Girona (aún Girona...), 21 de Enero de 2005

Querido y estimado yo,

Parece que mi vida ha de transcurrir y acabar aquí, en el viejo continente. Nunca parece que mi cuerpo haya de saltar ningún gran charco, puede que algun charquito, pero nada más. Veo que mi vida envejecera entre el Atlàntico y el Mediterraneo. Espero en verano tomar rumbo al norte, pero si lelgo a la orilla sé que deberé volver sobre mis pasos. No deseo tomar ningún camino, por que no hay ningun camino que tomar, pues sé que los caminos se hacen al andar.

Tal vez la causa de no poder hacer camino es que en algún punto entre el Golfo de Mèxico y la estaca de Bares, el camino hace una caída estrepitosa, pues escuche que en México existe una zona donde viven los "de abajo", aquellos que no tienen voz, bueno que no tenían porque ahora la tienen y gritan mucho y hacen mucho ruido; y yo los oigo gritar, y debe ser que los gritos no saben nadar del todo bien pues cuando ellos gritan: "Nemi Marcos", aquí llega un confuso: "Venid Carlos" ¿o era un "Anem-hi Carlos"? nose...

Por eso quiero construir camino paso a paso, un camino que pase de la superfície y se sumerja bajo el mar, y con ellos poder gritar. Pero parece que el destino no me tiene reservado ese final. Parece que mi destino esta cansado y no quiere caminar.

Yo quiero caminar por caminar, caminar para unir pueblos. Mochila a la espalda y bajo mis pies, un suelo. Caminar para sorprenderme cada día, escuchar un idioma diferente cada mañana, que mi nombre conviva al lado, de Colón, de Marco Polo y del mismo Che Guevara.

Ahoira pienso que no tan solo los de abajo son mudos, pues yo vivo en el techo y tampoco se me escucha, por eso´prové escribiendo porque a Marocs el de México, parece que le funcionó el invento.

No espero que nadie lea esta carta, no espero que pase, tan solo era para dar rienda suelta en un escrito a mi esquizofrenia viajera, que lleva mucho quejandose del paisaje y que dice que quiere estirar las piernas.

En algun lugar entre el Atlantico y el Mediterraneo.

P.D Esquizofrenica: Cambiar grandes edificios por aún más grandes montañas, cada avenida una extensa llanura; que cada árbol sea mi mercado, que las montañas que avisto estan cada vez más cerca, que las que no veo sean mi proximo destino. Que donde hoy pone Girona sea mañana Buenos Aires, pasado mañana... que pasado mañana sea un futuro muy lejano, en un lugar donde no puedan contestarme. Quiero no salir en los mapas, sentirme acompañado entre extraños, que allá donde vaya nadie me espere, que me espoere alguien de allá de donde me vaya. Olvidar a personas, por conoces a tantas. Que si la esquizofrenia me crea compañias, no sea el alzheimer el que me haga olvidarlas. Que cuando vuelva a casa, sea por que me cansé de viajar o de caminar y no para escribir estas cartas.

P.D aclaratoria: Esto pretende ser una carta y no ningún poema ni nada raro. Ni tan siquiera lo intenté, si algunas palabras riman son tan solo y exclusivamente, capricho del lenguaje, nada más