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el_espejo,05.03.2012
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uReglas:/u
* Este reto está abierto a cualquier usuario registrado en la página.
* Sólo se participará con bun texto por cuentero./b
* Se debe respetar el número de palabras y el tema propuesto, que siempre irá bencaminado a relatos de índole fantástica./b
* Se tendrá en cuenta para los envíos de trabajos y votaciones la fecha y hora de la página.
* Los textos participantes se enviarán ben privado al nick El_espejo,/b desde el que se colgarán en este foro al vencer el plazo.
uVotación:/u
* Se fijarán los días de votaciones al inicio de cada convocatoria. En las fechas estipuladas, cada participante asignará las puntuaciones pertinentes a los relatos en concurso, atendiendo a la adecuación de las consignas, corrección, originalidad, etc.
* bSe votará en privado en el nick El_espejo./b El voto de los participantes en el Reto es obligatorio; pudiendo hacerlo también cualquier cuentero que lo desee.
* No está permitido votar al propio texto.
* bEl número de votos a emitir será por defecto de un tercio de los trabajos presentados./b Ejemplo: si se presentan 6 relatos, cada cuentero votará por dos de ellos, dando 2 puntos al favorito y 1 al segundo. A nueve trabajos corresponderían 3 votos, siendo 3 la mayor puntuación y 1 la menor, y así sucesivamente.
* Se considerará ganador al texto que más puntuación obtenga, haciendo especial mención a los tres primeros puestos.
* Las votaciones serán revisadas por un mínimo de dos cuenteros.
uCríticas y comentarios:/u
* Una vez realizadas las votaciones, los participantes del reto tienen la posibilidad de hacer una crítica sobre los demás textos presentados a concurso o solicitar que algún compañero analice su relato si así lo desean, siempre llevados a cabo con respeto y corrección. En ningún caso se tendrán en cuenta apreciaciones durante las votaciones.
* Una vez finalizada cada convocatoria, se pueden proponer temas para futuras consignas en el Libro de visitas de El_espejo.
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el_espejo,05.03.2012
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uReto literatura fantástica./u
Esta convocatoria está abierta desde hoy hasta el jueves 22 de marzo a las 14:00. Las lecturas y votaciones se realizarán desde el día 22 hasta el martes 27 a las 16:00, hora de la página.
Los textos se envían al nick El_espejou en Privado./u
Se establece un mínimo de 300 palabras y un máximo de 1000. Los textos atenderán a la modalidad de PROSA FANTÁSTICA.
bTema/b: El fin del mundo.
Profecías, leyendas, textos sagrados, falsas interpretaciones,… El fin del mundo se ha “profetizado” de varias formas. Diversos medios se hicieron eco de que este año será el último. Acabemos, pues, con él. Igual que hay mil y una formas de acabar con una persona o de que esta fallezca, dejemos volar la imaginación, salir nuestros miedos o jugar a ser los testigos, verdugos o aprendices de dioses. Creemos el fin del mundo.
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kone,05.03.2012
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¡Qué gusto!!!
Considérenme apuntada y espero se apunten más. | |
divinaluna,06.03.2012
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genial! | |
francoporaire,06.03.2012
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a trabajar! | |
el_espejo,06.03.2012
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Genial, gracias a todos por la paciencia y por seguir aceptando estos pequeños retos que enviamos con todo el cariño. ¡Esperamos vestras creaciones! | |
Egon,10.03.2012
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Bueno, pues a ver si acabamos con esto de una puta vez, cagüentó. Vamos para allá y cuenten con mi pedrada. | |
el_espejo,20.03.2012
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Aún quedan 2 días para poder enviar sus textos. ¡Ánimo!! | |
kone,22.03.2012
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Espero emocianada leer las historias. | |
Egon,22.03.2012
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Quizás sea algo alegórico y este silencio venga a representar que el verdadero Apocalipsis es la ausencia de historias, la hoja definitivamente inmaculada que diría el jipy. | |
el_espejo,22.03.2012
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Pese a sus intentos literarios por acabar con el mundo, seguimos aquí. A continuación, los textos participantes | |
el_espejo,22.03.2012
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El Devorador de Luz
Graham Colby, de la Universidad de Toronto, brindaba con sus colegas en un bar de la ciudad de Sanliurfa, en el sudeste de Turquía.
