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el_espejo,29.04.2011
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Reglas:
* Este reto está abierto a cualquier usuario registrado en la
página.
* Sólo se participará con un texto por cuentero.
* Se debe respetar el número de palabras y el tema propuesto, que
siempre irá encaminado a relatos de índole
fantástica.
* Se tendrá en cuenta para los envíos de trabajos y
votaciones la fecha y hora de la página.
* Los textos participantes se enviarán en privado al nick
El_espejo, desde el que se colgarán en este foro al vencer
el plazo.
Votación:
* Se fijarán los días de votaciones al inicio de cada
convocatoria. En las fechas estipuladas, cada participante asignará
las puntuaciones pertinentes a los relatos en concurso, atendiendo a la
adecuación de las consignas, corrección, originalidad, etc.
* Se votará en privado en el nick El_espejo. El voto de
los participantes en el Reto es obligatorio; pudiendo hacerlo
también cualquier cuentero que lo desee.
* No está permitido votar al propio texto.
* El número de votos a emitir será por defecto de un
tercio de los trabajos presentados. Ejemplo: si se presentan 6 relatos,
cada cuentero votará por dos de ellos, dando 2 puntos al favorito y
1 al segundo. A nueve trabajos corresponderían 3 votos, siendo 3 la
mayor puntuación y 1 la menor, y así sucesivamente.
* Se considerará ganador al texto que más puntuación
obtenga, haciendo especial mención a los tres primeros puestos.
* Las votaciones serán revisadas por un mínimo de dos
cuenteros.
Críticas y comentarios:
* Una vez realizadas las votaciones, los participantes del reto tienen la
posibilidad de hacer una crítica sobre los demás textos
presentados a concurso o solicitar que algún compañero
analice su relato si así lo desean, siempre llevados a cabo con
respeto y corrección. En ningún caso se tendrán en
cuenta apreciaciones durante las votaciones. | |
el_espejo,29.04.2011
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Esta convocatoria está abierta desde hoy hasta el viernes 20
de Mayo a las 16:00 (hora de la página) que se cerrará el
plazo de recepción.
Las lecturas y votaciones se realizarán desde el viernes 20 de Mayo a
las 16:00 hasta el lunes 23 de Mayo a las 19:00, hora de la página.
Los textos se envían al nick el_espejo en Privado.
Se establece un mínimo de 300 palabras y un máximo de 800.
Los textos atenderán a la modalidad de PROSA.
Tema: b Mitología en el Siglo XXI o venideros... /b
La idea es recrear un mito conocido en la época actual o en el futuro. O al menos que un personaje mitológico aparezca en el relato. La referencia más clara sería la mitología griega, pero como participa gente de diversas partes del globo, se aceptará cualquier mitología intentando que sea lo suficientemente conocida por todo el mundo. | |
Egon,29.04.2011
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Jo, jo, jo, jo, cómo se os va la olla! No es por chafar la idea de alguien, que por otra parte no sería nada original, pero entiendo que sería rollo Thor de Marvel, ¿no? | |
leobrizuela,29.04.2011
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Favor, amigo Egon, de traducirme vuestro comentario. (Mi pobre léxico rioplatense no abarca tantas variables) Salú. | |
el_espejo,29.04.2011
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Traducción para leobrizuela:
Jo, jo, jo, jo, el_espejo se ha vuelto loco. No es por estropear la idea de alguien, que por otra parte no sería nada original, pero entiendo que sería al estilo Thor de Marvel (personaje de comic del que se estrena una versión cinematográfica actualmente).
Y sí, esa sería una de las posibilidades, pero el_espejo espera algo mucho más creativo | |
Egon,29.04.2011
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Chachi, me mola tu rollo.
O "Estupendo, me parece perfecto"
Gracias leobrizuela, es la primera vez que tras las dificultades que en ocasiones encuentro con términos lunfardescos o centroamericanos, me siento contento por hablar español y que no se me entienda
Vamos calentando motores para ese personaje!!! | |
serotonina,29.04.2011
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Me gustó la idea, pensaré que personaje creativo puedo crear. | |
nayru,29.04.2011
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Ais, que trabajos me dais..... habrá que ponerse a ello!
