lansado a surcar entre el lodo y los charcos de fetidos liquidos, un 4 de junio de 1986, encontre en un camino moribundo trensado con el fantasmagorico lamento de cuerpos penando estando vivos, y un boligrafo que encontre en penumbra de una poesia maldita, me mancho los dedos con tinta al cojerlo, tome una virjen hoja para que aquel boligrafo la ultrajara, para luego desangrarla.
en chile, desde chile maldigo mi poesia ya que desde que su latido dio la primera percusion apago el fuego de mi vela, para sumerjirme en las cloacas donde encontre el cobijo de aquella maldita poesia que me ha amado como ninguna otra, mientras que otros deambulaban sin norte buscando regaso en las faldas de diosas paganas endemoniadas.