El descubrimiento de una nueva cámara en las ruinas de Gobekli Tepe, los tenía entusiasmados. No solo eso, gracias a los pictogramas que aparecían en relieve sobre las seis columnas que la bloqueaban, Graham averiguó la clave para la interpretación de los signos y al parecer, dio con el motivo por el que sus habitantes enterraran el templo, deliberadamente, bajo 500 metros cúbicos de tierra, preservando los monumentos hasta la actualidad.
––Cuéntanos Colby –pidió Klaus Schmidt del Instituto Alemán de Arqueología –No quiero esperar hasta el informe.
Los demás lo secundaron, asintiendo y bebiendo de sus tarros. Graham se dio gusto explicando el idioma aglutinante que encontró en Gobekli Tepe y como sus habitantes tropezaron con algo que los atemorizó profundamente.
De regreso en el campamento, todos fueron a descansar, sin embargo, Graham estaba demasiado excitado para dormir. El día siguiente le cobraría la factura de la desvelada, pero en ese momento, prefería seguir trabajando en la traducción de los pictogramas.
Por espacio de una hora, trabajó con normalidad, pero finalmente comenzó a sentir los efectos del cansancio y casi sin sentirlo, se quedó dormido frente a su escritorio.
Ahora se encontraba frente a las seis columnas. Éstas no cubrían la entrada, sino que permanecían a los lados, revelando una profunda oscuridad interior.
El sonido de pisadas, arrastrándose en el piso de cal pulida, lo hizo girarse rápidamente. Un hombre con el rostro demudado, lo miraba con ojos vacíos y pronunciaba unas palabras en su lengua nativa que, no obstante, Graham comprendió completamente.
“––El Devorador de Luz –señaló con su largo y huesudo dedo la entrada. –No lo dejes salir.”
Una sacudida recorrió el cuerpo del investigador. Escuchó el vacío agitándose, derrumbándose, sentía el miedo flotando impalpable a su alrededor, ahogándolo en una argucia donde moraba una oscuridad macilenta y vacía.
El extraño ya no estaba. Ahora se encontraba rodeado de cientos de rostros que eran arrastrados por tentáculos de oscuridad que giraban como titánico torbellino, devorando gente, animales, rocas, arena y luz.
Con un grito aterrador, Graham Colby despertó. La terrible pesadilla lo mantuvo algunos minutos temblando entre sus sábanas y requirió de un gran esfuerzo lograr controlarse. Estaba en una habitación extraña que reconoció inmediatamente como un hospital.
Una enfermera entró y le sonrió aliviada.
––Sr. Colby –dijo sonriendo al tiempo que su fresca mano se posaba en su sudorosa frente –Me alegro que haya despertado. Nos tenía muy preocupados.
––¿Qué sucedió? ¿En donde estoy? –Su voz se escuchó como un graznido, la tenía completamente seca.
––Esta en el hospital en la ciudad de Sanliurfa. Sus compañeros lo trajeron hace un par de días. Al parecer pescó un virus que lo mantuvo con mucha fiebre, pero no se preocupe, el doctor vendrá en unos minutos y le aclarará cualquier duda.
Dicho esto, se retiró tan rápido como había llegado.
¿Dos días? Su mente trabajaba a marchas forzadas. ¿Qué hora era? ¡Dios Santo! Ese día llegaba la grúa para mover las columnas.
Con torpeza, se levantó y revisó el pequeño closet en un rincón. Suspiró aliviado, al ver su ropa colgada ordenadamente y sus documentos personales dentro de la chaqueta.
