 12 de septiembre de 1806, en medio del júbilo popular. Conocida la noticia en Londres, estalla la euforia. Al día siguiente el diario TIMES daba a conocer la noticia: "…Buenos Aires en este momento forma parte del Imperio Británico…" El 17 de septiembre el capitán Donelly desembarcó el Tesoro que cargó en ocho carros. Cada uno con seis caballos de tiro adornados con banderas, penachos y cintas azules, que
trasladaban una carga de un total de cinco toneladas de pesos plata.
El martes 8 de marzo 2004 El titular de la Democracia Cristiana (DC) porteña, Carlos Traboulsi, presentó en Tribunales una demanda contra Gran Bretaña por 67 mil millones de dólares. La demanda quedó radicada ante el Juzgado Civil y Comercial número uno del Palacio de Tribunales, a cargo del juez Edmundo Carbone. El titular de la DC sostuvo que, con este reclamo, busca "lograr una indemnización por 67 mil millones de dólares para el pueblo argentino por el uso, usufructo y explotación ilegal e ilegítima por parte de Gran Bretaña del archipiélago desde 1833 hasta la fecha, y por el robo del situado (el tesoro que enviaba Argentina a España en concepto de impuestos) del virreinato del Río de la Plata en 1806. Notas periodísticas actuales comentan de reuniones especificas sobre el tema realizadas en: Buenos Aires, Ciudad de México, Lima, Bogotá, Santiago de Chile, Asunción (capitales de virreinatos, capitanías y gobernaciones del reino de España en América) con la participación de representantes de todos (sin excepción) los países de la América Española con la finalidad de clarificar globalmente la legitimidad de la deuda externa de toda la América Latina. Son presentes también en las reuniones delegados de los actuales gobiernos de Brasil, España y Portugal, también afectados directos del saqueo que comenzó en forma sistemática hace exactamente dos siglos ayudando a la decadencia de los reinos de España y Portugal. Uno de los temas principales que tratan son: “globalización como concepto económico” y “Justicia como concepto ético”.
"Hemos trabajado durante cinco años en esta demanda y es totalmente casual que hoy salga a la luz, como una herramienta para mostrar que los argentinos no sólo somos deudores de una deuda ilegítima, sino que somos acreedores de las potencias extranjeras que nos robaron y usurparon el país", aseveró el dirigente porteño Carlos Traboulsi | | |
| Yvette,10.06.2008
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Gracias a los participantes.
El gallego Pablo es de autoría de gmmagdalena
Yo no soy Torquemada de kanenas
Robos Históricos de albertocasals
Dado el escaso número de los concurrentes declaro ganadores a todos Felicitaciones | | |
| gmmagdalena,11.06.2008
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| Felicitaciones Kanenas y Alejandro!!!!! es una pena la poca concurrencia pero fue un reto muy interesante y creo que había muchos más compañeros que podrían haber participado. Un abrazo. Gracias Maestruchi por dar siempre ideas para hacernos trabajar. Besotes. Magda | | |
| gmmagdalena,12.06.2008
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| Es una pena que este Reto no haya tenido más concursantes, pero creo Ninive que deberías repetirlo una vez más a ver si se entusiasman. Un beso. Magda | | |
| Yvette,13.06.2008
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SUPER RETO 2 de 1000 palabras
Después del tema libre con fondo histórico el SUPer RETO de 1000 palabras propone tema libre (siempre) con fondo PSICOLÓGICO
Los trabajos se envian a mi libro de visitas en PRIVADO. Desde hoy hasta el 3 de Julio. | | |
| Yvette,16.06.2008
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El encuentro del martes.
Nicolás Andechaga llegó al bar, como todos los martes, a las seis de la tarde. Aún no habían arribado sus amigos. Así que saludó a Pepe, le encargó lo de siempre y, urgido, se dirigió al baño.
Promediaba su placentera descarga urinaria, cuando oyó un ruido, algo así como un carraspeo. Se extrañó: el baño se hallaba vacío cuando entró. Giró la cabeza y allí la vió, a sus espaldas.
