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El_espejo,01.04.2011
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Reglas:
* Este reto está abierto a cualquier usuario registrado en la
página.
* Sólo se participará con un texto por cuentero.
* Se debe respetar el número de palabras y el tema propuesto, que
siempre irá encaminado a relatos de índole
fantástica.
* Se tendrá en cuenta para los envíos de trabajos y
votaciones la fecha y hora de la página.
* Los textos participantes se enviarán en privado al nick
El_espejo, desde el que se colgarán en este foro al vencer
el plazo.
Votación:
* Se fijarán los días de votaciones al inicio de cada
convocatoria. En las fechas estipuladas, cada participante asignará
las puntuaciones pertinentes a los relatos en concurso, atendiendo a la
adecuación de las consignas, corrección, originalidad, etc.
* Se votará en privado en el nick El_espejo. El voto de
los participantes en el Reto es obligatorio; pudiendo hacerlo
también cualquier cuentero que lo desee.
* No está permitido votar al propio texto.
* El número de votos a emitir será por defecto de un
tercio de los trabajos presentados. Ejemplo: si se presentan 6 relatos,
cada cuentero votará por dos de ellos, dando 2 puntos al favorito y
1 al segundo. A nueve trabajos corresponderían 3 votos, siendo 3 la
mayor puntuación y 1 la menor, y así sucesivamente.
* Se considerará ganador al texto que más puntuación
obtenga, haciendo especial mención a los tres primeros puestos.
* Las votaciones serán revisadas por un mínimo de dos
cuenteros.
Críticas y comentarios:
* Una vez realizadas las votaciones, los participantes del reto tienen la
posibilidad de hacer una crítica sobre los demás textos
presentados a concurso o solicitar que algún compañero
analice su relato si así lo desean, siempre llevados a cabo con
respeto y corrección. En ningún caso se tendrán en
cuenta apreciaciones durante las votaciones. | |
El_espejo,01.04.2011
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Esta convocatoria está abierta desde hoy hasta el sábado 23 de Abril a las 12:00 (hora de la página) que se cerrará el plazo de recepción.
Las lecturas y votaciones se realizarán desde el sábado 23 a las 16:00 hasta el martes 26 a las 16:00, hora de la página.
Los textos se envían al nick bel_espejo/b en Privado.
Se establece un mínimo de 300 palabras y un máximo de 600.
Los textos atenderán a la modalidad de PROSA.
b Tema: Edgar Allan Poe, vivo, muerto, resucitado o aparecido./b | |
ggg,02.04.2011
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¿Quién eligió ese tema? | |
nayru,02.04.2011
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Ggg, creo que en esta va a tocar trabajar mucho.... se me ocurre quién pudo proponerlo | |
ggg,02.04.2011
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¿Quieren una biografía?
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El_espejo,03.04.2011
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En realidad el tema propuesto se trata de una relectura de un texto encuadrado en el Ciclo de Cthulhu. La dificultad en verdad del tema sería nula puesto que la aparición de Poe podría limitarse a ser el vecino, o una persona con quien se cruce en la calle el protagonista, pero entiendo que cuanto más ambientado se encuentre en la trama, mayor será el mérito del relato. | |
tanitani,03.04.2011
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es todo un desafío, me prendo! | |
gmmagdalena,08.04.2011
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Estoy volviendo, así que veré si puedo participar. Un abrazo. Magda | |
sigfrido,09.04.2011
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Un tiro, un bate, una espada y una eleccion. ¡Andale que participo! | |
vinchenzo1,11.04.2011
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mmm es buenisimo E. A. Poe ahi veremos que se le aplica | |
fabiandemaza,15.04.2011
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tratare de participar. un usto que me hayan invitado | |
El_espejo,23.04.2011
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Finalizado el plazo, los textos partipantes son los siguientes: | |
El_espejo,23.04.2011
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El guardián
En la oscuridad se guió por la memoria de las cosas y aún así no pudo evitar golpearse con la mesa. Se sentó ignorando por completo el dolor, encendió la lámpara de queroseno y comenzó a escribir. Las emociones hacían que su caligrafía fuese irregular. Era un arrebato que trataba de desahogar a través de la pluma, en cada palabra. Toda su motivación estaba en el papel.
En su trance no se percató que tocaban a la puerta. A la quinta se levantó con claro disgusto.