Le pareció eterno, el tiempo que tardó en vestirse y salir del pequeño cuarto. Moviéndose con sigilo, bajó a la planta baja, atestada de gente. Niños llorando, hombres y mujeres quejándose, muchos de ellos sentados sobre el amarillento piso.
Sin dificultad, salió y camino un par de calles hasta llegar a un pequeño hotel donde rentó un vehículo. Nervioso, se obligó a ir despacio entre las atiborradas calles hasta dejar atrás las casas y se dirigió a Gobekli Tepe. Esperaba no llegar demasiado tarde.
Era extraño como cambia la manera de pensar de un momento a otro. Como mutan las tibias preocupaciones hasta transformase en indiscutibles abismos.
Colby se percibía en ese momento, ajeno, como si alguien más condujera el pequeño auto y él solo lo observara desde lo alto. Un espectador distante de la tragedia que estaba por ocurrir.
Finalmente sobrevino. Un relámpago increíblemente intenso, partió en dos el azul del firmamento. Lo cegó un instante y al siguiente escuchó el atronador sonido de rocas derrumbándose con un increíble y estentóreo eco. Delgados hilos negros, se levantaron en el horizonte, como dedos rasgando el cielo.
El hombre detuvo el auto a un lado del camino y salió. Sus sentidos nunca habían estado más agudos. Se preguntó si todos percibían lo mismo que él.
El estremecimiento de la Tierra, clamando piedad en el gimoteo de la lluvia, la hierba desprendiéndose del suelo y volar en las rachas de viento cada vez mas fuertes.
La ira de las sombras peregrinaba, despreciando el resplandor, a las estrellas que estaban demasiado distantes. Al color de la mariposa que arrebataba sus alas.
Los dedos sombríos giraron en un torbellino que reconoció. Mas allá junto a unos desnudos árboles, el seco cauce de un pequeño arrollo, lo guareció unos instantes. Trató de grabarse todo. De llevarse consigo esas últimas imágenes. Desearía seguir allí cuando el sol se apagara y fuera engullido por las sombras, pero sabía que no era posible.
Por la gracia de algo o alguien, el continuaba tirado dentro de la zanja mientras veía las grandes multitudes volar hacia el oscuro espiral en mudo alarido, rocas del tamaño de una persona y después del tamaño de un edificio.
El tiempo se había terminado. El viento terrible lo rodeó y lo atrajo a la herida abierta del infinito. El espiral sombrío lo atrapó y descendió al corazón de la profundidad y se diluyó en el espacio eterno y ciego. | |
el_espejo,22.03.2012
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Premonición
Todos sabíamos que estaba loco. Eran constantes sus delirios acerca del bien y del mal. La gente se reía de sus excentricidades, y algunos hasta lo consideraban peligroso. Sin embargo, jamás le hizo daño a nadie. Pero su comportamiento no parecía normal. Llevaba siempre colgado del cuello un amuleto que, según él, le traía buena suerte. Era común verlo disertar sobre eventos catastróficos de todo tipo. El final estaba cada vez más cerca. Pronto se acabaría la acabar la maldad, la injusticia, y el odio, entre los seres humanos. Una nueva oportunidad, un mundo mejor, era lo que pronosticaba constantemente.
Todas las tardes, al salir de la escuela, mis amigos y yo, lo veíamos en la placita del pueblo. A veces, me detenía para conversar con él; y en ciertos momentos creí notar una extraña conexión entre nosotros. Se llamaba Juan, pero le decían “El profeta”, y se burlaban de sus alocadas especulaciones. Pronto nos acostumbramos a aquella particular característica suya de hablar del fin de los tiempos. Sus pláticas comenzaron a resultarnos interesantes; notábamos cierta lógica en algunas de las teorías que pregonaba.
