¿me amas?
!Por supuesto que te amo! - le dije- ¿lo dudas?
No, no se por qué lo pregunté
Miguel, ¿tienes algo que decirme?
No quiero mentirte, es verdad, debo decirte algo pero creo que aun no estas preparada
Yo solo lo miré y tres palabras se me vinieron a la mente y las dije casi mecanicamente, no las pense y solo las vomité con un par de lagrimas.
¿vas a morir?
Miguel se quedó pensativo mirando el suelo, sus manos comenzaron a temblar.
No lo se - me dijo - los medicos dicen que...hay posibilidades...hay esperanza de que viva mas de un año o dos....lo siento...lo arruiné todo...
Lo unico que pude hacer en ese momento fue abrazarlo y repetirle que no era su culpa y que lo amaba y que jamas lo abandonaría, traté de hacerme la fuerte pero al pronunciar las palabras "jamas te abandonare" recorde cuando él me las dijo el primer dia que nos conocimos....mi voz se quebró, no pude aguantar mi angustia, sentí un peso enorme en mi pecho y un dolor inmenso en mi garganta, no podía imaginar mi vida sin él, había encontrado a mi alma gemela y ahora los malditos bastardos me la iban a quitar, no lo podía creer, es por eso que es tan dificil encontrar a un hombre casi perfecto, una vez que lo encuentras...se va para siempre.
Ese dia fuimos a visitar a unos amigos, queríamos olvidar aunque fuera por una noche lo que inevitablemente pasaría algun día. La casa era muy humilde pero como siempre acogedora, la salita de estar estaba justo en la entrada y dos o tres pasos mas podías estar en el comedor, los sillones eran negros con rallas de un color dorado y verde metalico, el piso de madera, las paredes blancas, cortinas de un tono mostaza parecido al dorado de los sillones...y justo en frente de donde nos sentamos habia una pequeña mesita de vidrio...
Ana era la tipica mujer maniatica del aseo que tenia que estar de pie o corriendo de alla para aca todo el tiempo y Pedro su esposo era un tipo comprensivo, trabajador, esforzado, y la amaba.

otro dia sigo