— Disculpe, señor Griswold —era la mucama—, esta mañana le dejaron un paquete.
Griswold tomó la caja y cerró la puerta sin decir nada. No pesaba casi nada como si estuviese vacía. La tiró en la mesa y volvió a escribir:
«Edgar Allan Poe ha muerto. Murió anteayer en Baltimore. Esta noticia sorprenderá a muchos, y algunos se apenarán.» Estaba satisfecho cuando terminó la frase. Había resaltado la palabra algunos como si ella encerrase una fuerza prodigiosa y reveladora. En el New York Tribune lo esperaba su jefe con la esquela. La carrera hacia la cima como jefe editor podía estar determinada por ese artículo. Lo percibió como un milagro en su vida. En su dicha se durmió sobre el escritorio.
Al otro día la mucama lo despertó: — Señor, alguien lo espera abajo.
Griswold salió de su letargo y recordó su tarea en el diario. Guardó la noticia en un sobre y acomodó un poco su traje.
— No esperaba tener que venir, señor Griswold. —un hombre sentado en el mueble le habló cuando bajó—. Y me temo que no está consciente de lo que eso implica. Señorita, nos encantaría dos tazas de té, por favor.
Griswold entre sorprendido e indignado tomó asiento. Por su apariencia aquel hombre parecía ser un acaudalado Llevaba un bastón con empuñadura brillante donde dejaba reposar ambas manos. En su rostro una pequeña barba, en forma de triángulo invertido, lo demarcaba con elegancia. La mujer se retiró de la sala y fue a la cocina. Griswold se preguntó qué había hecho reaccionar así a la mucama, cumpliendo las órdenes de un extraño.
— Mi nombre es Randolph Elliott. Y antes que pregunte quién soy sólo permítame decirle que vengo en nombre de una élite muy particular de la cual no hablaré en esta visita, señor Griswold —hablaba con firmeza, manteniendo siempre su postura—. Mi visita sólo refleja que usted no abrió el paquete que le fue enviado ayer y que me hubiese ahorrado la molestia de visitarlo. Bien, el asunto es simple: por nada del mundo usted debe publicar nada acerca de la muerte del poeta.
Griswold sintió de inmediato una aversión hacia aquel tipo. Estaba siendo humillado, sus latidos aumentaron y su respiración se agitó. Elliott se levantó y se acercó a Griswold. Acababa de herir el orgullo del periodista y eso hizo que se dibujara una sonrisa en su rostro. Apuntó con el bastón el pecho de Griswold. — ¿Entendido? Éste asintió con temor. La voz del hombre causó un efecto paralizante en él. Sólo pudo recuperarse cuando quedó completamente solo. Ya vuelto el control de sus facultades recordó el paquete y salió disparado hacia el cuarto. Con un violento movimiento empujó la puerta y entró al cuarto. Tomó la caja y la abrió con rapidez. Nunca había sentido tanto temor. Adentro envuelto entre periódicos latía un corazón humano. ¡Su corazón! El horror se propagó en un grito por toda la casa. Griswold moría desangrado con una gran abertura en el pecho, justo donde apuntó el bastón de Elliott. | |
El_espejo,23.04.2011
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Nunca más
No es excusa, pero almorzar solo me malhumora.
Ese día la comida no quería llegar a mi estómago; antes de cada bocado debía lubricar mi esófago con un trago del tinto áspero que un primo me había regalado. Fue así que la tarde me encontró ante una segunda botella de vino, que, por supuesto, ya no me parecía tan áspero. Intentaba descifrar el mensaje oculto que había en la figura que formaban las miguitas de pan esparcidas sobre el mantel, cuando levanté la vista y lo vi. La tristeza de su pardo plumaje contrastaba con las brillantes perlas negras que eran sus ojos. Un pájaro enorme estaba posado en la cabecera opuesta de la mesa, mirándome. Torcía el cuello haciendo girar la cabeza para alternar el ojo con el que me observaba. Imaginé que había entrado volando por la ventana abierta que daba al jardín sin que yo lo notara. De pronto abrió el pico y emitió un graznido que retumbó en la habitación.
- Bueno - pensé - por un rato no estaré solo. Le arrojé unas miguitas cerca de las patas, levanté la copa y sonriendo le hablé: - Salud, amigo, sea bienvenido a esta humilde morada.
