Para qué describir mi mundo interior si aquel se hará reflejo en mi obra. Para qué describir mis gustos e intereses si ellos se expanden y cambian constantemente. Para qué especificar mi edad si ella no se mantiene.
Puedo contar que soy Chilena, porque mi curiosidad por ustedes podría ser vuestra nacionalidad.
Contarles que me desempeño hoy en día como tramportista escolar, porque me gusta saber también de que forma se ocupan vuestros días. Que mi corazón está libre, porque quien sabe si otro corazón libre quiera compartirse como lo quiere el mío. Decirles que nada he estudiado acerca de poesía, y si inscribo mis obras en esta categoría es porque no se en cual otra cabría. Solo se que me gusta la belleza de las palabras, el sonido en armonía y expresar en forma clara pero no excenta de paradoja, misterio o enigma a todo aquello que es el mundo del sentimiento, y la realidad, que siempre es y será subjetivamente personal