Como todos, nací un día X, de un mes XX, de un año XXXX, a mi se me hace ya lejano y eso es lo que importa. El tiempo es relativo, pero a mí llegar ya a un cuarto de siglo me da pavor. Empieza a perfilarse eso que llamaban madurez y ya no cabe soñar con qué serás de mayor sino que ya tienes que empezar a serlo. Jodida vida esta, a veces tan compleja. Y eso que todos queremos lo mismo, sí señores y señoras, ¡Lo mismo! Amor y felicidad, eso mueve el mundo. Claro que existen matices sino el mundo sería un coñazo.

Hablando de coñazos, yo espero no resultarlo demasiado. Mi principio básico: "Actúa como quieras que lo hagan contigo", no funciona siempre pero suele dar pistas. Ahora que caigo, es curioso esto de la biografía, quizás no me conozca a mi misma y entonces ¿quién soy yo para hablar de mí? Para colmo, siempre tuve el vicio de mezclar realidad y ficción y a estas alturas se hace demasiado tarde cambiar de estilo.

Os confieso una verdad, un secreto, una señal: Me encanta que me cuenten cuentos. Hace no demasiado empecé yo a contarlos, hasta ahora siempre textos ajenos (al menos los cuentos que cuento estrictamente como cuentos). Cuento todos los días, pero más que cuentos, mis historietas, llenas de pseudorealidad. Fallan casi siempre los finales y esta vez no será una excepción. Ha sido un gran hallazgo esta comunidad.

¡Vivan los cuenteros y los reinos imposibles!