Y aprovechando, quisiera que alguien ayudara al susodicho madrobyo -algún neurópata o algo así- porque creo que está tocando fondo en su adicción al capuccino moka frappé y los futty gum de uva. Esto que ahora verán es el último de los videos que me ha mandado. En él podemos apreciar a madro en plena lucha contra el vicio y los penosos desdoblamientos de su psique edulcorada. De verdad, ayudémosle, creo que esta a punto de cometer una tontería.
O, ya de perdida, consigámosle un buen representante y un buen diseñador de imagen.