Pasaron los años. Un día nos enteramos que había fallecido, y al poco tiempo sus vaticinios se empezaron a cumplir. Por supuesto, yo no me sentí asombrada. Las investigaciones científicas siempre explicaron las causas de los desastres naturales. ¿Por qué iba a creer en profecías?
Pero esa mañana recordé su última premonición: “Muy pronto despertaremos con la noticia de que a la humanidad, le quedan sólo unas horas de vida”. Me hallaba a unos cuantos kilómetros de la ciudad más cercana, en mi casa de descanso, ubicada en la parte más alta del acantilado. Recuerdo que contemplaba el océano con gran atención, cuando comenzó a soplar un fuerte viento. A lo lejos pude ver una ola inmensa acercándose a la playa. Bajé la escalera, y encendí el televisor. Incrédula, observé las terribles imágenes de la hecatombe que se había desatado en el todo el planeta: terremotos, huracanes, inundaciones. El pánico comenzó a atenazarme la garganta, reprimí un sollozo, y salí de la cabaña. En ese momento las olas arrasaron con todo lo que encontraban a su paso. Luché cuanto pude, pero sentí que me hundía sin remedio. De pronto, una mano me tomó y tiró de mí con fuerza. No estoy segura de lo que ocurrió después. Desperté en mi habitación aterrorizada. La cabaña estaba intacta. Un objeto brillante relucía en el piso oscuro de madera. Lo observé perpleja, y al instante lo reconocí. Era el amuleto de Juan.
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el_espejo,22.03.2012
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Llega el fin.
“Una antigua profecía maya señala que en diciembre se producirá el fin del mundo. Varios estudios publicados aseguran que…”
Rogelio lo había leído y no pudo menos que interesarse.
Estaba en los libros. Y si estaba en los libros, debía ser cierto. Los libros nunca le habían mentido. Ahí estaban los tomos de física, de astronomía, de geografía, de historia… Todos respetables e insobornables cultores de la verdad, impresa en letras de molde. Toda la vida acumuló conocimientos gracias a los libros.
De modo tal que era hora de tomar medidas. Porque el fin del mundo estaba cercano y no era cuestión de estar desatento y falto de preparación.
Así nomás, de pronto, quedaban sus días resumidos a los pocos momentos que quedaban de existencia. Afuera de ello, la nada, el fin.
Rogelio se dijo que ante lo inevitable debía aceptar la realidad, y usar las circunstancias en forma beneficiosa.
Tomó el teléfono y, como primera medida, dejó sin efecto el seguro de incendios de su casa. Hizo lo propio con el seguro de vida. (¿Quién podría cobrarlo, si nada quedaría sobre el planeta? Además, Rogelio no tiene padres ni parientes cercanos).
También canceló el viaje planeado para el año siguiente por el Caribe (y del cual ya había, lamentablemente, adelantado algunas cuotas). No tendría sentido, ya que no existirían esos sitios en el mapa. Ni tampoco mapa.
Renunció a su empleo en la empresa de seguridad. Necesitaba tiempo para proceder de la mejor manera.
Vendió la mayoría de sus efectos, incluyendo muebles y hasta la licuadora, aunque conservó el televisor. Quería estar al tanto cuando llegara el momento.
A partir de allí Rogelio se lanzó a la vida disipada: comenzó –lo que nunca- a salir de noche, visitando insólitos y desconocidos lugares donde se baila y bebe sin control. Vistió ropas extravagantes que la moda determina como imprescindibles para nuestra época. Adoptó poses excéntricas. Copió, imitó y desarrolló las conductas de la mayoría.
La fecha profetizada se acercaba y Rogelio todavía mantenía en su patrimonio una considerable suma de billetes de banco. Había que gastarlos a tiempo. De otro modo sería una picardía, se decía cuando cavilaba frente al almanaque.
Entonces, salía despedido a despilfarrar todo lo posible con el mayor placer.
Se volcó al juego. Casinos, hipódromos y hasta oscuros garitos supieron de su figura.