Era una anciana muy flaca y de largas canas desgreñadas, vestida con una túnica oscura. En la penumbra del lugar"por qué la luz, cuando nunca, era tan escasa?" parecía que el cuerpo de la vieja emanaba cierta luz inquietante.
"Nicolás,dijo esa voz cavernosa, he venido a buscarte."
Entonces el hombre comprendió que le hablaban de su última hora. En una fracción de segundo asumió que se hallaba ante lo inexorable. La muerte no perdona, se dijo. Y menos a él, viejo abogado chicanero, autor de mil trampas y embustes, eterno burlador de la ética. Él, que poseía esa habilidad innata para convencer, para demostrar lo imposible, para el engaño.
“En cualquier momento,pudo pensar, podré ver esa famosa película de la vida propia que se le muestra al moribundo en el instante previo.”
Entonces recordó todos sus años de fumador, de glotón, de bebedor, de excesos, y pensó que por fin le llegaba la factura por aquello. La mirada de la vieja se clavaba en sus ojos y Nicolás, al borde de la desesperación, tuvo un rapto de lucidez.
"Espere, por favor",soltó nervioso. "Escúcheme un instante"
“Si me dejan hablar, no voy preso”, solía ufanarse. Y el doctor Nicolás Andechaga comenzó a hablar. A desplegar frases cargadas de convicción, a gesticular ademanes eternamente practicados, a conmover con sus argumentos coloreados de genuina franqueza. Contó de sus esfuerzos por enaltecer su apellido, su lucha por la dignidad, habló del orgullo de la prosapia familiar. Apeló a los principios del respeto y señaló la humillación que significaría que su cadáver fuera hallado en un miserable meadero público, entre mingitorios malolientes, impregnado su cuerpo de los efluvios de los orinales, desparramada su humanidad sobre aquellas baldosas cuya nula higiene denunciaba con el índice, señalando los manchones de mugre de antigua data, nunca removidos merced a la negligencia de los encargados de limpieza.
"No sería justo, señora, someter a mi familia, a los que me sobrevivan, a semejante escarnio. No soy merecedor de este fin vergonzante."
Tanto y tanto parlamentó el doctor Andechaga que su interlocutora, aturdida y un tanto presa del aburrimiento, hizo un gesto con su mano huesuda, y dijo lacónicamente:
"De acuerdo. Nos veremos en otra ocasión. Vete ahora."
Fue suficiente para Nicolás. Pocos segundos después se hallaba en la calle, buscando afanoso un taxi que lo alejara del lugar.
Declaración de José Oubiñas.
Todo lo que puedo decir, oficial, es que llegó como siempre lo hacía: a las seis. Pidió lo mismo de siempre, Chivas con hielo. Se metió en el baño y al rato salió de allí muy apurado, se fue sin saludar. “Olvidó algo”, pensé. El whisky —ya servido— lo retiré de la mesa. Cuando terminaba de hacerlo, oí los gritos desde la calle. Vi gente correr: el colectivo había atropellado, nomás, al pobre doctor Andechaga, en la esquina. Dicen que cruzó sin ningún cuidado. Una desgracia, realmente. El doctor y unos amigos se reunían, cinco en total, todos los martes. Gente importante, de buen nivel. ¡Y dejaban buenas propinas!. Una desgracia. De verdad, una desgracia.
Declaración de Roberto Suárez Peña.
Todo era una broma, pero terminó mal. Asumo la culpa: fui yo quien la imaginó. Pero, ¿cómo pensar que algo así sucedería? El pobre gordo debe haber disparado aterrado del boliche, cruzó la calle sin mirar y... ¿Cuál era el chiste? Se me ocurrió cuando el gordo Nicolás dijo esa vez " ¡soberbio", como era su costumbre!,que con su verso y habilidad era capaz de cantarle la falta envido a la propia muerte. Lo propuse y los muchachos y enseguida lo aprobaron. Se trataba de contratar a una actriz conocida mía ,Susana Vélez, para interpretar el papel de la muerte. La haríamos llegar unos minutos antes de las seis de la tarde, prepararía su vestuario y maquillaje "¡hasta con una crema fosforescente!" oculta en el baño de damas. Arribado Nicolás ,"siempre puntual el gordo", esperaría que entre al baño de hombres, contiguo al de ella. Se filtraría detrás del incauto, pagándole un buen susto. Nosotros planeamos caer unos minutos después. Pero cuando llegamos, la fatalidad había hecho lo suyo. El gordo, inconsciente, era llevado en la ambulancia. Y nos fuimos todos para el hospital. No pude verla a Susana, todavía. Se le debe el resto de lo pactado. Nunca me perdonaré esta tontería que hicimos.
