un texto no superior a las 1000 palabras
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Se agradecerá el comentario de autores y lectores al finalizar el reto
Todo comentario ofensivo o que obstaculice el normal proseguimiento del reto será rechazado.
El reto comienza hoy y termina el 30 de Noviembre.
Se puede agregar al texto la escena de la película elegida.
el tema es amplio. En base a la escena se puede relatar con quién se vio la película por
qué quedó en el recuerdo,
identificación con el o la protagonista,
la impresión que esa misma escena nos provoca después de muchos años al volverla a ver, impresión por rechazo.
consideraciones éticas o artísticas
una escena real que asemeja a la del film
NO ES obligatorio incluir la escena de you tube.
Ayudaremos a quien la quiera poner
Suerte a todos
rhcastro,17.11.2012
*Procura no borrar la invitaciòn al reto en tu libro de visitas, hasta tres dìas despuès de que la recibiste. Esto evitarà se te reenvìe.
En un lujoso, caro y selecto restaurante de New York, el teniente Frank Slade ciego (perdiò la vista en el ejercito, manipulando explosivos de forma temerería, es incapaz de asumirlo) y su acompañante Charlie(un joven estudiante becado en un colegio mayor, ha aceptado el trabajo de fin de semana como acompañante del ciego) se disponen a comer, Charlie ojea la carisima carta y comenta a Frack el desorbitado precio de una simple amburguesa.
El teniente Frank ha desarrollado poderes extrasensoriales, en una mesa cercana está sentada una distinguida y bella jovencita, el ciego percibe la turbación de su acompañante, su olfato le hace adivinar la cercanía de la joven, le indica a su acompañante que le acerque hasta la mujer, el chico se niega pero finalmente le acompaña, la joven en un principio se siente turbada, pero el teniente Frank es capaz de distinguir aromas y perfumes adivina que el embriagador aroma que ella desprende es de un jabón llamado EAU DO LOCAINE,(Producto de muy elevado precio y accesible a muy pocas personas) la joven sorprendida le cuenta que ha sido un regalo de su abuela, se tranquiliza al comprobar que se trata de personas honorables, la conversación se centra en el baile ella confiesa estar tomando lecciones de tango, de pronto comienza a sonar la música del "POR UNA CABEZA", el teniente Frank invita a la joven a salir a la pista, ella incredula mira a Charlie el cual parece decirle con los ojos que lo haga como una obra de caridad.
Ambos bailarines en la pista, los dos solos y la música, el Teniente expresa con su cara todo lo que no pueden decir sus ojos, sus expertos movimientos ejecutan una danza perfecta, ella sorprendida se deja llevar ambos evolucionan por la pista como dos almas en comunión.
Finalmente la musica cesa, ella acompaña el ciego hasta donde se encuentra su acompañante.
Amanda había nacido sorda. Su madre tuvo dificultades en el canal de parto y ni bien salió de la nursery el ginecólogo le advirtió que habia habido problemas pero no le dijo en forma especifica qué había pasado.
Luego tuvo la revelación cuando Amanda se concentraba demasiado en lo que estaba haciendo, sosteniendo la cuchara y no había nada que la sacara de su ensueño.
Amanda creció en un mundo silencioso. Aprendió a leer los labios, a nadar en la piscina del club.
Aprendió a no negarse a tener relaciones con cualquiera que se lo propusiera, era para sentir aliento en la garganta y algo de emoción.
Amanda poseía una figura diminuta, sencilla, de ojos pardos.
Un día vino un profesor de Lengua, a la escuela del pueblo. Ella barría y sacudía el polvo de la biblioteca, y no percibió su presencia.
Oviedo, la miraba embelezado y pronto la invitó a salir. Ella suspiró y aceptó iban a comer, ella señalaba en el menú. El quiso enseñarla a emitir sonidos gutuarales. Ella se negó.
Los envolvió una honda cercanía, de momentos beatificados, dulzones salvajes. El insistía y ella se negaba. No quería aprende el idioma de los agresivos seres de este mundo.
Prefería el inmenso mundo mudo planetario de las estrellas.
Se pelearon una tarde calurosa de septiembre.
Oviedo la amenazó con dejarla. Ella salió corriendo. El le recordó su pasado, turbulento. Ella hizo caso omiso.
Así pasaron tres meses.
Oviedo nunca habia conocido tanta intimidad con nadie, ni siquiera con las atentas chicas intelectuales y promiscuas que frecuentaba en sus núcleos privados.
Así que un día, salio a buscarla, la encontró limpiando como siempre con el estropajo en el piso, se colocó frente a ella , tomo su mano y le introdujo el anillo que brillaba tímidamente, y le murmuró "te amare en silencio", a lo que Amanda afirmó, sin escuchar, pero comprendiéndolo en su totalidad.
