Podría decir que me caí dentro de una marmita a rebosar de poción mágica... pero ¿para qué engañarnos? A mí eso de pegar mamporros a romanos no me va. Prefiero una copa de vino y una tapita de jamón. Por lo demás, esto en mi es una novedad. Siempre he escrito cosas, y siempre las he acabado tirando dentro de alguna papelera, porque nunca pensé que a nadie pudiese interesarle (y mucho menos gustarle) lo que yo escribiese. Así que esto es más o menos un experimento. Si te gusta lo que escribo dímelo. Me harás feliz.
Adeu.