(1982- )
Moondancer Marina, nace una calurosa mañana de diciembre en Caseros, partido de Tres de Febrero. Su madre estaba descompuesta porque había atacado y dado muerte a una caja entera de bombones de chocolate. Así fue como Marina nació, a pesar de la descompensación materna, adicta a los dulces. De manera tal que fue, es, y será una gordita empedernida y golosa. Desde muy pequeña amó los pájaros y las flores. Los pájaros, por su propio vuelo creativo, y las flores por lo efímeras y coloridas. Esteticista por naturaleza, siempre le interesó la imagen. Pésimamente pésima con las matemáticas, siempre intentó (y aún intenta) escapárseles. A tal punto que tendría que estar cursando Matemáticas en el CBC y siempre tiene alguna excusa para faltar a clases...
Y así notamos que su inteligencia es predominante del hemisferio cerebral derecho.
Está un poco loca, sí. Por momentos ¿psicótica? (bah...ni ahí creo que así sea) dirían las malas lenguas, pero en realidad, lo que sucede, es que Marina es una soñadora.
También es bastante ignorante. Pero sus deseos de aprender y cultivarse nunca morirán. Y siempre ha considerado que encarar la vida de una manera...infantil, naif, quizás, es lo mejor que ella puede hacer. Resulta.
Sabe curarse rápidamente cuando está herida emocionalmente. Y también sabe cometer errores y darse la cabeza contra la pared, cual toro enceguecido. Pero así entiende. Así aprende.
Aventurera, idealista, y por qué no, dinámica, le encantan (algunos) desafíos.
Es una artista nata. Un poco actriz, un poco fotógrafa, un poco poeta, un poco boluda. Un poco.
Conózcanla, aquí he su obra literaria.
Salut!