Mi espejo, corriente por las noches,
se hace arroyo y se aleja de mi cuarto.

Mi espejo, más profundo que el orbe
donde todos los cisnes se ahogaron.

Es un estanque verde en la muralla
y en medio duerme tu desnudez anclada.

Sobre sus olas, bajo cielos sonámbulos,
mis ensueños se alejan como barcos.

De pie en la popa siempre me veréis cantando.
Una rosa secreta se hincha en mi pecho
y un ruiseñor ebrio aletea en mi dedo.

El espejo de agua (Vicente Huidobro)


***


"....que manera tan exquisita de amar y sentir germinar los deseos… porque esto ‘efluvia’ de ambos por todos los poros de sus silabas y hasta en los espacios que separan uniendo las palabras… un amor de detalles sentidos como dulces lamidas en tus profundidades… un amor de deseos inconclusos que quedan colgados entre tantas cosas, partes del cuerpo y planetas del alma… y son esos mismos inconclusos deseos las alas con que parece volar el amor que transmites henchida en tus letras… un amor que hace olvidar un café recién hecho y que el cuerpo necesita, pero el disfrute del amante extasía a tal intensidad que hasta eso se te olvida… un amor, que recuerda la odisea de las ganas urdidas baños y toallas que les esperan destinos perversos… cuantas ganas de ser amado así, mientras corre la ducha y resbala el jabón con su propia perversidad que sonríe de espaldas y guiña un ojo en secreto provocando floraciones de frutales injertos y otras osadías abismales…
Amorlatino