|
dawn,23.11.2002
|
Hola!
Miren que me tope con estos cuenticos o mejor textos inéditos de esta escritora, a ver si les gusta...
SIRENITA
Durante siglos, inmóvil y silenciosa, ha habitado en las aguas enlodadas y calmas del lago. Le acompaña una fama inquietante, de culebra movediza y traidora que una vez devoró a un caballero que trató de darle muerte. Ella misma no recuerda el suceso con claridad: el caballero, un señor lejano, se había acercado hasta la orilla del lago, y allí se había dirigido a ella. Intercambiaron palabras de amor, miradas tiernas, y un par de anillos de cobre que les dejaron los dedos verdosos. Entonces, resuelta, decidió renunciar a todo por el hombre suave y cortés que acudía a visitarla. A cambio de su voz perdió la cola irisada y se convirtió en humana. Esa noche el caballero no la halló. En su lugar, encontró junto a los juncos, una enorme cola de pez ensangrentada. Cuando se abrió la garganta con su espada, ella se encontraba muy cerca de su castillo. Se ocultó entre unos matojos ante el paso de la guardia, que se llevaba el cadáver del príncipe envuelto en una capa, un bulto anónimo. Ella esperó a la puerta del castillo muchas horas, en vano, convencida de haber sido traicionada. Regresó al lago, abatida y lloroso, y desde entonces aguarda, cubierta de barro y liquen, la llegada de otro caballero en quien vengar su abandono.
ÁNGELES
1
Cayó del cielo con un ala de plumas blancas rota. Los niños le ayudaron a levantarse, lo rodearon sin dejar de observarle con admiración y luego lo apedrearon hasta que murió.
2
Se estaba quedando ciega y no le permitían leer. En un último esfuerzo agitó las plumas de sus alas y regresó a la tierra para poder escudriñar por última vez en las almas nuevas, antes de descender para siempre a las tinieblas silenciosas.
3
De pronto se giró porque creía escuchar pasos tras él. La calle solitaria estaba desierta. De nuevo se volvió; nadie. Sintió miedo. Apretó el paso. Entonces le golpearon en la cabeza, cayó al suelo, y antes de morir vio cómo el humano al que debía custodiar le arrancaba las alas estremecidas.
4
El ordenador parpadeaba sin cesar. Llevaba días estropeado. El mensaje de socorro no había recibido respuesta. Ellos volaban a su alrededor pero no podían hacer nada. La nave se perdía en el espacio, un punto de luz atraído por el sol, hasta que se fundió como una gota de plomo al calor, y el silencio reinó en el vacío.
5
Apareció súbitamente, caído de la nada, en medio del camino. Los habitantes de la zona se lo llevaron a casa, creyendo, al ver sus alas, que era un mensajero del cielo. A partir de entonces, cada noche, una doncella fue encontrada muerta con dos cicatrices bermejas en su cuello.
6
El cantante de los ojos divinos llegó a la ciudad. Ella le siguió. Acudió al concierto. Logró tirarle una carta que él, por casualidad, leyó. Concertó una cita; charlaron, pasaron la noche en un hotel. Se despidieron con pena. Le dedicó una canción. Ella estaba casada. Nunca pudo contarlo.
7
La última vez nadie acudió; ni las cámaras, ni los periodistas, ni los curiosos. Estaba completamente solo, con el pelo al viento, y nadie le dijo que no lo hiciera. Cogió aire, saltó al vació y voló lejos del mundo de los humanos.
8
La muñeca de porcelana permanecía en la ventana de la casa abandonada. Hacía años que ellos trataban de recuperarla para la niña muerta, revoloteando alrededor, pero ella no se dejaba coger. Lloraba y lloraba por una niña que murió hacía ya muchos años.
9
Todas las noches sonreía a la estrella de aquel cielo, al brillo añil, la brisa tenue de la mañana y el fresco musgo del norte, y rogaba, antes de cerrar los ojos, que le mandaran a la tierra. Pero nunca se acordaban de él, y continuaba tocando la cítara entre las nubes.
10
Sonaron las trompetas y despertaron de la muerte a innumerables almas, que regresaron a sus cuerpos rotos y heridos y a la vida, rezongando y protestando, porque aquellos simulacros nunca conducían a nada.
11
Traía el cielo en sus ojos. Sus manos, los labios, el pliegue fácil del cuello eran permisibles; pero no sus ojos sobrenaturales y llenos de nubes. No le vieron. Alguna mujer echó un vistazo codicioso a sus hermosas alas, pero nadie lo acogió, y esa noche durmió con frío y hambre en una calle adoquinada.
12
Esto es el infierno, la libertad absoluta y sin castigos, y por eso asusta a las pobres almas sensatas y bien pensantes, y por eso morimos de aburrimiento con nuestros uniformes rojos y con colas por los cuales renunciamos a nuestras alas, nuestras alas, nuestras alas...
