Soy mujer.
Y un entrañable calor me abriga
cuando el mundo me golpea.
Es el calor de las otras mujeres,
de aquellas que no conocí,
pero que forjaron un suelo común,
de aquellas que amé
aunque no me amaron,
de aquellas que hicieron de la
vida este rincón sensible,
luchador,
de piel suave y tierno corazón guerrero.