Como empezar, no sé, pero supongo que por el principio. Hoy me pasa algo muy chocante, pues he transitado el dolor durante muchos momentos y cada uno de ellos me ha insultado entre ojo y ojo, pero no sé, siento cada lagrima más cercana y logro caminar para no deprimir a tantos seres y claro, cada acudir de sus figuras hacia el clandestino arregla vidas aplastaba mis brazos tan fuerte como un tsunami al predicador del pueblo o el mismísimo galopar de un caballo sobre la arena convertida en mi rostro, bueno en fin, era cada impulsar de esas mañanas soleadas al parque donde se cicatrizan y percibir segundo a segundo el negro infiel de cada llaga en la piel o el ingrato pensar den tantos trancos. Hoy, debo acudir a ellos y caminar sobre sus lentos tramos aun que me cueste, y en el preciso instante que se caen conseguir pararlos y aun que no me miren hablarles, pero sus figuras se hacen vela entre la angustia y el cariño que esta oculto. No pueden explotar por el veneno, Pero yo estaré acá y aun que no me llamen hacer lo corto de la subsistencia un poco más feliz y tomarlos con las yemas cuando transijan de dolor por los cantos de réquiem y decidirlos a volar por el paraíso de la sustancia y arrastrarlos hacia el placer y que beban el néctar, caramba, que beban el néctar.