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bellaboo,30.04.2011
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Puede ser un personaje bien del siglo XXI, el mito urbano es que un hacker puede hacer de todo, con su computadora...hasta atrapar almas perdidas!! cualquier relación con Fausto o mitología griega es mera coincidencia...bien no sé si es tan creativo!! | |
abulorio,30.04.2011
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No se entiende cuantas palabras tienen que tener
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leobrizuela,30.04.2011
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Gracias por la gentileza, Egon. He aprendido algunos términos que nunca vienen mal. A ver como te afilas para el Reto, salado!. | |
josef,04.05.2011
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Esto me divierte más todavía... A ver que tal. | |
el_espejo,12.05.2011
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Queda una semana, ¡esperamos vuestros mitos! | |
nayru,19.05.2011
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qué ganas de leeeeeeeeeeeeeeeeeeer!
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el_espejo,20.05.2011
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Finalizado el plazo, los textos partipantes son los siguientes: | |
el_espejo,20.05.2011
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Finalizado el plazo, los textos partipantes son los siguientes: | |
el_espejo,20.05.2011
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Laberinto para la memoria
Subes las escaleras de la vieja mansión y trepas sobre la saliente de la ventana. Esa fuerza, el lujo de quedarte allí sentada mirando hacia el camino. Con todo el polvo y la humedad otros necesitarían ventilar para respirar, vivir. Tú no. Usas de respiradero los agujeros de todo el lugar, ya hace tiempo que lo aprendiste.
Ves a través de la noche el resplandor de las antorchas acercándose como una plaga. De un salto bajas y corre por las escalones. Entras en los pasillos sombríos, iluminados por resplandores que nunca sabes de dónde provienen a través de los orificios. A tu paso los ratones dejan su ruidito de huida.
En una sala, greñudo de barba erizada y en harapos él protesta tu afán. Pero vienes a advertirle —Están aquí de nuevo—. Calla y te mira con honda preocupación. Algo humano observas en su mirada. Toma tu mano y corren. Con harto conocimiento se desplaza por los cuartos, empuja puertas que dan a otros cuartos y luego a otras puertas. Tú también conoces los pasadizos del lugar, entiendes aquel laberinto creado para el olvido, para que la memoria no tenga que ver con crímenes de la antigüedad. El calor de su mano te propaga confianza y la aprietas. Traspasando más que paz en sus líneas y asperezas confrontas una edad irreconocible, mítica.
Al final de un pasillo abre una puerta y entran. Aunque casi no puedes ver nada tu mente sí hasta que poco a poco tus ojos se acostumbras al resplandor de un delgado haz lunar que se cuela por algún lado. Aparta telarañas, te conduce hacia una chimenea apagada. Agachándote pisas los viejos leños que se deshacen en cenizas. —No te muevas—. Vas a decir algo, pero suelta tu mano y sale del cuarto. Ahora en el silencio sólo puedes esperar. Miras alrededor y ves bultos y formas en las sombras. Contienes la respiración para escuchar, descifrar el curso de los acontecimientos afuera, pero no se oye nada. Pudo haber obstruido las puertas a tiempo. Casi nunca lograban atravesarla y las pocas veces que sí desistían ante el enmarañado laberinto de la casa.
Ni siquiera intentarán quemarla por miedo a la maldición.
Aliviada exhalas. Acurrucada quisieras dormir y que en la mañana él regrese después que haya pasado todo y te despierte. Coloque su áspera y endurecida mano sobre tu rostro, esa mano de siglos que extiende a ti y en la que puedes percibir un poco de humanidad todavía. Del hombre o del ser que fue, mucho antes de que ofrecieran tu suerte a la suya. Ojos que te observan con ternura, como cuando niña y apenas conociendo al mundo el miedo era para ti nada más esa puerta gigante cuya aldaba colgaba de la boca de un toro.