Declaración de Catalina Pereyra.
Este doctor Suarez Peña me llamó el domingo para proponerme un “trabajito”, dijo. Yo lo trato con deferencia, porque siempre es bueno tener un abogado amigo, ¿vió? Quería que hiciera una caracterízación; que simulara ser la figura de la muerte para darle un susto a un tipo, en el baño de un bar. Soy actriz, pero no de esa clase. Mi nombre artístico es Susana Vélez y trabajo en un boliche del Bajo. Canto, bailo un poco, se hace algún paso de comedia picaresca. Pero no me veo encarnando un papel así, como él pidió. No sé por qué, le dije que sí, al principio. Me ofreció buena guita. Pero después lo pensé y me arrepentí. Tendría que estar sola, en un baño, con un desconocido. “¿Y si el tipo reacciona mal y me caga a tiros, o me faja? Mejor, le diré que me sentí enferma, que tuve fiebre”, pensé. Y me quedé en casa, viendo televisión. Le devolveré el dinero que me adelantó. Lo tengo todo, no gasté ni un centavo. Mire, oficial, yo no hice nada malo y dije la verdad. Esto es todo lo que conozco. ¿Puedo irme a casa?
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| Yvette,22.06.2008
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Dos Hermanos
Quien siembra vientos cosecha tempestades, pensaba mientras caminaba hacia la pequeña casita enclavada en medio de La Pampa. Raúl me esperaba en ella, hacía dos años que no nos veíamos.
A pesar que un abandonado camino de tierra llevaba desde la ruta hasta la casa, preferí dejar el auto a un costado de la tranquera, a la sombra de unos árboles y hacer el trayecto a pie. No era mucha la distancia y la caminata me distendería de las largas horas de tensión por haber manejado desde la capital hasta ese lugar.
- ¿Porqué allí? No puedo creer que hayas estado todo este tiempo metido en ese agujero – esa había sido mi respuesta a su llamada del día anterior, cuando sorprendido escuché su voz después de tanto tiempo.
- Vení, necesito que hablemos.
Yo también necesitaba hablar con él. Fui. El último pueblo lo había dejado atrás hacía más de veinte kilómetros. Deduje que Raúl había hecho ese trayecto caminando para llegar hasta un teléfono público y comunicarse.
"Allí" era el lugar dónde había nacido el abuelo y dónde transcurrieron sus primeros años de vida, hasta que su padre, un hombre joven y ambicioso, harto de la miseria en la que sobrevivían en ese lejano paraje, tomó la decisión de subir su familia en un destartalado carro y encaminarse a buscar fortuna a la ciudad.
Mal no le fue, tras años de pelearla de todas las formas posibles, el bisabuelo hizo plata y nunca regresó, el abuelo tampoco ni nadie de la familia. Éramos ricos, muy ricos y los ricos no gustan de recordar miserias.
El abuelo siempre hablaba con orgullo de su padre, un hombre con una especial inteligencia para los negocios. Nosotros. después de grandes, después que ya no estaba el abuelo para contarnos cuentos de hadas sobre su padre, supimos que el bisabuelo había sido un tramposo.
Había hecho su fortuna estafando a gente pobre como él, apoderándose de lo que tenían y por lo que supimos, hasta había sido capaz de matar. En síntesis, éramos ricos, pero la plata de la que disfrutábamos había tenido su origen en la mugre. Mucho no nos importó, es decir, a mí no me importó. Los negocios eran ahora lo más honestos posible, aunque conservaban un fondo de sordidez, algo que Raúl nunca terminó de aceptar.
