Mis primeros pasos, como aficionado a las letras, los empecé a dar en el taller literario “Imagen y creación”, en la localidad de Bell Ville. Aquellos primeros escritos, vistos a la distancia, hoy son simples “garabatos”, de alguien que buscaba manifestar su interioridad.
Puedo decir que mi etapa más rica y productiva la he realizado en la provincia de Río Negro, en la localidad de Choele Choel. Allí conocí y descubrí “la razón de mi vida”, que estaba esperándome, para entregarme todo lo que sigo plasmando en versos.
Asociar palabras que exterioricen lo que uno siente, es como pintar un cuadro, pero en vez de pincel, se usan palabras que vibran, cómplices, en un universo que sólo como poeta se puede entender. El ser racional que habita en nuestro interior, no entiende de estas cosas, por eso sigo dándole mis espacios a ese “yo poético” que está dentro mío, para que pinte, con secretas palabras, los sueños que, posteriormente, se materializan por la influencia de la ley de metalismo.