Por el borde inferior de la puerta ves el reflejo de las antorchas. Sorprendida por las voces del otro lado tu corazón comienza a latir con fuerza. “Nunca habían llegado tan lejos ¿Dónde está” piensas y sales del refugio. Observas con intensidad la puerta como si de un momento a otro atravesaran por ella. Puedes escucharlo, hombres y mujeres, incluso algún niño que con esfuerzo blasfema entre el griterío.
Vas hacia una repisa de viejos libros junto a la pared del fondo, sujetas el borde y empujas. Pero moverla es difícil, es como si un pegamento invisible la fijara al muro. Desistes y buscas otra alternativa. El primer golpe contra la puerta y entonces no hay tiempo. Lo intentas de nuevo, esforzándote para salir de esa pesadilla. Ahora los golpes se suceden más rápidos. Sientes el vaivén y balanceas la repisa hasta que por su propio peso cae al piso dejando al descubierto una portezuela en la pared. Justo en ese instante la puerta es rota y la muchedumbre entra a la habitación. Puedes ver con el resplandor de sus fuegos las caras sobre ti, igual a cazadores. Halas la portilla y entras, cerrando rápidamente. Escuchas las injurias y los golpes contra el metal. A oscuras y con menos prisa echas a andar a gatas por el estrecho canal. A medida que avanzas raspas tus rodillas y tropiezas con huesos y calaveras humanas.
Sin ver nada continúas hasta que por memoria paras y con el brazo extendido empujas el bloque falso en la pared. Este cae y sales del túnel a un salón circular de altas columnas de piedra y teas alrededor. —Estás a salvo ahora—. En el centro de aquella sala, con sus ojos animal a través de todo ese cabello enmarañado, te mira triunfante, orgulloso. Allí estuvo esperándote desde que eras tan sólo una niña (desde siempre). Amoroso extiende su mano hacia ti, porque eres una ofrenda que el último de los minotauros se negó a sacrificar. | |
el_espejo,20.05.2011
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Entre dos mundos
“Tras la batalla en las Tierras Pantanosas, la joven heroína, dotada con su armadura de rayos de sol, montó sobre Pegaso y se dispuso a entrar en El Laberinto. Desconocía los peligros que entrañaba su aventura entre aquellos angostos pasadizos, y sólo era capaz de escuchar en la lejanía los bramidos furiosos de una bestia descomunal: el Minotauro”. “Bueno, podría ser peor”.
Dirce suspiró. Eran más de las 4 de la mañana, y debía madrugar para ir a la universidad. Se dejó caer sobre las sábanas con evidente desgana, pero el cansancio la venció en apenas unos minutos. A la mañana siguiente, las ojeras destacaban sobre su piel blanquecina, aunque trataba de disimularlas untándose maquillaje apresuradamente de camino a las clases. “Mierda, te has dormido otra vez, ¡vuelves a llegar tarde!, y me toca pagarte un taxi. Seguro que te acostaste a las tantas por culpa de ese puñetero vicio tuyo”, había gruñido su madre cuando la vio correr por el pasillo a medio vestir.
Protestar y gruñir como un hipogrifo enloquecido, esa era su especialidad; y la de Dirce, imaginar cómo un grupo de arpías se ensañaban con su esmerado look. En su defensa, utilizó la fórmula de siempre para estos casos: la culpa es tuya. Y funcionaba, porque hasta cierto punto, así era. Su madre era profesora de arte clásico, y tal era su devoción por lo que hacía que hasta el nombre de su hija estaba relacionado con ello; y esto despertó en la niña curiosidad y fascinación desde muy temprana edad. La diferencia era que su madre era una estudiosa del arte y la historia clásica, y Dirce una fanática de las leyendas y videojuegos de base mitológica: los degustaba, se sorprendía encontrando fallos en el argumento, mezclando personajes y viviendo sus vidas. A tal punto llegaba su obsesión que era capaz de desligar la maraña de criaturas de su imaginación y trasladarlas a su rutina; era mucho más divertido ver a una hidra corriendo tras el cartero, que no a Boby, el chihuahua de la vecina, o figurarse que el rector de la universidad es un titán de fuego que calcina a todo el que va a su despacho, y observar cómo escupe llamaradas por las orejas cuando habla. El mundo es más entretenido si se mira con los ojos de Dirce; aunque eso preocupe a su madre, que se ahoga en un vaso de agua (“como estuvo a punto de pasarle a Ulises con las sirenas”, piensa, y una mujer diminuta y gruñona se encuentra atada a un palillo, mástil de un barco de papel, que se va a pique en una jarrita).Decía que no era normal tanto soñar despierta, y por eso la había obligado a acudir a varios especialistas, que no le daban una respuesta satisfactoria, pues unos aseguraban que lo hacía por llamar la atención, y otros que simplemente tenía una imaginación desmedida y era su forma de exteriorizarla, pero ninguno mostraba mayor interés.