Como respuesta, emitió otro chillido. Al oírlo me atraganté con la bebida y tosí. Olfateé la copa y la alejé espantado; no podía creer lo que me parecía haber escuchado. - ¿Qué dijiste? – le pregunté.
El pájaro volvió a chillar y oí borrosamente pero sin dudas: -¡Nevermore!
Miré a mi alrededor, supuse que algún escritor amigo estaba haciéndome una broma (pretender hacerme creer que estaba ante ¡el cuervo de Poe!). Pero no, no había nadie más, sólo el pájaro y yo. Supuse que estaba soñando o, peor, delirando por la bebida de mala calidad que había consumido.
Como si el bicho quisiera persuadirme del todo repitió: - ¡Nevermore!
Decidí dejarme llevar; traté de convencerme de que si era un sueño o un delirio, igual me serviría para luego escribir algún relato.
Asaltado por un repentino entusiasmo, tratando de parafrasear a Don Edgar, le recité:
- i “Profeta, dime, en verdad te lo imploro, ¿hay, dime, hay bálsamo en esta vida? ¡Dime, dime, te imploro!” /i
Y el cuervo, como es de esperar (si uno leyó ese clásico), se despachó con su archiconocido ¡Nevermore!
No puedo negar que eso que creía era un sueño juguetón me asustó un poco, pero como en contextos oníricos soy muy valiente; le dije:
- Dime profeta del demonio, ¿este sueño extravagante me permitirá, por lo menos, volver a escribir después de tanto tiempo?
Y la bestia monotemática: - ¡Nevermore!
A punto de estallar, redoblé la apuesta: - Decime, pajarraco de mal agüero, ¿Cuándo te mandarás a mudar de aquí para que pueda continuar mi sobremesa en paz?
- ¡Nevermore!
- ¡Ah!, ¡¿así que nunca más?!
Indignado no tuve mejor idea que arrojarle con el regalo de mi primo, con tanta mala suerte que en su perezoso aleteo recibió el botellazo exactamente en la testa emplumada. Oí primero el estridente ruido de la botella estampándose en la pared y luego el apagado golpe de su cuerpo cayendo cerca de la ventana.
El animal yacía, junto a unas plumitas que se le habían desprendido, con el pico abierto como si hubiese querido exclamar un postrimero ¡nevermore!
En ese momento no tuve conciencia cabal de lo que había hecho. Hoy sé, como siempre lo había sospechado, que la literatura universal me tenía reservado un lugar de privilegio: en b mi /b jardín, no en otro, enterrado a centímetros de la superficie, descansa para la eternidad uno de sus iconos más preciados.
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El_espejo,23.04.2011
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Nadie vendrá a despedirse.
Y de repente allí estaba – Me llamo Edgar Allan Poe – tras despertar del letargo de la larga noche de la “no – existencia,” en medio de aquella pradera, mirándola con ojos asombrados. Era ella ¿¡Berenice!? Lo cierto es que la conocía de antes, mucho antes, cuando todavía era una niña y no era así, sino pura. No como ahora, caminando con esos andares pretenciosos e incluso, lascivos. Sí, pude sentirlo, percibí como el mal descomponía su cuerpo, pese a que ella me aseguró (mintiendo) no ser la tal Berenice. ¡Jamás la creí!
Pero estoy tranquilo. Pues ella es solo mía, ese es mi secreto. Allí, oculta en el bosque, permanece inmaculada, mejor que nunca. Sí, soy más inteligente que ellos y habría seguido siéndolo por mucho tiempo de no haber sido por aquellas manos sublimes.
Las manos – sus manos – no dejaron de hacerme proposiciones aquella deliciosa tarde de abril y... ¡cielos! Ni siquiera cesaron de hacerlo cuando comencé. Me acariciaban. Eran preciosas. Cierto: magistrales, de pianista, lo más perfecto que jamás contemplé. Habría hecho un trabajo soberbio aquella noche, mejor que ninguno, de no ser por ellas...
Y ahora, sé que nadie vendrá a despedirse. Aunque no me importa, lo hice, y todo es relativo cuando se ha culminado lo que en realidad interesa. Dejas de mirar hacia la nada y te concentras enfrente, al final del pasillo metalizado y oscuro. Dejas de pensar como antes y consigues crear una mente fría, en blanco, casi inquebrantable. Y sobre todo dejas de sufrir. Sabes que a tus espaldas hay cientos de personas maquinando con envidia. Pero ríes, pues eres feliz de alejarte de ellos...
