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Inicio / Lista de Foros / Literatura :: Retos y Concursos / Reto literatura fantástica IX (hasta el 4 de Agosto) - [F:16:12043]


el_espejo,18.07.2011
Reglas:

* Este reto está abierto a cualquier usuario registrado en la
página.
* Sólo se participará con un texto por cuentero.
* Se debe respetar el número de palabras y el tema propuesto, que
siempre irá encaminado a relatos de índole
fantástica.
* Se tendrá en cuenta para los envíos de trabajos y
votaciones la fecha y hora de la página.
* Los textos participantes se enviarán en privado al
nickel_espejo, desde el que se colgarán en este foro al vencer
el plazo.


Votación:

* Se fijarán los días de votaciones al inicio de cada
convocatoria. En las fechas estipuladas, cada participante asignará
las puntuaciones pertinentes a los relatos en concurso, atendiendo a la
adecuación de las consignas, corrección, originalidad, etc.
* Se votará en privado en el nick el_espejo. El voto de los
participantes en el Reto es obligatorio; pudiendo hacerlo también
cualquier cuentero que lo desee.
* No está permitido votar al propio texto.
* El número de votos a emitir será por defecto de un
tercio de los trabajos presentados. Ejemplo: si se presentan 6 relatos,
cada cuentero votará por dos de ellos, dando 2 puntos al favorito y
1 al segundo. A nueve trabajos corresponderían 3 votos, siendo 3 la
mayor puntuación y 1 la menor, y así sucesivamente.
* Se considerará ganador al texto que más puntuación
obtenga, haciendo especial mención a los tres primeros puestos.
* Las votaciones serán revisadas por un mínimo de dos
cuenteros.


Críticas y comentarios:

* Una vez realizadas las votaciones, los participantes del reto tienen la
posibilidad de hacer una crítica sobre los demás textos
presentados a concurso o solicitar que algún compañero
analice su relato si así lo desean, siempre llevados a cabo con
respeto y corrección. En ningún caso se tendrán en
cuenta apreciaciones durante las votaciones.


* Una vez finalizada cada convocatoria, se pueden proponer temas para
futuras consignas en el Libro de visitas de el_espejo.
 
el_espejo,18.07.2011
Esta convocatoria está abierta desde hoy hasta el 3 de Agosto a las 23:59 hora de la página.
Las lecturas y votaciones se realizarán desde el
día 4 de Agosto a las 01:00 aprox. hasta el domingo 7 de Agosto a las 22:00,
hora de la página.

Los textos se envían al nick el_espejo en Privado.

Se establece un mínimo de 300 palabras y un máximo de 800.
Los textos atenderán a la modalidad de PROSA FANTÁSTICA.

Tema: Vacaciones fantásticas

Es hora de imaginar unas vacaciones donde puede ocurrir de todo: viajes a rincones exóticos para afrontar increíbles experiencias, vacaciones en familia donde nada es lo que parece, etc. No hay límites, sueñen con lo que siempre quisieron vivir, o lo que nunca querrían que les pasara.
 
Egon,19.07.2011
Me voy de vacaciones.
 
nayru,19.07.2011
egon, sólo reales o tb fantásticas?
 
Egon,20.07.2011
Fantásticas, todas las vacaciones deben ser fantásticas. De paso, las relataré.
 
Gabih,22.07.2011
Participare
 
leobrizuela,22.07.2011
Me anoto, pero para cuando vuelva de vacaciones. Salú.
 
el_espejo,30.07.2011
Aún queda una semana de vacaciones
 
el_espejo,03.08.2011
Hoy finaliza la recepción de textos para este reto
 
el_espejo,03.08.2011
Tomando en consideración que el título del foro podía llevar a confusión, se deja un día más de plazo para la recepción de textos. Por tanto se aceptarán hasta las 23:59 del día 4 de Agosto, hora de la página.
 
el_espejo,04.08.2011
Finalizado el plazo, los textos partipantes son los siguientes:
 
el_espejo,04.08.2011
Mis vacaciones


Estas vacaciones quise hacer con tiempo las reservas para poder viajar a algún lugar especial en el “Resto del Mundo”; pero, en las casillas expendedoras de pasajes para los trenes aéreos me encontré con la sorpresa de interminables filas de viajeros dispuestos a todo por conseguir un pasaje. Resignada me coloqué al final de una de esas filas, con tanta mala suerte que en el preciso instante que llegaba a la ventanilla, un enorme oso perezoso colgaba el cartelito de “no hay más reservas hasta el próximo año”.

Igualmente difícil fue conseguir pasajes en la “Oruga Cósmica” o los “Ascensores al País de tus Sueños” ni que hablar de los cohetes intergalácticos , que ya de por sí estaban atiborrados durante todo el año. Hablé entonces con mi amigo, el Duende Colectivero para, aunque más no fuera, poder viajar en su colectivo estelar que hacía un recorrido bastante bueno entre planetas finalizando en Musimundo, un planeta dónde sus habitantes vivían cantando y bailando; muy divertido para estar un día, pero dos ya era una locura y quince era un suicido.

Igualmente estaba dispuesta a arriesgarme, pero mi amigo se disculpó porque tenía vendido todos los pasajes hasta el próximo invierno y tampoco podría llevarme de polizón porque ahora viajaba un Guarda Estelar que era un puercoespín muy quisquilloso, ante la menor duda de que todo estuviese en orden, lanzaba sus dolorosas espinas sobre los pasajeros. Le suplique que aunque más no fuera me dejara en el planeta dónde estaba el niño con la rosa o en la vía láctea para visitar a mis amigas las vaquitas, pero él no podía hacer nada por mí y creo que se fue más triste de lo que yo estaba, nunca me había negado nada, era mi duende de la suerte.

Totalmente desilusionada comencé entonces a buscar un destino dentro de mi propio planeta, pero también todo estaba atiborrado, desde las Cataratas de Cristal hasta los Hielos de Dulce de Leche, pasando por las playas del Mar De Cielo. De pronto, en una pequeña agencia de viajes, atendida por una laboriosa y por demás servicial abeja, conseguí un viaje por quince días al País de las Águilas Doradas; un lejano país donde reinan las águilas, no era un sitio súper en cuanto a hospitalidad, me dijeron algunos amigos aguafiestas, pero nada pudieron objetar en cuanto a paisajes.

