Desafío 2: Micro-cuento con un título en común "ME ENCONTRÉ UN PERRO SALCHICHA".

¡¡Cielos!! ¿Puede haber algo más descerebrado?




El perro salchicha saltó sobre mi hombro. Como lo hizo, me pregunté, como pudo tal criatura dar ese salto. Me sorprendió en verdad que pudiera dar un salto como aquel, pero había olvidado que yo no era mucho más alto que él. Me sentí triste en la misma medida que quizás él se sentía alegre de llegar hasta la cabeza misma de un ser humano. Vete le dije con un manotazo y traté de darle una patada, pero mi corta pierna no alcanzó su cola.


agreste

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tenía mucha hambre. mucha. demasiada. a punta de cigarrillos aplacaba ese vació quejumbroso. mire hacia el suelo y ahi estaba el perro de fran. un perro salchicha que habia extraído de una casa enorme, por allá por Lonco.
¿Cómo puedes ser tan largo? le decía fantásticamente al can. [lo hacía para no pensar en que tenía hambre] ¿Por qué tienes esa cara de bobo?,Y ese pelaje tan duro y apelmazado, ¿debes ser muy hediondo si no te lavas, no?
- si - respondió el perro. y caminó llevándose mi boca abierta. obviamente se me quitó el hambre y apreció fran con una manzana. ¿Quieres?

Caparzo

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Y entonces estaba allí. Peludo, sucio, desnutrido e increiblemente largo. Su mirada era suplicante. Yo lo observaba desde el otro lado de la acera, despreocupado, tranquilo, masticando lentamente aquel perro caliente. Supongo que podìa olerlo, supongo que podìa oìr el tronar de mis dientes sobre la salchicha, la salsa saliéndose sutilmente por el envoltorio, sentir mi alegría por aquel sublime bocado. Me sentí poderoso. Continué mi camino

betopin

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Nunca fui una persona muy lista. De ello sacaban partido muchos de mis conocidos, por lo que solían jugarme algunas bromas.
Un día, al regresar del trabajo, encontré en la puerta de mi departamento, una caja de unos 60x60x1500 cm, la que presentaba perforaciones, simétricamente distribuidas, en toda su longitud.
Con ella había una nota de Carlos (mi vecino), que me solicitaba: “Por favor, cuida de mi perro salchicha durante mi ausencia, en el extranjero”.
Si bien el tamaño de aquel animal era digno de asombro, lo que más llamaba mi atención, eran sus ojos: dos pequeñas esferas amarillas con una delgada línea transversal de un color negro intenso.
Sus hábitos tampoco se parecían en nada a los de los perros de otras razas; al menos, a los que yo conocía.
Mi curiosidad por aquel, me llevó a consultar en un foro especializado, al que envié una foto del mismo, preguntando:

"Si alguien tiene información acerca de esta raza de perros, agradeceré me la envíe.
Mi correo es: gabriel432245@hotmail.com
Desde ya gracias.

Saludos".

Como respuesta a mi mensaje, obtuve este link:
http://www.nashvillezoo.org/anaconda.htm

La cual agradecí y agregué:

"Thanks Richard, although my ingles is not very good, will give an idea at least me of which I look for".

Hoy escribo estss linneas, para explicarr, lo que intuyo seraa, mi exxtraña desaparicionn; ess qu ressultta dificil hacerlo con estaa criatura enrosscada en mii cuerpo; dudo que seea un ggesto de cariño, más bienn parece respondder, a un habito alimenticio de esta esppecie. Espero sepan didsculpar, mi ortograff...


steppenwolf

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Me lo encontré allí dentro del pan, parecía muy afiebrado y sucio de mostaza. Cuando me miró y me dijo: -Guau- se me pasó el hambre que tenía, inmediatamente.

Espartako

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Recuerdo que ese dia, yo estaba almorzando en un restaurante, cuando me llamo a mi celular mi mujer.....oye....el Nicky se perdio'...Nicky era nuestra mascota desde hace un tiempo, en ese mismo momento se me quitaron las ganas de comer, me bajo una pena enorme...las lagrimas asomaron lentamente a mis ojos, casi podia ver a mi cachorro en manos ajenas, como sabrian ellos que comida darle.
Sali rapidamente del local y me fui a mi auto para regresar corriendo a casa sin esperanzas de nada, las lagrimas no me dejaban ver la carretera pero igual corri como loco mirando a todos lados por si es que encontraba a algun Poodle blanco motudo pequeno....finalmente llegue a casa con el corazon destrozado para comprobar que mi pequeno perro habia regresado y dormia en su cuna...lo curioso fue que no era Poodle ni era blanco ni era peludo...recien me di cuenta despues de unas horas que en mi casa me encontre un perro salchicha.

