Se vio de nuevo corriendo por un túnel, oscuro, silencioso y frió…se vio de nuevo cayendo a un precipicio…escuchando burlas, risas, viendo gestos obscenos en los otros,
Caer, miedo, angustia, dolor….
Y de nuevo el brusco despertar, en su casa, modesta y solitaria todo cuanto le quedaba, las paredes y el colchón, lo que no se llevaron los receptores judiciales esos DIA.
Ciudadano común, clase media, deudas normales, crisis familiar, un ejemplo de vida normal de aquella ciudad decadente y triste, donde arriba se dejan todo y abajo reparten las sobras, o al menos así pensaba el, que sirvió 30 años de su vida en la misma empresa siendo echado como un perro por sus jefes y dilapidado como un ladrón por su familia
Y siendo así, sin dinero ni amor, opto por lo que quedaba, por la vía rápida al otro mundo como la llamaba el mismo en épocas mejores, cuando miraba con asombro como alguien podía quitarse la vida siendo el mundo tan hermoso.
Ahora veía cuan hermoso era!!
Se levanto de la colcha, se acomodo la escasa ropa que quedaba, procuro abrigarse bien para al menos hacer más pasable todo, las horas, la caminata, el viaje, el destino…
Y fue así que salio de casa, dejo recuerdos y una vida en esa puerta que ahora cerraba con indiferencia, como si fuera un día mas, como si nada fuera de lo común le pasaría.
Se acomodo la chaqueta negra de cuero mientras caminaba, no veía recuerdos hermosos que le hicieran dudar de su decisión, sino imágenes dolorosas de personas que ama, aun, de humillaciones, de indiferencia, de rutina, se daba cuenta lo vacío que era todo, se decía a si mismo cuanta razón tenia para hacer lo que haría, que era justo, su derecho, que al menos la mezquina sociedad debía darle el derecho de morir cuando quisiera.
Bajo rápido las escaleras del metro, camino, ahora despacio, rumbo a las recién abiertas boleterias, compro su ticket, paso por el torniquete, y se dirigió al anden, repleto de gente, de vidas tal vez humilladas como el, pero en paz.
Camino a la orilla, ya nada faltaba, el tren venia, no había tiempo que perder….el tren llego al anden…todo terminó…al fin….

Y la gente lanzo un grito de espanto ante el abominable espectáculo que vieron, de un hombre arrojarse a las líneas, de aquella horrorosa forma de morir, en que el cuerpo quedaba reducido a pedazos, acaso como el alma del desdichado.
El hermoso tren celeste se vio de pronto manchado de sangre y restos humanos, espanto, shock, pánico, era o que se veía en la estación.
Y aquel hombre se levanto, atontado, había oído todo, gritos, llantos, había olido el miedo, el horror de quienes ven morir a otro de esa manera, y vio, también a otro, destrozado metros mas allá de el, y se dio cuenta que otro suicida le empujo para correr al anden y morir, y logro su propósito con terrorífica efectividad, y dejo al desdichado hombre sin su derecho de muerte, sin su acto de fama…ni siquiera a morir tenia derecho???...quien sabe….