Reflexiones de un sueño que al despertar musitaba
historias de incumplimientos sabiendo que en el ocaso,
cuando entre las luces de esta terraza
se dibujaba el rostro poco real de una mirada,
no quise ser más que nada.

Gira el tiempo y los cuerpos de deseo a mí alrededor,
y yo con ellos muero de nuevo…

En silencios de canciones lejanas,
de esas que no dicen nada,
he encontrado un funeral de hadas
que lloran lágrimas de acero en pieles de otros nombres.

Entre la melodía de amaneceres del hastaluego
he encontrado pasiones de un dolor navajero,
he encontrado verdades en semblantes austeros,
he encontrado mi propio yo embustero
que busca siempre en agujeros ese verso del te quiero.

Te quiero como siempre o como nunca,
te quiero debajo de los sueños que no buscas,
esos sueños que hacen del orgasmo el más placentero de los besos y de los versos.
Será por eso que por ti que la noche vive.
Será por ti que yo vuele estrellado en el suelo
cuando beso con mis labios el cielo.