La chica, cansada de escuchar los sermones de la Diosa de la Sabiduría sobre la importancia de las relaciones sociales, salir al aire libre, disfrutar del mundo y de su juventud, y no sé cuántas burradas sobre lo que debería hacer con la consola en lugar de pasarse horas, casi días, mirando fijamente la pantallita, resolvió que no le haría daño salir alguna tarde y hacer algo diferente, conocer gente nueva y, sobre todo, de carne y hueso, como insistía su madre. De hecho, aquel era un día perfecto para quedar con algún amigo. Hablaría con un par de compañeras de clase (las muy locas, ¿no decían que querían ir a hacer puenting? Tomarse unas copas era lo más que iba a hacer esa tarde, “aunque como broma para mamá no estaría mal”, pensó. Al terminar en la universidad, pasaría por casa a dejar una nota a su madre y a cambiarse de ropa.
Lista para una aburrida tarde en la vida real… Decididamente, necesitaba concienciarse, y unos minutos con su juego favorito no cambiaban nada. Tal vez podía llevar a consola en la mochila, por si se retrasaban…
“Una vez encontraste la salida del Laberinto, el sol parecía más brillante. Observas tu mapa de viaje, y descubres tu próximo objetivo. Dirígete al Peñasco del Norte, donde te espera Ícaro para ayudarte a escapar de la isla”.
“Minerva, he salido con unos compañeros a explorar nuevos horizontes. Volveré temprano. Dicen que vamos a saltar de no sé dónde; pero tranquila, tengo los pies en la tierra. Un paseo y vuelvo. Un beso.
Dirce”.
La mujer alargó la nota al policía.
Los testigos dijeron que se encaramó a la azotea, abrió los brazos y saltó sin más.
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el_espejo,20.05.2011
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LA ISLA
Se encontraba en aquella isla condenado a b cadena perpetua /b desde hacía tanto tiempo que no lo recordaba. Tenía la certeza de que no se libraría de su pena, la que cada noche le hacía despertar entre terribles pesadillas recordando a su esposa. La confusión no le dejaba descansar, solo tenía la certeza de que la había asesinado, pero su mente seguía en blanco y se negaba a recordar los detalles del terrible suceso. No encontraría la paz y la tranquilidad de espíritu. No se podría perdonar jamás.
Aquello no era vida, era una anodina y repetitiva supervivencia en una lejana y polvorienta “jaula humana” expuesta al sol abrasador que le quemaba la piel más que una cadena al cuello... No había esperanzas ni ilusiones.
El viejo Joe, su único amigo, era el condenado con más tiempo en la prisión, con el que hablaba cada día mientras paseaban durante el tiempo de “recreo”. Ya no tenía esperanzas de salir, fuera no le esperaba nadie, no tenía familia, ni un hogar -su casa ya no lo era-. Prefería aquella vida rutinaria: un plato caliente, un techo bajo el que cobijarse, una cama desvencijada… Pero, al fin y al cabo, sabía qué ocurriría al día siguiente sin tener que hacer planes. El futuro era una palabra olvidada como su vida más allá de aquellos muros.