Él era el sanguíneo, el temperamental y también el más débil. Yo siempre fui el más callado, el cerebral, pero el más fuerte. Nunca acepté debilidades de nadie, ni nada que obstruyera mi camino, ni acepté no tener lo que se me negaba, en eso seguramente me parecía al bisabuelo.
Un día, Raúl entró inesperadamente a mi oficina en el décimo piso de nuestra empresa. Yo estaba ahogado en pilas de papeles y cuando vi su sonrisa radiante y su gesto de entusiasmo, me asombré; por dos razones, primero, porque nunca entraba a mi oficina y segundo, porque hacía mucho que no le veía tan contento.
- ¿Sabías de la casa en la Pampa? – me espetó con su mejor sonrisa.
Traté de ordenar mis ideas para darle una respuesta, no recordaba que hubiéramos comprado nada en La Pampa.
- La casa de los abuelos – continuó contestándose a sí mismo - encontré las escrituras buscando unos papeles en la caja fuerte de papá. Este fin de semana fui a verla - remató, ampliando su sonrisa.
- Debe ser una pocilga – contesté con poco interés.
- ¡Es una pocilga! – confirmó - pero es un lugar fantástico, de mucha paz ¡me gustó!
Había pasado mucho tiempo desde ese día, nunca más volvimos a hablar de la casa, me olvidé por completo que existía, hasta ayer.
Un Raúl demacrado y mal vestido me esperaba en la puerta. Dolía verlo así, hecho una piltrafa; traté de sonreír. Nos abrazamos en el reencuentro. La emoción cerró mi garganta, era mi hermano.
- Quedémonos aquí afuera, está más fresco.
Nos sentamos en un tronco que a modo de banco se apoyaba contra la pared; unos bichos repugnantes se deslizaban entre los resquicios del sucio adobe, traté de ignorarlos. Interiormente agradecí que no me invitara a pasar.
Le ofrecí un cigarrillo que aceptó ávido. Debía hacer mucho tiempo que no fumaba, o por lo menos que no fumaba algo bueno. Saqué mi encendedor encendiéndolo, casi al unísono acercamos nuestros cigarrillos a la llama, una costumbre que habíamos tenido desde pibes, cuando usábamos fósforos, usar la misma llama.
Se recostó contra la pared entornando los ojos mientras disfrutaba del ingreso del tabaco de primera marca a sus pulmones.
Nos mantuvimos en silencio, ninguno se atrevía a decir la primera palabra.
- Fuiste vos ¿verdad? – la aseveración seguida de pregunta me tomó desprevenido. Debí haberlo supuesto, él no era estúpido, dos años, para repasar una y otra vez los hechos, unir cabos sueltos, recordar gestos, hasta llegar a la conclusión justa.
- Sí, fui yo – contesté luego de un silencio, no valía la pena que lo negara.
Había sido fácil inculparlo del asesinato de Martha, él siempre había sido la oveja negra de la familia, descarriado, borracho, mujeriego, jugador empedernido. Que violara y matara a su esposa en un altercado familiar, no había sorprendido a nadie. Todos sabían que se llevaban mal. Todos ignoraban que yo estaba obsesionado con ella. La deseaba y la odiaba por no ser mía.
Una noche Raúl llegó borracho, discutieron, él le pegó una cachetada, ella lo echó del dormitorio, él se durmió sobre el sofá, anestesiado de alcohol. No escuchó los gritos.
Nadie creyó en su inocencia, ni nuestros padres; todo lo inculpaba. Inútil fue que gritara que la amaba a pesar de su vida disipada y sus estúpidas discusiones. Desapareció mientras su abogado intentaba que no lo llevaran preso y nunca más supimos de él. Hasta ayer.
Su mirada era apagada, sin vida. No lo sorprendió mi respuesta, ya la sabía de antemano, como también sabía que había ido a matarlo, después de todo, ya estaba muerto hacía rato.
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| Yvette,24.06.2008
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Adicción Internet
El gran afecto que me une mi hijo y un excelente nivel económico que me permitirá vivir sin problemas el resto de mi vida es la renta que quedo de mi matrimonio.
Mi marido me abandonó sin darme ninguna explicación.
