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Nací un ocho de enero. Era sabado y las cosas no estaban muy bien que digamos porque llovía y en casa después de la lluvia había que secar el patio..., y mi viejo no estaba para esas cosas.Mi infancia se supone feliz. Colegio primario . Jardín..., el jardín no lo recuerdo, salvo el primer dia,que mi vieja y yo llorabamos a moco tendido..., pero supongo que habrá sido bueno. Amigos y esas cosas.Recuerdo seriamente a la hija de mi maestra de primer grado..Camila. El nombre me parecía mágico. A partir de su belleza influye en mi vida la necesidad de buscar a mis mujeres como la Camila de mi infancia: adorables, juguetonas y por sobre todo morochas.Hasta el castaño claro he llegado. Las rubias sólo para fantasías.En el barrio en que me crié,, avanzó dentro de mí la idea de vivir del deporte. Más precisamente del Fútbol. Al arco era muy bueno, pero me di cuenta que las alegrías de los goles y, más tarde, la de servirlos como lo hacía Willington en el Velez del 68 ; eran algo más hermoso. Viví esos años pensando que el fútbol, la pasión de multitudes, la fiebre de las tribunas, la alegría de los jóvenes, la sensación del momento, el deporte más hermoso del mundo y los etcétera que varios conocemos, sería mi futuro. Pero no fue así.En edad de conocer a las mujeres para hacerles creer que las amaba sólo encontré algunas desilusiones. Mi primera experiencia fue con quien quisiera que sea acomodadora de sentimientos pues en aquél momento manejó los míos como si fueran algo tan poco valioso que bien acomodaría los demás. Maduré muy rápido, o eso decían mis amigos (que tantos no eran); maravillado por la lectura de clásicos para la infancia,La cabaña del tio Tom..Corazon...etc.Chejov ha hecho mella en mi vida de manera contundente. Y es a partir de aquí, cuando en mi casa me exijo el estudio como lo esencial para sentarme a la mesa, que comienzo a escribir sentimientos de represión. Adorar el suave césped una mañana fría y prepararme para entrenar para ser el gran futbolista, no concordaba con la idea de futuro de mis padres por lo que (como contestarles con lucidez no entraba en mi cerebro), elucubraba venganzas y grandes sumas de dinero a través del fútbol en un cuadernito de color azul de marca Rivadavia. Los Rivadavia de tapa dura siempre fueron mi fascinación.En la escuela primaria solía ser el mejor alumno y mi letra la más hermosa entre, inclusive, las mujeres del grado. Cuestión que tenía que ver con la emulación de la maravillosa personalidad de mi madre que hacía una letra exquisita; sí, sí... para comérsela.A partir de un accidente en un partido de fútbol(me fui a probar a all boys) pierdo la ilusion para los deportes de alta exigencia y luego de un mes de luto; la literatura, el estudio y los libros de Borges son mi refugio. Siento gran aprehensión por Bradbury y sus mundos raros. El respeto hacia el poeta Walt Whitman, personaje de Charles Bukowsky; provoca en mí la fiebre como para crear momentos suaves o violentos a través de lo que escribo..., y me doy cuenta que esto de escribir puede ser más complejo de lo que creo.Investigo en un centro cultural, lo que amplía mis conocimientos de una manera profunda y radical. Encuentro personas majestuosas que viven de lo que hacen aunque parezca totalmente extraordinario y de escaso nivel económico aprovechable.Adoro la música y los bailes con amigos quienes me presentan, en uno de esos boliches raros, a un loco que hace teatro. Resulta ser un compañero de trabajo y comparto su pasión por el teatro. El Chucho me acerca a ese mundo raro, desquiciado, originalmente mágico y supuestamente superficial.Me descubro desnudo frente a la idea de ser actor. Y me excita. Me calienta las orejas y las pone rojas de contentas.Paralelamente, encuentro un espacio en una imprenta para imprimir mis cuentos y publico una risotada del destino. Una novela tirada de los pelos y dos poemas que mis amigos tienen el coraje de soportar . Lo vendo muy barato a mis "closest friends" y siento realizada esa parte de las exigencias del burgués medio: ya tengo mi libro.Alguien que lo lee se horroriza y me acusa de plagio..y si..tengo tantos escritores en los que me inspiro que no es dificil que se me haya escapado algun pensamiento ajeno,y sueño que se horroriza con el libro y que lo muestra en una cena de escritores como prueba de lo mal que esta el país. Alguien lo lee (sigo soñando)y me manda a llamar. Funda,junto a otros, la llamada Agrupación de Escritores Independientes.Maravilloso intento por fomentar la cultura en el mundo y destruir a esos malvados de siempre que se encargan de aplastarnos, la Agrupación saca un Manifiesto y vende los libros de los integrantes. Excelentes obras, noveles algunas, que harán multiplicar el pensamiento de que la vida se lucha ahí, en el campo de batalla. Surge un único número de una revista, titulada gracias a la espléndida cordialidad de un monton de gente que ayuda porque si,estando,o siendo simplemente musas inspiradoras de una rebeldia plena. De allí al mundo. Una página en internet, (www.......com.ar) y las más alocadas ideas para ser parte activa de esta sociedad. Un rejuntado de locos tratando de mejorar nuestras vidas. La mejor época de mi vida.Conocer otras grandes personas, tantas que no podria nombrarlas sin cometer el pecado de olvidarme de alguna. Las mujeres más hermosas. Influencia primera en mi vida.Hoy continúo con mis cuentos pero a través de una lista interminable de e-mails. Les mando mis cuentos a una cantidad vergonzante de amigos, personas del medio y simples usuarios de la net que consideran esta idea como "copada". Un garrón que así sea pero "es lo que hay" me dice un lunar en el codo. La música en mis creaciones y la influencia de todos para escribir como algún día lo haré, me empujan cada mañana para levantarme. Sonrío para defenderme de la mala onda y aún funciona. Divido mi tiempo entre la lectura, el teatro, mi mujer, el fútbol (enemigo número 1 de mi mujer), las reuniones de el yahoo en azapar los viernes a la noche y la pizza de los domingos a la noche.Moriré como todos..., siempre pienso, pero viviré como ninguno lo ha hecho aún..., digo y vuelvo a reír. Nadie más entusiasmado en sí mismo como quien escribe estas líneas. Seguiría escribiendo pero hierve la pava y tengo que preparar unos mates ricos porque tengo unos bizcochitos que no se puede creer. Enviaría saludos si supiera que vos lees estas líneas... |
Bibliografía: |
cuando llega la navidad (Reflexión, 327 palabras) |
la costumbre de escribir (Narración, 512 palabras) |
el último transeúnte (Reflexión, 168 palabras) |
¿Qué es esto? |