Una mañana después de una larga conversación sobre el sentido de la vida y la muerte Joe le sorprendió diciendo: i ”es duro vivir con miedo, todo se reduce en empeñarse en vivir o morir”. /i
Aquél día no iba a ser uno cualquiera, el Alcaide les comunicó que la próxima primavera se celebraría una exposición de “inventos” con la finalidad de que agudizaran su ingenio durante el tiempo que ….. a nivel del estado.
A partir de ese momento su cabeza no paró de dar vueltas y en su mente surgió una maravillosa idea. Pidió permiso para ir a la biblioteca y buscar un libro cuyas ilustraciones no se le habían borrado de la memoria por muchos años que pasaran, i “Los grandes inventos de Leonardo Da Vinci”. /i Genio y precursor.
Se lo llevó a su celda y con la tenue luz de una bombilla, buscó hasta encontrar el artilugio que recordaba: el “orintóptero”. Era hermoso y pasó horas dibujando los planos, las hélices, las alas y anotando hasta el mínimo detalle sobre el material necesario para su construcción.
Al día siguiente se incorporó al “taller de mecánica” y no le pusieron reparo cuando presentó su proyecto.
Los reclusos más viejos le habían contado en el patio que era imposible una fuga de aquél laberinto de puertas, rejas, cerrojos, muros y vallas electrificadas tan altas como las torres de vigilancia.
Esa sensación fue la que le impulsó a comenzar con su tarea de forma más concienzuda y con mayor interés. Pasaba
todas las horas de que disponía en el taller: cortando, lijando, anudando y midiendo al milímetro todo el material, que no era poco. Cada día sus ganas de vivir y su energía aumentaban viendo como su proyecto crecía.
Joe fue el único que supo de sus planes y estuvo en todo momento a su lado, colaborando siempre que tuvo ocasión, le veía tan ilusionado... Le recordaba sus años de juventud.
Por fin llegó el día de la exposición. Había mucha expectación porque hasta el último momento no se escuchó el discurso del alcaide i “recordad esta fecha y grabadla en vuestra memoria puede que os cambie la vida a uno de vosotros para siempre. La reputación de nuestra prisión y de la seguridad y confianza que hemos puesto en vosotros, sabéis que sois carne de cañón y a la mínima tontería se dispara a matar, de vosotros depende … el premio para el mejor invento será probar su eficacia ante los demás y su fotografía saldrá publicada en todos los diarios nacionales… /i
Todos los compañeros estaban nerviosos y las medidas de seguridad eran extremas. Después de exponer todos los trabajos un comité pasó a dar el veredicto y el fallo final.
Se colocó en medio de aquél gran espacio de tierra árida y rojiza, hizo girar las hélices y subió a su aparato volador. Soplaba una fuerte brisa de levante y él empezó a correr hasta que llegó al precipicio. En ese momento su aparato se elevó y surcó los aires… (se escuchó un murmullo que iba en aumento), todos estaban boquiabiertos y con la mirada fija en el azul del cielo, los guardias dispararon…
Él se sentía como un ave, liviano, y la isla cada vez más lejana, el cielo arriba y el mar bajo sus pies, una sensación indescriptible mientras a lo lejos
se escuchó a Joe como gritaba, con toda la fuerza de sus pulmones :
- ¡¡¡¡¡¡¡VUELA, SÉ LIBRE, ÍCARO!!!!!!! | |
el_espejo,20.05.2011
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El Mesías
La señal se presentaba en el preciso acto de encender la computadora, Millie esperaba impaciente la llegada del Mesías, había registrado varias direcciones a las cuales acudir en caso de urgencia.
No tenía idea como hacía él para interceptar sus horarios, lo cual eran tan dispares.
Muchos días habían pasado desde la última vez. Su padre ya la tenía cansada con sus comentarios. Cuando bebía y se alcoholizaba demás, sus manos eran mucho más rápidas que la velocidad de la adolescente para huir de la golpiza.
Sus amigas hacía rato le daban consejos, y en la escuela se había vuelto más cerrada que de costumbre, accedía a la página del Mesías en medio de una ola de desesperación.