Me resultaba doloroso superar esta historia...por primera vez un mi vida me sentí sóla. Puedo asegurar que este fue el factor que me impulsó a iniciar la búsqueda de mi identidad casi perdida. Cuando empecé a notar los problemas de concentración que me asaltaban en los casos que trataba e idéntica dificultad en entenderlos, decidí entonces ocupar mi tiempo en programar y cumplir objetivos que durante mi vida profesional fueron sólo sueños. Era conciente de no estar en condiciones de acometer nada sin prepararme, pero la ambición de superarme sumada a la dedicación eran una formula mágica para volver a vivir.
La “Adicción Internet” despertó mi curiosidad desde que empezó a ser seriamente considerada en los círculos psiquiátricos. Básicamente se centraba en dos preguntas:
¿Por qué está ocurriendo esto? ¿Qué podemos hacer para solucionarlo?
Responder estas dos preguntas se convirtió en un desafío personal, que seguro me daría grandes satisfacciones y reconocimiento profesional.
El trabajo de investigación no sería nifácil ni inmediato, pero si estaba convencida que era el tema más apto para desarrollar usando casi como único medio de información precisamente Internet, el monstruo que la ha generado.
Sabía que estaría demasiadas horas diarias en contacto con una pantalla y el peligro que significaba el “Síndrome Internet”, pero estaba convencida de poseer el mejor antídoto. Además de mi profesionalidad, consideraba Internet para lo que fue concebido, sólo un medio más de comunicación masiva. Un arma poderosa que facilitaría y acortaría mi búsqueda de información.
Al darme cuenta de su amplitud, decidí profundizar en una de sus tantas manifestaciones; las “Relaciones Personales”. Estudié durante meses.
Con una sólida base analítica y una riquísima información registrada y catalogada, supé que había llegado el momento de pasar a la segunda fase del programa; ponerlo en práctica y recoger sus resultados.
Las personas que habitan en espacios virtuales, en la búsqueda de disminuir su soledad, real o ficticia, eran la posibilidad de conocer, de encontrar hombres que ignorándolo, se prestasen a colaborar en la demostración de mis teorías.
Me aboné a una red de usuarios con diferentes “nick”, convirtiéndome en otra socia privilegiada. Empresarios, ingenieros, arquitectos, diseñadores, artesanos, artistas, los tenía a disposición, a centímetros de distancia, los que separaban mis dedos de las teclas de la computadora, debía sólo elegir.
Seleccionaba minuciosamente un “amigo” de acuerdo a su perfil (predefinido en mis estudios) y lo invitaba a chatear. En instantes aceptaba, siempre un "amigo" acepta. Todos aceptan; las reglas del juego son tácitas.
Con frases reflexivas, uso de una correcta puntuación y pausas, obligaba a mis "amigos" a pensar, a guardar silencio entre respuesta y respuesta, como si ningún rumor ajeno pudiese perturbarlo para razonar mis palabras.
El método, simple en su concepción, me resultaba infalible:
En un primer momento, nos vinculábamos en función de una excitante expectativa, luego, en líneas generales seguía un diálogo cordial motivado por la fluctuación de mutua simpatía y atracción; siempre basado en la idea de que el bien nos iguala, mientras el mal nos diferencia . No solo por nuestra capacidad de causarlo, sino por no poder apartar de la memoria la imagen de aquel o de aquella que lo produjo. Planteaba y generaba la situación de manera tal que mi “amigo” aceptaba convertirse en satélite y yo ser el centro receptor de sus repuestas.
El tema recurrente (al que arribaba casi siempre) era someter el amor a juicios objetivos, cuya verdadera intensidad no deja de inquietar a los protagonistas en sus momentos de mayor sinceridad. Era el punto culminante de mi teoría, en ese momento la mayoría de los hombres, como los típicos jugadores de póquer, con buen juego en la mano pasan por temor de que el adversario haya mentido mejor. Confirmando que los hombres, aún protegidos por el anonimato, continúan siempre a ser una mezcla que va desde la inocencia hasta el cinismo.
