|
Dimitri_Paria,17.09.2015
|
Este foro se propone para compartir historias eróticas.
Escribir erotismo es similar a hacer cirugía mayor o a calcular la masa crítica de una bomba nuclear, un paso en falso y ... ¡cabumm, el fracaso!. Claro está que las consecuencias no son tan catastróficas. El principal peligro de intentar escribir literatura erótica es caer en ese monstruo hedonista devorador de almas lujuriosas e incautos lectores: La pornografía.
¿Cual es pues la diferencia entre una obra de erotismo y otra de pornografía?
Es una sutil línea la frontera entre erotismo y pornografía.
De un lado está el erotismo con su lenguaje artístico, literario, su sólido argumento hilado en escenas sugerentes, ideadas por la imaginación del escritor, que hace ingresar al lector en un campo minado de sensualidad y flores de fuego, en ciudades de placer sublimado hasta la poesía.
Del otro lado está la pornografía, maquinal, sosa, estúpida y explícita. No deja nada a la imaginación. Su lenguaje es directo y su intención no es sino sólo satisfacer un instinto sexual morboso. No hay arte ni literatura. Las más de las veces "sustentada" en burdos argumentos.
Escribir erotismo es un desafío y no. El reto está en ser audáz en el desarrollo de historias y no poner límite a la imaginación. No obstante a haber miles de sitios en la red que intentan elaborar "relatos eróticos", la gran mayoría caé en la descripción trillada del sexo, en un lenguaje llano lleno de sitios comunes hasta el aburrimiento.
En fin, dicen que los escritores escribimos más para el cesto de papeles (que desechamos el 70% de los textos que se nos ocurren).
Veamos quien se anima a practicar acá a escribir historias eróticas. Esperemos -no- escandalizar al opus dei.
| |
Dimitri_Paria,17.09.2015
|
Combustión por no poder editar lo repetiré. | |
satini,16.09.2016
|
esto a que categoria pertenece, es algo que realmente me sucedio:UN RAPIDO
Con varios whiskis encima y un sueño bárbaro subí al colectivo, los dos compañeros consiguieron los últimos asientos disponibles , yo llegue al del fondo , por suerte no había nadie, me tire y quede mosca.
A la altura de M.H. Alfonzo, subió algún pasajero, sentí que alguien llegaba y me pedía permiso para sentarse ya que ocupaba todo el asiento trasero, deje pasar a quien venía y sin prestarle atención seguí durmiendo.
De pronto me despierto sobresaltado, sentía una mano que se apoyaba en mi bragueta, también la sintió mi verga que empezaba a desperezarse, miro a mi lado y veo que quien no solo apoya su mano, sino hurgaba dentro de mis pantalones era una hermosa mujer, de edad indefinida, vestida con una minifalda a cuadros rojos y negros una camiseta blanca y su pelo azabache sujeto por una vincha roja, yo estaba al palo, comenzamos a besarnos , nuestras leguas se enredaban y sin perder tiempo me ayudó a bajar los pantalones y se sentó sobre mi miembro comenzando a cabalgarme, solo atine a aferrarme de sus firmes nalgas y a tratar de mantener su ritmo enfurecido, mientras el ruido del mete y saca me parecía atronador, ni me di cuenta que ya habíamos pasado El Arbolito, y faltaba poco para llegar a Colon. La mina me miraba fijamente a los ojos, y veias sus gestos de gozo y placer que deformaban su hermoso rostro, el alcohol me hacía prolongar el coito, escucho a los cumpas que comienzan a bajarse y me gritan llegamos, bájate, que estos no esperan, en el mismo instante que lograba acabar, no sé de donde apareció un pañuelo, me limpie lo mejor que pude y baje presuroso si n despedirme ni mirar atrás.
¿Qué paso allá atrás me preguntaban los amigos?, -nada solo un sueño- respondí con una sonrisa de oreja a oreja, mientras terminaba de acomodar mis pilchas
Agustín Secreto | |
Clorinda,18.09.2016
|
Evidentemente está del otro lado de la raya. Además, poco original. Una más. | |
martilu,19.09.2016
|
Afirman su propia identidad
y no su pertenencia,
son libres soñadores
en cuerpos ajenos
mientras las vidas cotidianas,
conminan una saludable convivencia,
la memoria sensorial,
los incluye
en aromáticas
sabanas de hoteles
baratos, anónimos,
los niños recuerdan siempre
donde guardan sus juguetes,
la transgresión es dulce
provoca
adrenalina néctar
liquida, transparente
la verdad no existe
los anillos dejaron sus huellas
los hijos también,
la vida es breve, frágil
la memoria,
que pecado,
las conciencias. | |
pombero,14.11.2016
|
Andaban en sus Harley Davison; sus cabelleras largas y canosas, sus barrigas prominentes y sus tatuajes de calaveras los marcaban como personas que buscaban ser temidas. Eran una jauria de lobos, una manada de leones, un pelotón de gladiadores, en fin, eran la epítome de la virilidad. Y el que más se destacaba era el macho alfa de la manada. Todos le obedecían, le servían primero la cerveza, las mejores chicas se las quedaba él, y si alguno le desobedecía, de un trompazo lo ponía en su lugar.
La noche los hizo entrar a un bar y en la barra estaba la mujer más hermosa que hubieran visto. Todos la miraron, pero Alfa, con su mejor paso de conquistador se le acercó primero sin que nadie siquiera osara desafiarlo. Ella lo escaneó y detuvo su mirada un par de segundos en su bragueta. Luego le sonrió y con un gesto le indicó el baño de hombres. El la abrazó y sonriendo socarronamente le tomó la mano y la guió hacia el baño.
Se besaron apasionadamente mientras él la recorría toda con sus manos. De pronto notó una enorme protuberancia en la parte baja del vientre de ella y apurado le subió la falda.
Luego, con un suspiro de alegría, se soltó la cabellera y con gestos amanerados, se puso de rodillas mientras se relamía los labios.
| |
|
|