13
Apostados cada uno en una esquina de la cama le veían cada noche rezar y dormir. Una vez quisieron mostrarse. El niño rompió a gritar y su madre trató de convencerle de que los monstruos no existían. Ellos bajaron la cabeza, avergonzados, y ocultaron su fealdad tras sus alas.
| |
dawn,28.11.2002
|
Bueno pues aqui les va otro....
EL AGUA
1
Entonces se deshizo de las ligaduras de los loqueros, se deslizó y cruzó los muros simplemente por el poder de su voluntad, que era más fuerte, más sombría que cualquier edificio que estorbara su camino hacia el estanque, al agua, al final.
2
La primera vez que vio el ataque de un rayo fue en el mar, seis metros bajo el agua. El cielo vino hacia él destrozado, y por un momento su lugar se perdió en el espacio. Todo se volvió negro, la luna se desplomó, y descubrió que hacía tiempo que flotaba ahogado.
3
Compadecía al hilillo de gotas que se perdía en el olvidado barranco, agotado por las hierbas largas que se cimbreaban en la orilla. Dejó su río caudaloso y marchó al regato, y el agua siguió a la ahogada, y el regato creció, y todos eran felices.
4
Al otro lado del agua abrían y cerraban la boca con angustia y se llevaban las manos a la garganta. Las sirenas se habían congregado y veían asombradas cómo los viejos tenían razón y los humanos morían ahogados, y comenzaba una nueva era.
5
La lluvia caía fuera y la melancolía dentro. Empujó el taburete con los pies y se ahorcó. Entonces la melancolía dejó sitio al agua, el agua entró y lo hallaron flotando en la habitación llena de lluvia, con una cuerda alrededor del como amarra.
6
Encontraron el barco muchos años más tarde, varado sobre la arena, cubierto de conchas menudas y algas; los esqueletos de los tripulantes aparecían blancos y mondos, como roídos a conciencia. Pero ella continuaba viva.
7
El ahogado apareció días más tarde, hinchado, azulado, tumefacto. Su madre lloró por él, le dio un buen tirón de orejas, le mandó a la cama sin cenar y le riñó severamente por escaparse de casa sin avisar y meterse en peleas.
8
Esa noche decidió caer en las aguas oscuras y profundas, y un ángel apareció con ojos candentes como estrellas, y le enterró en sus brazos de abismo mientras la lluvia lloraba sobre sus manos.
9
Estaba en el muelle y sus labios brillaban mojados, la marea alta con la luna llena, la espuma cada vez más cerca y vio el cadáver en el agua que le miraba, y el cadáver notaba el agua salpicándole los labios, que quizás brillaban como los del hombre que le miraba desde el muelle, mojados, la marea alta con la luna llena, la espuma cada vez más cerca...
10
Era bella el agua verde, aterciopelada, de gasa gris y perla y algas que golpeaba contra las piedras, escondiendo bajo su manto protector los despojos de la tierra, sus miserias últimas, la niña con el vientre abierto que se pudría en su sepultura de lago y de silencio.
11
A la mañana siguiente del naufragio los niños bucearon para buscar tesoros, curioseando por las ventanas de los camarotes. Vieron cofres cerrados, marineros muertos atrapados bajo el agua; vieron una enorme cola de pez en la mesa de la cocina, y, colgado de un gancho, un torso descuartizado de mujer.
12
Se llenó los bolsillos de piedras para ahogarse y no regresar jamás, y caminó dentro del mar. Imaginaba que estaría lleno de ahogados, y voces, y sirenas de cabellos enloquecidos, y jóvenes suicidas con poemas en las manos. Pero sólo encontró oscuridad, soledad eterna y silencio.
13
Se veían en la orilla del lago, todos los atardeceres. A él le decían que no se fiara de las mujeres del agua. A ella le prohibían el trato con los humanos. No hablaban. Se observaban a distancia; ella se peinaba, él dejaba beber a su caballo. Luego cada cual se iba por su lado, incapaces de desobedecer a sus familias.
| |
alentium,15.07.2005
|
POR AQUÍ PASO EL RESCATADOR DE TOPICS!!!
AHORA TODOS LOS TOPICS OLVIDADOS TIENEN QUIEN LOS DEFIENDA.. SI SEÑORRRRR | |
KaReLI,15.07.2005
|
JAJA... hay algo k no sabes... y es k no escogemos los foros pa tomar al azar.... hay una premisa... pero ni loka te lo digo k si no, nos kedamos sin foros | |
alentium,18.07.2005
|
no entendi mucho....... pero bueh!.
jejeje | |
santacannabis,18.07.2005
|
Este foro se estaba añejando al fondo de la lista.
Si no lo quité, fue precisamente por la importancia que tiene Espido Freire en lo concerniente a los micro-relatos.
Espido Freire se defiende sola. | |
alentium,21.06.2006
|
EL DEFENSOR DE TOPICS ATACA DENUEVO!!
NO TEMAN: TOPICS OLVIDADOS, AHORA TIENEN QUIEN LOS DEFIENDA.
A LA DEFENSA DE LOS TOPICS OLVIDADOS!!!
CHA-CHA-CHA-CHAAAAAAN!!!!!! | |
|
|