Ogros, celacantos, todo lo que la imaginación dio al celuloide tiene su pórtico inevitable en esta cafetería. Paso insoslayable para la inmersión en el mundo de las imágenes. En fin, que para acceder al cine de la Filmoteca Nacional había que ver previamente a un tipo zampándose cualquier ambrosía sin posibilidad alguna de remisión. Sin embargo, aquel día fue especial. Sus luces- las del ambigú- brillaban de otra manera y aquellos tipos engullendo ya no representaban una afrenta sino que se dejaban ver con simpatía.
Aquella tarde la ciudad había encendido sus luces de neón de otra manera y no había hecho falta ningún aditamento artificial para apreciarlo.
Por fin y sin que sirviera de precedente había tenido una cita. Tampoco era para tirar la casa por la ventana y despachar una bandeja de calamares a la romana regados con un caldo del Penedés; era suficiente una cerveza con su acompañamiento en forma de plato de aceitunas. La chica- no lo dije, pero era una chica- no parecía demasiado exigente y se conformaba con ver "esplendor en la hierba" con un particular. Ya saben,"nada nos devolverá los días de esplendor sobre la hierba, pero nos recordaremos y fortaleza hallaremos en lo que nos queda".
Las yemas de los dedos de Warren Beatty se estaban poniendo las botas con la piel de Natalie Wood, recuerdo, cuando la muchacha se estremeció.
Salimos del Doré y entre los dos latía aquel final feliz tan atípico: los protagonistas no se van juntos pero ambos parecen encontrar su camino en la vida, cuando se me ocurrió que aquel fin podía ser un trasunto propio, de nuestra relación. Ni que decir tiene que la imagen operó su efecto ansiolítico de una manera inmediata. A la altura de la Plaza de Antón Martín empezó a llover. No teníamos dónde ir y decidimos regresar al ambigú del Doré.
Cuando llevábamos consumidas otras dos cervezas con su acompañamiento típico aceitunil, empecé a ver los ojos de Natalie Wood delante de mí. Aquella mirada cálida del celuloide destellaba su brillo ante mis narices y los afiches propagandísticos de esplendor en la hierba que había regados por la sala parecían fotografías de la muchacha que había tenido a bien acompañarme aquella tarde lluviosa de octubre allí.
Quedamos en que el azar nos juntara en aquella sala de proyección, y de nuevo ogros, celacantos y demás monstruos marinos se apoderaron de los rincones del Doré, tanto es así que a veces dudaba si no había sido fruto de mi imaginación aquel encuentro y si no había salido Natalie Wood de la pantalla por mi sola sugestión. Y como tal lo habría tenido de no ser porque un año o así después pusieron "rebelde sin causa" y justo delante de mí- con otro peinado- ante la taquilla oí su voz.
- Una para la dos.
En mi trabajo (no es cuento…) normalmente debo visitar con regularidad edificios comunitarios para realizar inspección de funcionamiento de el sistema de bombeo de agua potable.
Hoy llegué a uno de ellos. Lo normal es que solo nosotros, el personal de manutención, manipulemos los controles del tablero eléctrico.
Revisaba los elementos del tablero y su funcionamiento, cuando de pronto me doy cuenta de que el selector de arranque manual-automático del compresor estaba girado, situación que a veces es normal cuando se sueltan las contratuercas que anclan en dispositivo a la tapa del tablero.
-Seguramente la pasó a llevar el mayordomo del edificio- pensé.
El problema estuvo cuando miré el frente del tablero, donde el selector se veía claramente indicando la posición “on automático” (en realidad estaba en posición “off”).
-Ok- dije, y seguí revisando (tube que poner en servicio el compresor para recuperar el nivel de aire). Pronto encontré las bombas #1 y #2 desactivadas, la bomba #3con la protección térmica activada y la bomba #4 funcionando como apoyo de emergencia. El pulsador tipo seta verde que habilita el control de secuencias era imposible chequearlo pues el circuito que comandaba funcionaba perfectamente (este pulsador tipo “parada de emergencia” es de un llamativo color verde, ya sabrán por que lo digo…).
A esta altura ya me había dado cuenta de que alguien había metido las manos bien metidas en el tema.
Cuando le di el informe de estado a la presidenta de la junta de vecinos y le explique el caso no pude evitar reírme delante de ella. Me contó que un joven matrimonio que tenia almacenadas sus cosas en la sala paso hacía ya varios días a recuperarlas, y con ellos vinieron sus pequeños hijos.
Aun ahora me río imaginando al parcito; “ciiincooo, cuaatrooo, trees, dooos, uuno ¡¡¡DESPEGUEEE!!!
