Pongamos que hablo de Elizabeth
Mujer, si podemos llamarme así
porque serlo requiere más meritos
de los obtenidos en mis pocos años

Niña, porque no?
Niña aunque odie serlo
como mis juego lo constan
ya que mi cara aun lo ostenta

Joven, señorita,
por ventura mas lo primero que lo segundo.
porque mis ansias lo derivan
porque mis piernas lo demuestran

Alguno de esos apelativos podría tomarse
solo por tener un titulo en caso de necesitarlo

Soy de ideas largas, quizás…
soy más larga que mis ideas
Incontenible si llueve
Sosegada a la espera

Sola, cuando quiero estar sola
aunque tu presencia me estorbe
ya que para mi, la amistad y la compañía
son como el tiempo, solo pasan

Describo y descubro la calma
Solo al aceptar mis errores
y al saberme ser humano.

Feliz, solo si la felicidad
se toma con capuccino y dos de azúcar.

Amo y me entrego
cuando se que puede ser bueno
una o dos veces, no mas.

Comparto mi cuerpo a veces
simplemente por sentir placer

Soy caliente
no como fuego que quema
ni como ardor que molesta
lo soy por pasión, por gusto, por sensatez.

Disfruto de la caricia
que sabe recorrer la curva de mi cintura
la redondez de mis glúteos
la candidez de mi vientre…

Odio las manchas de agua en los vasos de cristal
O que mis extremidades entren en contacto
con otras no admitidas
así como los asientos calentados por alguien más

Lloro con películas referentes a papá,
posiblemente porque no conozco el “mío”
Me reprocho todo lo que tenga que ver con mamá
Hermana, si, una, ahí esta

Soy aire, por eso busco espacios libres
donde pueda entrar, pero sobre todo salir…

Distraída, porque las nubes
vienen a mí, yo no estoy en ellas
hiriente, porque como yo
la palabra tiene dos filos

Escribo por hambre
Porque la palabra en hoja
Me sabe mejor que la que se lleva el viento

Sueño, no mas profundo de lo que se debe
Sueño en mi realidad, y la pinto
de lo que añoro y puede ser

Soy un manojo de ganas
esperando el momento
en que las ganas
ya no me sean suficientes