Lo sé. Sé que nunca le importé a nadie porque ser ambicioso no fue un lema para mí y sí para aquellos a quienes tampoco concedí mayor importancia. Lo repetí ante el jurado cien veces: “Soy Edgar Allan Poe, el escritor. Lo juro.” Y se reían. No había forma. Insistían en que el tal Poe, o sea yo, murió en el siglo XIX.
“Recibirás tu castigo”, me decían.
Pero en realidad ni ellos mismos sabían por qué me castigaban, pues no encontraron el cuerpo y en el fondo se felicitan que haya sido así...
Era casi el amanecer y yo continuaba arrellanado. Hablaba con ellas y lloraba embargado por una profunda emoción, mientras permitía que me acariciaran. Creo que nunca hablé tanto con nadie como aquella noche. Mi corazón palpitaba. Por vez primera narré mi vida a alguien. Luego, ya era tan tarde, recuerdo que las dejé. ¡Pude dejarlas!
Silenciosamente me deslicé en mi habitación y caí rendido.
Me despertaron los horrorizados gritos de personas exaltadas. Gritaban algo así como: “En el balcón. ¡Miradlas! En el balcón de... ¡Mirad, mirad! Sí, sí, en el balcón,” no cesaban de repetir.
Y en efecto, no sé cómo o quién me jugó la pasada.
Me asomé despacio, bostezando, un rayo de sol me impregnó por entero y a través de un relumbrante velo de luz pude verlas en el pasador de la ropa.
Allí estaban las deliciosas manos de... Tricia. | |
El_espejo,23.04.2011
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Insectos
Nunca pude entender porque entendía el lenguaje de aquellos escarabajos, eran tres y los tres dialogaban entre sí, sin importarles si yo les escuchaba o no, pero cada cosa que decían parecía más una disertación acoplada de la degeneración humana, que una conversación informal de insectos; Los humanos decían, han cambiado mucho, se inventaron la rueda, el baile, las comilonas, las drogas y la irresponsabilidad. Olvidaron el amor, la poesía, lo bello del sexo y la comunicación verbal y corporal que tan buenas relaciones logra aun entre razas distintas, fue ahí donde yo hice mi participación directa hablándoles lo más suave posible para no espantarlos con lo ronco de mi voz, ellos parecieron ignorarme, pero yo insistí hasta que uno de ellos me miro con miles de ojos saltones perforando mis pensamientos, luego, pregunto a los otros dos si debían ignorarme o darme conversación sobre el tema tocado, los dos estuvieron de acuerdo con el tercero que habláramos, pero bajo la advertencia que debía bajar al nivel de ellos y con lo cual poder hablar de frente… ¿Y cómo bajo a su nivel? Pregunte un tanto asombrado, tienes que convertir tu figura humana y sentirte como nosotros, eso es imposible conteste, pero de todas formas ya estamos hablando así que sigamos, en nuestro mundo no hay espejos contesto el de los ojos saltones, así que siéntete en paz y dinos tu opinión… Verán, dije, pero en ese momento trate de sentarme y me di cuenta que en vez de dos piernas tenía seis y un tanto convexas, eso me asusto muchísimo, pero no perdí el aplomo y decidí hablar, no sin antes observar la sonrisa un tanto burlona de uno de ellos, pero me pareció muy raro sentir lo sincero de esa sonrisa, nunca había experimentado una sensación así y eso me alarmo mas, pues encontrar una sonrisa así en un humano es prácticamente imposible, solo se dan en los humanos bebes en su primer año de vida… ¿Ustedes sonríen así siempre? Pregunte un tanto cohibido, el de la sonrisa respondió sonriendo a la vez que dentro de unos segundos ya sonreiría yo ahí también, y que solo con entender esa sonrisa ya estaba del lado de ellos, la pregunta que quiero hacerte es; Si después de auto experimentarte no quieras regresar a tu mundo, ¡Ni loco! conteste sonriendo y empecé a empujar esa bola apestosa que sentía en mi espalda! Y todas las tardes volvía a empezar de nuevo la conversación igual a la anterior haciendo esfuerzos increíbles por sentarme con mis seis piernas colgando! ¿Alguna vez han visto ustedes a un insecto sonreír? ¡No! ¡Ah pues yo sí!