Recordé el capítulo del Chavo donde el Chavo es el piloto de la nave en una caja de cartón, y Quico le da encendido desde la “sala de control”, y cada vez que despegaba cortaba la energía de toda la vecindad…
'Tengo un truco para cuando las cosas se ponen difíciles'
Dice... La joven que oculta cada dìa su lucha con la vida.
Necesita conservar el trabajo, para sostener a su hijo y se està quedando ciega. Me pregunto cuál es el truco de sobrevivencia de
cada ser humano, porque seguro cada uno tenemos un truco, las
cosas siempre se ponen difíciles.
Ama la mùsica, es de ese tipo de seres que vuela en el teatro de la vida y convierte su tristeza en musical. Aún las peores tragedias tienen música, ritmos que sangran y otros donde se derraman
las aguas del mundo, pero es música, y
un artista sabrá encontrar la nota correcta para transmitir la belleza que se esconde en el dolor.
Estaba triste entonces, siempre lo estoy, pero al descubrirla a ella, supe que nacì triste, porque ya sabìa que existìan muchas
niñas asì, poseedoras de inocencia y bondad que hacen ver lo que no existe.
Me duele ver en el espejo de la vida mi reflejo, encontrar en su voz, la del del ayer, cuando también cantaba, y podía volar.
Verla viajar en la mente, bailar y sentir que el mundo es otro, un lugar donde las cosas buenas pasan, donde se puede confiar siempre
si un amigo está dispuesto a sostenerte, para que no caigas, lastimes,
tengas que llorar.
Ese intentar abrir los ojos que te nacieron cerrados,
porque quizás naciste en el lugar equivocado y un día, cuando viste demasiado, no encuentras la forma de volverlos a cerrar.
Estaba sola con una niña sola... Pero no sé cual me hizo llorar màs.
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"Bailar en la oscuridad (Dancer in the Dark)" de: Lars von Trier.
Protagonizada por: Björk y Catherine Deneuve.
Han pasado varios años del fin de la guerra.
La guerra y sus sinos más perversos aún que la misma muerte: el olvido.
La pérdida.
Desde la ausencia mutua –atroz, desalmada-, arrancados los abrazos por el espanto, Yuri ha buscado en miles de rostros el rostro de ella.
Un afán imposible, por el sinfín de un sinnúmero de semblantes, lugares, entornos que la pompa del mundo fija como carga.
Ya es casi un viejo; débil y acabado. Sin embargo su empeño no ceja. Su mirada es un estilete de sondeo infatigable, penetrante de todas las mismas caras del pueblo, de las imágenes y de la vida. Lo conserva en pie ese amor invulnerable, no contaminado por la distancia, los horrores, el silencio.
De pronto, Lara.
¡Es ella! Desde la ventanilla del tranvía en que viaja la ha visto. Camina con paso audaz, despreocupado, pletórico de elegancia y prisa. Su paso resuelto y grácil atraviesa esa calle moscovita donde una multitud hace su vaivén diario.
Yuri la ha visto. La divisó a escasos metros, por la ventana de vidrio cerrada y sorda.
Golpea con frenesí ese vidrio, pero no es suficiente para ser oído. Se pone de pie, de un salto, se alborota y arrebata hacia la puerta de descenso. Casi se lanza sobre la vereda por donde ella, con gesto feliz, ha pasado hace nomás unos segundos.
Y puede verla allí, adelante. Marcha, con ritmo sostenido y el mohín despreocupado en la sonrisa.
Yury corre, son unos metros. Ya la alcanza. Sólo falta llamarla, nombrarla una vez más y el milagro ha de desencadenarse.
Y cuando pretende vocear su nombre, cuando el hálito contenido durante años halla su razón de ser, un artero embate lo tumba. El grito silencioso que no alcanza. Es la sagrada hora en que la espalda de esa mujer huirá por la vereda, perdiéndose entre el público.
Ha sido el esfuerzo definitivo para su precario organismo. El brazo en inútil requerimiento como último y quimérico recurso.
Y cae Yuri, el corazón vencido, sobre la acera de aquella calle moscovita, ante el asombro de los transeúntes, con una última mirada sobre el contorno de Lara, que se aleja irremisiblemente.
Una Lara que, ausente de esa realidad, sigue su marcha ignorante del drama que ha dejado a su paso resuelto y grácil.
Y la muerte completa ahora la perfidia de la vida: Yury y Lara estuvieron a escasísimos metros del reencuentro. Podrían haber recomenzado lo que la guerra impidió.
Pero él no pudo llegar y ella nunca lo sabrá.