Y no hubo restaurante, ni salón de juego, ni espectáculo público que no contara con su presencia. Los mejores sastres de la ciudad trabajaron para él. Todo le estuvo permitido a Rogelio en su afán de gozar de la vida. Una vida que se estaba escapando con rapidez a medida que el almanaque se acercaba a diciembre.
El día anterior, Rogelio no salió de la casa. Lavó y planchó por última vez toda su ropita, acomodó sus libros; telefoneó a sus amigos más entrañables deslizándoles una metafórica frase de despedida.
Y se sentó a esperar.
Resignado.
Y el día señalado llegó. Se presentó con un sol radiante, de alta temperatura, con un delicioso aire perfumado de primavera.
Rogelio observó por la ventana y vio gente en la calle, aguardando un transporte, paseando, llevando niños de la mano. Y vendedoras de flores, y barrenderos. Vio parejas besándose. Otros apurando el paso para cumplir con la tarea diaria y algunos, más relajados y portando elementos de playa rumbo al mar cercano.
Todos con gran despreocupación. Una despreocupación supina, propia de la ignorancia general de las masas.
“Ya van a ver, ya van a ver…” Rogelio, anhelante, masticaba rabia, esperando con ansias una señal, un aviso previo del principio del fin.
Pero nada se produjo.
Cayó la noche y el apocalipsis no llegaba. ¿Qué hacer, como seguir ahora?, se preguntó, furioso.
Por fin, al amanecer del siguiente día, Rogelio halló la forma de corregir el rumbo y que las cosas tomen el sentido correcto. La solución dormía en el fondo de su ropero.
(Resumido del informe siquiátrico del interno Rogelio Durante, alojado en el Instituto de Detención Nº 4 bajo el cargo de homicidios reiterados mediante uso de armas de largo alcance en la modalidad de francotirador)
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el_espejo,22.03.2012
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El Apocalipsis
El coletazo me castigó en pleno rostro. Fui a rebotar una y mil veces contra el suelo. No sé cómo sobreviví. Cuando desperté los labios me ardían y los dedos intentaban aferrarse a lo que pudiesen. Buscando la sombra, me arrastré bajo el sol. Agobiaba la sed y sentía el estómago hundido por efecto de la deshidratación.
¿Volví a desmayarme? ¿Me venció el sueño? ¿Perdí la noción del tiempo? Todavía no lo sé pero cuando volví a despertar ya era noche. Más repuesto logré abrir los ojos. Las estrellas titilaban en el cielo y la brisa fresca me acariciaba el perfil. La paz era absoluta, sólo el ruido del agua y su monotonía. Logré sentarme. En el terreno suave y fértil, descubrí que la silueta de la vegetación, se recortaba en la inmensidad del cielo nocturno.
Inspeccioné mi cuerpo. De milagro ningún hueso roto. Rasguños en las piernas, en los brazos y en la espalda pero nada grave, al menos eso me pareció. Molestaban sí pero no noté que sangraran.
Tenía hambre y también la garganta seca y la necesidad imperiosa de beber agua dulce.
Agua dulce. Recordé que hacía exactamente ciento cincuenta y cinco días que no bebíamos agua natural, simplemente se había terminado y todo lo que conseguíamos eran gaseosas, licores, vinos y sabíamos perfectamente, que no por demasiado tiempo pues estábamos a punto de agotar las reservas. La última botella de doscientos cincuenta centímetros cúbicos de pomelo edulcorado me había costado mi automóvil último modelo.
El automóvil último modelo. Comienzo a recordar que, inmediatamente después de que el nuevo propietario, lo puso en marcha para llevárselo, lo vi a los tumbos, arrastrado, de un lado a otro de mi calle, por la corriente putrefacta. Antes de que alguien me la arrebatara, apuré mi botellita de pomelo. La sed era urgente, como la que siento ahora, en esta extraña planicie.