El llamero solitario

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-Buenas tardes señora.
-Que tal caballero.
-¿Ese perro es suyo?
-Sí señor.
-Que perro tan raro. ¿No?
- Es un can de raza. Que vale un riñón..
-De que tipo de pedigrí. ¿Es?
-Se llama perro salchicha. Señor.
-¿Me deja? Por favor.
-No faltaría mas , caballero.
-¡Oiga! Este can, esta delicioso... Pruebe...Pruebe.
-¡No me diga! Déjeme a mi. Pues tiene usted razón ¡Esta buenísimo!
-Dígame señora, nos estamos comiendo al chucho. Y ni una queja.
-¡Por favor! Señor. Que es un perro muy educado ¡ La duda ofende!

Kasiquenoquiero

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Ya es casi de noche, mi padre sigue insistiendo en que escriba para matar el sufrimiento, hace frio, mas que ayer, aunque hoy fue el mejor día que he tenido desde que estoy aqui encerrado, no, no ví a mi madre, "de seguro esta muerta" me repite mi padre cada que le pregunto por ella, tampoco es que haya visto señales que me hagan suponer que la guerra esta por acabar, no, los alemanes están incluso mas fuertes... El día de hoy fue especial porque por un huequito de la verja se coló un perro, era de esa raza tan poco común por aqui, era un perro salchicha, eso si, ojala hubiera sabido tan bien como su nombre prometía.

XII_Emisario

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Le dije a mi pareja, conviertete en perro salchicha, como nunca tuve uno así me inspiraba en este microrelato. El muchacho lo intentó, pero más bien parecía una grulla momentos antes del apareamiento.
Resulta curioso, lo que resuelve el apellido en algunos seres. No es lo mismo pensar en un herrerillo común, que en un herrerillo capuchino, ni unas fresas...silvestres. Y en cuanto a canes, cuando hablamos de pastores, pueden ser belgas, alemanes, irlandeses. Que me dicen del perro salchicha, cuyo apellido ya lo dice todo, ser tranquilo, cabizbajo y rastreador de inframundos.
El caso es que nunca me encontré con un perro salchicha, pero con el apellido,si.

Dedicado a Abi (mi montaña del pirineo, ya en el cielo)

Iolanthe

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Estaban por todos lados, todos corríamos como locos por entre callejones, puentes y avenidas... Pero eran demasiados y estaban muy enojados, llenos de salsa por todo lado. Pero quien iba a pensarlo, cuando no hablaban parecía que les agradaba la idea pero ahora me doy cuenta que fue un grave error. ¡¡Ja!! Perro salchicha, con ese nombre tan comestible cualquiera se puede equivocar. Y ahora sola y escondida en este rincón, esperando la venganza de los canes, solo me queda el consuelo de haber probado aunque fuera un pedacito de cola... ¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!

MarcelaVergara

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Iba con un biciclo por la ciudad de las casas torcidas. Necesitaba aquel viaje, pero me encontré más de uno. Volaba sobre los canales de ríos arco iris con mis provisiones de pastelitos, hierbas aromáticas y setas mágicas cuando me encontré un perro salchicha que planeaba con sus orejas extendidas. Me miró un instante, y leí en sus ojos la sabiduría, la paz. Hizo un picado usando su cola de timón y entró por la ventana verde de un garito oscuro y humeante. Le seguí, cerré la persiana y en una mesa giratoria nos pasamos las horas indagando en los misterios del universo en nuestras brillantes pupilas, entre ladridos y carcajadas.

Darken

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Que tu mujer te abandone por otro hombre de repente es duro de asimilar, eso es algo innegable. Si, además, te quita la mitad del piso, el coche y te enemista con tus conocidos es fácil perder los estribos.
Conseguí un duplicado de la llave gracias a un cúmulo de casualidades, me compré una navaja tremenda, descubrí que solían acostarse a las 00:00 aproximadamente y me decidí a entrar y matarlos a ambos.
Lo tenía todo planeado, pero cuando llegué no había nadie. Según los indicios, habían salido de vacaciones. Decidí rastrear la casa y se me ocurrieron destructivas ideas: destrozarla, quemarla, hacerla explotar...
Y entonces lo vi. Un precioso perro salchicha sentado en el sofá, con su cabecita inclinada, sus pesadas orejas medio levantadas y meneando la colita. Le caí bien enseguida, esas cosas se notan. Así que lo cogí y me lo llevé. Cambié de ciudad y rehice mi vida.
Ah, y le dejé una nota: “¡Sólo hacía falta ser un poco más agradable!”

