No sé si es propiamente una biografía.
Yo prefiero verlo como un "Informe sobre mi".

Hasta donde sé
me imagino
buena persona,
alguien que no se involucra
en la vida de los demás
ni he perseguido
la plata o el éxito,
y si me preguntaran
que es la felicidad
no estoy seguro de decir
algo distinto
a que solo son momentos
atrapados en mi memoria.

Hasta donde sé
me imagino generoso,
un líder
en cometer errores
de los chicos y los grandes,
y un campeón
en ser esclavo de los sentimientos.
Me gusta escuchar
de los sueños de los otros
para soñar con ellos
robándoles un poco de su fantasía,
y vivo con la equivocación
de haber cerrado a todo el mundo
la combinación de la caja (fuerte)
donde se esconde
lo que callan mis silencios.

En la vida,
no hago más que generar
deudas de afecto
con los que más me quieren;
y también tengo algunas propias,
la más grave:
no haberme buscado mucho, y por ello
no haber sido en este mundo un poco más
yo mismo.
Si la vida me regalara
otra vida, seguro
cometería los mismos errores
pero, aunque me cueste la piel,
trataría de encontrarme
en algún lado.
Ah! y le pediría
que me regale la lucidez
(que me faltó en esta vida)
de no involucrarme en aquellos asuntos
donde de antemano conozco
que voy a salir perdiendo.

Hasta donde sé,
lloro muy poco
o casi nada,
odio la tristeza
y la debilidad,
quizás
porque en realidad sea débil
y esté triste.
Me pone mal
que no me quieran
aquellos a quienes quiero mucho
y que desprecien mis brazos
todos a los que se los he abierto.

Hasta donde sé,
ando siempre buscando compañía
por temor a quedarme solo,
de pura casualidad
tengo talento para mi trabajo,
he gozado y vivido suficiente
de modo que
podría morirme mañana
y no lo consideraría injusto
si no fuera por mis hijos,
siguen siendo los dolores del alma
un trago que no aprendo a tragar,
el amor nunca otra cosa que
el mismo humo inasible
que vengo conociendo desde la adolescencia,
y envejecer
algo a lo que me resistiré
hasta que me encuentre la muerte.