Nos habían prevenido. El calentamiento global derretiría el hielo de los polos y el aumento del nivel del agua produciría graves inundaciones. La combinación de factores climáticos y los desastres provocados por el hombre, lograría el tan temido fin del mundo.
En los últimos tiempos, la humanidad no había cesado de preguntarse por qué no se encontraban extraterrestres en el universo. Las teorías fueron muchas. Una de ellas afirmaba que cada vez que una civilización llega a cierto grado técnico, genera un agujero negro que la traga y es destruida.
Amanece. Un pequeño sol rojo asoma sobre el horizonte. Vuelvo a revisar mis heridas. Milagrosamente han desparecido.
Empiezo a ver lo que me rodea. Es un prado de características extraordinarias y es hermoso. No es un cielo celeste, es rojo. Rojo como el pequeño sol y las manzanas.
Las colinas azuladas, el pasto tierno, las nubes entre lila y rosado. Las aves entonan cánticos que parecen de alabanza. Los peces abundan en los ríos y miles de flores y mariposas alegran el entorno.
Acerco con desesperación mi boca, al líquido incoloro del manantial y, haciendo cuenco con las manos, bebo. Humedezco mi cabeza, los brazos. La sensación de bienestar es paradisíaca. Una explosión de saciedad y plenitud, se desliza por mi garganta e inunda mi cuerpo.
Ahora recuerdo la explosión. Entre otras catástrofes, habían anunciado que pronto llegaría a nuestra atmósfera, el asteroide 2005 YU55.
Ahora recuerdo la mención del Apocalipsis y el túnel de luz.
Aspiro profundamente el delicioso perfume que la brisa me acerca. Dispuesto a malcriar a mi apetito, camino hasta el bosque de frutales. Me acerco a uno de los árboles. A su sombra descubro la figura de mi mujer y algo me recuerda a una costilla.
-Hola bombón ¿compartimos esta manzana?
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el_espejo,22.03.2012
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La memoria de las partículas
Parece cercano el día en que el Padre Daniel abandonaba con rostro atribulado la casa de Doña Francisca en la humilde población Soriana de Villadiós de escasas trescientas almas. La viuda había fallecido tras un largo parto en el que había dado a luz a niño deforme cuya concepción seguía siendo un misterio. Incluso en estos momentos, los recuerdos matéricos del polvo son capaces de reproducir el momento exacto cuando el cura, con la sotana empapada tras varios días de pertinaz lluvia era interpelado mientras trataba de abrir la puerta de su casa.
- ¡Hey! ¡Padrecito! ¿Cómo anda la vieja? – escuchó a su espalda.
El aguacero estuvo a punto de arrastrar las palabras pero su irritante eco polifónico detuvo al joven párroco. Con la llave del portón en una mano y la imagen de la viuda desangrada todavía en la retina, se volvió lentamente. Lo primero que se encontró fue el agua parda que corría por las calzadas adoquinadas arrastrando hojas y pequeñas ramas. Algo más adelante, en medio de la estrecha calle, se encontró con unos diminutos pies hundidos hasta los tobillos en la riada. Fue alzando la vista, recorriendo unas menudas y regordetas piernecitas que se sostenían firmemente arqueadas y rápidamente recorrió el pequeño cuerpo desnudo del bebé deforme, que perfectamente erguido, le miraba desafiante.
Parece cercano el momento aunque hayan transcurrido eones, cuando el Padre Daniel se esforzó en encontrar entre los años pasados en el seminario de Salamanca algo que le ayudara a comprender lo que estaba sucediendo. Fue tan sólo el pasado invierno cuando le habían asignado la responsabilidad de oficiar el culto en ese pequeño pueblo y las localidades circundantes. Distaba mucho de la comunidad de fieles joven y dinámica que esperaba encontrar a la salida del seminario, de la sociedad escéptica y laica que confiaba revolucionar, pero no dejaba de ser un principio. Sin embargo, ahora no se sentía suficientemente preparado para lo que estaba viendo y la fe comenzaba a flaquearle.