Altos y nevados picos, verdes praderas, campos de flores del sol, lagos de turquesa, así que no lo pensé mucho más y acepté; además, lo que más me atrajo es que era un viaje “all inclusive” y cuyo costo era acorde a mis magros ahorros.

En fin, todo fue perfecto, desde mi despegue a bordo de una enorme águila desde el Aguilódromo, hasta mi llegada al maravilloso hotel-nido enclavado en la roca de una montaña que casi tocaba las nubes y con todas mis necesidades atendidas al instante por preciosas mucamas-águilas que hasta me daban de comer en la boca; algo que no debería olvidar comentar a mis amigos aguafiestas.

Una vez instalada, comenzaron las excursiones. Quedé extasiada con un vuelo rasante a bordo de una pequeña y juguetona águila sobre un inmenso prado poblado de flores parlantes que nos saludaban con sus voces de niños y hasta entonaban bellas canciones al compás de la brisa.

Fueron mágicas mis zambullidas en las cálidas aguas de los mares volcánicos dónde sirenas y delfines acrobáticos jugaban conmigo hasta agotarme y mis duchas en cascadas de almibaradas y sin embargo cristalinas aguas.

Nunca olvidaré los amaneceres en las cumbres arropada entre las cálidas alas de una madre águila; ni la música de mil aves cantándole al sol en el ocaso; todo fue maravilloso.

Sin siquiera haberlo programado realicé un viaje increíble, tuve unas vacaciones fantásticas y no me arrepiento para nada de mi decisión, sobre todo al recordar esa tarde en que a horcajadas de una inmensa águila de oro, subí tan pero tan alto que las estrellas jugaban con mis cabellos.
 
el_espejo,04.08.2011
Un agujero en forma de corazón

La casa tenía la particularidad de dar a una calle lo más común y corriente que pueda imaginarse, con casas grisáceas por haber perdido la pintura que alguna vez haba permitido diferenciarlas unas de otras. La puerta principal la usábamos para los quehaceres cotidianos como ir a trabajar o estudiar, a comprar el pan o el diario. La diferencia residía en la singular puerta del patio trasero, una puerta de madera gruesa y reseca, horadada por un agujero en forma de corazón que permitía ver hacia el otro lado, y ese otro lado no tenía nada que ver con el callejón al que daban las demás puertas traseras del resto de la cuadra. La llamábamos simplemente la puerta de madera, y a pesar de estar siempre presente en nuestras mentes nunca mencionábamos el “otro lado” en nuestras conversaciones, era nuestro secreto familiar.

Nos turnábamos para poder pegar el ojo al pequeño corazón y respetábamos escrupulosamente el día correspondiente a cada miembro de la familia durante el cual podía deleitarse mirando a su antojo, la mayoría de las veces sin poder ver casi nada, a lo más una que otra forma fugaz, o una sucesión de manchas de colores que éramos incapaces de interpretar de manera racional.

Un domingo la abuela dijo con tono anodino mientras servía el postre que tenía algo que decirnos. Como movidos por un resorte todos nos miramos adivinando que ese “algo” debía tener relación con ese “otro lado” que tanto nos atraía. Anoche tuve un sueño, siguió diciendo, alguien me entregaba una clave para abrir la puerta. Sobrevino un largo silencio en que apenas respirábamos hasta que el tío Alfonso carraspeó y le preguntó con delicadeza para no perturbarla si se acordaba de la clave a lo que la abuela respondió que la tenía clarita en su memoria, pero que no podía decírsela a nadie. ¿Y no soñaste nada más? volvió a preguntar el tío mientras rogábamos para que la abuela no se trancara y siguiera contándonos el resto de su sueño, cosa que hizo después de un tiempo que pareció interminable: vamos a poder pasar al otro lado, todos juntos, y una sola vez. Eso bastó para que todos empezáramos a hablar al mismo tiempo durante un buen momento hasta que por fin nos pusimos de acuerdo: viajaríamos durante las vacaciones de verano, y serían sin duda nuestras mejores vacaciones.

A las cinco de la mañana del día señalado nos reunimos frente a la puerta de madera, el aire fresco matinal nos vivificaba despejando la modorra. La abuela se agachó a tomar una piedra puntuda y nos ordenó cerrar los ojos. Si uno solo de ustedes trata de ver lo que voy a escribir o dibujar, nos perderemos y no podremos volver desde el otro lado, agregó, y eso bastó para que apretáramos los ojos hasta que nos dolieran, mientras tratábamos de seguir el sonido rugoso de la piedra sobre la madera.

Sin saber cómo, nos encontramos al otro lado, obnubilados ante el espectáculo de luces y sonidos que nos rodeaba, la luz cambiaba tenuemente de tonalidad en fase con el sonido que evolucionaba en gamas armoniosas. Nos encontrábamos infinitamente bien a pesar de haber perdido toda referencia conocida, allí no existía ni arriba ni abajo, ni norte ni sur, flotábamos libremente en ese espacio sin tiempo ni distancias. Poco a poco me fui dando cuenta de que los colores cambiaban según los tonos del arcoíris, y supe que cada uno de los siete colores se descompone en una cantidad sin fin de tonalidades, y cada una de ellas producía en mí sensaciones que podía distinguir exactamente unas de otras.