La casa es gris y fría, está enclavada en un lugar solitario, dicen que cerca hay un pequeño pueblo, pero aún no he ido hasta allí. Tiene un gran parque que la rodea el cual estaba bastante abandonado y a unos doscientos metros, alguno de sus primeros habitantes realizó una plantación de pinos, que ahora se ven tan viejos y grises como la casa. Pero era la casa que necesitaba, allí podía estar aislada del mundo que hasta pocas semanas antes me rodeaba, un mundo de sol y alegría; ahora por esa rara y maldita enfermedad debo vivir en la oscuridad y eso produce tristeza, mucha tristeza.
La casa es la adecuada aunque demasiado grande para mí, sobre todo porque necesito gente que me ayude ya que tengo la intención de terminar un libro que mi editor hace meses me requiere – Si no escribís una novela por año te olvidarán rápidamente – me recalca siempre. Acostumbrada al departamento de la ciudad, pequeño y rápido de mantener – aunque en verdad la limpieza y el orden nunca me preocuparon- ahora no podría hacer ni lo mínimo. Por suerte pude contratar a una familia que se acercó a pedir trabajo cuando vio que la casa estaba habitada nuevamente.
No me resultaron simpáticos cuando los vi, son diferentes, gente con aspecto huraño, casi no hablamos entre nosotros; pero tienen la ventaja que viven cerca, según dijeron, su humilde vivienda está ubicada apenas traspuesto el bosque de pinos y otra ventaja es que la señora se encarga de todos los quehaceres de la casa, la joven hija la ayuda sin cobrarme un peso y el hombre ya comenzó a tratar de mejorar el jardín y hace las diligencias necesarias en el pueblo cercano.
Odio salir de la casa y sólo lo hago al anochecer, cuando ya el sol no puede dañar mi piel ni mis ojos y cuando un búho comienza a cantar en el bosque cercano; camino un poco por los aún desprolijos senderos del parque, luego regreso y me pongo a escribir en mi vieja Remington. El ruido del teclado se mezcla con el silencio y retumba en las habitaciones casi vacías; a veces interrumpo mi tarea porque creo escuchar algún sonido extraño, de ésos que producen los muebles viejos durante la noche, o el de algún ventanal que cierra el viento y hasta he creído escuchar risas de niños; luego comprendo que es sólo mi mente que me trae sonidos y voces de los lugares y personajes que danzan en ella hasta cobrar vida a través de mis letras. Escribo toda la noche y al amanecer me duermo, la familia se encarga de la casa y casi no los veo, pero a la noche cuando despierto, todo brilla por doquier.
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Hace meses que terminé mi libro pero el editor no da señales de vida, algo debe suceder, quizás me he demorado demasiado y ya no quiere representarme; no sé qué pensar. He enviado el manuscrito a través de Rosaura, la hija de la familia que me ayuda y Antonio, el padre, va todos los días hasta el correo del pueblo para ver si hay respuesta, tampoco hay cartas de mis amigos, nadie me escribe.
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Sigo sin novedades, cada vez estoy más triste y aunque perdí el deseo de escribir igualmente sigo deambulando en la noche y los sonidos de ruidos y voces se hacen más persistentes. Temo estar volviéndome loca de tanta soledad.
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Anoche ocurrió algo extraño, cuando la familia se fue comencé a seguirlos para conocer su casa, cuando cruzaba tras ellos el bosquecito, el búho dejaba oír su lúgubre canto y eso me trajo el recuerdo de las supersticiones de mi propia familia – El canto del búho anuncia muerte – decía mi madre y se persignaba cada vez que escuchaba uno. Distraída en mis pensamientos perdí el rastro de mis empleados; me asusté aún más cuando vi que al final del bosque había lo que parecía un cementerio antiguo y volví corriendo a la casa. Tengo mucho miedo, algo raro está ocurriendo, las voces se hacen más intensas, como un mantra que ocupa mi cerebro sin dejarme razonar, pero que en lugar de brindarme paz, me altera, como si algo o alguien me dijera que debo alejarme de esta casa, de mi refugio.
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Estoy cansada, muy cansada, parece que hiciera años que no descanso, corrí las cortinas cuando comenzaba a amanecer y no permití que el sol invadiera las habitaciones, no puedo exponerme a él, mi enfermedad se agravaría. No logré dormir ni un minuto, la familia no vino y ya es el anochecer nuevamente. El búho se escucha desde mi habitación, miro por la ventana y veo que la familia emerge del bosque rumbo a la casa, avanzan despacio pero firmes; corro a cerrar la puerta principal con llave y colocar las trabas en las ventanas, no dejaré que entren a buscarme, no los dejaré.