- Padrecito, ¿qué esperabas? ¿Al Cordero, las trompetas y los jinetes? No, aquí estamos, tú y yo. Solos.
Esa palabra, “solo”, aún resuena en los espacios orbitales en todos los idiomas y sensibilidades comprensibles por la vida. Queda poco para que el último enlace se rompa, para que el último rescoldo de energía sucumba, pero en ese último átomo pervive la imagen del Padre con rostro desencajado ante el portón de madera y la pared encalada y los geranios desdibujados y las ventanas atrancadas y los salones silenciosos.
- ¿Quién eres? – alcanzó a decir ante el niño que se iba acercando.
- Soy el Apocalipsis – contestó mientras le tocaba la pierna y con ese contacto el Padre notó cómo su vida se extinguía y en su lugar brotaba con rabia el primer monstruo con una inagotable sed de muerte mientras sus ojos se inyectaban en sangre y los dientes se alargaban.
El último átomo conserva aún cuando el Padre Daniel comenzó a extender la fiebre de muerte, como otros tantos homólogos hicieron a su vez en otros tantos planetas. Hace ya mucho que la última bacteria desapareció autofagocitada. Hace ya mucho que la materia inerte comenzó a yacer a la deriva expandiéndose, degradándose, enfriándose. Quedan ya microsegundos para que el último enlace se rompa y entonces, el universo, se detenga por un instante, justo antes de comenzar a contraerse. Queda ya poco.
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el_espejo,22.03.2012
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Queda abierto el plazo de votación desde este momento hasta el Martes 27 a las 16:00.
uSe vota en el libro de visitas de el_espejo ben privado/b./u
Participan 6 relatos.
Los votos a asignar son:
2 puntos al que más les haya gustado
1 punto al segundo que más les agrade
Están invitados a votar todos aquellos que lo deseen siempre que lo hagan en el formato establecido.
Finalizado el recuento de votos, se harán públicos las puntuaciones y el autor de cada texto; así como los votos que emitió cada cuentero. Hasta ese momento, se agradece que no hagan comentarios o valoraciones al respecto de los textos. Una vez publicada la lista de votos, pueden comentar sus obras o las de los compañeros, hacer críticas constructivas o lo que crean necesario. Recuerden que estamos aquí para divertirnos, crecer y compartir.
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el_espejo,22.03.2012
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Perdón, en el posteo anterior, fe de erratas: Participan 5 relatos en este certamen, los votos a asignar están correctos. Gracias a todos y disfruten de la lectura. | |
el_espejo,27.03.2012
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Con la intención de fomentar las votaciones de los lectores, ampliamos el plazo de las mismas hasta el miércoles 28 a las 22:00; tras las cuales se colgarán los resultados | |
hippie80,27.03.2012
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Excelente taller, gracias a egon he podido descubrir el tema tratado aqui, El Apocalipsis y los designios de La Bestia.
Leere cuidadosamente y enviare mi votacion segun se señala más arriba.
El tiempo es breve y La Bestia que hoy domina el mundo con sus ejercitos terroristas sera vencida por las fuerzas de Juan, el profeta.-
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Egon,27.03.2012
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Gracias hippie. | |
el_espejo,28.03.2012
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Últimas horas de votación!! | |
el_espejo,29.03.2012
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Resultados Reto XIV “El fin del mundo”, Cuento Fantástico:
El devorador de luz, de Kone: 8 votos
La memoria de las partículas, de Egon: 6 votos
Premonición, de Glori: 4 puntos
El Apocalipsis, de Filiberto: 3 puntos
Llega el fin, de Leobrizuela: 3 puntos
Han votado todos los participantes y tres cuenteros a mayores.
Enhorabuena a todos por los textos. Un placer contar con su participación a la hora de jugar a acabar con el mundo con nosotros.
¡Hasta la próxima!
