"...Crítico atrevido, lleno de numen y de causticidad, poseía todas las cualidades que permitían sus defectos. Franco y burlón, le decía mil epigramas en la cara a un amigo, al cual, cuando estaba ausente, defendía con valentía y lealtad. Mofábase de todo, hasta de su porvenir. Siempre sin dinero, permanecía, como todos los hombres de algún talento, hundido en una indecible pereza, tirando un libro, en una palabra, a la cabeza de las personas que no sabían poner una palabra en sus libros. Pródigo de promesas que nunca cumplía, habíase hecho de su fortuna y de su gloria una almohada para dormir, corriendo así el riesgo de despertar, viejo, en el hospital. Por otra parte, amigo hasta el cadalso, fanfarrón, cínico e ingenuo como un niño, sólo trabajaba por capricho o por necesidad."