Me crié en un vagón de tren, con mis padres neo-hippies y mis hermanos que eran mas grandes que yo. Éramos felices, sin mucho mas que la voluntad... teníamos un volskwagen... y en una noche muy muy muy ebria decidimos (mis hermanos y yo), recorrer el país en nuestro auto.
Le pusimos flores, una pic-nic para escuchar a Jimmy Hendrix mientras viajábamos, con algunas hojas de marihuana en un tarrito de metal... en realidad tenemos algunas influencias beat, pero no es que hayamos sido hippies de verdad, simplemente nuestra vida es asemejable a millones de otras cosas... Bueno, partimos he iniciamos nuestros múltiples viajes… después de todo, éramos mas libres que nunca, jóvenes, y llenos de una energía (tal vez budista, tal vez propia del beat, tal vez kármica… que puta se yo), como si fuéramos el be-bop en sí mismo.
Amigos… solo se que no vuelvo, y que no voy a volver. Es más de lo que esperé… Soy feliz.