Eran las 8 de la mañana día muy caluroso en el campo, me levanté con mi abuela a darle de comer a las vacas y al resto de los animales, esto es grandioso, qué vista tan linda le dije a mi abuela… al rato terminamos de darle la comida a los animales y pedí permiso a mi abuela de ir a jugar, mi abuela me guardo silencio por unos segundos y luego me dijo: no, no puedes salir tus padres se molestarían. Yo muy frustrada me fui corriendo para mi cuarto gritándole a mi abuela: mala mal entonces a que vine a este asqueroso campo. Yo con mucha rabia esperé que llegara la noche, cuando llegó le dije a mi abuela que me acostaría temprano me metí a mi cuarto y cerré la puerta, me puse un saco, abrí al ventana y por ella salí.
Me fui caminando hasta que llegué a un bosque al cual le decían EL TEMOR DE LAS NOCHES, yo no entendía por qué razón lo llamaban así, yo seguí caminando hasta que encontré una casa que se veía muy tenebrosa, estaba pintada de color rojo con negro, y tenia pintado varias calaveras de color azul muy encendido, yo quería saber quién vivía allí, así que abrí la puerta y en el momento que la abrí sentí un escalofrio, con mucho miedo entré y vi un grande sofá que estaba muy dañado, me dirigí a la habitación de esa casa y había muñecos por todos lados que estaban dañados cuando de repente escuché un sonido muy raro y tenebroso, así que salí corriendo hacia la puerta por que tenía mucho miedo, intenté abrir la puerta y no me abría así que me senté y me puse a llorar, cada segundo que pasaba mas fuerte se volvía el ruido, al rato me acorde de que esa casa estaba embrujada, y que mi abuela ya me había contado y que por esa razón no me había dejado salir, estaba muy arrepentida por haberle desobedecido.
Pasaron tres horas y la puerta nada que se me abría así que decidí dormirme.
Cuando desperté estaba ya en casa en mi cuarto, le pregunte a mi abuela que cómo había llegado de nuevo a casa, y ella me dijo: una señora te encontró en el bosque EL TEMOR DE LAS NOCHES, abuela te pido disculpas por haberte desobedecido estoy muy arrepentida por favor discúlpame si porfas le dije , si tranquila pero no me vuelvas a desobedecer me dijo mi abuela.
Pasaron días , y yo ya había aprendido la lección y nunca más le volví a desobedecer a mi abuela.
...FIN...
Tienes un E-mail(protagonizada por Meg Ryan y Tom Hanks
¿Por qué esta escena , esta peli y no otra?...por infinidad de pequeñas razones, algunas de las cuales me gustaría contar.
La primera idea fue escribir el texto sobre el recuerdo que tenía del final de la película, sin verla nuevamente, poniendo tan sólo aquello que se hubiera quedado en mí, luego de verla por última vez, un par de años atrás; pero me asaltó entonces, la necesidad imperiosa de ver la cinta de nueva cuenta o cuando menos la parte final, donde Kathleen y Joe, se encuentran por fin sin máscaras, engaños ni dobleces. Vi nada más el final y me felicité por hacerlo. Admirar el bello rostro de Meg y el cúmulo de expresiones que se suscitan en él en tan pocos segundos, son dignos de mirarse una y otra vez sin cansancio, grabándolos en forma indeleble, en algún rinconcito especial de la memoria. La angelical belleza de Meg y su capacidad histriónica, lo merecen.
Visto una vez más el final, me dije, ahora si puedo escribir algo sobre la peli; así que como por estos días ando metido en el aprendizaje de mapas mentales, se me ocurrió hacer uno breve, para tener claros los elementos básicos sobre los que deseaba escribir. Tomé algunas ideas principales: personajes (Kathleen Kelly, Joe Fox y por supuesto Brinkley, el perro de Joe); escenario (el parque donde habría de efectuarse el encuentro ); las acciones (Meg bajando las escaleras de casa y caminando apresurada por su calle; llegada y búsqueda en el parque; la aparición de Brinkley corriendo; finalmente la aparición de Joe); los breves diálogos; las expresiones del rostro de Meg; el beso…
Al mapa mental le anadí infinidad de ramitas de colores, detallando las ideas principales. Me senté ante el ordenador y ahí comenzaron las dificultades. Se me bloqueó el cerebro, así nada más, un miedo terrible me impidió desarrollar lo planeado. El pánico se apoderó de mí. En tal estado de angustia, permanecí muy quieto sin hacer nada, como alelado, en otro tiempo, en otra dimensión; después de no sé cuánto…me quedé dormido.
Desperté igual: semibloqueado; para no sentir que había desperdiciado el tiempo miserablemente, decidí narrar con mis palabras la escena de la película y todo lo que ella y Meg me hacen sentir.