Pasado un rato, tal vez algunos segundos o la eternidad, quién puede saberlo, nos encontramos sentados a pleno sol y frente a la puerta, cada uno tratando de retener los detalles de lo que acabábamos de vivir. Después de un buen rato, la tía Saruca se levantó estirando los brazos y dijo: Nunca me hubiera imaginado que algún día volaríamos sobre un pegaso. Todos la miramos asombrados. ¿Qué pegaso? preguntó la abuela, si estuvimos todos en el Caleuche, me acuerdo de cada detalle. “Yo conversé con los pájaros”, dijo Margarita, “no, fuimos todos juntos en una ballena que nos llevó a la época de los dinosaurios”... Yo ni siquiera mencioné mi arcoíris, no tenía sentido, la puerta mágica y su corazón traslúcido no nos había desvelado su secreto, cada uno había hecho un viaje fantástico hacia su deseo más profundo, al igual que generaciones de personas que habían tenido acceso a la puerta de madera.
 
el_espejo,04.08.2011
VACACIONES ESTELARES

- Los he venido observando. En las noches cuando llega el pequeño y todo está en calma, te das cuenta de las diferencias.
- Eso es un mito, te lo dije en el vuelo. Te dejaste llenar de historias cuando nuestra vida ha girado en torno a los hechos, a la búsqueda de la verdad y a la ciencia.
- ¿Cómo explicas entonces que el más chico entre sin emitir ondas todas las noches, haga su rutina y al rato, cuando todos se han ido, saca de la gaveta un sobre, observa y estudia su contenido y luego excreta líquido de aquellas piezas cóncavas que parecen cristales con los cuales sigue la línea de cada uno de nuestros movimientos?
- Debe ser algún sistema auto regulador.
- ¿Bien, entonces cómo explicas que a éste de junto le dedique más tiempo de observación, emita una serie de ondas imprecisas que producen un cambio en su temperatura? ¿Acaso aquellas ondas son otro sistema de comunicación?
- Tardaríamos demasiado en codificarlo. No es a lo que vinimos.
- Está bien. Solo expondré mi teoría. Hay diferencias. Creo que el diseño tiene un defecto. Evolucionaron dos especies de la misma raza y eso crea un conflicto imposible de resolver. Son simbiontes, dependen una especie de la otra para reproducirse así no podrá una especie evolucionar sobre la otra.
- Entiendo. Pero es simple de resolver. Extinguiremos a la más débil.
- Si tuvieras la potestad para tomar esa decisión ahora, ¿cuál elegirías?
- Elegiría a los que vienen a observar durante el día. Los más grandes y fuertes.
- Error. Ellos no pueden reproducirse por sí mismos. Los más chicos, los que vienen de noche sí pueden. Lo he visto en el recinto al que llaman Laboratorio de Fertilización In Vitro. Conservan una secreción de los más grandes y fuertes en pequeños recipientes que las más pequeñas luego utilizan y lo introducen en sus cuerpos a través de un orificio en la parte inferior de sus cuerpos, justo entre las dos extremidades inferiores con las cuales se desplazan. Eso no lo pueden hacer los más grandes. No tienen el mismo orificio, en su lugar tienen un dispositivo que cambia de dimensiones de acuerdo a la temperatura. Es una especie de tercera extremidad inferior atrofiada. Parece que funciona mal o es algún tipo de mutación. La temperatura alta alarga y engrosa dicha extremidad, luego de un corto lapso expulsa algún tipo de excremento semi líquido y regresa de inmediato a sus dimensiones normales. Lo curioso de esto es que ellos mismos provocan el cambio de temperatura a través de la fricción. Utilizan una de sus extremidades superiores para ello, otras veces los ayudan los más pequeños con diferentes orificios de sus cuerpos. Al parecer los más pequeños tienen una mayor temperatura interior.
- ¿Entonces me dices que la especie débil es la que parece más fuerte?
- Por supuesto. Es la especie capaz de romper la co-dependencia.
- Tendremos que hacer un cambio completo en la misión. Lo haré cuando regresemos a Abydos. Ya no podré pensar en otra cosa… y yo que creí que estábamos de vacaciones estelares.
 
el_espejo,04.08.2011
Virtualidad.


El señor P* se hallaba estresado, muy estresado. La rutina, el trabajo aburridor, el cotidiano obedecer ante obligaciones angustiantes, le quitaban el sueño; por eso había visto al médico.
“Unas vacaciones. Usted necesita unas vacaciones”, fue la receta.
Pero el señor P* apenas gana para el diario vivir. ¿Cómo podría pagar un viaje, por sencillo y módico que fuera, sin dinero disponible? ¿Adonde llegar con su estrechez de medios, sus limitaciones materiales, su pasar y permanecer anodinos…?
Se sucedían los días, las semanas: sin salida.
Y el señor P* continuaba insomne y nervioso, bordeando siempre la hostilidad y la depresión.

Esa noche volvió más temprano. No se preparó cena, sino que se conformó con un café doble y unas galletas.
Se acostó en la cama y, al tiempo que reparaba en una nueva mancha de humedad en el techo, se puso a repensar en su propia vida. En esa vida hoy desabrida que lo relega a ser un solitario.
Recordó entonces cuando llegó a la gran capital, tras un interminable recorrido en tren desde la provincia. Cuando dejó a los suyos porque allí, había dicho, no había futuro.
Y enseguida se le aparece el pueblo, su pueblo, donde hubo vivido los primeros veinte años de la vida.
Los ojos cerrados, trata de reconstruir el paisaje urbano de aquellas pocas calles de asfalto y las muchas por entonces de tierra, los árboles umbrosos de la puerta de su casa, el paso del frutero con su carro cansino, el silbato infalible del tren de las once, el obstinado llamado a misa vespertina del campanario. En la plaza, el sol mañanero que blanquea las formas. Por la tardecita, los que disfrutan le fresca desde un banco, mate mediante. Y luego, el aroma de las damas de noche desbordando el crepúsculo.
Y evocó a los amigos, ¡tantos amigos!, ¿dónde andarán?, y al partido dominguero en la canchita del club, y a las charlas en el café-billares de la estación… Vuelven a su memoria aquellas canciones de moda, robadas de la radio y repetidas para asombro de los otros ante la facilidad de su memoria musical.
En suma, la descansada vida del niño, del muchacho que aún no ha crecido lo suficiente como para responsabilidades.
Puede ver, sin abrir los ojos, la casa de ella, con el cerco de alambre tejido y la puerta precaria antes del jardín. Y recuerda entonces –y esta remembranza lo turba hoy como nunca-, cuando era capaz de amar. Hablar de amor y usar de nuevo esa palabra, olvidada en las entrañas del pasado como algo pueril. Rememora esa época ingenua, cuando era susceptible de aturdirse en el contacto precoz y el calor urgente; revive el devaneo de los sentidos ante aquella imagen de la primera novia. Otra vez siente en la piel aquel escozor del deseo primitivo, del llamado atávico de la sangre nueva, esa experiencia de nombre entonces prohibido.
Se abren paso entre los pliegues de la memoria fragmentos de aquellos versos de Bécquer musitados melosamente contra la pared húmeda de ese zaguán para su oído espectante y embelesado. Reaparecen nítidas las sensaciones marchitas y desterradas en el alma, en la mente, en la piel.
Sabe, ahora, que era el protagonista mismo de la lozanía, la frescura, el solaz, la aventura, el amor.
Abrió los ojos y se sintió reconfortado.