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El_espejo,23.04.2011
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Nuevas Narraciones Extraordinarias
Sé que esta noche es la noche. La ambientación es perfecta: afuera la oscuridad es total, el viento gime a través de las rendijas y la lluvia repiquetea musicalmente contra la ventana de mi habitación. Me siento más inspirado que nunca, la euforia de la absenta recorre mis venas y las letras se me escapan de las manos sin esfuerzo.
Siempre he deseado escribir como tú pero me ha costado mucho entender por qué no era capaz de hacerlo. De pequeño descubrí un libro en la biblioteca de mi padre: ‘El escarabajo de oro y otros cuentos’, de Edgar Allan Poe. Fue abrirlo y cambiar mi vida por completo. Descifré contigo el código encriptado, asistí a un baile de máscaras con la muerte roja de invitada inesperada, aprendí cuan dulces pueden ser las venganzas y cuan dolorosa la pérdida de la mujer amada.
Hice mis pinitos como escritor pero ninguno de mis cuentos le llegaba a los tuyos a la suela del zapato. No conseguía alcanzar ese terror, esa angustia existencial por el misterio trágico de la vida. Claro que ahora sé el por qué: primero debía experimentarlo yo, aprehender la maldad humana, el desamor, la soledad. Sólo cuando te has asomando al infierno puedes recrearlo. Espera un momento…
¡Bah! No es nada, me había parecido oír algo. Las sombras juegan en la habitación y mi imaginación les da vida. ¿Por donde iba? Ah sí, siento tu genio dentro de mí. Voy a escribir y escribir sin parar. El mundo volverá a sentir… ¿No es un gato lo que oigo? Juraría que lo he visto pasar, negro como el carbón. Debo escribir sobre ello, pero primero un poco más de absenta. ¡A tu salud! Mmm… ¿qué me pasa? Me está atenazando una mezcla de miedo y frenesí, mi corazón late desbocado, cada vez más fuerte, más fuerte…
¿Por qué estoy en el suelo? No puedo… ¡no puedo moverme! Tengo un regusto a sangre y alcohol en la boca y la cabeza me va a estallar. ¡Ja ja ja! Mira que si me encuentran y piensan que estoy muerto y me entierran… Pero… si estoy aquí, ¿quién está escribiendo esto? No serás… Sí, ¡claro que lo eres! Yo quería ser tú y ahora tú eres yo... La luz de la pantalla del portátil se derrama sobre ti y tus ojos son como los de un demonio soñando. Pero… ¡esto ya lo he leído antes! El cuervo, mi favorito. ¡NO! ¡Por favor, no sigas escribiendo!
Mas el sonido de las teclas continúa inexorable. ‘Y su alma del fondo de esa sombra que flota en el suelo no podrá liberarse y no escribirá… ¡Nunca más!’
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El_espejo,23.04.2011
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Character Assassin
Desconocía cuán crueles pueden tornarse los designios divinos. Ahí está, escudriñándome con su mirada sombría, triste, impenetrable, desde el otro lado del cristal, y su mortecino rostro regalándome una pérfida mueca, ora de odio, ora de satisfacción. Es grotesco.
Toda mi vida la dediqué al arte de la literatura. Admiré a ese maldito escritor (o escritor maldito, según a quien tenga a bien preguntar), que incluso tuvo el orgullo de recibir mi crítica y formar parte de la compilación que yo, Rufus W. Griswold, realicé para deleite de las generaciones venideras. Y se mofó, arremetió contra mí y mi antología. No soportaba mi evidente superioridad como literato y editor. Ese condenado excéntrico de Poe no sabría reconocer la buena escritura aunque le golpease en su estúpida cara.
Pero no se preocupe, amigo lector, no sufra por mí, que todo obtiene su justo castigo. La depravada vida de ese escritorzuelo no tarda en tocar a su fin. Puedo ver cómo de su casona surgen las deformes entelequias que pueblan su mente enferma. Se escabullen por las grietas de los muros sombras, pájaros agoreros de muerte, espectros y entes que se cuentan por cientos, amparados por los obscuros recovecos de la noche. No concibo que pueda subsistir sin esas criaturas que conforman su patética existencia. Y, aún así, continúa con su mirada clavada en mí, que le observo desde el anonimato que me confiere la penumbra, esbozando una sonrisa perturbadora.