Selkis

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Pasa ba el seis de Marzo del año 1985, mi padre Gabriel llegó con una pequeña cajita, que hizo saltar del sillón a mi hermano primogénito y a mí. Entonces, vimos salir de ese pequeño receptáculo a una criatura de ojos azules, no sabíamos su raza, solo que ladraba y estaba muy contento con nuestra presencia. Llegó la noche y lo vimos encadenado, decisión que tomó mi padre para que formara coraje y fuera el guardián de la casa. Pasaron los años y aprendí algo sobre caninos, descubrí que mi amiguito no era un guardián, sino un perro salchicha, pero lo quise más al saber su condición. Bueno, tiempo después me tuve que marchar de ese hermoso lugar, buscando aires de renovación, que me convirtieran en una persona de bien y al retornar a mi casa y preguntar por mi buen amigo, mi padre me dijo que salió a buscar su camino al bosque del olvido, de donde no regresara.

Este trabajo se lo dedico a mi mejor amigo de infancia, mi inseparable perro You.

Cotto

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"Me encontré un perro salchicha" -Absurdo mensaje.
Pensó el telegrafista al ver la amarillenta papeleta. -vístolos he peores- se dijo. Y era cierto. Toda la clientela original, aferrada al uso del atávico medio por conocido, ha muerto ya; sobrepasada por la ancianidad. En estos tiempos, el servicio telegráfico es utilizado solo por un puñado de locos descerebrados y operado por unos cuantos filántropos y algunos enfermos de mal de Parkinson que de algún modo han de ejercer su derecho a una vida productiva.
Fue la redacción del mensaje lo que en realidad le pareció censurable, y no el contenido, que de todos modos no era asunto suyo.
- Por palabra cóbrase, ¿ignóranlo?
En otros tiempos hubiera extendido al cliente las recomendaciones pertinentes con respecto a la forma, como parte del servicio y sin costo extra; sobraban ahí más de dos palabras. Ahora sin embargo, este descarado despilfarro era visto más bien como una oportunidad de negocios. En los tiempos que nos corren, cada centavo cuenta.
Rápida y diestramente, hizo pulsar el conmutador eléctrico bajo su temblorosa mano y transmitió el mensaje optimizado y codificado; con un extraordinario margen de ganancia para la compañía y en tiempo récord.
-¿Y que demonios es esto? ¿Cómo se supone que me sirva de inspiración para un micro? Encontreme salchichaperro. ¡Joder!

Al_Dope

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Caminando rápido hacia el Metro pisé una cagada de perro. "¡Mierda!", expuse con redundancia. "Usted disculpe, es que no aguantaba más...", oí que decían a mis espaldas. Me giré y me encontré con un perro salchicha. Busqué a ver dónde estaba su dueño, pero en aquel parque no había nadie. "Debe ser el sueño que tengo, porque he creído oír algo...", me dije. Bajé la mirada hacia el perro y pensé que era extraño que estuviera solo, porque no parecía abandonado. Poniéndome de cuclillas, acerqué despacio mi mano mientras silbaba. El perro movió la cola y, dando pasitos cortos, se me acercó olisqueándome y soltando algún que otro tímido lengüetazo. Sonreí cómplice y comencé a acariciarle la ancha cabeza. "Gracias, no todo el mundo es tan comprensivo..." dijo el perro esbozando lo que me pareció una sonrisa. Sorprendido por el descubrimiento, caí de culo de un brinco. Lo miré espantando y, huyendo de la triste mirada del perro, me levanté raudo y salí corriendo de allí.
Sí, a veces tengo remordimientos, cierto... Quizá no debería haberme ido así... Bueno, me puedo escudar en que realmente tenía prisa, de verdad, ¡lo juro! Llegaba tarde a mi número y mi domador se enfada muchísimo cuando no estoy a punto presto a abrir mis fauces para que meta su sucia y casposa cabeza... ¡Grrrr! Cualquier día de estos me vuelvo al pueblo...

Moebiux

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Un día que iba distraída me encontré un perro salchicha bastante enano. Estaba sucio y abandonado. Me causo tanta compasión que opte por recogerlo. Ese martes, no me explique como su dueño pudo tener corazón para abandonarlo.

Al día siguiente, que encuentro huellas en el piso de mi departamento por todos lados. ¡Rayos y centellas!, como fui a recogerlo creyéndolo educado. “Ven acá, salte y límpiate las patas de nuevo, fuera de aquí y antes de entrar rasga la puerta” ¿porque lo recogí? ¡Aun no lo entiendo!

