Varios años ya inmersa en la rutina del ama de casa, en la crianza de los hijos y en la lucha por la vida acabaron por enmudecer mi alma de cuentera..o versadora. Olvidé el inmenso placer de plazmar en el papel lo que sentía o pensaba... sin pensar, valga el absurdo, si estaba bien o mal estructurado (estoy peleada con la ortografía..) A estas alturas del partido intento regresar por el camino hasta encontrarme de nuevo, y he vuelto a las andadas con las indecencias sin ortografía ni métrica que me hacen disfrutar ese apartado mio, muy mio, solo mio, el de la iguana playera....ahhh mi hija me hizo ver este sitio...ella escribe y parece que con métrica y ortografía (ese punto si me lo anoto ¡) espero pasen un tiempo agradable si se antojan de leer lo que escribo....Un saludo desde mi cálido puerto.