Escribo lo siguiente:
Meg (el personaje es ella, no puede ser nadie más) baja rápidamente las escaleras de su casa y camina apresurada a lo largo de la calle. Va vestida con un discreto traje azul, zapatos bajos y sin medias. Se mira tan sencilla e insignificante, que uno piensa que cómo es posible que alguien acuda a una cita amorosa sin emperifollarse demasiado, prácticamente sin maquillarse, con su despeinado peinado casual y un toque muy ligero de color en los labios. Llega al parque y camina con presteza hasta el lugar de la cita, buscando indicios de con quién habrá de encontrarse. Y ésta es la parte que más me conmueve, que me enternece, que me apasiona, que me hace llorar (no importa que esta enumeración sean puros lugares comunes); porque Meg se detiene, busca con la mirada, ve pasar una pareja, algún ciclista, y es en ese instante cuando escucha los ladridos del perro de Joe y sus gritos llamándolo: ¡Brinkley!...¡Brinkley!...Kathleen ve aparecer a Joe y mientras la música de “Some where over the rainbow” comienza a escucharse, la sorpresa, el desconcierto, cierta duda, se reflejan nítidamente en su rostro; luego, aparece en él una sonrisa que demuestra que no puede creer en aquello. Son tantos los sentimientos que la confunden, que comienza a llorar. Es aquí donde al mirarla, deseaba yo estar besando su rostro, bebiendo sus lágrimas, apretándola suavemente contra mi pecho; pero es Joe el que va a llegar hasta ella para consolarla. “No llores” le dice, ofreciéndole un pañuelo; pero a mí también se me salen las de cocodrilo y empañan mis ojos, porque Meg responde: “deseaba que fueras tú”; entonces me acuerdo de otro rostro, de otro parque, de otro beso como el que están por darse Kathleen y Joe. Se acerca a ella tímidamente y la besa, la abraza por la espalda y Meg, rendida por fin, se cuelga de su cuello, para fundirse en aquel beso tan anhelado. Y yo, trago saliva, porque me acuerdo también del primer beso de unos labios tímidos, que apenas se abrieron levemente para recibir los míos. Brinkley le jala el suéter a Joe, se le pega a la pierna, le salta a la espalda, como adivinando que a partir de aquel día tendrá que compartir el cariño de Joe, con alguien más. En mi parque no hubo perro; pero sí una banca y palabras emocionadas, nuevas por desconocidas, tibias por la emoción del momento. En esa época no había ordenadores personales, ni tablets, ni teléfonos celulares, ni mails, ni twitter, ni facebook, sólo el presentimiento inequívoco de un sentimiento naciente y una niña de dieciséis años con labios de florecilla tierna y ojos de mirada de miel. “Somewhere, over the rainbow…”, la música sigue sonando acariciadora en el filme y también en lo más profundo de mi corazón. Gracias Meg. Gracias Tom.
Allí puede, en la opacidad de la noche, entrever con inocencia la identidad del asesino.
Esa oscura sombra que la acecha, sola frente al balcón. El tipo invita un cigarrillo. Vine por ti. Solo por ti, le dijo, y la atrae hacía su cuerpo. La rubia intenta un beso. Una mujer muy deseable, sexy, piernas largas, de buen porte.
La mujer de rojo, siente el pecho frío y la boca seca. Un martilleo de una pistola corta temprano el aliento. Un caño de un calibre 32 se hunde, debajo de su ombligo, en pleno vientre. Una mano jala el gatillo. El silenciador hace del disparo casi un susurro. Una bala muerde la carne, fruto sangrante, pulpas hecha hilachas rasgadas de pasión. Ya con sangre en su vestido punzó, ese disparo tiene de pespunte el mismo hilo: Su corazón y el del asesino se agitan en el miedo sonámbulo. Sus dientes se aprietan y crujen. Exhala un suspiro. Se agita el alma. Nunca supo de qué huía. Tampoco porque ese hombre estaba allí. Porqué ella lo había reunido. Solo un recado. ¿Es un disparo del amor?…El amor de la araña en su tela, y el monstruo agazapado en su leyenda y decidido a atacar.
Donde los vientos hieren las paredes agrietadas, grises, malolientes y las noches son negras cual lagrima que sueltan sus ojos claros. Una lágrima de dolor. Todo sucede y acaba en déimas de segundo. La mujer abre su boca, como exhalando una última bocanada. Ojos desencajados y pupilas dilatadas, todo lo ve nublado, o casi gris. El cuerpo de la victima no tardó en doblarse de rodilla para caer de frente y rebotar dos veces la cara en los brazos del enviado de Satanás. El hombre la abrazó fuertemente pero un cuerpo inerte se le escurría como agua entre los dedos.
La sangre en ese agujero del vestido rojo punzó se apelmaza espesamente.
