Poco a poco la ciencia va atando cabos. Según parece a través de estudios genéticos se ha descubierto que toda la humanidad procede de un reducido grupo de homínidos que sobrevivieron a las inclemencias de la Tierra porque se encontraban en la zona más benigna que, en ese momento era el centro de África. Había otros homínidos en distintas partes del mundo pero se extinguieron.
Hace 60.000 años esta familia nuestra se fue ramificando en una travesía que cruzó todos los continentes y que dio lugar a ti y a mí.
A mi me enseñaron, más como historia que como religión, que una vez hubo un paraíso y que Adán y Eva fueron los primeros seres humanos, que se comieron una manzana y además eran blanquísimos, y ahora resulta que no, que todos somos negros y producto de la casualidad. En el planetario me mostraron que sólo la casualidad quiso que, tras una explosión galáctica, se dieran las excepcionales circunstancias para que pudiera haber vida en este planeta; los de National Geographic{1} cuentan que sólo por casualidad un reducidísimo grupo de personas estaban en el sitio justo para sobrevivir.
Uno termina un poco aterrado de pensar que la casualidad es el motor. Hay gente que dice que las casualidades no existen, lo sostienen por fe y porque la vida sería más difícil de llevar de vernos regidos por circunstancias casuales.
A ella se le olvidó el abono de transporte ese día y fue andando al instituto de secundaria. A él se le fue a pinchar una rueda del auto en mitad del camino de ella. Ella tropezó con el neumático de repuesto y él se ofreció a ayudarla. Hoy están jubilados y tienen tres hijos. ¿Una mano divina o pura casualidad?
Uno de sus hijos dejó el auto en el taller para hacerle una puesta a punto y ese día tomo el tren de cercanías para ir al trabajo, nunca antes lo había tomado. Alguien dejó una mochila con explosivos que hizo que estallará su vagón. Aquí es más difícil de sostener lo de la mano divina. ¿Inquietante no?
Por supuesto, que muchas cosas importantes pasan porque así queremos que pasen. Es la mezcla de voluntad y casualidad lo que nos lleva por la vida.
Con la muerte del Papa Juan Pablo II o, más bien, con el culto a su cadáver como ídolo, con la venta de todo tipo de fotos y recuerdos a los que rezar, pensé en cómo cambia todo: resulta que parte de una familia de idólatras abandona su tierra de Ur y uno de los hijos, Abraham, reniega de la idolatría politeísta y abandona el culto a las imágenes, se centra en un solo Dios y da origen a las tres grandes religiones monoteístas; y ahora, no sé si por casualidad o por la mezcla antes citada, el ídolo es imprescindible.
Yo quiero dejarte intranquilo a drede, si por casualidad te has pasado por aquí.
Madrid, 14 de abril de 2005
Juan Rojo
{1} Página interesantísima de esa travesía de nuestros verdaderos padres africanos http://www5.nationalgeographic.com/genographic/atlas.html
Permíteme que mencione que un día cómo hoy, 14 de abril, pero de 1931 tras la victoria de los republicanos en las elecciones municipales, se proclamó la Segunda República Española, aplastada cinco años después por un golpe de estado que desembocó en una guerra fratricida en la que murieron más de un millón de personas. Circunstancia que nos hizo retrasar el reloj cuarenta años.
También un 14 de abril, esta vez de 1452 nació en Vinci, un pueblecito italiano, Leonardo, genio de genios, al que admiro profundamente.
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