Un lejano timbrazo lo trajo a la realidad. Despertó y supo que era la hora.
La luz se encendió de improviso lastimando los ojos, y la puerta de la celda se abrió dando paso a una comitiva de guardias y funcionarios.
Los últimos en ingresar fueron el alcaide y el cura.
Afuera, el gris del amanecer presagiaba un apacible día de verano.
 
el_espejo,04.08.2011
Vale la pena

El vuelo fue tranquilo, excepto por ese remezón que nos alteró el pulso, como si pasáramos súbitamente de transitar por una autopista asfaltada a rebotar por un camino de piedras sueltas.

- Una pequeña zona de turbulencias, nada serio -dijo la azafata mientras me pasaba un vodka-, llegaremos en 5 minutos.

Ahorré dos años y medio para hacer este viaje, trabajé como enajenado hasta bien entrada la noche, incluso, contraviniendo todos mis principios, laboré los fines de semana. En todo este tiempo sólo hice gastos indispensables. Nada de compras excesivas, salidas con amigos o cenas en restoranes caros con féminas de dudoso interés. Me sumergí en una vida espartana, lejos del bullicio citadino y de los eventos sociales, rechacé incluso invitaciones familiares que aumentaron las dudas sobre mi sanidad mental. No importa, este viaje lo vale. Son las vacaciones perfectas, apenas toquemos tierra empezará la gran aventura de mi vida. Ya me imagino todos los placeres, las delicias, las sensaciones inigualables que voy a experimentar. La rutina, los deberes y las responsabilidades desde ahora no tienen cabida. ¡Que venga el goce sin límites!
La azafata me indica que vamos a aterrizar. Se suma al vértigo del descenso la ansiedad de pisar un mundo encantado, lleno de cosas maravillosas que están ahí, esperándome. ¿Cómo llegué a saber de esto? Al otro día del entierro de la abuela, revisando en los cajones de sus muebles encontré un extraño boleto de avión. Fui a la agencia, hablé con un vetusto funcionario, quien me miró inquisidoramente y luego me habló del viaje. No lo pensé dos veces.
Y aquí estoy, todavía incrédulo, a punto de bajar hacia la materialización de un sueño. Somos apenas 5 pasajeros, todos trémulos y expectantes, con la sensación de lo mágico entrándonos por la nariz.
La azafata nos invita a salir, hay mucha gente esperándonos, nos hacen señas y nosotros saludamos mientras descendemos la escalerilla. Al bajar, avanzamos de uno en uno por un pasillo formado por jóvenes danzarinas exóticas que nos ponen sensualmente un collar de flores. Ahí están, el hombre delgado y misterioso acompañado por el enano rechoncho, ambos vestidos con impecable traje blanco. Nos saluda cordialmente, luego de una breve conversación despliega su sonrisa enigmática, más diabólica que angelical, levanta la copa y dice:

- ¡Bienvenidos a la Isla de la Fantasía!
 
el_espejo,04.08.2011
La estatua de Van Lager:

Jack Whitaker, era un chico Inglés de dieciséis años que ansiaba ir al viaje familiar que hacen él, sus padres, su hermano mayor Charlie y su prima Meryl cada año en invierno, todos lo esperaban ansiosos.
-No puedo creer que viajaremos a Holanda, será el mejor viaje.
Repetía cada día su prima, era la que más lo deseaba.

Se hospedarían en una vieja mansión que pertenece a un amigo del padre de Alfred. Partieron hacia el aeropuerto y llegaron al fían a Holanda, recorrieron todos los pueblos históricos y se divirtieron mucho bajo la nieve. Mas, un día viajaron hacia un bosque, donde encontraron una estatua llena de musgo con una leyenda en neerlandés, Charlie hablaba neerlandés y la leyó: “He aquí el brujo Van Lager, practicante de alquimia, maldito por amor a Meryl”. Meryl se asustó al escucharlo, tanto que resbaló y cayó a un pozo secreto, Charlie bajó a buscarla y Jack corrió a decirles a sus padres lo que ocurría, éstos fueron al pozo y la estatua no estaba y tampoco la leyenda, buscaron el pozo y no lo encontraron. Llamaron a la policía y al contarles pensaron que Jack estaba mintiendo, pero si mentía, ¿Dónde estaban Charlie y Meryl? Buscaron en el bosque hasta que encontraron una compuerta sellada, Jack estaba ahí y afirmó que ahí se encontraba el pozo. Intentaron abrirla y destruirla, pero no funcionaba.