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el_espejo,29.03.2012
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Los votos han sido los que siguen:
filiberto
2 Premonición
1 LLega el fin
Muchas gracias, afectos.
kone
La Memoria de las Partículas (2)
El Apocalipsis (1)
Egon
El Devorador de Luz: 2 points
El Apocalipsis: 1 point
glori
2 puntos: El devorador de la luz
1 punto: La memoria de las partículas
leobrizuela
Mis votos son:
2 puntos para La memoria de las partículas.
1 punto para El Apocalisis.
hippie80
Mis votos en ultimo reto.
2 votos a : Premonición
1 voto a : Devorador de luz.
saludos.
walas
Mi votación para el reto fantástico XIV:
El Devorador de Luz: 2
La memoria de las partículas: 1
Saludos!
divinaluna
perdón!
Llega el fin 2 puntos
El devorador de luz 1 punto | |
leobrizuela,29.03.2012
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Excelente votación y felicito al ganador, aunque todos los cuentos me han resultado valiosos. (Confieso haber descubierto de entrada a Egon oculto en su buen relato) Me resta dirimir con Filiberto por el honor del último puesto. Desde ya que no pienso resignarlo; no te hagas ilusiones, Andrea. Un saludo a todos y hasta la proxima justa cuentera. | |
Egon,29.03.2012
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Muchas gracias Leo, aunque he de confesar que alcanzar el segundo puesto para mi ha resultado algo tan novedoso que casi no soy capaz de reconocer mi cuento. Enhorabuena a Kone que vuelve a demostrar que este género se le da muy bien.
Felicidades a todos/as por seguir insistiendo en compartir vuestras letras en este espacio. Un placer reengancharme. | |
walas,29.03.2012
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¡Realmente el nivel estuvo muy alto en este reto! Y aunque ande algo ausente de un tiempo a esta parte veo que no he perdido mi ojo votador :P
Enhorabuena a los ganadores y ns vemos en el próximo (si no se ha acabado el mundo antes) | |
filiberto,29.03.2012
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Buenísimos TODOS los cuentos, FELICITACIONES Y...¿listos pal próximo? | |
hippie80,29.03.2012
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Felicitaciones a los ganadores y a todos los participantes, evidentemente grandes relatores de lo fantastico.
Tambien felicitaciones a la Bestia que ocultó el foro de la vista del mundo con sus artes satánicas y malignas.
Laureles de Atenas !!.
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glori,29.03.2012
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Felicito a los ganadores; fueron los que yo voté. Me voy feliz con mi tercer puesto. Saludos a todos | |
kone,29.03.2012
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Mil gracias a todos por sus votos. Felicitades también para Egon y Glori, fue un verdadero placer leerlos a todos y ya estoy lista pal próximo. | |
divinaluna,29.03.2012
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FELICIDADES AL GANADOR Y A TODOS LOS PARTICIPANTES
ANDREA FILIBERTO!!!FELICITACIONES AMIGA ALGO ES ALGO | |
hippie80,29.03.2012
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Bueno, el tela del taller era El Fin del Mundo,
y es muy diferente hubiese sido dedicado a la Bestia.
Quizas sea un tema atractivo por analogia.-
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el_espejo,29.03.2012
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Enhorabuena a todos, hayan obtenido mayor o menor número de votos, todos una maravilla e igualmente importantes. Sin vuestras participaciones, el reto no sería nada.
Damos unos días de márgen para sugerir temas en el ldv, hacer críticas constructivas aquí en el foro si alguien lo desea, etc.
Nuevamente, gracias por estar y jugar con nosotros. Nos vemos en la siguiente! | |
filiberto,30.03.2012
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Esa es la palabra "jugar". Adelante con las propuestas amigo. | |
el_espejo,05.04.2012
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Recordar que se admiten propuestas en mi libro de visitas.
El lunes se publicará el nuevo reto. Mientras tanto feliz Semana Santa a todos. | |
nayru,09.04.2012
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tengo mono de cuentosssssssssssss! | |
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