Imagínate que eres otra persona, tal vez ése que pasa junto a vos, ponle un nombre o simplemente llámalo Él.
-Él se encontró perdido en una nube de incoherencias que no le permitía ver el sol de la esperanza.
Detente unos instantes, obsérvate caminar sobre sus pies, busca los objetos que enfocan sus ojos e intenta pensar sus ideas mirando su forma de vestir.
-Él creó en su mente una historia de amor, la imagen de un garabato de su infancia se transformó en quien podía ser la respuesta a sus expectativas y no entendía la razón de lo que eso le hacía sentir, no entendía de qué se trataba hasta que las palabras comenzaron a penetrar sus sentimientos haciéndolo estremecer dulcemente.
¡Qué parecidos y que diferentes que somos!
Podemos encontrar similitudes superficiales si nos lo proponemos, pero somos únicos y casi egoístas en nuestro sentir.
-El tiempo le regaló la oportunidad de conocer su gráfico de ensueño. Tomó su impulso y viajo largo tiempo para llegar donde su sentir lo convocaba…..
La agotadora rutina comenzó a deshacer los colores de sus días y cada evento social terminaba en preocupación y miedo.
-Llegó a su destino cansado y confuso pero emocionado……
Cada día era como un viaje sin final, un eterno eco de sus propios cuestionamientos.
-Una brisa suave y perfumada la puso frente a Él casi mágicamente y un par de cristales de esperanza brillaron en el rostro de quién, hasta ese momento, solo era un oído a la distancia intentando clarificar y mostrar las cosas por las que seguimos en el sendero del buen combate...
Mira como tomas el camino fácil, ése que es como un carrusel, para llegar cada día, gracias a la rutina del hacer, al mismo lugar sin haber rescatado las imágenes cambiantes del tiempo, ni las lecciones que la vida te ofrece a cada paso.
-Él se dirigió hacia aquella imagen que perforó el muro de su ceguera para mostrarle el espejo de sus necesidades.....
Entendamos que tenemos defectos y virtudes que nos hacen ser quienes somos, y cada cual es tan fuerte y tan frágil como nosotros, pero nadie dejará de ser su propia imagen porque nosotros no veamos de momento a quien quisiéramos ser.
-Parado frente a su reflejo y cargado de un valor inusitado, emanado de la claridad de la conciencia, esbozo una sonrisa y dijo con vos calma y clara –quizás no comprendas que hago aquí hoy, pero quiero que sepas que te convertiste en el espejo de mi vida en el momento en que creí que no había mas vías para transitar, quiero agradecerte y ofrecerte, desde mi nueva oportunidad de ser yo mismo, tu reflejo en mis ojos, para que veas lo valiosa que eres por ser quien eres-....
Cierra los ojos, respira profundo y prémiate con una nueva y mejor forma de ver las cosas, por haberte atrevido a enfrentarte a vos mismo en el instante en que decidiste hacerlo que, seguramente, fue el mejor instante en tiempo y espacio.
-Él, se volteó y retornó sobre sus pasos hacia el lugar donde el tiempo se detuvo para que el miedo le clave una duda, pero ahora......era feliz. |