No tengo palabras, magros sentimientos
hasta ahora solo puedo pensar
saber contener, saber mitigar
El dolor se expresa de maneras interesantes
y sabe hacer de uno su juguete perfecto
No se lo que es llorar, perder el control
pero anoche lloré mi vida, por ella llore
Por esta rabia, cielo nublado, tormenta sin lluvia
anoche lloré cinco lágrimas y un sollozo
y en este suspire tu nombre
En este grite al cielo e invoque remedio santo
en el volaron mil palabras, mil sentimientos
Realidad dura e incontenible, que con la fuerza de las olas… golpea…
Golpea mi corazón, lo asfixia, lo estruja, corre desesperación…
Y corre en su esencia más pura
Carcomiéndome, destruyendo mi semblante
cercenando la mirada cariñosa y feliz
oscureciendo mi universo, opacando tu figura
opacando lo más bello que mi vida contiene
Y es esa felicidad que yo entrego
felicidad que tu me das y yo disfruto
Felicidad que anoche sufrió el más duro golpe
que desato la irá, la furia, la rabia que redundad,
en concepto lo hacen, pero de diferente manera atacan.
La ira, que me llena, descontrola, me explota…
Desatando la furia, que devastadora y certera
arrasa con todo sentimiento antagónico a ella…
y rabia. Rabia por ver expectante como esto sucede…