Al principio no le gustaba ese sujeto, le parecía que se inmiscuía en su vida privada de forma invasiva pero de a poco ella fue confiándole muchísimos secretos, que ni siquiera su prima más cercana sabía.
Cuando empezó a usar el decodificador se sintió más segura, hablaba con personas de otros países, inclusive de lugares distantes donde las políticas de Estado era el silencio y la opresión.
Así conoció a Shaila, ella resultó ser una gran amiga, era una asidua militante por los derechos de la mujer en su colegio, y cada situación vivida le resultaba familiar, por los abusos y la falta de libertad y por sobretodo esa impotencia por mejorar ese escenario.
reinante. Entonces el Mesías podía hablar con ellas, durante largo tiempo, parecía que tenía línea directa con ambas.
Su madre hacía tiempo que se había marchado, con dos bellos moretones en los ojos, y una valija destartalada. Cuando habló por teléfono unos días después parecía relajada pero algo triste, dijo: -Preparate, unos de estos días te voy a buscar, manteneme al tanto, hija estoy trabajando mucho por las dos, mi amigo me mantiene en un lugar seguro, cuando pueda pasaré por vos. Ésa fue su última conversación.
Mientras tanto el Mesías aparecía una y otra vez, y Shaila y ella buscaban desesperadamente su compañía.
Su padre quedó desocupado en tan sola unas semanas y lo cotidiano se había vuelto insufrible, era como si la realidad la aplastara. El Mesías les prometió un lugar para ambas, les dijo que esperaran la señal y que pronto se reunirían.
Después de una semana, en medio de una pelea, con heridas sangrantes y la mano llena de hematomas Millie sintió el peso máximo de la perversidad, del maltrato de su padre y el abandono de su madre y entonces él, el Mesías se apuró a relatarle los pasos.
Primero le pidió el nombre de tres personas que ella quisiera mucho, le indicó un par de sitios en Internet donde colocar sus datos y luego le aseguró que pronto la buscarían.
Nunca lo supo, no puede comprender el origen exacto de tamaña respuesta a su destino, pero luego de unas cuantas horas tocaron a su puerta, su abuela junto una mujer que dijo ser asistente social, lo más misterioso de todo fue que al lado estaban su prima y querida amiga Shaila, venida de Irán hacía sólo una semana, con pasaporte y una cuenta poderosa cuenta bancaria de reciente existencia.
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el_espejo,20.05.2011
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El Puente de Trajano.
Tras jubilarse, el maestro Camilo Saelices se retiró a vivir en su pueblo: La Asunción.
Cada día finalizaba más pronto su paseo por los alrededores, pues cercado por densas nevadas, aquel invierno apenas había que hacer.
Su casa estaba lejos del centro. Para volver desde el bar de Manolo debía cruzar un viejo puente de piedra tallado en época del emperador de Roma, Trajano.
Aquel día de mediados de enero hacia una espléndida tarde. Soliviantado por unos chatos de tinto, la partida de dominó, y una charla farragosa sobre política, Camilo se entretuvo más de la cuenta. Cuando salió anochecía y los objetos antes nítidos eran sombras de semblanza mortecina, pues la blancura de la nieve añade al relieve tintes diferentes y por ello quizá, desalentadores.
Resbalando embriagado avanzaba con una energía insólita. De pronto, algo le hizo detenerse; pues a lo lejos, o en su mente, le pareció oír una extraña y preciosa melodía. Negando giró la cabeza, siguió y según progresaba regresó la melodía, pero ahora lo hizo mudada en un admirable relincho. Alzó la mirada y sobre el puente distinguió la silueta. La cabeza, coronada por un cuerno reluciente, bailando a derecha e izquierda, sus crines sin cesar de ondularse, los belfos expulsando aureolas de vaho. Galopó hacia el extremo y entró en un halo de luz cegador. Fascinado y sin apenas ver, Camilo solo pudo seguirlo.