Los padres de Jack se quedaron angustiados en su casa y no salieron y prohibieron a Jack salir, mas él no obedeció. Corrió en la noche al bosque y se puso en frente de el pozo, repitió las palabras “He aquí el brujo Van Lager, practicante de alquimia, maldito por amor a Meryl” la compuerta se abrió y Jack se arrojó al negro abismo. Aterrizó en una especie de lago y cuál fue su sorpresa al ver candelabros flotando alrededor de él, llegó a la orilla y una puerta más se abrió con un gran haz de luz, se atrevió y entró. Encontró una biblioteca pero no había nadie, todos los libros eran sobre alquimia y encantamientos antiguos. Escuchó algo que le estremeció, una voz fría diciendo:
- ¿Qué buscas?-
- ¿Quién es usted? -
- Soy El Conde Jailer, carcelero de Van Lager –
Jack quedó atónito, paralizado de miedo, hasta que a Charlie junto al extraño hombre.
-¿Qué pasa aquí? – logró articular.
- No temas niño, no te haré daño, ese brujo desgraciado se ha llevado a tu prima, pensando que era la verdadera Meryl –
-Jack de algún modo, creo que liberamos a un brujo antiguo y a su carcelero, no lo creerás, Meryl es idéntica a la Meryl de la leyenda – explicó Charlie.
Le mostraron el retrato de la vieja Meryl a Jack y quedó asombrado.
-¿Pero entonces qué hará con ella? – preguntó Jack
- El brujo se dará cuenta de que han pasado cientos de años desde que fue encerrado, cree que uno de sus sirvientes lo liberó, y cuando vea que la niña no es su Meryl, la matará –
-Hay que salvarla cuanto antes, pero no sabemos dónde está ni cómo hacerlo – dijo Charlie
De pronto un estallido enorme sacudió la biblioteca, una figura tenebrosa se acercada, con su gorro y su capa y una bola de fuego en su mano.
-¡Van Lager! – exclamó Jailer
-Así es – replicó el brujo en su idioma, por lo que Jack no comprendió lo que dijo –He escuchado su conversación y déjenme decirles que les devolveré a su Meryl, no es la que yo quiero, pero a cambio tendrán que dame un sacrificio para despertar a mi amada –
-¡Jamás! – Dijo Jailer -
- Entonces la mataré a ella –
-¡Alto! – Pausó Charlie – yo iré contigo, pero deja a Meryl –
Soltó un ataúd y lo abrió y ahí se encontraba Meryl, agonizando, Jack intentó sacarla, pero solo consiguió que le arrojaran una bola de fuego.
-Primero el trato – dijo Van Lager y de su mano salió una luz cegadora y cuando se fue ya no estaba él, el cofre, ni Charlie.
Jack se preguntaba qué había pasado, y el Conde Jailer le contestó:
-Escucha, tu prima está poseída, se recuperará con mi ayuda, pero debemos evitar que Van Lager reviva a su Meryl, veras, hace cientos de años Van era un estudiante de ciencias naturales, pero la alquimia dominó su mente, se volvió un brujo y la sociedad lo rechazó y el pueblo lo desterró, entonces conoció a la alquimista Meryl, con quien hizo fechorías innombrables, pero Van Lager, no era una mala persona, Meryl necesitaba un títere y lo usó para sus deseos, lo encarcelaron, pero se liberó, si libera a Meryl ya no habrá esperanza, vamos en casería de Van Lager –
Jack pensó para sí - Estas vacaciones no serán como yo pensaba -.
 
el_espejo,04.08.2011
Un recorrido inolvidable

El anuncio de la agencia turística Melquíades me atrajo como un imán. Ofrecía lo que necesitaba en ese momento: "una vacación fantástica e inolvidable" .
Reservé el pasaje de inmediato.

El primer día de viaje pasamos por las ciudades más impensadas recogiendo a otros pasajeros . En Santa María subió un tal Onetti. Unas horas más tarde, en un lugar de cuyo nombre no puedo acordarme, junto a unos molinos de viento de extraña forma de gigantes, esperaba un hombre alto y enjuto que vestía ropas pasadas de moda y se expresaba con palabras arcaicas.
Mis compañeros de viaje me resultaban vagamente familiares aunque no los conocía en realidad.

Apenas llegamos al hotel, un argentino organizó un juego muy ingenioso. Nos divertimos jugando a la Rayuela y supe que Oliveira no era el verdadero nombre del joven. Viajaba con él La Maga, una muchacha uruguaya que lo llamaba a veces Julio. Ella jugaba muy bien y nos ganó a todos.

Según el programa, Macondo sería la última y más larga etapa del recorrido. En Comala, un lugar desértico como un Páramo, subió una persona que tenía los ojos desorbitados y la ropa cubierta de polvo. Desde que llegó ninguno de nuestros relojes dio la hora exacta.Pareció que la presencia de ese hombre hubiera desquiciado el tiempo. No le interesaba jugar a La Rayuela ni participar en las excursions espaciales que se realizábamos cada noche cabalgando rayos de luz. Lo veíamos a menudo enfrascado en serias conversaciones con el triste caballero español.
Tres pasajeras nos deleitaron con sus poesías. Una se decía a sí misma loca y a lo mejor lo era, porque según ella después de que su amante le había besado las manos le habían brotado rosas en los dedos. Otra llevaba una vistosa peluca de algas plateadas y violetas y la tercera era una maestrita muy modesta, que miraba en torno con ojos asombrados. Todos deseábamos disfrutar de esa prometida vacación fantástica y empezamos a relacionarnos y a intimar.
Melquíades, el organizador, viajaba con nosotros, su entusiasmo era contagioso.Nos llevaba de feria en feria para que conociéramos los últimos inventos.El del hielo era escalofriante.

La llegada a Macondo fue grandiosa. La familia del Coronel Aureliano BuenDía en pleno, nos dio la bienvenida. Todos habían muerto, pero como en Macondo no había cementerio no tuvieron más remedio que dejarlos vagar por la ciudad. Si bien se los veía algo transparentes y deslucidos, parecían estar en buenas condiciones. Nos dejamos guiar como manso rebaño por las calles de Macondo. Recorrimos las casas, escuchamos los relatos de la epidemia y de la guerra, fuimos a visitar el bananero y muchos se hicieron leer la palma de la mano. Le hacían repetir la lectura una y otra vez a la gitana Pilar Ternera, como si la predicción del futuro pudiera cambiar de momento en momento.
Alfonsina no necesitaba hacerse leer el futuro; lo tenía claro como el agua, que las algas la llevarían de cabeza al fondo del mar.
Melquíades matizaba los paseos con juegos de malabarismos y excursiones en tapetes volantes.
Bailábamos por la noche al compás de una vieja pianola que hacía funcionar un joven italiano que no se sabía cómo ni por qué había quedado empantanado en Macondo.
Juana, la que se decía loca, se quejaba porque el sol ardiente de Macondo le estaba secando las rosas de las manos. La maestrita chilena, si bien se adaptaba al grupo, a veces se aislaba para escribir. El viento hizo volar una página que fue a posarse en mis rodillas.
Reconocí el estilo de los poemas y cuando ella me confirmó que eran suyos, le besé la mano con respeto.Ya hubiera querido yo ganar una vez el premio Nobel.

Volví del viaje renovado. Lo que más me sorprendió y disfruté desde que nos pusimos en marcha, fue la progresiva mejoría de mi vista. Al final veía todo con gran nitidez; había caído bajo el influjo de un deslumbrante realismo mágico.