Su cuerpo es ahora pasto de las alimañas, y al fin el mundo conocerá la verdad sobre su vanagloriado Edgar Allan Poe, el borracho demente comido por sus propios temores, consumido en la perversión diabólica de su propia imaginación. Yo haré saber esa verdad, seré escuchado con vehemencia como su albacea literario y recibiré mi merecido reconocimiento como escritor. Se revolverá impotente en su tumba sabiéndome colmado de la gloria que trató de arrebatarme; ya nadie blasonará ser devoto de semejante personaje y yo podré sacarme su irritante voz y la imagen de su tez nacárea de la cabeza. Sus inapreciables labios coronados por el irrisorio bigote, y esos ojos… Esos ojos que no dejan de acecharme, incluso ahora, en mi lecho de muerte, mientras veo cómo se destruyen algunas de mis más preciadas obras, e, inexplicablemente, siento su despreciable mirada sobre mi, deleitándose en mi sufrimiento. Pareciera que estuviese disfrutando de mi agonía, como si fuese uno de esos macabros personajes que maltrata a placer, en los que él decide su tortura y su fin.
Mi despreciable amigo, tus despojos yacen bajo la tierra, como prontamente lo harán los míos. En cambio, tú… Tú estás ahí, riéndote abiertamente, escudriñándome con tu mirada sombría, triste, impenetrable, con tu mortecino rostro regalándome una pérfida mueca, deglutiendo mi último aliento desde el otro lado del espejo que corona la alcoba de mi óbito.
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El_espejo,23.04.2011
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SE BUSCA VIVO O MUERTO
La fotografía no dejaba lugar a dudas: tenía cara de asesino.
Julián Soares lo supo nada mas mirar el cartel pegado en la cervecería de Pascual Laínez. No obstante, preguntó por el sujeto al dueño de la taberna: ¿ De qué se le acusa al de la foto, Pascual? Y Pascual, con gesto indiferente y mohíno, respondió: ¿ de qué le van acusar, Julián?
La respuesta de Pascual no dejó dudas a Julián, y pasó a solicitar su ración diaria: dos buenos cuetes con patatas y una cerveza grande y fría. El mozo se dispuso a servir la cerveza, cuando una mujer irrumpió en el local, y dando un gran portazo, gritó:
¿Alguien ha visto al muerto?
Julián no salía de su asombro, y Pascual respondió raudo: ¿De quién hablas, Flaca, del asesino o del muerto?
De los dos, - respondió la mujer -. Pues sí que es difícil responder a tu pregunta, le dijo el tabernero.
No te hagas el listo, Pascual. – le respondió la mujer -. Y continuó: ¡ porque tú sabes bien qué pasó con el muerto!
Bueno, Flaca, no exageres, - le gruñó, el tabernero -. Pasa y tómate algo, mujer, y aquieta algo tu mal genio, que el muerto ya está quieto, y el asesino suelto.
Suelto, y aquí adentro, - respondió la Flaca.
Todos los presentes volvieron la cara hacia esa mujer, volteándola después hacia todos los presentes. Se miraban unos a otros inquisitoriamente, con cierta desconfianza, tratando de encontrar algunos rasgos que identificaran el rostro del asesino, con la foto del cartel, que seguía pegado detrás del mostrador de la taberna, como si fuera una luna llena con un eclipse de sol.
La Flaca se aproximó al mostrador, y enfurecida, increpó: Tú sabes bien, Pascual, que mi Mauro tenía grandes ojos y buenos, muy buenos sentimientos, y lo que más me gustaba no eran sus ojos ¿quizás sus músculos?
El tabernero se viró, y tomando a la mujer del hombro , de frente al cartel le dijo:
El asesino, mujer, es el torero, y el zaino nos ha dejado el mejor rabo de toro estofado, en la taberna.
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El_espejo,23.04.2011
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Queda abierto el plazo de votación hasta el martes 26 a las 16 hrs.
Al ser siete los textos participantes, estarán en juego dos votos, por lo que pueden enviar sus votaciones al Libro de Visitas de el_espejo en Privado, indicando con dos puntos al cuento más valorado y un punto al segundo cuento que más le haya gustado.