…. y siempre me sucede a la hora de comer: imagino lo que no es cierto. Relaciono historias con cada alimento: -“uy! Que par de ojos, que pelo, que hermoso” mostrándome sus dientes y picándome con su rabo- mejor ya me lo como y lo muerdo! Aug! Trag! Aug!.

Retorcida

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Delia está desnuda en la cama, con las piernas abiertas goza los mejores orgasmos de su vida… Delia revolcándose en el piso, Él viniéndose en su cara, Delia con las piernas al aire, Él lamiéndole el sexo, Delia gimiendo, Él babeando.

Martín desayuna en el piso de abajo, no imagina que en esos momentos su mujer está siendo penetrada por otro. Ellos en posición del pastor, Martín untando mantequilla al pan, Ellos rodando en la cama, Martín apagando el televisor, Ellos gimiendo como perros, Martín empuñando un arma blanca.

Martín los ha escuchado, sube con un hacha en la mano, “esta vez ninguno va a quedar vivo” piensa, “¡me las va a pagar esa pinche perra!” Abre la puerta de una patada y encuentra a Delia desnuda, pero sin compañero sexual.

-¡Delia hija de puta! ¿Y ahora con quién te has metido, eh?

-¡Déjame explicarte!, ¡no es lo que piensas! …

-¿Y que más puedo pensar puedo pensar de una puta como tú?

- ¡Suelta el hacha!

-¿Y ahora donde escondes al cabrón ese? ¡Dímelo! ¡Dímelo!

-¡Te juro que no hay nadie!, me estaba masturbando…

- Lo ocultas en el closet ¿verdad?, lo estoy oyendo… vas a ver lo que hago con el pendejo ese…

-¡No abras! ¡No le vayas a hacer nada Martín!

-¡Pooki! ¡Menos mal que eras tú!... ¡estuve a punto de matar a esta perra! …

Morbidus

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Los misiles nucleares habían sido ya disparados sobre aquella isla en la que vivían alrededor de dos millones de personas y en la que el presidente Slam tenía su casa de descanso para el invierno. El general Ridling Red, viejo héroe de Vietnam y de la “Madre de todas las batallas” sólo quería ahora que acabara esta pesadilla. Muy en el fondo de sus pensamientos por un momento se había sentido nuevamente como un héroe nacional que estaba por exterminar a los rebeldes que, según el informe urgente de la Central de Inteligencia, causaron la muerte de PS y pusieron en riesgo la seguridad nacional. Demasiado tarde para arrepentirse. Seguramente el Congreso votará en contra de su nombramiento como Secretario de Defensa. En unos cuantos minutos más los misiles estallarán exactamente en el centro de la isla. Tiene dudas sobre si avisar o no a la Casa Blanca. ¿Quién carajo iba a saber que PS no era el primogénito del presidente Piercing Slam, sino su maldito perro salchicha que unos días antes se extravió en la playa y me encontré muerto por atropellamiento?

Tobegio

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. ..Usted no se hace una idea de lo peligrosos que son esos perros. Pueden joder leones, se hacen los muertos, vea, echaditos entre los yuyos parecen un sorete, y cuando un león pasa cerca de ellos ¡zas! se le prenden de los testículos con sus dientes agudísimos, luego el felino se retuerce de dolor y le orinan los ojos ¡Son usados para cazar en la sabana...! Canes de muchísimo cuidado. Sus agudos aullidos han roto vidrios, le aseguro, sus ojos parecen dar lástima, usted los ha visto, almendrados faroles que inspiran ternura pero que en realidad esconden una terrible estrategia para que algún humano desprevenido les acoja y así volverle la vida imposible. Mi tía Ofelia tuvo uno que le costó años de psicoanálisis hasta la muerte... No, no mi tía, el perrito murió de viejo, ella enloqueció por aquello, esos ojos hipnóticos, armas terribles. Sus fornidas patitas están diseñadas para mantenerles las narices cerca del suelo, entonces no se les gastan los huesos, porque habrá notado que un mastín esbelto para oler el terreno ha de agacharse y se le jode la columna. No así un perro salchicha, una criatura de mal instinto, usted los ve correr como simpáticas sabandijas, pero siempre están persiguiendo objetivos abominables, destrozan malvas con la precisión de un cirujano y volviendo a su pregunta, señora, es cierto que me encontré en la calle al perrito pero le juro que no sabía que era su Boby, no lo sabía y soy un hombre cuidadoso, no frené. No. Las gallinas son animales de buen carácter y la gente les retuerce el pescuezo... Usted va a agradecérmelo algún día, señora, Boby no sufrió, la tecnología... señora, mi Cadillac tiene motor noble, ocho cilindros, relájese, señora, pongamos que fue un accidente...

guy