Salió del puente y asombrado se encontró a plena luz del día. Como formada a partir de ladrillos de la construcción sus botas apelmazaron tierra fina y rojiza. Un calor abrasador le obligó a quitarse el abrigo. Lo echó sobre un brazo y continuó sin dejar de sudar. Solo entonces tuvo consciencia de la belleza y enormidad del paisaje. Y más cerca, bajo un árbol con el tronco en forma de tonel, contemplándolo en silencio, descubrió al conjunto de personas. Antes de darse cuenta se encontró rodeado por una abigarrada multitud de niños de piel oscura que cantaban y reían.
Instantes después se halló frente a un viejo aún más viejo que él – o quizá lo pareciera – sin cesar de fabricar gestos en el aire, gorjeaba un idioma incomprensible. Terminó de hablar, se incorporó, y caminando ligero se retiró dejándolo ante unos cien muchachos que sentados bajo el árbol, atendieron la clase que Camilo impartió a continuación y desarrolló durante cerca de dos horas de forma sencilla; sin pizarra, tizas, ni hojas. Expresándose mediante gestos y cloqueos, con sagaz inteligencia y regocijo.
Finalizó y estaba solo frente al puente. Dio unos pasos y se internó en el invierno de La Asunción.
A la mañana siguiente se despertó tendido en su cama y quiso hallar explicación. Había sido un sueño. Debido al vino había disfrutado aquella extraña pero reconfortante ilusión, reconoció con aflicción.
En días sucesivos de forma involuntaria realizó los mismos movimientos. Acudía al bar y tras emborracharse, caminaba hacia el puente, lo franqueaba y no ocurría nada.
Repitió el proceso sin ser consciente de que sus borracheras iban en aumento. Dejó de jugar y se limitó a permanecer en un rincón bebiendo y mascullando acerca de su maravilloso viaje, cuando todos sabían que jamás había salido del país.
Murió al final del invierno, de congelación, tras bañarse desnudo a media noche bebido en las heladoras aguas del río. Nadie acudió en su ayuda porque en el pueblo todos eran viejos y estaban cansados de soportar sus excesos. De todas formas se arrepintieron y organizaron un entierro digno.
Al atardecer, portando a hombros el ataúd, escucharon los relinchos y altiva sobre el puente distinguieron la estampa del Unicornio. Se detuvieron y santiguándose de forma intranquila, prosiguieron.
Cruzaron desprendiéndose de los abrigos y abanicándose entraron en África. La procesión, acompañada de las loas de cien jóvenes vestidos con sus mejores atuendos, se encaminó hasta el baobab milenario, depositaron el féretro en la fosa excavada en sus raíces. Solemne, el viejo, gorjeó unas palabras ininteligibles que todos pudieron entender...
Después, atravesaron el puente de nuevo.
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el_espejo,20.05.2011
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A TRAVÉS DEL ESPEJO
Había escuchado la existencia del mágico espejo, que en las noches de verano, contara mi abuela. Pero mi escepticismo no lo aceptaba.
Fui invitada a un remate de la que soy asidua concurrente Y estaba allí, con las mismas característica que me lo describieran y un estremecimiento recorrió mi cuerpo.
A medida que iban pasando los objetos vendidos, mis ojos no se apartaban de la plana y brillante superficie
Y mil veces me preguntaba ¿Sería él?
Y empecé a contar mentalmente mis ahorros.
Era una antigüedad y seguro, no me alcanzarían para cubrir su costo.
El martillero anunció su precio.
Tímidamente levanté la mano y un silencio absoluto reinó en el espacio.
Grandes perlas de transpiración, me cubrieron el rostro
Nadie levantó la oferta. Incrédula, temblé y los martillazos me sonaron a truenos.
¿Quién ofrece más? Fue como si el mundo se hubiese detenido.
¡Vendido a las una! ¡Vendido a las dos! ¡Vendido a la señorita, a las tres!
Hoy está colocado a la estrada de mi departamento y aunque me vea seria me sonríe.
De noche tengo plácidos sueños.
Un joven apuesto, vestido con una blanca túnica me extiende la mano y me muestra su mudo.
¡Reconocía las figuras estudiadas en la escuela!
