Biografía, escritura de vida, palabras que si supiera me las daría a mi misma envueltas en papel de regalo. Sé las letras del abecedario que componen cada una de las palabras que desconozco. Las palabras se saborean, lentamente, registrando cada uno de los sabores que despiden sus sentidos y los mios. Pero aún asi, temo al arte culinario de la escritura. Un buen plato es un convite al disfrute. Una frase, una palabra, es una ventana al sueño. ¿Palabras favoritas? no lo sé. Me gusta viernes, otoño, melancolía y lluvia. Pero esas palabras se llenan de sentido por lo que simbolizan, por lo que develan.

Soy tierra esperando la lluvia. Soy madero añorando el mar.