Pero !!!Sorry!!! Me disculpo, no me he presentado hasta ahora !fueron tan fantásticas las experiencias de esta vacación!
Me llamo Jorge Luis. Trabajo en Buenos Aires en una biblioteca de la calle Babel, no lejos de los senderos que se bifurcan .
 
el_espejo,04.08.2011
RAKA

Spencer llevaba frente al monitor dos horas seguidas. Los parpados le pesaban y una sensación de cansancio comenzaba a apoderarse de él. Pero no podía dormir, no mientras sus hijos siguieran en algún lugar de la nave. Todo era su culpa, nunca debí haberlos traído se repetía mientras escudriñaba cada centímetro del monitor a la espera de alguna señal de vida. Eran las primeras vacaciones que tomaban desde la muerte de su esposa y quería que fueran especiales. Por su trabajo como técnico apenas podía dedicarles tiempo a Matt y Elisa, se levantaba antes que ellos y solía regresar a la noche cuando ya dormían, aun en los fines de semana. La señora Dolly, su vecina, era muy amable al cuidarlos pero su avanzada edad era una preocupación constante. Por eso el viaje, dos semanas recorriendo el espacio seguro en una nave turística, RAKA, sin nada de que preocuparse. Ser una familia de nuevo.
Pero algo había salido mal. Spencer estaba en el bar mientras sus hijos dormían después de un largo día en la piscina. Una banda de hombres afroamericanos tocaban viejas canciones de jazz mientas las tenues luces variaban sus tonos. Varias parejas bailaban, otros reían en sus mesas, aquello era muy relajante. Entonces un gran temblor, sonó una alarma, la banda se detuvo y las luces entraron en modo normal. Lo siguiente que pasó fue que el techo comenzó a abrirse violentamente mientras rocas del tamaño de cabezas humanas entraban bruscamente destruyendo aquello sobre lo que caían. Las risas fueron cambiadas por gritos de horror, la voz de un oficial informo por el sistema de radio que una repentina lluvia de meteoritos había aparecido en los radares sin darle tiempo a nadie de reaccionar. Spencer apenas pudo esquivar una de esas rocas que hizo volar en pedazos la barra en la que se encontraba. Las botellas de licor se hicieron añicos y su contenido se desparramo por el piso. Muchos cables eléctricos quedaron al descubierto y por poco le cuestan la vida a más de uno.
Cerca del consternado técnico una chica gritaba de dolor, varios cristales de una botella se habían incrustado en su mejilla derecha que no dejaba de sangrar. Pero aquello no le importo, tampoco que la voz del oficial estuviera ordenando la evacuación inmediata. Tenia que llegar a su camerino, ir por sus hijos. Mares de personas corrían por los pasillos gritando y llevándose por delante, llanto, gritos. El oficial había dejado de transmitir las instrucciones, nadie controlaba la evacuación. Todo era muy raro. Una explosión terrible. Al pasar por una ventanilla Spencer vio como la sección de la piscina, ardiendo en llamas, se separaba del cuerpo principal para desaparecer en el oscuro espacio. Los fragmentos de la cúpula de cristal que la cubrían brillaban ante las llamas que no tardaron en extinguirse por la ausencia de oxigeno.
Bajó a toda prisa por las escaleras, allí solo se cruzó con una o dos personas. Llegó a un largo corredor donde tras cada puerta había un camarote. El suyo estaba al fondo por lo que debió cruzarse con la desalentadora escena de un umbral bloqueado por el derrumbe del techo antes de llegar a su meta. Su puerta seguía cerrada. Paso la tarjeta de identificación y esta se apartó bruscamente lanzando chispas. ¡Matt! ¡Elisa! Gritó al entrar solo para descubrir el cuarto vacío. Cayó de rodillas al borde del llanto, la desesperación lo envolvía, no sabia que hacer, donde buscar. Un leve zumbido lo distrajo, allí en la pared, una de las cámaras de seguridad seguía vigilante pese a las circunstancias. El cuarto de monitores, desde ahí podría averiguar algo, ademas estaba cerca de la sala de oficiales y tal vez encontraría ayuda.
Sabia el camino, había visto mapas de la nave y tenia buena memoria. Algo de esperanza comenzó a brotar en el sin olvidar el miedo. Pero la sala donde debían viajar los encargados de la seguridad lo aterrorizó. Allí solo encontró cuerpos sin vida, todos desgarrados brutalmente. Era como si alguna clase de animal los hubiera atacado, además gran parte del equipo estaba dañado y parecía inservible. Vio una puerta al fondo de la sala con la palabra MONITORES impresa. Ignorando el panorama corrió hasta allí. Ese cuarto estaba vacío y aun funcionaba gracias a una batería de reserva. Muchas cámaras seguían trabajando, tenía una panorámica amplia de lo que quedaba de la nave.
Una figura extraña apareció ante los monitores por unos segundos, un cuerpo cubierto de pelo negro enmarañado. Apenas pudo distinguirlo, pero no le permitió a su cabeza formular teorías. Tenia que encontrar a sus hijos.
 
