Parte dos.
Sin notarlo el hombre contesto: Me vine a estudiar a la capital por que queria un destino mejor para mi que el de mi padre y mi abuelo, ademas que no queria moririme enterrado en una mina, como le paso mi abuelo. Entonces se dio cuenta... el viejo sabia que el habia trabajado en las minas de plata, pero como diablos pudo saberlo? En aquellos dias era un adolecente inverbe y solo trabajo una corta temporada!! Total que mas daba! Quizas ese viejo murcielago era adivino ademas de cantinero .

El viejo siguio hablando, pero ahora su voz ya no era aspera y cansada, sino que estaba cobrando un vigor inusual: Y que destino encontro por esos caminos de Dios mi amigo? Era lo que deseaba mi amigo? Cuenteme! para eso estamos los cantineros!. Ande! dese valor echandose otro traguito . Sin pena! Esta usted en confianza!.

El hombre obedecio a aquel cantinero cargado de anos y que ahora le parecia que no estaba tan ciego como un mucierlago:” Pues si, me vine a la capital. Trabaje y estudie al mismo tiempo. Con mucho esfuerzo y aunque pobremente logre hacerme Ingeniero. Pero no me regrese a las minas de plata, me quede aqui para trabajar en una oficina de gobierno”.

Y por que mi amigo? Acaso le tuvo enojo a la mina? -pregunto el viejo preocupado .

“No” – respondio el hombre- desde mis epocas de estudiante conoci a una mujer .
Ahhhh! Ahora entiendo mi amigo! Se caso con ella!- exclamo el viejo- „Tampoco“- respondio el hombre-. “Trabaje para ahorrar dinero y le iba a proponer matrimonio. Imaginese! Hasta compre el anillo de compromiso!”.

“Y que paso mi amigo?”- volvio a preguntar el viejo ahora en tono burlon, mientras daba otra chupada enorme a su cigarro de hoja de tabaco. Antes de que el hombre respondiera sintio que el humo del cigarro del viejo murcielago le golpeaba el rostro .

Ese humo hizo retroceder el tiempo, cuando ni bebia ni se la pasaba en cantinas. Lo hizo aterrizar al dia en que compro el anillo de compromiso y unas flores . Hasta escogio las flores que olieran mas bonito para que le gustaran a ella. Ese dia se habia salido temprano del trabajo y sin avisar fue a la casa de ella, dispuesto a proponerle matrimonio a esa mujer tan bella que lo habia cautivado desde el primer dia que la vio. Recordo como ella se nego argumentado que no tenia futuro una relacion con el. Que ella no estaba dispuesta a pasar carencias. Y al decir esas palabras le devolvio las flores y cerro la puerta en su nariz.

Entonces empezo a beber y a faltar a la oficina hasta que lo corrieron y empeno o vendio todo lo que tenia, comenzando con el estupido anillo de compromiso que habia comprado. Asi , con el rostro envuelto en el humo del cigarro del viejo confeso todo lo que amargaba desde hacia tiempo.
"Que otra cosa es la perdicion del hombre sino una mujer?" dijo el hombre y volvio a chupar su cigarro de hoja de tabaco.

Amigo. –Dijo el viejo- tomese otro trago y deje hablar a este viejo que desde hace tiempo escucha historias como la suya. Sabia que los mineros tienen una cancion? A poco ya se le olvido? Si se la cantaba su Papa cuando era nino! Esa vieja cancion que mas o menos decia asi – y entonces el viejo comenzo a cantar con una voz de baritono que nada se parecia a la voz que le escucho al principio de la charla. Eran las las estrofas de la cancion de Antonio Molina, lo que salian de las cuerdas bucales del viejo.