¡Volvía a vivir de nuevo mi infancia! Y la única promesa que tendré que cumplir, es no intervenir en ningún evento para que la historia de la vida no cambiara su curso.
Y así transcurrían mis noches.
Me emocionó el dolor de Casandra ante la muerte de su amado y valiente Héctor.
Desde la muralla, Junto a Príamo y su esposa, me uní a sus lágrimas y vi como el apuesto Paris tensaba su arco y vengaba la muerte de su hermano y reconocí a la bella y translucida Helena.
Me estremecí de pavor al ver sobre sus costas, al gran caballo de madera que como ofrenda habían dejado los espártanos.
¡Es una trampa! Y mi guía, apretaba mis manos para que mantuviese callada
Y fue así, como me hallé junto a los troyanos presenciando la muerte de un amor y la caída de un gran imperio.
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el_espejo,20.05.2011
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Queda abierto el plazo de votación hasta el lunes 23 de Mayo a las 19 hrs.
Al ser seis los textos participantes, estarán en juego dos votos,
por lo que pueden enviar sus votaciones al Libro de Visitas de
b el_espejo /b en Privado, indicando con dos puntos al cuento más
valorado y un punto al segundo cuento que más le haya gustado.
Muchas gracias a todos los participantes. | |
el_espejo,23.05.2011
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Finalizado el plazo de votación y recibida la valoración de todos los participantes junto a los votos de dos cuenteros más, recojo a continuación la relación de autores junto a cuento y votos recibidos:
Alghyrak - Laberinto para la memoria
: 8 votos
Nayru - Entre dos mundos: 6 votos
Josef - El puente de Trajano: 5 votos
Elalquimista - La isla: 4 votos
Yosoyasi2 - A través del espejo: 1 voto
Bellaboo - El Mesías: 0 votos | |
el_espejo,23.05.2011
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La relación de votos emitidos es la siguiente:
Alghyrak
He aquí mis votos:
"LA ISLA" (2 dos votos).
"A TRAVÉS DEL ESPEJO". (1 voto).
bellaboo
el primer voto para El puente del Trajano y el segundo para Memoria de un laberinto o Laberinto para la memoria
leobrizuela
Mis votos:
Laberinto para la memoria (2 puntos.)
La isla (1 punto)
josef
Voto:
2 Laberinto para la memoria.
1 Entre dos mundos.
silverdragonlord
Mis votos
Laberinto para la Memoria. 2 PUNTOS
Entre Dos Mundos 1 PUNTO
nayru
El puente de Trajano: 2
Laberinto para la memoria: 1
elalquimista
mis votos son los siguientes:
- ENTRE DOS MUNDOS : 2 P
- EL PUENTE DE TRAJANO : 1 P
yosoyasi2
mis dos votos es para el cuento
ENTRE DOS MUNDOS
un punto para LA ISLA | |
el_espejo,23.05.2011
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Muchas gracias a todos los participantes, no era un tema sencillo. Y también agradecer a los votantes invitados por dedicar su tiempo a leer y valorar los cuentos presentados. ¡Para todos vosotros una manzana del Jardín de las Hespérides!
Es bueno ver nuevos participantes que espero animen a más gente a unirse en este fantástico reto fantástico.
Y próximamente nueva consigna. ¡Hasta pronto! | |
leobrizuela,24.05.2011
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Un saludo y la felicitación a los ganadores. El resto de los textos no les van en zaga, pues en general fue muy bueno el nivel de escritura observado. Y la gratitud a El Espejo por la tarea. Salú. | |
nayru,24.05.2011
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felicidades a todos por los textos, una maravilla. Un placer compartir con todos. Hasta el próximo y enhorabuena al mas votado! | |
el_espejo,24.05.2011
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Si alguien quiere proponer un nuevo tema, que lo deje en privado en el libro de visitas. Mañana se subirá la nueva consigna.
Saludos! | |
Alghyrak,26.05.2011
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Realmente esto es un ejercicio para la creatividad y para la escritura. Todos con buenos escritos. Gracias por la invitación nuevamente. Espero que se siga manteniendo el amor por la palabra por siempre. | |
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