el_espejo,04.08.2011
El paraíso

Hacía mucho tiempo que Roberto planeaba unas vacaciones como aquellas. Necesitaba ese descanso luego de un arduo año de trabajo, por eso cuando por fin llegó el ansiado día se sintió afortunado y feliz. Había recibido un folleto por correspondencia y de inmediato se entusiasmó con las maravillas que prometían. Soñó durante días con lugares fabulosos, islas exóticas y mujeres encantadoras. Se imaginó atendido por personal femenino experto en masajes, ofreciéndole deliciosos manjares.
No le preocupó gastar gran parte de sus ahorros en este sueño largamente acariciado y se alegró sobremanera cuando pudo comprobar que sus expectativas se cumplían ampliamente. La habitación con vista al mar lo sorprendió por sus amplias dimensiones, la piscina era espectacular y la paz del entorno lo invitaba a un perfecto relax.
Dedicó su primer día de estadía a recorrer el lugar y cuando llegó la noche se deslumbró por la belleza de la luna que arrojaba su luz sobre la arena blanca.
Se acostó temprano, ansioso por realizar al día siguiente, la primera de las excursiones programadas en el paquete turístico. Prometía ser encantadora. Se trataba de una visita guiada a una isla paradisíaca de aguas cálidas y transparentes, totalmente aislada de la civilización.
Por la mañana, emprendió la travesía acompañado de un grupo de personas tan entusiasmadas como él. Durante el trayecto se dejó llevar por sus ensoñaciones, mientras las olas lo acunaban con su eterna danza. El aroma salobre del agua le pareció exquisito y respiró profundamente, feliz de la vida.
Cuando llegaron a la isla y comenzaron a recorrerla escuchó muy atento una de las típicas historias que se les suelen contar a los turistas. La leyenda decía que el lugar estaba habitado por una mujer muy hermosa, que había sido castigada por desobedecer a su padre. La isla se llamaba Soledad en homenaje a ella, porque había sido condenada a vagar eternamente por aquellos parajes, luego de renunciar a un matrimonio convenido entre su familia y la de su prometido. Todos rieron cuando el guía les explicó que la leyenda también advertía a los viajeros sobre el poder de fascinación que ejercía esta dama sobre los hombres, que muchas veces eran atraídos por ella, para así aliviar su soledad. Roberto deseó para sus adentros, que la leyenda se hiciera realidad. Nada le pareció mejor que hallarse en manos de una mujer como la que le estaban describiendo, por eso cuando escuchó una dulce voz que pronunciaba su nombre desde la enmarañada vegetación, se separó de los demás con gran curiosidad. Los senderos se bifurcaban en todas direcciones y pronto se precipitó en forma abrupta por una pendiente. Los rayos de sol que se colaban por entre los árboles lo enceguecieron por un breve instante y cuando por fin la vio, su exquisita belleza se le antojó un dulce sueño. Ella rozó sus labios con los suyos y acarició sus cabellos tiernamente y él intuyó que jamás tendría unos días de descanso tan perfectos. La mujer era una verdadera diosa y una vez más, Roberto se dejó llevar por fantasías que prometían placeres indescriptibles. Avanzaron por un camino cubierto de hierba del que se desprendía la fragancia de las flores silvestres. Se tendieron sobre ellas. Él se quitó la camisa y se preparó para disfrutar de lo que le esperaba. Su último pensamiento antes de cerrar los ojos para entregarse a gozar de su suerte fue que esas vacaciones no podían ser mejores.
Después de eso, lo envolvió la oscuridad y nunca llegó a sospechar que el guía se reservó parte de la historia: la sensual señorita había pertenecido a una tribu de caníbales.
 
el_espejo,04.08.2011
Queda abierto el plazo de votación desde este momento hasta el domingo 7 de Agosto a las 22:00 hora de la página

Se vota en el libro de visitas de el_espejo en privado.

Los votos a asignar son:

3 puntos al que más les haya gustado
2 punto para el segundo que más les agrade.
1 punto para el tercero.

Están invitados a votar todos aquellos que lo deseen siempre que lo hagan en el formato establecido. Finalizado el recuento de votos, se harán públicos las puntuaciones y el autor de cada texto; así como los votos que emitió cada votante. Hasta ese momento, se agradece que no hagan
comentarios o valoraciones al respecto de los textos.

Una vez publicada la lista de votos, pueden comentar sus obras o las de los compañeros,
hacer críticas constructivas o lo que crean necesario. Recuerden que estamos aquí para divertirnos, crecer y compartir.
 
crimsoncrow,05.08.2011
Muy buenos cuentos! felicidades a todos los participantes.
 
el_espejo,07.08.2011
Finalizado el plazo de votación, recojo a continuación los resultados:

Un recorrido inolvidable - Yvette27: 17 votos

El paraíso - glori: 9 votos

Mis vacaciones - gmmagdalena: 8 votos

Virtualidad - leobrizuela: 8 votos

Un agujero en forma de corazón - loretopaz: 7 votos

Vale la pena - kroston: 7 votos

Vacaciones estelares - evis_sis: 2 votos

RAKA - silverdragonlord: 2 votos

La estatua de Van Lager - crimsoncrow: sin votos
 
el_espejo,07.08.2011
A continuación se detallan las votaciones emitidas (señalar que silverdragonlord no votó en el plazo señalado):

jeda

El paraiso 3
Virtualidad 2
vacaciones virtuales 1

en esta votación el_espejo ha entendido que el tercer voto es para Vacaciones estelares

nayru

Votos para el reto fantástico:

Mis vacaciones: 3 puntos
Un recorrido inolvidable: 2 puntos
El paraíso: 1 punto

crimsoncrow

3 puntos a "Mis vacaciones"
2 Puntos a "Virtualidad"
1 Punto a "Vale la Pena"

loretopaz

Hola espejo, aqui van mis votos:

3 puntos: Un recorrido inolvidable

2 puntos: El paraíso

1 punto: Virtualidad

kroston

Un recorrido inolvidable 3
Raka 2
Vacaciones estelares 1

glori

3 puntos: Un recorrido inolvidable
2 puntos: Vale la pena
1 punto: Mis vacaciones

leobrizuela

Van mis votos:
3 puntos para Un recorrido inolvidable.
2 puntos para Un agujero en forma de corazón.
1 punto para Vale la pena.

Yvette27

mis votos son:

El paraíso 3
Vale la pena 2
Lis vacaciones 1

Evil_Sis


MI VOTACIÓN

1. VIRTUALIDAD (3 PUNTOS)

2. UN AGUJERO EN FORMA DE CORAZÓN (2 PUNTOS)

3. UN RECORRIDO INOLVIDABLE (1 PUNTO)

gmmagdalena

Un agujero en forma de corazón - 3

Un recorrido inolvidable - 2

Vale la pena- 1
 
el_espejo,07.08.2011
Agradecer a todo el mundo la gran participación en este reto, con textos tremendamente imaginativos y de todos los estilos: vacaciones a exóticos planetas, a mundos imaginarios, a emotivos pasados, compartidas con fantásticos personajes...

Es un placer llevar a cabo este reto y ver que funciona en todos los sentidos, sobre todo que lo pasemos bien escribiendo y leyendo.