“Yo no maldigo mi suerte
Porque minero nací.
Y aunque me ronde la muerte,
No tengo miedo a morir.
No me da envidia el dinero,
Que de orgullo me llena
Ser el mejor barrenero
De toda sierra morena,
De toda sierra morena. ..”
Entonces el hombre recordo la cancion y escucho su propia voz, desafinada y aguardientosa, acompanar en su canto a la voz de baritono que salia de la boca del viejo:
"Bajo a la mina cantando
Porque sé que en el altar
Mi mare queda rezando
Por el hijo que se va.
Y cuando siento una pena
Bajo al viento mi cantar:
Soy minero
Y templé mi corazón
Con pico y barrena.
Soy minero
Y con caña, vino y ron
Me quito las penas. ..”
Un eructo del hombre interrumpio el canto y ambos rieron de buena gana. Si!, ya me acorde! –exclamo el hombre. “Pues entonces que le ha pasado que ya se olvido de su casa?” – pregunto el viejo - “ Las minas de plata que son el hogar de todo buen minero; son el alma y pan de la gente que la trabaja y de sus familas. Un minero no puede mezclarse con catrinas que no entienden de metales mas que de los pesos al caer uno sobre otro”. ….
Entonces se pregunto como era posible que el viejo supiera que su padre cantaba muy seguido esa cancion?... bebio otro sorbo mientras una mezcla de curiosidad y miedo le estaban invadiendo el cuerpo. Como era posible que ese viejo cantinero dueno de una pocilga en la gran capital del pais, muy alejada de toda mina, supiera tanto de mineros?
Miro con detenimiento el rostro del viejo cantinero y entonces de algun lugar recondito de sus recuerdos emergio la imagen de esa cara. Sabia que habia visto en otro lugar ese rostro viejo y palido,con esos bigotes amarillos por el tabaco, y una dentadura muy escasa y ahora recordaba claramente donde. Era el mismo viejo que en su primer dia de trabajo en las minas de plata le habia pedido un cigarillo. No fumaba en aquel tiempo por lo que le ofrecio compartir su comida.
Que pasa amigo? Vio al Diablo? O acaso un fantasma?-pregunto el viejo burlandose mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa extrana enmarcada por los bigotes amarillos del viejo - Un minero no le tiene miedo a los fantasmas por que el mismo convive con los espiritus que viven en las entranas de la madre tierra-continuo el viejo- un minero se sabe hermano de los otros mineros, de sus camaradas de trabajo. Todos ellos son bautizados la obscuridad de los socavones que cavan sin cesar. Los mineros son forjados al calor de la madre tierra que le ofrece sus frutos y que el recolecta con el amor de un hijo a su madre. Los mineros riegan con su sangre y sudor la tierra que los acoje y les ama. Asi como le paso a su difunto abuelo, mi amigo. El viejo volvio a chupar su cigarro y expulso el humo con un: ahh!.
Un minero -continuo muy sereno el viejo- no se deja vencer por cosas de la superficie. Sabia amigo que hay mineros en Bolivia que creen que todo lo que hay en las minas pertenece al Diablo y que tienen un muneco representandolo al cual le ofrecen cigarillos, vino, y a veces hasta comida para que les permita sacar los minerales y regresar con bien al hogar?... bueno pero esas son historias de los mineros de aquellos lares, amigo… en cambio los de estas tierras piensan que un espiritu anda en las minas y le dice a los mineros, quien nunca sufrira un accidente por que el los cuidara … Sera verdad que siempre hay un espiritu en las minas que proteje a los mineros?.. o sabia amigo que tambien hay algunos mineros que creen que la mina es su madre tierra y que las vetas de mineral son venas y arterias directas al corazon de ella? …Un silencio gutural se adueno del lugar…
Pero no quiero espantarlo amigo! solo son cosas que he escuchado a cerca de los mineros... ande echese otro traguito de tequila para que se le quite esa cara de espanto que tiene! Esta bueno el tequilita verdad?

Pero como sabia todas esas cosas ese viejo? Quien era ese viejo se pregunto el hombre. Oigame quien es usted? – mas que una pregunta fue un grito lo que exclamo el hombre y encaro al viejo cantinero... “Total si es el Diablo y debo encararlo sera mejor ahora que ya estoy borracho para darme valor pero no tanto como para no poder defenderme”-Penso el hombre.

Como quien soy amigo? A poco no me ha reconocido? -digo el viejo sin dejar de sonreir- ande veame bien a los ojos. El hombre vio unos ojos negros sin brillo, sin inexpresion, frios como de muerte.
Entonces es usted Satanas y quiere llevarme al infierno?-pregunto el hombre con un miedo helado que habia hecho a un lado la valentia artificial que el alcohol le habia infundido. Es usted el diablo! el mismo Diablo que hace anos me pidio un cigarro en mi primer dia de trabajo en la mina de plata ?.

El viejo no dijo nada , ni siquiera dejo de sonreir solo lo miro y en aquellos ojos negros e inexpresivos al principio, hubo un brillo que el hombre no podia explicar.
“La mina es el hogar de todo minero y nadie puede alejarse del hogar sin sentirse miserable. Ande amigo tomese lo que queda de la botella y recuerde que siempre la mina cuida de sus mineros “.Dijo el viejo.
El hombre se bebio el ultimo sorbo y vio al viejo en la esquina mas apartada de la cantina, bastante lejos de el. Como es posible que el viejo haya logrado llegar hasta alla en una fraccion de segundo? – Se pregunto el hombre y lo ultimo que alcanzo a ver del viejo fue que se ponia un casco de minero en la cabeza, encendia la lampara, abria una puerta y atravesaba el umbral.
El hombre se levanto lo mejor que el alcohol le permitio y llego hasta la puerta,y lo unico que vio al abrirla fue un enorme hoyo negro e inmediatamente la cerro. Camino hasta la calle donde tuvo que apoyarse en la pared un rato y respirar aire. Metio las manos en los bolsillos y noto que aun tenia el dinero que le habian dado por el reloj de su padre. No era mucho pero alcanzaria para comprar un billete en segunda clase hasta su pueblo natal, hasta la mina de plata que era su hogar . En ese momento decidio que no volveria a emborracharse y que en un corto tiempo regresaria a la capital para sacar de la casa de empeno el reloj de pulsera de su padre.
“Despues de todo no puedo enfadar al dueno de la mina, por que minero soy, por que minero soy,minero soy..” se dijo a si mismo.
FIN