Muchas gracias a todos los participantes. | |
El_espejo,26.04.2011
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Finalizado el plazo de votación y recibida la valoración de todos los participantes junto a los votos de otro cuentero, recojo a continuación la relación de autores junto a cuento y votos recibidos:
Alghyrak - El Guardián: 7 votos
Walas - Nuevas Narraciones Extraordinarias: 5 votos
Nayru - Character assasine: 3 votos
Maravillas - SE BUSCA VIVO O MUERTO: 3 votos
Sigfrido - Insectos: 2 votos
Rigoberto - Nunca Más: 2 votos
Josef - Nadie vendrá a despedirse: 2 votos
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El_espejo,26.04.2011
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Como en otras ediciones quiero agradecer profundamente a los habituales su esfuerzo y versatilidad a la hora de adaptarse a los diferentes temas que se puedan proponer. Agradecer aún más a los nuevos su valor para saltar a la arena y atreverse a compartir sus letras en este reto donde lo menos importante es la votación. | |
El_espejo,26.04.2011
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Intentaré recoger a continuación la tabla con el reparto de votos:
Walas Sigfrido Alghyrak Rigoberto Nayru Josef Maravillas
Nuevas Narraciones Extraordinarias Insectos El Guardián Nunca Más Character assasine Nadie vendrá a despedirse SE BUSCA VIVO O MUERTO
Maravillas 2 1
Josef 2 1
Walas 1 2
Nayru 1 2
Alghyrak 1 2
Rigoberto 1 2
Sigfrido 2 1
ggg 2 1
VOTOS 5 2 7 2 3 2 3
Votantes 3 2 4 2 2 1 2
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El_espejo,26.04.2011
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Visto el éxito con el formato pego a continuación directamente los votos del LDV:
(Privado)
Tue
26
April15:44 sigfrido
Dos puntos a; El guardian y uno a; Se busca vivo o muerto.
(Privado)
Tue
26
April00:19 maravillas
"Nuevas narraciones extraordinarias": 2 puntos.
"Insectos": 1
(Privado)
Mon
25
April22:11 josef
2 El guardián.
1. Nunca más.
(Privado)
Mon
25
April21:48 walas
Character assasine: 2
Nunca más: 1
(Privado)
Mon
25
April19:15 ggg
2 - Nuevas Narraciones Extraordinarias
1 - Insectos
(Privado)
Sun
24
April19:57 nayru
2 votos a Nadie vendrá a despedirse
1 voto a El guardián.
(Privado)
Sun
24
April03:44 Alghyrak
1. "SE BUSCA VIVO O MUERTO". (2) Dos votos.
2. "Character Assassin". (1) Un voto.
(Privado)
Sat
23
April18:28 rigoberto
Voto por:
1º- El guardián.
2º - Nuevas Narraciones Extraordinarias
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El_espejo,26.04.2011
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Ya tan sólo emplazarles a la próxima edición donde podremos de nuevo compartir no tan sólo nuestras letras, sino también hacer gala de un fantasiosa imaginación.
Gracias. | |
El_espejo,27.04.2011
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Me gustaría hacer mención especial, ya fuera del plazo de votación, a Leobrizuela que remitió el siguiente texto ya fuera del plazo. Aún así me gustaría darle las gracias por su participación:
Mesa de tres patas.
Bermúdez, el contador del 4º A, me hizo una seña y me llevó aparte. Dejamos por un momento la aburrida reunión de consorcio y tuvimos una corta charla en el pasillo.
Una vez a solas y secretamente, Bermúdez me confesó su adhesión a las filas de los creyentes en el espiritismo a la par que me invitó a participar en una sesión en su casa. Argumenté mi descreimiento total en esas prácticas y traté de disculparme, pero lo noté tan entusiasmado que sentí pena por desalentar su actitud hacia mi persona.
Luego supe que en realidad le faltaba un miembro para completar el número de cuatro indispensable para el caso, pero eso fue cuando, horas más tarde, ya estaba en el lugar.
De entrada, como para no alentar falsas expectativas, señalé mi escepticismo al respecto, pero un señor de anteojos y una anciana dama que se hallaban presentes a mi llegada me miraron socarronamente.
- Si supiera usted las cosas que aprendí en estas sesiones, joven -, me dijo la anciana. - Tres charlas he mantenido con mi finado en el último año.
Impresionado por lo escuchado, hice un respetuoso silencio.
Nos sentamos prolijamente alrededor de la mesa de tres patas.
El señor de anteojos resultó ser el médium y a su orden pusimos las manos sobre la mesa y cerramos los ojos. Durante minutos nada pasó, pero un rato después noté que la tabla de la mesa temblaba levemente.