Los diálogos los proponía en base a una estructura dramática, teatral. Un guión que íbamos construyendo de a dos; la acción crecía en relación directa con la mutua participación, la mutua entrega. La aceptación de este pacto determinaba la línea de tensión hasta la provocación del desenlace. Iba desarrollándose un juego de caracteres. Estos diálogos escritos en primera persona, me permitían reconocer un trazo común que no reflejaban precisamente los hechos de los cuales dialogábamos, sino de la actitud reciproca hombre-mujer. En determinadas circunstancias era necesario darle todo, entregarme, para indagar sin retaceos su alma; en otras me olvidaba de él, medía mis palabras, no le regalaba ni un inocente adjetivo.
Lograba así llegar a la aplicación de puntazos verbales en tensión creciente, enfrentados, que anticipaba o revelaba la conclusión. En cualquier momento la agresividad podría resolverse en catástrofe. Finalmente, el desenlace, motivado por una reacción imprevista, algo que acontece de pronto, sorpresivamente. Arribada a la intensidad que ya había predeterminado, concluía el diálogo sin mayores explicaciones. Desaparecía para siempre de la vida de mi “amigo”. Si me interesaba, lo programaba para un próximo encuentro (por supuesto usando otro nick).
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Desde que el doctor Jorge Korenhoff, que es una autoridad en la materia, leyó mis borradores, me motivó a continuar, no sin antes darme algunas pautas puntuales para la continuación del trabajo. Mi tesis (posterior libro) será discutida en la sede de la “Asociación Psicoanalítica Argentina”. Después de largas charlas, Jorge me aconsejo (para trabajar tranquila) salir de la Capital y continuar en algún lugar que pudiese estar en contacto con la naturaleza.
Córdoba es un lugar ideal, estoy en la finca de Alberto, mi compañero (nos conocimos chateando). Desde hace cuatro meses escribo sólo a mano.
Algunas veces pienso:
¿Cual habrá sido el motivo que mi marido tuvo para dejarme? Que yo recuerde
—¡No soportó más verte sentada en la computadora! fue su único reproche.
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| xwoman,24.06.2008
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Saludos, excelente iniciativa, pero me gustaría saber ¿por qué no anotan el link que corresponde a los autores de cada texto? Me parece que sería apropiado, además sirve como marco de referencia inmediato.
Es sólo una sugerencia.
Saludos. | | |
| Ninive,25.06.2008
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Cuerdas
“Toda influencia es inmoral porque influir sobre otra persona es transmitirle nuestra propia alma” Oscar Wilde.
Quizás hubiera podido evitar la tragedia.
Sólo después de su acto reconocí las señales de una predestinación.. La madre de Teddy recordaba con frecuencia que había nacido enredado en el cordón umbilical.Teddy permaneció toda la vida enredado en ese cordón.
Era un niño retraído y en cualquier relación de amistad con otros se ponía en una situación de dependencia absoluta. A causa de mi carácter dominante, esa docilidad me venía como anillo al dedo.Yo daba órdenes, él obedecía. Nos llevábamos muy bien. Su madre y yo, éramos los polos entre los cuales fluctuaba, y no se alejó de nuestro campo de atracción hasta que Rifka apareció en su vida.
Después de la muerte de su padre, mi amigo no pudo seguir estudiando. Se puso al frente a la ferretería para aliviar a la madre que ya estaba enferma. Ella relacionaba su mala salud al parto de su único hijo y Teddy se sentía absurdamente culpable.
Cuando ya se dedicaba de lleno al negocio y yo estaba por terminar psicología mi amigo me comentó que había una nueva inquilina en la casa de enfrente y me desafió a que descubriera qué hacía. El pensaba que era una desequilibrada, ya que parecía hablar sola y estaba en continuo movimiento.Se levantaba y se sentaba. Alzaba y bajaba los brazos al tiempo que hablaba, reia y cantaba. No entendía qué hacía. La observamos en la obscuridad durante dos noches y llegué a la conclusión de que se trataba de una actriz que ensayaba su parte, pero no teníamos modo de saber cuál de los dos tenía razón.