Se llevó las manos al pectoral del matón, siente como su sangre corre por él y empapa algo de su saco tweed y su impecable camisa blanca.
Una hojarasca lame el piso húmedo del balcón terraza. Se revuelca en el piso lustroso, casi brillante, donde la lluvia diluye la sangre en el mosaico.
Hace catarsis como un presagio formulado. Invade el silencio un alivio morboso, la mujer abre los ojos nuevamente como preguntándose algo. Una incógnita. ¿Para buscar qué respuesta inexistente entre tanta letra muerta?...
Sólo la herida revuelve las tripas.
¿Y de qué sirvió haber robado tantas horas a la noche? ¿Al día, esperando, leyendo su sintonía? ¿Si el engaño, si el engaño ganó la suerte? En qué calles mujer, desapareció la figura de esa blonda, en cuál alcantarilla se diluyó su aroma. Duelo de dos seres muertos, ¿faltos de amor? , ¿lleno de celos?, ¿muerte por encargo?. Esa mujer suelta una lágrima. El diestro cobrara el cheque por ella.
La gordita de la fila ocho pega un salto, que el pororó vuela hasta mi asiento y deja derramar el último trago de Coca Light.
Pasado el flims salgo del cine y veo si en las calles no estaba ella, la rubia de la saga y ocurre lo mismo, aún la extraño...
Se dió vuelta, miró a la cámara y dijo con una sonrisa sincera: -Por si no nos vemos luego... buenos días, buenas tardes y buenas noches!.
Su coraje abrió la puerta, el no sabía con qué se encontraría allí afuera, al menos, no con exactitud.
Toda su vida el fué protagonista. Ahora era un hombre confundido y aturdido por una realidad, un presente que jamás hubiera imaginado.
No expresaba ira, pués nunca habían violado sus sentimientos, pensamientos ni sus reflexiones más profundas, eran de él, solo suyas...
También recordaba que una persona lo amaba, y estaría allí afuera, esperándolo...
Su carisma se había ganado la simpatía de el mundo entero, por ello, todos festejaban alocadamente su bella libertad.
¿Por que esta escena?, para los amante de la ciencia ficcion es inngeable que "Star war" es una obra maestra(la primera trilogia), por lo menos lo que eramos niños en esa epoca XD, aun cuando sus efecto no son comparables a los actuales, la magia de sus actuaciones son los que le dan la magia que les falta a muchas peliculas actuales
Esta trilogia que realizo lucas, las mas apasionate, las mas oscura y sin duda, por muchos, la mejor es "el imperio contraataca", una cinta que demuestra cual es la formula correcta para una trilogia, en particular destaco esta escena, una escena que causo impacto en su epoca en los cines, el primer enfrentamiento entre Luke Skywalker y Darth Vader, revelandose que el tan odiado villano que enfrento luke es su padre, este video muestra su enfrentamiento y como Vader le revela la verdad, lamentablemente no pude conseguir un video en español, pero para los que conocen la saga les sera mas agradable asi, son 7:58 min, viendose toda la pelea hasta el descubrimiento de la verdad que en su epoca dejo en el cine a todos boquiabiertos
La ciudad estaba esplendorosa a pesar de la fría noche, con sus bellas luces por doquier, la calles inundadas de gente que disfrutaban de la iluminación de la época de navidad, el ambiente cálido por las risas de los niños, y precisamente por ese ambiente efervescente de alegría y optimismo, era posible ubicar fácilmente su silueta gris y su cara apesadumbra.
No puede evitarlo y tuve que acercarme a preguntarle que le pasaba, él estaba sentado en un anden con gente pasando a su alrededor, sus ropas sucias y su rostro sombrío, tan absorto estaba en sus pensamientos, que su mirada estaba perdida y tuve que hacer mi pregunta tres veces:
- ¿Señor se encuentra bien?.....Señor…..señor..
- Si monita, solo que tengo hambre, me puede regalar para un pan?
- Si pero necesito algo?
De repente empezó a reír a carcajadas….yo me sorprendí un poco.. pero podía más mi curiosidad periodística, así que continúe con la conversación.
- Que es tan gracioso?
- Usted necesitando algo de mi?
- Si
- Bueno, pero entonces, sube la tarifa un pan y un café caliente.
- Trato hecho, entonces vamos esa cafetería
- Bueno, tiempo es lo que me sobra, vamos.
Después de preguntarle por su vida, supe que llevaba 5 años siendo habitante de la calle, que fue un gran abogado, pero que se enamoro y esa fue la droga más letal que consumió hasta terminar en el bazucó.
- Pero Pablo, porque terminaste en la calle
- Bueno, creo que es más fácil que lo pongamos en contexto a través del ejemplo de la escena de una de mis películas favoritas de Robín Williams, “Mas allá de los sueños”
- Suena bien, si la he visto y varias veces.
