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| MaTeoZaMOra,18.11.2005
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No hay nada mas triste, trágico, doloroso, feliz, placentero, estupido, absurdo que la realidad.
Estaba sentado dentro del coche, y tuvo la necesidad de cerrar los ojos para escuchar mejor el tren que pronto acabaría con su sufrimiento. Bajó lentamente la cabeza, aceptando que la vida le había ganado. De repente, sintió que tal vez había un futuro; no para él, pero de pronto sí para otros a los cuales el ayudaría. Abrió rápido la puerta y en en unos pocos segundo pudo retirarse corriendo. Un momento después el tren se estrelló violentamente contra el carro olvidado en medio de la vía, olvidado por un hombre que se dió cuenta que podía ayudar. Su ayuda: 256 muertos que viajaban tranquilamente dentro de un tren cualquiera.
Ahora, esperando sentarse en esa fría silla eléctrica a la que fue condenado, sonríe; sonríe porque su alma está tan embriagada de dolor que aún sin haberse sentado, ya murió.
Este es un cuento que no es cuento: ocurrió de verdad!.
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| francoporaire,18.11.2005
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a quien!!????
me parecio excelentemente relatado.tendrias que ponerlo entre tus escritos (si es que ya no esta) | | |
| GauNa,19.11.2005
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Repudiaba su vida más que nadie. Hijo de familia muy poderosa, no aprendió a valorar, ni el significado del sacrificio. Tampoco conoció una familia, ya que su madre nadaba embriagada en delirios perdidos y su padre, quizá huyendo de esto e intentando mantener la fortuna, no dejaba de trabajar.
Él... él odiaba su vida... pero más odiaba la vida de los demás.
No entendía como gente, aun con más problemas que él, podía levantarse y seguir viviendo. No entendía, como no eran infelices como él.
Entonces, en su tiempo libre, comenzó a convencer gente. Si, convencía a la gente, de que la vida que llevaban era horrible y los presionaba a tal extremo, que terminaban suicidándose. Allí él, era un poquito más feliz. Regocijado con la pena ajena.
Y así fue... que uno a uno de sus conocidos terminaron suicidándose, presionados, angustiados, infelices.
Finalmente, conoció a Pedro, trabajador de la cierra, hacendoso y solidario. Pedro acababa de perder a su esposa en un accidente y había quedado totalmente solo. No tenía otra familia, ni muchos amigos, ya que la distancia de la cierra al pueblo, le había alejado de todo.
Para su desgracia, ellos se conocieron. Poco a poco, se fueron acercando más. Llegaron a tal relación que Pedro lo consideraba un verdadero amigo. Pero él, estaba realmente infeliz, todo lo que hacía para derribar a Pedro, era en vano. Pedro con una fuerza interior increíble, soportaba sus martirios y aun le levantaba el espíritu. Sin que se diera cuenta, a Pedro le había dado una distracción, una ocupación, y estaba cada vez más feliz.
Pasó el tiempo y él, no pudo hacer trastabillar a Pedro, no solo que no pudo, sino que él, estaba destrozado, estaba perdiendo la batalla, no podía angustiarlo, lastimarlo, nada… finalmente quien no pudo más fue él… no soportó fracasar en su meta… él… que siempre lo había tenido todo, lo había podido todo, frente a un tonto campesino, no podía…
No lo soportó, una mañana de marzo, una cálida mañana… él amaneció muerto. Sin que nadie pudiera entender bien las razones, él se había suicidado.
Pedro, no se enteró hasta la tarde, cuando desde su haciendo visitó el pueblo. Justamente, como varias de las tardes por esos días, el iba a visitarlo. No pudo creer, que su amigo, su mejor amigo, al igual que su esposa lo abandonara. No pudo retener las lágrimas, no pudo contener el dolor… esa noche, cuando Pedro llego a su hogar, se suicidó.
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| sindari,26.11.2005
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| Nací, amé, odié, morí... heme aquí, extrañándote | | |
| clais,27.11.2005
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pucha! logró sus objetivos, finalmente!!!!
debe ser triste tenerlo todo... | | |
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