Un día,vimos a la vecina acercarse por la misma acera por donde caminábamos.. La reconocimos fácilmente porque unos enormes anteojos de marco obscuro y los cabellos sujetos por una ancha cinta de color rojo la hacían inconfundible. Llevaba dos enormes bolsones y caminaba con esfuerzo. Estábamos por cruzarnos, cuando un perro pasó corriendo y la mujer trastabilló, dejó caer los bolsones apoyándose en Teddy, quien por poco no perdió el equilibrio por la fuerza del impacto. Cuando nos repusimos del incidente la mujer murmuró unas frases de disculpa. Yo me ofrecí a llevarle los bolsos pero Teddy ya los había tomado. El nuestro era un gesto puramente simbólico dado que estábamos a dos pasos de su casa. Frente al portón, ella volvió a agradecernos y nos entregó una tarjeta que rezaba: Marionetas Rifka - Entretenimientos para niños y adultos Tel:7710055. Yo me jacté ; no era exactamente una actriz, pero de todas maneras actuaba en el mundo del espectáculo. Teddy insistió en decir que él también tenía su parte de razón porque ¿quién si no una desequilibrada podría ocuparse hoy en día de marionetas?
Desiquilibrada o no, la muchacha le había gustado y comenzó a llamarla por teléfono. Cierto día ella lo invitó a presenciar uno de sus espectáculos. A este siguieron otros encuentros y después de seis meses se casaron y la madre de Teddy no se opuso a la boda pero puso como única condición que después de casados vivieran con ella.
Poco después de la boda me mudé a Jerusalén. Teddy se encontró nuevamente entre dos polos de atracción: el ya indiscutido de la madre y el de Rifka,que al casarse con él entró en posesión de un nuevo títere, que movía a su antojo, tirando de las cuerdas.
En Jerusalén empecé a ejercer mi profesión.Veía a Teddy mucho menos que antes pero nos manteníamos en contacto. En esas conversaciones ya tuve la impresión de que las dos mujeres lo estaban sometiendo a una presión excesiva.
Una tarde, cuando entré en la ferretería, me llamó la atención la gran cantidad de cuerdas que abarrotaban el pequeño local. Las había de todas las colores y grosores. Le pregunté por qué almacenaba tantas y me contestó que no podía resistir ante un nuevo tipo de cuerda.”El negocio se ha especializado en este artículo”-me dijo-”entran más clientes para comprar cuerdas que para las otras cosas, ésta es una de las mejores, suave y resistente-agregó mostrándome arrobado, un gran carretel de cuerda roja.
No compartí su entusiasmo, me parecía exagerado el tono apasionado que adquiría su voz al describir la calidad de las cuerdas, pero a pesar de todo no lo juzgué anormal.
Esa noche Rifka tenía representación y él debía ir a buscarla para ayudarla con los bolsones de las marionetas. Fuimos a cenar a nuestro restaurante preferido y hablé de las satisfacciones que me daba mi profesión. Me apasionaba interpretar los sueños de mis pacientes.Teddy me escuchaba interesado.
“Justamente tengo algo para tí”-me dijo-”este sueño que te voy a contar no es nuevo, pero últimamente se repite todas las noches. Tengo seis o siete años, me veo remontando un gran barrilete en un prado que se transforma en un terreno pedregoso. A veces estimulo el vuelo del barrilete, dándole más cuerda, otras veces lo retengo, enrrollando el hilo. Lo suelto y lo enrrollo, lo libero y lo retengo. Repito lo mismo durante mucho tiempo. De pronto, tropiezo con una piedra .En la caída, mi pierna se enreda con el cordel y me encuentro atrapado por el hilo. No puedo respirar. Quiero desembarazarme pero no puedo mover los brazos. El barrilete desciende poco a poco y cuando me está por golpear, me despierto.
Lo escuché con atención y le pregunté:
-¿Cómo era el barrilete?
-Común,no tenía nada de especial, solo que en vez de flecos, tenía dos trenzas enormes atadas con un moño rojo.
Le dije que necesitaba un poco de tiempo para interpretarlo. Durante el viaje a Jerusalén, lo comprendí; la madre de Teddy se peinaba con dos gruesas trenzas que enroscaba como una corona sobre su cabeza. La cinta del sueño, en cambio, pertenecía a Rifka. Ella aún sujetaba sus cabellos con la cinta roja.