- Perfecto, entonces vamos al final
- O. K .
- Yo, al igual que el protagonista de la película baje al mismo infierno por amor
- Ahhh.
- Pues yo intente que ella saliera del infierno de las drogas y para entenderla, empecé a probar alucinógenos y cuanta droga ella me nombraba.
- ¿Pero parece que no tuvo un final feliz?
- Uhhhh…. Pues no, en nuestro final, si estuvimos juntos, pero nos enloquecimos cada uno en su adicción, pero la mía de estar a su lado, fue la que llevo a que pasara mi gran temor, la perdí.
- ¿Se murió?
- Sí…. De una sobredosis…y yo no puede ayudar, yo estaba casi igual, pero para mi infortunio yo sobrevivi.
- Si ella no esta, entonces porque no sales de las calles, retomas tu vida, eres un persona con una profesión, puedes volver a empezar?
- No, ya no, recuerda una frase de la escena de esa película, “Los buenos terminan en el infierno porque no pueden perdonarse”.
bResultados Reto Ganadores III iUna inolvidable escena de película/b/i
b* Ganador/b con 9 votos:
bleobrizuela/b con " Tan cerca y tan distante "
b* Viceganadora/b con 8 votos:
bgmmagdalena/b con " La hora del búho " http://youtu.be/o...
6 votos:
" Desasosiego " de deojota51
4 votos:
" The Truman Show" de jarabe
3 votos:
" Te amaré en silencio " de efelisa
" El imperio contraataca " de morgund
" El ambigú de Cinema Doré " de tsk
" La conversación " de lili9, 6 votos recibidos – 3 sanción por no votar
1 voto:
" Tienes un e – mail " de maparo55
" Bailar en la oscuridad " de rhcastro
" Por una cabeza " de elisatab, 4 votos recibidos – 3 sanción por no votar.
0 votos:
" El temor de las noches " de dni, 3 votos recibidos – 3 sanción por no votar
" La noche interplanetaria " de sabiel, 3 votos recibidos – 3 sanción por no votar.
Felicitaciones a todos los participantes y en cuadro de honor a los autores de los dos primeros cuentos . La elección de los votantes confirma el gusto de la concurrencia. Eran mis preferidos aunque otros según mi entender hubieran debido tener más apreciación de la que tuvieron.
Lo que hizo que no se llegara a una puntuación más alta fue la falta de votos de muchos participantes.
Yo creo que participar en un reto comprende el ,bDEBER/b de votar . Quien no lo pueda hacerlo debería presentar sus excusas .
Desde ya digo que si queremos que este sea un lugar bSERIO/b , en adelante tres ausencias injustificadas al momento de la votación invalidarán las futuras participaciones de un cuentero.
Esto hará parte de as bases del RETO.
Nuevamente felicitaciones a todos
leobrizuela,07.12.2012
Agradezco a los votantes por la distinción, aunque creo que todos los trabajos tuvieron la jerarquía suficiente como para resultar el tope de los votos. Gracias a todos.
Felicitaciones Leo! muy bueno tu cuento y muy buena la elección de la película que es una real belleza. Gracias a los que me votaron y por cierto, una de las compañeras que no votó tuvo uno de mis votos. Gracias Maestruchi y a tus fieles ayudantas. Un besote. Magda,
morgund,07.12.2012
mmm admito que no lo vi, excelente video, aunque la pelicula no la recuerdo realmente, pero muy dramatica, me encanto
Quiero primeramente pedir disculpas por mi ausencia en la votacion. Estaban todos los cjuentos muy buenos (si, los leí todos).
Felicidades Leo.
Tengo claro por quiebes hubiera votado, pero el voto es secreto.... ;D
Y un millon de muchas gracias a los tres anonimos que me bo... digo votaron (ahora si en serio, gracias, de corazón)
Quiero primeramente pedir disculpas por mi ausencia en la votacion. Estaban todos los cjuentos muy buenos (si, los leí todos).
Felicidades Leo.
Tengo claro por quiebes hubiera votado, pero el voto es secreto.... ;D
Y un millon de muchas gracias a los tres anonimos que me bo... digo votaron (ahora si en serio, gracias, de corazón)
Pues queridos compañeros de letras yo si vote y deje mi comentario indicando que me encanto la descripción, pero segun me acabo de enterar al leer sus mensajes, no vote bien, de todas maneras gracias por su amable invitación, es magico el solo hecho de que alguien se tome el tiempo de leer lo que escribes y le agrade y tambien es maravilloso poder tener este espacio para hacerlo, gracias y solo Dios sabe que esta invitación llego en el momento justo, nuevamente gracias
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