- Hemos contactado - me susurró Bermúdez. - ¿Quién eres, hermano? - preguntó luego en voz alta.
La voz que partió del médium, cuya cara tomó un aspecto cetrino, parecía provenir de un aparato mecánico, y dijo:
“Soy Edgar Allan Poe, y estoy errabundo”
- Justo para usted, vecino, que es buen lector -me sopló Bermúdez al oído- hágale alguna pregunta…
No se me ocurrió nada que decir, salvo una tontería.
- Cuénteme; en el cuento El foso y el Péndulo” ¿qué había tan horrible en el foso que no pudiera relatarse en detalle…?
La respuesta, ahora lo pienso, fue obvia.
“Lo peor que imagines. Cada lector pone allí lo más espantoso que conozca. Yo no pensé en nada en particular. Pregúntate que pusiste tú”
Quedé mudo y creo que fue el motivo por el cual nuestro prócer literario, sin despedirse, abandonó la reunión.
Un rato más tarde la cara del médium recobraba su aspecto natural y abrió los ojos. Su mirada topó con mi gesto de decepción. Sus cejas se curvaron elocuentemente.
- Noto su desencanto, mi amigo. Siempre, en los inicios, campea la incredulidad, pero más tarde la verdad se impone y uno se convence. ¿Quiere convocar a alguien y comprobarlo? Tal vez sea posible un nuevo contacto.
Después de una pausa, hice mi pedido.
- Quisiera preguntar a mi abuelo Juan si recuerda la primera vez que me llevó a la cancha… Muchas veces lo hicimos pero esa vez, ¿qué fuimos a ver?
Tras dos minutos, la voz del médium señaló gravemente:
“Te llevé a la vieja cancha de San Lorenzo a ver un partido con Racing, que terminó empatado sin goles”
Me caí de la silla y tuvieron que darme aire fresco y algo fuerte para beber. ¡Era totalmente cierto! Lo recuerdo claramente, aún cuando yo no tenía más de ocho años de edad.
Salí de la reunión desconcertado y hasta el momento no logro reponerme y explicar lo sucedido.
Ni tampoco mi abuelo, que vive en Córdoba y asegura con firmeza, ante mi llamado telefónico, no saber nada de médiums ni espiritistas. | |
walas,27.04.2011
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Enhorabuena a todos por participar y hacer que el género fantástico siga en buena forma.
¡Nos vemos en el próximo! | |
maravillas,27.04.2011
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Felicitar a todos por el esfuerzo de crear y agradecer a los compañeros cuenteros los votos recibidos.
Me gustaría transmitir un detalle importante para el nuevo RETO FANTÁSTICO: Se hace muy duro de leer, (aunque sea un excelente texto), un formato apelmazado de letras, y quizás eso ahuyenta la lectura reposada, saboreando la creación. Si os dáis cuenta, los textos de Walas, el de Nayru, y el mío propio, respiran más sueltos. Aconsejo para los próximos RETOS que los autores espacien los diálogos del cuerpo del relato, y los párrafos (puntos y aparte), los separen con dos espacios.
Algunos de los trabajos que no he votado eran muy buenos, por su ambientación de terror, pero estoy actualmente tan aterrorizada con el estado del mundo, que me inclino por leer y favorecer más a quien pone un poco de humor o menos tensión.
Reitero mis felicitaciones a todos y a quien pacientemente trabaja por este Taller, todo mi agradecimiento.
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nayru,27.04.2011
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Enhorabuena por los textos! Una tarde maravillosa la que pasé entre estas letras. Felicitar especialmente a Alghyrak por su primer puesto. Por mi parte, un honor compartir con todos. Nos seguimos viendo! | |
rigoberto,27.04.2011
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Felicitaciones a todos los participantes, a los autores de los textos más votados y a quien/es dedica su tiempo a organizar estos talleres, ¡muchísimas gracias!
Seguiremos participando. | |
Alghyrak,30.04.2011
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Bien, primero que todo gracias por los votos, aunque lo importante es el intercambio de creaciones, el aliento de la palabra y el crecimiento de la escritura. Segundo, por la invitación, ya que al final de cuentas el principal objetivo es cultivar la imaginación y pulir los aspectos formales de la escritura. Realmente todo un reto escribir estos tipos de cuentos. Un ejercicio que debe perdurar en procura de elevar más el derecho que tiene la palabra de permanecer entre nosotros. | |
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