Os espero en el próximo y como siempre, se aceptan sugerencias desde ya en mi libro de visitas.
 
el_espejo,07.08.2011
A continuación un texto de cpimecuentos que se presentó fuera de plazo, en agradecimiento por su participación:


Vacaciones turbulentas.

Eran las vacaciones soñadas, Carlina una jovencita, que carecía de metas, que seguía el asar de las circunstancias.

Decidió participar en un concurso, en donde tenían que dejar de dormir, el que durara más tiempo sin dormir, su premio seria unas vacaciones soñadas, viaje en el mejor barco por dos meses, lugares por visitar, Puerto Viejo de Talamanca, en Costa Rica, La Península de Samaná, La provincia de Chiriquí y terminando en la bella Guatemala, caracterizada por la gente alegre, en sus pueblos gente amistoso, trabajadora y luchadora, con una gran historia, antes llamada la eterna primavera, hoy conocida como el corazón del mundo Maya.

Carlina gano el concurso, en realidad solo había tres participantes, a los otros dos no les interesaba más que el hecho de ser conocidos por televisión, así que al enterarse que solo pasarían el concurso en un canal local de su pueblo, desistieron, haciendo del concurso el más corto, en el pueblo llamado Vesubio, en un país que no figura en el mapa llamado Lamentaciones.

Lamentaciones es un país lleno de gente egoísta, orgullosa, falta de valores, carente de metas, con el semblante enojado casi todo el tiempo, por ello es que Guatemala decide brindarle una ayuda, con este concurso, el cual logro promover, gracias a la ayuda extranjera.

El egoísmo de los influyentes de Lamentaciones, contrata a unos jóvenes sin sonrisa que estropeen, este nuevo enfoque, no desean sonrisas, ni historias con un final feliz.

Pagan los pasajes de los dos jóvenes, Amargus y Soledad penetrante, los cuales arman el plan en proceso, en donde Amargus trataría de amargar todos los momentos felices de Carlina y Soledad penetrante su fin era que no hiciese amistades en el viaje.

Se llevan un verdadero fiasco, por que a Carlina, no le importa más que pasar el momento, así que por más que tratan de arruinar sus momentos, a ella le parece indiferente, no espera felicidad, ni conocer amistades.

Participatio un joven alegre, lleno de vida, metas y con grandes expectativas esta en el barco, se dio cuenta que aunque ya pasaron por Puerto Viejo de Talamanca, en Costa Rica, con gente linda que utilizan sombrías por el sol, un bello paisaje con vegetación, gente sonriente y amigable, a Carlina le pareció simplemente extraño ver la sonrisa de aquella gente, alejándose y aislando de los grupos. ¿Qué gente tan extraña? Con una sonrisa sin parar, se le cruzan los pensamientos a Carlina.

No necesitan esforzarse Amargus y Soledad penetrante, ella sola no disfruto de este hermoso lugar.

La Península de Samaná queda en República Dominicana, es una hermosa península al norte de Republica Dominicana, lugar de kilométricas playas blancas conocida por tener la mayor concentración de palmas de coco, Carlina y sus amigos Amargus y Soledad penetrante, se dedican a comer distintas comidas con coco, helado de coco, fresco de coco, pastel de coco en fin, se pierden de la belleza de sus palmeras, otra perdida pensó Participatio, no entienden la belleza de la naturaleza, lo hermoso de los paisajes y lo emocionante de conocer otras culturas.

La provincia de Chiriquí esta localizada al extremo suroeste de la república de Panamá, no logran pasar por que los atrapo una gran tormenta, así que el barco fue atraído en dirección a Guatemala sin remedio, tendrían que saltarse para finalizar el viaje al ultimo lugar, el capitán pide perdón a los tripulantes, pero es lo mejor, por que si tratan de llegar podría destrozarse el barco.

Pensamiento de Participatio quien disfruto cada uno de los lugares, tan emocionado, que en cada uno dejo una sonrisa, nuevos amigos, conoció sobre ideales y culturas, disfruto la fauna y los animales, traja el recuerdo en su memoria de los hermosos paisajes.

En Guatemala se cruzan, los cuatro, Carlina y sus amigos no entiende, ¿el por que? si Participatio es de su país, disfruta el sonreír, la gente le expresa que ojala los visitara nuevamente, ellos curiosos de su actitud, deciden pedirle que les enseñe a disfrutar lo ultimo de sus vacaciones, para ser soñadas.

La nueva actitud les permite disfrutar las hermosa ruinas Mayas, apreciar la vegetación, a la gente amable, logran conocer la riqueza de las culturas de Guatemala, se impresionan por la enorme cantidad de idiomas en ella, aprende que el español su principal lengua.

Terminan su viaje, contagiando a una parte significativa de su país, logran transmitir a su regreso lo hermoso de una sonrisa, los valores y el respeto a los demás seres humanos.
 
Evil_Sis,07.08.2011
Felicitaciones a Yvette27. Muy buen cuento.
 
gmmagdalena,07.08.2011
Felicitaciones a yvette que arrasó con su cuento y a todos los compañeros que escribieron cuentos grandiosos, muy entretenidos todos. fue un buen desafío. Gracias a los que me votaron y sigamos dando cauce a nuestra fantasía. Magda
 
glori,07.08.2011
Felicitaciones a Yvette, me pareció un cuento excelente. También parecieron muy creativos todos los demás. Un placer participar, gracias
 
Yvette27,08.08.2011
Feliz con el resultado, me pareció recorrer con mi protagonista las ciudades imaginarias. Agradezco a el- espejo por brindar la ocasión de crear dejando correr la imaginación sin las trabas de la lógica y de la realidad. Felicitaciones a todos, cuentos muy buenos subieron a este reto. Hasta el próximo
 
nayru,08.08.2011
felicitaciones a todos los participantes, gran imaginación. esta convocatoria se me pasó con las vacaciones, pero disfruté las lecturas como si estuviera en cada paisaje. Encantada de sentirme parte de esas estampas!
 
loretopaz,08.08.2011
Fue un placer participar en este concurso, inventar un relato y leer los demas. El recorrido inolvidable de Yvette me encanta, verdaderamente un acierto. Felicitaciones a todos, muy buenos cuentos.
 



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