Me escondi en el baño a pensar
y el elefante me dijo
no te asustes!
tengo un lugar blanco que no vistes
se puede visitar
en el lago encontraras la puerta que et lleba a él.

Caminé hacia el lago
y fue como un espejismo
la puerta divise y el sol me cegó.

Quize empesar todo de nuevo
y le pedi que me incendie.

Como un papel de diario
la tinta se evaporó
y se fue volando la conversacion a ciegas.

entonces cuando todo comenzó otra vez
me pergunté:
de donde saqué tanta confianza
para contarle al sol mis travesuras?

En el blanco que me contubo al atrabesar la puerta me bañé,
bailé,
besé a alguien a ciegas,
y luego me dormí.
Metí todo en la cartera y lo volví a sacar.