El sueño revelaba que el dominio de las dos mujeres se estaba haciendo tan sofocante que llegaba a paralizarlo. No tuve tiempo de decirle qué significaba su sueño.
Teddy se ahorcó con una cuerda roja, suave y resistente, después de haber estrangulado con la misma a su madre y a Rivka .
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| Yvette,05.07.2008
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Lo siento se me pasó la fecha de fin de reto. De todas maneras no es posible votar habiendo tan pocos participantes.
La cita del martes es de autoría de leonbrezuela
Dos hermanos de gmmagdalena
Adicción Internet de alejandrocasals
Cuerdas de kanenas
Yo no tengo fueras para seguir empujando a la gente a participar. Si alguien se hace cargo del superreto tendrá mi apoyo.
Todos los textos eran muy buenos. Felicitaciones Yvette | | |
| ninive,05.07.2008
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| Corrección "el encuentro del martes" de leonbrizuela | | |
| leobrizuela,05.07.2008
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| De todos modos, Ninive, agradecido de mi parte de haber podido sumar en la propuesta. Además, sabemos que lo importante es competir y no ganar (buaaaa). Estaré rondando por los retos para acompañarte. Cariños. | | |
| gmmagdalena,06.07.2008
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| En verdad Ninive, me extraña que tenga tan poca acogida un reto de 1000 palabras cuando muchas veces 450 les parecen pocas para expresarse o desarrollar una historia. Te agradezco tu interés y te agradezco que digas que todos fueron buenos, es como decir que todos ganamos, jajaja. Aún no estoy en condiciones de hacerme cargo de un reto, pero participaré mientras se haga porque me encantan. Un beso y mis felicitaciones a todos. Magda | | |
| pearl,06.07.2008
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b¡Heeeey! esto es buenísimo.No nononooo... ¿Qué os pasa mujeres? dejen que el tiempo pase y verán el éxito de escribir un cuento de 1000 palabras. No 1001, ni mucho menos 998. Felicitaciones por esta iniciativa. Esto le da más rienda suelta a la imaginación y al detalle que una narración de menos de trescientas palabras.
Aquí nos veremos si no claudican.
Saludos compañeras poeticamente audaces. | | |
| EL_RETO_GANADORES,06.07.2008
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Los que deseen pueden seguir publicando textos de 1000 palabras¿quien sabe?algún día nos hacemos una antología virtual. Desde ahora quienes publiquen pueden hacerlo con su nombre sin pasar por el anonimato del libro de visitas de Yvette.
Adelante, libres, a lo mejor así funciona.
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| gmmagdalena,06.07.2008
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| Yvette, creo que funcionará, como siempre somos reacios a los retos, te digo que yo lo haría al control si no fuera porque van a poder pensar que el tema ya lo tenía pensado. Vos decí el tema y yo te ayudo ¿qué te parece? ¿hacemos un último intento?. Besos. Magda | | |
| leobrizuela,07.07.2008
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| Me sumo a la propuesta de Magda, y con una variante: No clavar en mil palabras el texto, sino darle un márgen, digamos unas 30 en más o en menos. ¿Vale? | | |
| ninive,08.07.2008
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Amigos, veo que hay interés y seguimos pero se hablará de verdadero reto con ganador si la concurrencia es má de siete textos.
Se enviarán los trabajos al libro de visita de gmmagdalena en privado, ella se encargará de subirlos a la página foro crítica.
Voy a abrir una nueva página en el foro Crítica para que no haya confusión de a quien mandar los trabajos.
Naturalmente seremos flexibles , se aceptarán textos de hasta 1050 .
Los temas los sigo dando yo. En general será libre con un fondo determinado. Hasta ahora tuvimos fondo histórico, fondopsicológico. Veremos que propongo ahora. Para que no se me olvide la fecha dada como plazo de entrega seguiré paralelo al reto de foro crítica habitual.
Sería conveniente dar a conocer esta sección con un poco de publicidad.
Gracias Yvette | | |
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