lamo sus pies
declaro mis impuestos imaginarios
londres
en cajita de fosforos incendiaria
santiago
en camisa desabrochada de mujer sin senos
el nombre
el numero
la palabra
y dios sacandose una muela celestial
de petroleo

espero
por mi lengua enamorada
ella y yo
dos parasitos embalsamados
asi es la vida (dice mi perro paternal)
yo soy una princesa
que erratica
camina por las blandas particulas de tu sexo

el poema
es un borracho dormido sobre el suelo
ella y tu
dos esferas casi vivas de una muerte pasajera
se abre la vena mayor
para introducir toda una cuchara de emociones

el fuego enciende
los ojos de las huellas en la arena
los autos en velocidad
atropellan
los sentimientos de mi gato vanidoso

en tu cajita
guardas sus lamentos, la codicia, el cariño
que se desliza
en la habitacion angustiosa del numero
del sentimiento
y del mudo.